"Te lo prometo, no alcohol, drogas o armas. Te lo prometo." El aire veraniego estaba realmente caliente, incluso a esas horas de la noche. Había un ligero viento, haciéndolo mi tiempo favorito. Olas de calor y vasos de soda llenaban las carreteras. ¿Vasos de soda? pensé mientras Eleanor y yo salíamos de su Mercedes, cerrando la puerta detrás de nosotras.

La música de la fiesta resonaba a través de los altavoces, la melodía familiar de Armin Van Buuren. Todo el lugar estaba lleno de papel higiénico y vasos de plástico rojos. Unas pocas personas estaban entrando por las puertas de la casa de los Harries, algunas personas marchándose en brazos de cualquiera o con el pelo hecho un desastre y la ropa arrugada. Apenas pude dormir anoche, ya que tuve unas cortas pesadillas en las que estaba en la perspectiva de otra persona, caminando deliberadamente a través de un callejón oscuro con un cuchillo en la mano. El aire enfermizo apestando, esta noche he olido la cerveza y el vino, el aroma del perfume y colonia, como la gente se contoneaba ante mi expresión confusa.

"Tanto para 'nada de alcohol'" murmuré, cruzando mis brazos sobre mi pecho. Eleanor había escogido un disfraz para mí; ajustado alrededor de la cintura y ahuecado hasta la mitad del muslo. Era bonito, yo pensaba que era muy bonito, pero no tenía nada en mente, excepto unos vaqueros y una camiseta —con lo que Eleanor no estaba de acuerdo, porque la avergonzaría—. Ella se decidió por algo 'sexy' con un ajustado vestido rojo. Yo seguía incómoda en un lugar con chicos ebrios alrededor mío, llevando un vestido, pero no soy atractiva. "Cállate" Eleanor rompió la calma y me dio un golpe en el brazo. Rodé los ojos. "Es solo un fiesta". Ambas caminamos hacia la escalera. Nos encontrábamos dentro de una casa grande. El lugar era enorme, preciosos bocetos y pinturas de arte y yeso en las blancas y desnudas paredes. Había una escalera en la esquina, la cual subía en espiral hacia arriba, donde pude localizar varias puertas; las cuales eran más bien como habitaciones y baños, porque estaban en la segunda planta. Unos estantes y dibujos llenan el gran pasillo en el que estábamos junto con unos floreros decorativos de cuarzo colocados firmemente en los muebles color blanco cremoso. Mis ojos analizan el lugar, así como Eleanor me arrastra hacia la sala de estar. Un escritorio amplio en el fondo, una pista de baile improvisada bajo nuestros pies y tantos zapatos como personas evidentes siguiendo bruscamente la música. Busco a alguien conocido, como Finn o Jack, pero no los encuentro. Hay, sin duda, más de un centenar de personas, a diferencia de lo que dijo Eleanor.

La gente debió escuchar hablar sobre la fiesta y aumentó el número de invitados sin invitación. Me preocupaba mucho esto, porque la sala estaba llena de gente, como un club, y apenas podíamos respirar. Vi un ventilador y aire acondicionado funcionando, pero hizo poco para eliminar los productos persistentes en el aire espeso. Me atraganté con el humo de alguien y vi como un hombre posó sus labios sobre la punta del cigarrillo. Era un muchacho, velando por audiencia, como si estuviera buscando a alguien. La oscura mirada en sus ojos me demostró que era peligroso y miran hacia Eleanor, sólo para hacer que me diera cuenta de que... la había perdido. Maldije en voz alta, girando mi cuello para encontrar a la chica morena. Lamentablemente, para mí suerte, no podía verla. Me mordí el labio nerviosamente, esperando desesperadamente encontrar a la única chica que conocía. Una risa oscura estalló detrás de mí y me quedé helada, girándome lentamente para encontrarme al hombre del humo. Su mandíbula, definitivamente, no se ocultó, junto con sus bíceps y cuerpo poderoso. Su altura era abrumadora e intimidante, que fácilmente se cernía sobre mí y me sentí pequeña e indefensa ante él. Tomé una respiración profunda para calmarme. No ha dicho nada todavía, así que no entendía por qué mi pecho subía y bajaba bruscamente y mi pulso se aceleraba rápidamente.

"¿Estás perdida, cariño?" La voz del muchacho era brusca y profunda, casi seductora, y si no pareciera tan aterrador, habría pensado que era atractivo, con su pelo negro hacia arriba y los ojos color chocolate aburridos sobre mí. Sonreí cortésmente, mis rodillas débiles por su presencia. "Esperando a mi amiga", murmuré, jugando con mis dedos. No quería dejar este lugar buscando a mi mejor amiga porque estaba junto a la puerta y podía respirar bien, y aunque estaba al lado de un adolescente grande y quería huir de él, no quería entrar en la multitud de personas intoxicadas delante de mí.

"No creo que vuelva", él sonrió y mis hombros cayeron. Se movió más cerca y di un paso atrás, encontrándome tartamudeando, "ella está aquí, sólo la perdí". El chico encantador se burló y tragué saliva. "¿Estás segura?" sonrió y frunció el ceño en confusión. "¿No me crees? Chica bonita e inocente llegando a parar a una fiesta como esta. Va a ser grosero preguntar, pero ¿por qué estás aquí? ¿Conoces a la gente de esta fiesta?" El chico alto sonrió y giró la cabeza por un segundo. "No", dijo casualmente mientras a mí me entraba el pánico. "Yo también estoy buscando a alguien". Sus ojos oscilaron hacia mí y parpadearon. "Mi nombre es Zayn". Realmente necesitaba encontrar a Eleanor, que improbablemente esté cerca por la cantidad de seres humanos enfermos que había aquí. Asentí al chico -al parecer conocido como Zayn- tímidamente antes de buscar mi teléfono en el bolsillo. "Yo soy Evelyn". Marqué el número de mi amiga antes de presionar el móvil frío contra mi oreja. "Sólo necesito encontrar a mi amiga". Sonrió en comprensión antes de volver su mirada a la multitud. He esperado con ansias aproximadamente dos minutos, antes de que colgara, molesta, y Eleanor ni se habrá dado cuenta de que ha sonado su teléfono. "Realmente necesito encontrar a mi amiga", suspiré, y Zayn se rio entre dientes. "Me voy a ir yendo". Me giré en un talón y cautelosamente caminé hacia la puerta que me llevaba a la sala de estar.

"¡Espera!" Llamó una voz rasposa y me giré hacia la cara de Zayn nuevamente. "¿Me das tu número?" Mis ojos se ampliaron en estado de shock, como pensando qué decir. "Uh", luchando contra mi sano juicio, entregué mi teléfono a Zayn y él cogió el dispositivo de mi pequeña mano, en comparación con la suya tan grande. Me dio su teléfono y pulsé un botón en su iPhone, apareciendo en la pantalla una foto de una chica hermosa en su pantalla de bloqueo. Tenía pelo corto y rubio, y unos ojos azules brillantes. Su espalda se enfrentaba a la cámara, pero ella estaba mirando a la derecha, sonriendo. Noté el tatuaje que tenía en el cuello, una pequeña cadena de unos dos centímetros de largo. Sacudí mi cabeza suavemente, sintiéndome un poco mal por mirar a la chica, podría haber pensado que estaba juzgando, así que rápidamente escribí mi número en el móvil antes de volver a entregárselo. ¿Por qué quería mi número cuando ya había encontrado a su pareja? Quizás no era la suya y fue una persona al azar que pensó que era caliente. Parecía el tipo de persona que hacía eso. Sin embargo, cuando vi el mismo símbolo en el cuello como la chica de su teléfono, supe que había encontrado a su compañera. "Gracias, cariño", Zayn sonriendo se mofó. "Prefiero Evelyn, gracias". Zayn sonrió fríamente y se enderezó, su altura cerniéndose sobre mí una vez más. "Lo que tú digas, cariño", el sonrió. Empezó a caminar en otra dirección. En un momento dado, se dio la vuelta antes de seguir caminando y dijo: "Me gusta mucho tu tatuaje, se me hace muy familiar", dejándome completamente sin palabras.

¡Hola! Sé que no suelo poner avisos de éstos en mis fics pero esta situación lo requería. Antes que nada, siento muchísimo el haber tardado en subir... apenas tenía tiempo y cuando lo tenía, no es que tuviera muchas ganas de ponerme a traducir. Quería pediros a las que leéis que, por favor, comentéis y votéis. En todos los capítulos hay el doble de leídos que, de comentarios y votos, y eso me desanima mucho, porque pienso que no os gusta. Como a todo escritor/traductor o lo que sea, le gusta que le premien por su trabajo. Y nada mejor que votos y comentarios para eso. Un comentario no cuesta nada, y así me podéis hacer sugerencias sobre la traducción. Sin nada más qué decir. Hasta el siguiente capítulo.