"¿Vas a la fiesta de Finn?"

Me di la vuelta para mirar a la cara a mi mejor amiga y le di una sonrisa confundida. "¿Finn?", pregunté, y Eleanor rodó sus ojos, "Sí", ella rio disimuladamente, "Finn Harris".

Finn Harris era altamente popular en la escuela secundaria Lloyd, junto con su hermano Jack. Los dos gemelos dominaban la escuela. Ellos no eran los típicos abusones o deportistas que insultan a los frikis o algo así. Ellos son muy amables. He visto por mí misma cómo los saludan a todos en su camino hacia las clases. Recuerdo cuando Jack me dio una hermosa sonrisa y Finn me preguntó cómo estaba. Muchas personas creen que ellos estaban siendo sarcásticos, pero los dos estaban siendo muy agradables. Ellos iban con sonrisas indulgentes y ojos llenos de pureza. Y además, por lo que sabía, ellos no eran mujeriegos. Los estudiantes creen que es porque los chicos ya encontraron a las chicas con los mismos tatuajes en sus pieles; sin embargo, aún hay chicas que continúan desmayándose por ellos. De nuevo he visto a Jack trabajando en la ciudad en una tienda de deportes. ¿Cómo se llamaba?

Fruncí el ceño. "¿Por qué voy a ir a su fiesta?", mi lado terco tomó lugar mientras continuaba mi camino a través de los pasillos del colegio. "Habrá alcohol, música fuerte y cosas ilegales; preferiría mucho más quedarme en casa, gracias".

La música siempre estaba fuerte. Ellos vivían a una cuadra de mí y podía oír la música perfectamente. A veces no era capaz de conciliar el sueño porque Deadmau5, Avicii o Tiesto estaban siendo bombeados al máximo y por los gritos de los gritos de los adolescentes esperando tener suerte para entrar.

"Además", dije tranquilamente, "definitivamente no estoy invitada". Iba a preguntarle a Eleanor que por qué me había hecho esa pregunta si no estábamos invitadas, pero ella me apostó a él, diciendo "¡Oh, todo lo contrario!" Eleanor sonrió, echando un vistazo a algunos estudiantes. "¡Todos los del curso 12 están invitados! Cito, como llegamos aquí, verás que no será tan malo y travieso como te puedes llegar a pensar. Hay como un centenar de estudiantes y los Harris viven en una mansión. ¿Y qué?" Su expresión creció incómoda y petulante, ¿de verdad crees que sus padres les dejarían hacer fiestas cada semana? Eres más tonta de lo que pensaba.

"Sus padres no están en el país de todos modos. Viven solos, Evelyn." Ella terminaba su charla y suspiré. Nunca se rendiría. "Entonces", arrullaba las palabras y me estremecí, como esperando lo que estaba por caer de sus labios en forma de corazón, "¿vas?"

Me encogí, principalmente porque no lo sabía y no podía ser molestada hablando. Pero luego, me di cuenta me llevó hasta el día de la 'fiesta', así que le dije, "no quiero ir a la fiesta." Sería bastante mejor quedarse en casa y leer las Torres lúgubres que amenazaba la ciudad impresionante que bailar en un grueso grupo de idiotas.

"¿Por qué no?" Una voz tremendamente familiar dijo detrás de mí, y me quedé helada. Eleanor se giró y por la expresión de su rostro, sabía quién era. Dio una sonrisa débil a Finn y se movió más cerca de mí. "Finn, ¿puedes decir a mi amiga, aquí presente, que tu fiesta será increíble?"

La cara de Eleanor estaba con las mejillas ligeramente de color carmesí y sabía que tomó toda su voluntad y confianza para hablarle a Finn Harris, así que sonó como si ella lo conociese por un largo tiempo.

Finn me disparó una brillante y tensa sonrisa. "Sí, Evelyn. La fiesta va a ser divertida y no estará muy llena ni tan loco como piensas" guiñó el ojo y me mordí el labio, preguntándome cómo sabía mi nombre. "Te lo prometo, ni alcohol, drogas ni armas. Estás a salvo con mis palabras."

Mi boca se secó de repente, mi mente procesaba lo que iba decir a continuación. "Um", miré a Eleanor pidiendo ayuda, pero ella estaba hipnotizada con los ojos brillantes de Finn. "Voy a ver si mis padres me dejan".

Como si no hubiera dicho nada, Finn lentamente se alejó, listo para salir. "¡Nos vemos mañana!" Finn gritó felizmente y se giró sobre un talón a pie. Giré mi cuello para ver los hombros de Eleanor que se desplomaron y sus ojos dilatados en la tristeza. Le di una mirada inquisitiva, y aunque no me estaba mirando, ella meneó la cabeza tristemente. "El tatuaje es una nota de música", susurró, y me resistí las ganas de resoplar. "El mío es el Yin Yang".

Eleanor y yo no hemos encontrado a nuestros 'compañeros'. Había hecho algunas cosas como ir a Australia o asistir a fiestas en la escuela sólo para encontrar al hombre con el símbolo del Yin Yang. Me quedé sola con el signo de infinito, y aunque estaba feliz porque me ha gustado el símbolo, estaba preocupada; preocupada por si el hombre que encuentro no me gustaría que fuera un asesino o un idiota o lo que sea.

No me preocupé tanto como Eleanor, pienso.

Resopló antes de caminar en la dirección opuesta Finn, hacia la clase de historia. Eleanor me miró, "vas a venir a esta maldita fiesta o no te hablaré nunca más". Esnifé, abriendo la puerta de la sala de clase. Como de costumbre, estaba vacía, los estudiantes permanecen en el pasillo mientras conversaban con sus amigos.

"¡Estaría con un bolso y en brazos de un violador, así que tienes que acompañarme!" Eleanor gritó mientras yo gemía. "No querrás a tu amiga secuestrada, ¿verdad?" Sacudí mi cabeza, un gesto inútil.

"Iremos a esta fiesta te guste o no".

Suspiró y se volvió. "¿Sabes qué?" Le pregunté como ella levantó sus cejas finas. "Tienes razón. Es casi final de curso y no he estado en ninguna de las fiestas".

"¡Sí!" ella silbaba. "Y la fiesta es organizada por Finn Harries. Un hombre guapo, inocente. La fiesta no estará mal, ¡te lo prometo!"

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