Capítulo 3.

La gente me empujaba dolorosamente mientras intentaba abrirme paso entre la multitud a base de codazos. He visto chicos mirando a chicas lujuriosamente, siendo uno de las muchas, las chicas me daban sucias miradas mientras me desplazaba rápidamente entre la multitud de adolescentes ebrios. Lo hice hasta el final de la gente bailando, finalmente pudiendo recuperar mi aliento.

"¡Un poco más de cuidado, bebé!" Oí un ánimo de voz ronca y la frente arrugada en el ceño. Me di la vuelta para ver un grupo de cuatro o cinco personas mirando a una misteriosa chica de pelo castaño, cuya parte trasera se enfrentaba a los chicos. "¿Por qué no vienes y nos haces un poco de compañía?" Otro gritó hacia la pobre muchacha. La chica se giró mirando hacia ellos, inmediatamente miró a otro lado cuando los vio sonreír y sonreír descaradamente.

Me tensé cuando vi sus ojos marrones. ¡Eleanor! Gritó una voz en mi mente, dejé las manos en un puños, moviéndome entre la gente y pasando sin cuidado. De repente, sentí un ligero dolor en mi cabeza, palpitaba con cada latido del corazón. Me ardían los ojos, pero lo ignoré, intentando llegar a Eleanor.

"¡No seas así!" Ella le gritó a un chico musculoso y ella se estremeció. Lentamente comencé a correr cada vez más, a pesar de que estaba en los talones. Eleanor se alejaba del grupo, alejándose de ellos. Supongo que la eligieron para compensar, porque cuando quise darme cuenta todas las chicas estaban con algún chico.

"Hola", dijo otro hombre severamente, y me quedé boquiabierta cuando se apoderó de su muñeca. "Te dije que vinieras aquí".

"¡Lárgate!" advirtió, y me dirigí al grupo, siguiendo a la persona que estaba con Eleanor. "Sólo queremos divertirnos. No te romperemos... muy rápido."

"¡Déjala!" Grité por encima de la música a todo volumen, empujando al hombre lejos de mi mejor amiga. Parecía contenta de verme, incluso a través del muro de lágrimas y preocupación en sus ojos. Le di una sonrisa comprensiva, tranquilizándola a ella que sabía lo que estaba haciendo. "Déjala ir". Lloré, el hombre literalmente no se movió cuando lo empujé, aunque soltó a Eleanor y se volvió hacia mí. "¡Por favor, déjala ir!"

"Bueno, bueno." El hombre balbuceó, como sus otros tres compañeros. "Muchachos, creo que estamos teniendo suerte esta noche". Tragué el nudo de la garganta y me miró. "¿Cuál de ellas creéis que será mejor conmigo?"

"Si quieres que tu cabeza permanezca en tu cuello", gruñó Eleanor y estaba quieta junto a mí, "será mejor que ninguna." El hombre se burló mientras sus amigos se rieron. "Oh, luchadora, ¿verdad?" Dijo uno de los chicos y giré mi cabeza para mirarlo duramente. Uno tenía ojos marrones oscuros, como Zayn, con cabello castaño. Otros tenían raíces morenas, los extremos de su largo cabello teñido inmersión en un color rubio, atención. El último chico, que esta vez toda parecía tranquilo, había reducido ojos verdes oscuros y dilatados que encontré en mí. Él no quitó su mirada de mí tímido. Él continuó viéndome con su mirada sombreada, su pico de pelo rizado ligero. Todos vestían camisas de corte bajas oscuras y pantalones negros, casi como si faltara atención con su pinta de chico malo.

"Me gusta", sonrió el muchacho que sostuvo hace instantes a Eleanor, refiriéndose a mí. "pero creo que voy a escoger a una peligrosa. Nick, Marcel" —giró la cabeza a la multitud—, "puedes ser prestado a estos dos después de Henry y yo" y el chico de ojos azules al instante agarró el brazo de Eleanor y lo arrastró a sus espaldas, su mano todavía cerrada alrededor de su muñeca. "Mi amor", afirmó, "obedecerás a Henry a menos que tengas ganas de morir. Estoy seguro de que te divertirás."

"Henry, ella es muy inocente. No le hagas daño." El chico habló, era evidente en su tono el sarcasmo. Miré al chico de pelo rizado que tenía una sonrisa grabada en su cara fría y peligrosa.

"¡Evelyn!" Eleanor gritó, moviéndose en las garras del chico de pelo rubio sucio, tratando desesperadamente de escapar mientras comenzaba a alejarse. "¡Evelyn, corre!" Pero la ignoré, en cambio, haciendo mi camino hacia su cuerpo indefenso y frágil. "No, yo-"

Y entonces sentí la presencia de alguien detrás de mí, un cuerpo presionando a ras del mío. Un poderoso brazo serpenteaba alrededor de mi cintura pequeña y me llevó de vuelta sobre el pecho de alguien. Di un grito ahogado de sorpresa, retorciéndome en las garras del chico que me llevaba hacia la salida de la mansión. Intenté gritar, pero su enorme mano me tapó la boca.

Me hice un trompo en los brazos del hombre y apreté mis manos en el pecho en señal de protesta, sintiendo vibraciones bajo mis dedos, sintiendo como él se rio de mis acciones inútiles. Era mucho más alto, más grande, más fuerte y mucho más deliberado que yo, y pronto me encontré cogió en sus brazos y arrojado sobre su hombro.

"¡Déjame ir!" Le grité, escuchando la música desvanecerse. Me esforcé mucho en bajar de su altura, pero su brazo estaba envuelto alrededor de mi cintura y mis manos no eran rival para su espalda muscular. Me dio miedo pensar que un chico me llevaba lejos ahora. Esto obviamente es un secuestro, pero sólo me preocupaba ahora por Eleanor, esperando que ella estuviera bien. No perdí la esperanza.

Henry caminó con rapidez por las calles conmigo golpeándolo en la espalda y dándole patadas en las piernas desesperadamente. Llegamos a un elegante negro Range Rover —oscuro y de aspecto aterrador, al igual que el que me sostiene—.

Henry me colocó en mis pies. Su cuerpo al instante cerniéndose sobre el mío así que estaba atrapado entre él y el coche. El muchacho de ojos verdes se asomaba encima en mí, con diversión y la lujuria en sus ojos.

"¿Cuál es tu nombre, cariño?" preguntó casualmente y me miró. Levanté mi mano para empujarlo lejos pero su mano más grande capturó la mía. "Creo que la otra chica te ha llamado Evelyn, ¿estoy en lo correcto?" gruñó humilde. Cubrió con sus manos las mías, llevándolas hacia atrás, contra el coche.

Sacudí mi cabeza tristemente. "Por favor, ¡déjame ir!" Protesté, y él sonrió. "Por favor, por favor, ¡déjame ir! No lastimes a Eleanor," el chico se burló descaradamente, "no es mi decisión. Ella ahora es de Louis" Su voz era ronca y áspera. "Y tú eres mía".

Mi estómago cayó e incliné mi cabeza contra el coche, ejerciendo presión sobre el espacio entre nosotros. "¿Qué dices de 'tuya'? No te pertenezco, si eso es lo que piensas." Solté. Esto no me ha ocurrido antes, pero realmente no me gustaba el hecho de que le perteneciera a alguien. No estoy jugando. No soy la propiedad ni juguete de nadie. A menos que...

"Eso es lo que crees," Henry lamió sus labios. Su mano se movió hacia mi espalda presionándome contra su cuerpo mientras yo intentaba alejarme de él, mi mano volando a su pecho. Su otra mano alcanzó la parte posterior de mi cabeza, me llevaba hacia su pecho. "pero esta marca te demuestra lo contrario". Él estaba detrás de mí, viendo algo en mi cuello. Me quedé helada cuando me di cuenta...

A menos que él fuera mi pareja. "Tengo que decirte que tu tatuaje me resulta muy familiar." El aliento de Henry era caliente contra mi cuello, filtrándose en mi espalda. "¡Claro! Tengo uno exactamente igual".

Vi una oscura silueta caminando hacia nosotros dos. Y entonces, vi la sonrisa familiar de Zayn, llegando a mí con orgullo. "Gracias por encontrarla, Zayn." Henry dijo, sus ojos nunca dejando mi rostro.

Zayn sonrió fríamente y sentí un resbalón de lágrimas por mi mejilla. "Felicidades, Harry. Ella es tuya".

Anotación: Henry es el nombre de Harry falso porque es un asesino en serie y no puede usar su nombre real. Nick es Niall y Marcel es Liam.

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