Capítulo 13.

"¿Quién eres?" Harry arrastró las palabras en voz alta, empujando una pistola en mi estómago. Me quedé sin aliento, rogando porque no estuviese tan borracho para matarme, y traté de empujar a Harry, pero él me mantuvo en la pared con firmeza.

"Harry". Me quejé, presionando mis manos sobre su pecho desnudo. "Para, e-estás ebrio y-."

"¡¿Quién coño eres?!" Él me dio la vuelta para que mi espalda estuviese contra él y mi frente estaba en la pared. Una de sus manos cogió las mías a mi espalda, y sentí un déjà vu de la noche en la que intenté escapar. Su otra mano sostenía un arma pesada, pero la presionaba al costado derecho en mi caja torácica.

No tuve la necesidad de contestarle porque él ya vio el tatuaje que se extendía en la parte trasera de mi cuello.

Sin embargo, el hijo de puta lo ignoró. O él estaba demasiado borracho para recordar que tenía el mismo o no le importaba una mierda mi muerte.

¿Por qué demonios Louis me dejó con este hombre?

"¿Por qué no te he visto antes?" Harry murmuró, y dejó caer el arma al suelo. Grité porque pensé en que podría haberme ido a la mierda, pero no pasó nada.

Los ojos de Harry se cerraron, pareciendo soñoliento. Su cabeza cayó sobre mi hombro y gimió suavemente. Apenas tuvo la energía suficiente para mantenerse a sí mismo.

Lo tomé como mi señal para girarme, cuando se desplomó encima de mí. Sostuve la cintura de Harry mientras se recuperaba lentamente y apretó sus manos en la pared detrás de mí, riéndose de sí mismo y gimiendo cosas que no entendía. Su cuerpo apestaba a alcohol y colonia.

"¿Traje a casa dos chicas?" Harry se preguntó a sí mismo, su respiración combinada con alcohol cayendo por mi cuello mientras descansaba la barbilla en la parte superior de mi cabeza.

Bueno, esto era una situación incómoda: Harry inclinándose sobre mí para ayudarse y yo apoyada en la pared.

"Jeje... pollo..." Harry se rió y se pasó la mano por la cara, sacudiendo la cabeza.

"Oh, bueno, supongo que tendré que follarte, también." Él me miró con los ojos muy abiertos, haciendo todo lo posible para mantenerlos abiertos. "¿Cómo te llamas, sexy?" Harry entrecerró los ojos hacia mí. "Ugh, no puedo verte."

"Tienes que ir a la cama." Solté un bufido, sobre todo a mí misma. "Ven aquí."

Harry cayó sobre mí una vez más, y me puso su fuerte brazo alrededor de mi hombro. El tipo era pesado, así que estaba jadeando mientras íbamos a la habitación más cercana. Su cuerpo era duro debido a sus poderosos músculos, pero su piel era suave y caliente ardiente -mañana tendrá una resaca masiva.

El cuerpo no estaba allí -Harry debió haberlo movido cuando yo estaba escondida- pero no había manchas de sangre en el suelo y la alfombra. Me estremecí y dejé a Harry tumbado en la cama.

Pero cuando lo dejé, él había agarrado la parte baja de mi camisa y me llevó con él. Chillé cuando me caí en su duro cuerpo. Ugh, aterrizaje brusco.

Harry inmediatamente envolvió con sus brazos alrededor de mi cintura y me sujetó donde yo estaba sentada: en su regazo.

"¡Harry, vete a dormir!" Gemí y traté de empujarlo. ¿Cuántas veces he fallado?

Me moví y agarré las sábanas de la cama. Me sorprendí cuando Harry dejó escapar un gemido de su garganta, y presionó sus pulgares sobre mis huesos de la cadera y apretó dolorosamente. Gemí y apreté mis ojos cerrados.

"Me encanta esta posición." Admitió y sonrió. Harry me tiró sobre su costado y rodó encima de mí. Grité y traté de darle un puñetazo. Yo era demasiado lenta, e incluso estando intoxicado Harry se las arregló para coger mi mano y sostenerla al lado de mi cabeza en la cama. "Pero esta me gusta más."

La velocidad y el dolor me hicieron arquear la espalda y jadear mientras que la cabeza de Harry cayó a mi cuello. Él perezosamente, dejó un rastro de besos sobre mi piel mientras yo seguía empujándolo. Usé mi otra mano para empujar su hombro amplio desnudo hacia atrás.

Mi piel se puso de gallina por cómo era la voz profunda y ronca de Harry cuando él gruñó y mordió mi piel. Di un grito ahogado por sus acciones ásperas y le di un puñetazo en el hombro. No parecía molestarle, así que casualmente me cogió la mano hacia abajo y hundió las uñas en mi piel, comenzando a chupar un área en mi cuello.

"Harry". Gemí. "Para, p-por favor." Casi me di por vencida hasta que sentí su pecho vibrar contra el mío, y sus labios húmedos dejaron mi piel. "Mm, si me dices tu nombre, tal vez te deje ir." Él me dijo en voz baja, sus ojos oscurecidos por el deseo.

Yo no acababa de creerle, pero él me lo volvió a decir; Así que dije: "Evelyn". Mi voz estaba entrecortada, pero continué. "Harry, soy yo. Estás borracho. Vete a dormir."

Harry tarareaba una respuesta y negó con la cabeza, sus rizos rebotando. "No."

"¿Qué?" Le espeté. "¿Qué quieres decir con, 'No'?"

"Te prometo que iré a la cama." Se rió y me sonrió. Levanté mis cejas, y pensé que tal vez voy iba ser capaz de salir de debajo de él. Pero cuando lo intenté, él apretó y sonrió arrogantemente. "¿Me lo prometes?" Le pregunté y le miré fijamente a los ojos.

Harry se mordió el labio -Oh Señor- y asintió con la cabeza. "Sí, sí, lo que sea." Él dijo, negando con la cabeza.

Levanté mi hombro y traté de moverme, pero Harry seguía encima de mí a horcajadas. "¿Qué estás haciendo?" Yo pregunté. "¿Puedes bajar?"

Harry hizo un mohín y ladeó la cabeza hacia un lado. "Pero me gusta ser el que domina." Le di una mirada confusa y fruncí el ceño, sacudiendo la cabeza. "¿Qué? ¿No vas a dormir?" Harry sonrió perezosamente y cerró los ojos, acostado con la cabeza en mi cuello. Me puse rígida y esperé a que dejase de reír.

"Sí. Después de que haya terminado contigo." Él respondió casualmente mientras me burlé. "Vete a la cama." Le dije con firmeza y traté de incorporarme. Él utilizó una de sus grandes manos para sostener la mía y con la otra me empujó suavemente hacia abajo.

"Nuh uh". Él se rió y sonrió con orgullo. "Dime tu nombre." Exigió.

"Evelyn". Gemí. "Mi nombre es Evelyn. Ya te lo dije."

Harry sonrió y volvió a bajar a mi cuello, descansando allí durante unos segundos, inhalando mi olor profundamente. Intenté presionar la barbilla contra su pecho para que pudiese moverse, pero su maldita mano agarró mi barbilla y tiró para arriba de ella. "Elena". Él gimió fuertemente mientras fruncí un labio.

"¿Qué? ¡No! ¡Yo soy Evelyn!" Protesté y lo tiré a un lado. "Harry, ¿tan borracho estás? ¡Ni siquiera puedes recordar a tu jodida compañera!" Harry gruñó unas palabras y arrastró los pies por encima de mí.

"Hablas demasiado, Atenea." Harry presionó, meciendo sus caderas en las mías. Di un grito ahogado y le grité. "¡Déjame ir, monstruo!" Grité y desesperadamente moví mi cuerpo bajo el suyo. "¡Maldita sea, Harry! Me es-"

No pude terminar de despotricar porque Harry me interrumpió a media frase besándome.

Negué con la cabeza para poder desconectar mis labios de los suyos mojados, pero Harry me agarró la cara con las dos manos y gemía en mi boca. Casi me atraganté con disgusto, especialmente cuando él deslizó su cálida lengua por mis labios. Yo le insistí para que me dejara.

Sentí su mano debajo de mi cuerpo deslizarse y me agarró el trasero. La acción me hizo jadear, y Harry aprovechó para meter su lengua en mi garganta. Cabrón.

Pero cuando sus manos estuvieron debajo de mí, usé la mía para golpear su pecho lejos. Porque Harry estaba tan tan entregado en complacerse a sí mismo, que no estaba atento y fácilmente se alejó de mí, riéndose histéricamente.

Me levanté de un salto y rápidamente salí corriendo de la habitación. Harry dejó la llave en la cerradura, así que cerré la puerta y oí gemir por dentro. "Vueeeeeeeelve."

Negué con la cabeza y me alejé.

Suspiré. Por fin. Mejor que se fuera a dormir. "¡Bebé! ¡Déjame salir!" Le oí llorar.

Pero entonces oí, como, un montón de maldiciones oscuras y gritos.

"¡No!" La profunda voz de Harry resonó, y me estremecí. "¡Evelyn! ¡Abre la puerta!" ¡Dijo mi nombre! ¡Dijo mi maldito nombre! Espera. Realmente no me importa en este momento.

No sé. Pero Harry estaba enfadado.

"¡Lo juro por Dios, si no abres esta puerta voy a echarla abajo y te haré daño!" Golpeó con los puños en la puerta, sentí la vibración desde el pasillo. "¡Evelyn!"

Corrí a la cocina una vez más, busqué la pistola de Harry y la encontré en el suelo, tirada. La cogí y la sentí pesada en la mano. Fui lo más cuidadosa que pude, y fui de puntillas de nuevo al pasillo, los golpes de Harry más fuertes que nunca.

"¡Evelyn, te voy a joder si no abres esta maldita puerta!" Harry gritó, y por un segundo me lo creí. Me deslicé al suelo y solté el arma en el suelo, con cuidado, y cerré mis manos sobre mis oídos. Traté de cortar los gritos de Harry, sentía el miedo en mi cabeza.

Por último, finalmente, el golpeteo se detuvo. Suspiré mi aliento que estaba conteniendo, cuando oí un ruido sordo; Harry acostado en su cama.

Y después, la puerta se abrió de golpe extremadamente fuerte, revelando un muy, muy intimidante Harry Styles, azotando su cabeza de lado a lado hasta que sus ojos verdes oscuros atraparon los míos. Y él hizo lo que no me esperaba en absoluto; él sonrió. Frío y peligroso.

Me di cuenta de que esto era divertido para él. Al igual que una persecución.

Si él me atrapa, él... él me... Oh, Dios.

Harry se enderezó, y sus músculos se flexionaron de manera impresionante, los tatuajes en su cuerpo se fueron por la borda -su, cuerpo tonificado fuerte, debo añadir- tenía demasiados tatuajes en su piel. Su cuerpo era un lienzo.

Harry dio un paso hacia mí. No llegué a ver lo que hizo después porque me levanté y corrí a la sala de estar.

Pero algo no estaba bien. ¿Se me olvidó algo...?

¡La pistola! ¡He olvidado la jodida pistola! Eso era lo que me mantenía con vida, ¡literalmente!

Me di la vuelta y vi su lío de rizos y sus oscuros ojos verdes, sujetándome con una mirada dura. Volví a correr de nuevo pero me alcanzó y se las arregló para agarrar mi muñeca.

Harry me apretó contra su cuerpo y me descompuse.

"¡No!" Supliqué y empujé su duro pecho. Harry me agarró las dos manos y me golpeó la espalda contra la pared. Tenía la pistola en la mano. No pude evitar soltar algunas lágrimas. "Harry, ¡p-por favor detente!"

"¡Soy Harry Styles!" Él tronó, mirándome con ojos de odio. "¡No deberías tratarme de esta manera!" No sé por qué Harry se hacía más fuerte y más estable cuando estaba borracho. Pero adivino que está volviendo a la sobriedad. "Debería matarte ahora mismo."

Negué con la cabeza, incapaz de hablar porque yo seguía sollozando. "Déjame ir." Gruñí, moviendo mis manos para liberarme. "Ve. A. La. Cama."

"Lo haré." Harry replicó. "Y tú vendrás conmigo."

Mis ojos se abrieron y jadeé en voz alta. "¡Que me dejes ir!" Le grité.

Abrí la boca para gritar, pero Harry apretó la mano sobre ella. Envolvió su otra mano alrededor de mi cintura y utilizó esa ventaja para arrastrarme lejos.

"Te he dado demasiadas malditas oportunidades, Evelyn. Te lo juro, nada va a detenerme esta vez." Harry habló con los dientes apretados. "Infiernos, he estado esperando esto durante mucho tiempo. No puedo mantener mi mierda por mucho más tiempo."

Clavé los talones en el suelo, pero Harry era más fuerte, así que él fue capaz de arrastrarme a la habitación.

"¿C-Cómo has abierto?" Dije después de que él quitase la mano de mi boca, con la esperanza de seguir hablando para que yo pudiera ganar algo de tiempo.

Harry sonrió. Yo sabía que él estaba un poco sobrio. Un poco. Él todavía estaba en su mayoría, borracho, y dudo que él recordara nada de esto. "Tengo mis métodos." Dijo.

"¿Qué q-quieres decir?" Yo tartamudeaba y me moví como si fuese su presa. Harry negó con la cabeza y se tambaleó, parpadeando furiosamente. "¡Eso no es asunto tuyo!" Él dijo con dureza. "Todo lo que sé es que después de que haya terminado contigo, no podrás caminar durante una semana. Te enseñaré una lección para que no intentes escapar o algo." El hipó y me tiró dentro de la habitación.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top