Una habitación ruidosa

La agencia había llegado al orfanato, donde hablaron con el actual director sobre una pequeña inspección, también preguntas sobre si habían visto alguna anomalía, Osuya se había quedado con algunos niños del orfanato o más bien, Dazai suponía eso pues el mismo lo había dejado, aquello era erróneo. En cuanto Dazai se había dado la vuelta, Osuya había escapado, bueno, solo salió por la puerta, no era tanto un escape, aunque eso lo había aprendido de su padre.

Camino como buen niño, sabía bien hacia dónde ir, llego a los jardines del orfanato, atravesó los sembradíos y unos cuantos árboles, el recorrido era algo largo, el pequeño Osuya imagino que por eso su amigo Atsushi se encontraba poco tiempo con aquella persona. El recorrido termino y el terreno abandonado llego. Las afueras del orfanato dictadas por una reja ya olvidada y oxidada, miro entre algunos arbustos y árboles, fue cuando le encontró

- ¡Atsushi! – grito Osuya mirando a su amigo pero el chico tigre no respondía – Atsushiii – le llamo mientras le movía pero el pequeño niño no era nada torpe, conocía la historia perfectamente – ojitos

Ante ello, Atsushi abrió los ojos y miro a su alrededor alterado, al mirar al pequeño se preocupo

- Osuya ¿Qué haces aquí? – pregunto el menor

- Tu ¿Qué haces aquí? ¿Sabes lo preocupado que estaban todos?

- ¿preocupados? – miro alrededor - ¿Dónde estoy?

- Es donde te reunías con esa persona, al parecer y por lo que logro detectar, viniste aquí inconscientemente

- Lo siento Osuya – dijo el albino levantándose lentamente

- Más lento Atsushi, estas en celo ¿Cómo nadie te ataco? – pregunto Osuya haciendo que Atsushi se sonrojara

- Eres muy pequeño para hablar así sabes – dijo el albino apenado

- Sabes bien que soy bastante listo – sonrió al menor – te ayudaré a volver ¿sí?

- Gracias Osuya

- Atsushi – le abrazo – recuerda que nadie sabe que nos conocemos...

- Si, lo recuerdo – dijo el albino cansado

Después de varios minutos, Osuya logró llevar a Atsushi nuevamente al frente del orfanato donde Dazai buscaba al pequeño Osuya, la agencia y el padre al verlos volver se emocionaron aunque Osuya recibió un gran regaño, por su parte Yosano había tomado a Atsushi para anestesiarlo y Kunikida le llevaba cargando

- ¿Por qué anestesiaron a Atsushi? – pregunto Osuya

- Porque así sería más fácil llevarlo sin que su celo le moleste – sonrió Dazai

- ¿Mamá es igual?

- Sí, pero mamá no necesita anestesia, necesita de papá

- Entonces, Atsushi ¿necesita de esa persona?

- Se puede decir que sí

Aquella noche, Yosano se quedó al cuidado de Atsushi, todos los demás pudieron volver a sus casa, incluyendo a padre e hijo, aunque Dazai no esperaba ser recibido por un zapato volador, bueno, no esa noche pero si cualquier otra noche.

- ¡¿Dónde se metieron?! – grito Chuuya molesto

- ¡Mamí! – grito Osuya corriendo a abrazarle y el mayor devolvió el abrazo fuerte

- Osuya, carajo – dijo apretando el abrazo – estaba tan preocupado

- Eso ¿por qué? – dijo Dazai tallando su frente – solo me lo lleve hoy

- Debiste dejar una nota – dijo Chuuya molesto

- Si la dejamos – dijo Osuya mirando a su mama

- ¿Dónde? – pregunto Chuuya

- En la cuerda de papá para suicidarse – dijo alegre el niño y Chuuya miro molesto al castaño

Osuya se había ido a dormir, mientras Chuuya y Dazai podían disfrutar en su habitación ¡pero no!

- ¿Por qué lo llevaste a la agencia?

- No tenía con quien dejarlo

- Tenías que quedarte con él

- Chuuya, tú no sabes qué pasa con Atsushi

- No, no lo sé pero quien me importa es mi hijo – dijo molesto – y a ti también debería importante más

- Atsushi había desaparecido

- ¿desapareció?

- Lo encontramos, más bien Osuya lo encontró en el lugar donde antes se reunía con esa persona – suspiro Dazai – el calibre que tomo todo esto ahora hizo al presidente tenernos a todos en busca de esa persona

- ¿Tan mal está Atsushi? – pregunto sentándose en la cama

- La doctora Yosano dijo que su vida podría estar en riesgo

- ¿Por qué? El pequeño no tiene ningún lazo, no saben si la persona que estuvo con él está viva o muerta o si siquiera está en Japón

- Eso creíamos – suspiro Dazai – Yosano encontró una mordida en Atsushi, no es de lazo pero si de protección – miro a Chuuya – parece que esa persona quería a Atsushi desde que se conocieron y sabía que desaparecería por eso le marco de esa manera

- Si ese chico se descontrola la mafia se verá afectada también, hablaré con el jefe, podría hacer algo

- Pues nos lo debe después del incidente

Chuuya conocía la mirada de Dazai, se veía cansado, preocupado, incluso, estresado; así que el más bajo fue a los brazos del castaño, depositando su rostro en su pecho y dejándole paz en el camino mientras dejaba salir delicadamente un poco de sus feromonas, haciendo al castaño respirar hondo y sonreír

- Gracias Chuuya

- Déjame esto a mí – dijo el pelinaranja – te ayudaré en lo que pueda

- Gracias...

Chuuya tenía una junta importante aquel día, varios ejecutivos estaban allí, hablaron de la restauración de la mafia después de los eventos y como contribuir a mejorarla, después de aquella larga junta, el pelinaranja logro quedarse a solas con su jefe

- ¿Entonces quieren la ayuda de la mafia? – pregunto Mori al pelinaranja

- No, la pido yo – bajo la cabeza – sé qué se supone que no debo participar pero el chico fue quien encontró a Osuya aquella vez, ni siquiera Osamu lo sabe, se lo debo

- Es cierto que si se descontrola podría traer mal estar a nosotros – dijo el pelinegro serio – está bien, pero antes necesito que liberen a Akutagawa, ha estado muy callado

- Mandaré a alguien de mi confianza y

- No, solo dile a Higuchi que lo liberé, seguro sigue allí con él

- Muy bien, en su permiso – dijo tomando el teléfono y rápidamente marcando, aquel celular sonó y sonó hasta que cuando Chuuya creía en colgar, la chica respondió

- [Nakahara-san, dígame] – dijo la rubia desde el teléfono en altavoz

- Higuchi, libera a Akutagawa y que venga a la oficina del jefe

- [¿A-Akutagawa-senpai? ¿podré verlo?] – pregunto la rubia

- ¿Cómo que verlo? ¿no cuidabas de él?

- [no, se me negó la entrada desde el principio y se me advirtió no acércame ] – dijo la rubia. Chuuya colgó y miro a su jefe, ambos se levantaron y salieron de aquella oficina.

Cuando pasaron los anillos de seguridad donde los subordinados podían verle, ni el jefe ni el ejecutivo dudaron en correr hacia los calabozos pero lo que vieron eran sus sospechas hechas realidad, Akutagawa Ryunosuke, no estaba

...

En aquel momento Chuuya había salido corriendo de la base, usaba su habilidad para ser más rápido, debía llegar pero olvidaba algo tan simple, avisar.

Dazai miro las llamadas del número de Mori Ougai las cuales ignoro por completo, pero cuando llego la llamada 5 pensó que algo andaba mal probablemente con Chuuya. Contesto el teléfono y su sorpresa fue tan grande que no pudo evitarla, lo levanto de su asiento llamando la atención de todos y al colgar, todos lo supieron. Atsushi estaba en peligro

La agencia llego rápidamente, no estaban tan lejos, incluso se encontraron con Chuuya que apenas llegaba, y Kenji quien cuidaba de Atsushi los miro extrañado

- ¿Por qué están todos aquí? – pregunto Kenji alegre

- Atsushi ¿Cómo está? – pregunto Chuuya

- Dinos Kenji-kun – dijo Kunikida

- A estado callado – dijo Kenji abriendo la puerta

La agencia y Chuuya entraron al departamento y era cierto, estaba en silencio... y el pequeño albino dormido dentro de su futon, por fin Chuuya volvía a verlo después del incidente y volteo a ver a la agencia

- Sonará raro pero... - suspiro hondo, casi como si estuviera perdiendo su orgullo – por favor déjenme cuidar de él está noche, si Akutagawa escapó atacará de noche

- Lo siento señor sombrero elegante – dijo Ranpo – sus intenciones son buenas, y tiene una deuda con Atsushi pero dudo que el jefe lo permita

- Ranpo, solo hablaste para mencionar la deuda ¿no? – dijo Fukuzawa mirando al pequeño. El jefe suspiro y miro a Chuuya – puede quedarse, solo si Dazai está presente para anular cualquier habilidad

- ¿Qué? ¿yo? – dijo Dazai sorprendido, mucho en realidad, el trato era que el duo Soukoku no se involucraría en algo de las organizaciones a más que sea muy necesario como el caso del gremio

- Eres el único que puede detener la habilidad de Akutagawa – dijo Fukuzawa – Nakahara-san es el único que puede llevárselo, es necesario

- Bien – respondieron

La agencia se había retirado y Chuuya también, al no tener a Kouyou para ayudarle debía ir por Osuya, Atsushi logró despertar una vez que Chuuya se encontraba lejos

- ¿Dazai-san?

- Atsushi-kun, al fin despiertas – dijo burlón

- ¿Qué hace aquí? ¿no le tocaba a Kenji?

- Si bueno, hubieron unas cambios de planes – dijo Dazai y miro serio a Atsushi – Atsushi-kun

- ¿si?

- ¿Por qué Chuuya tiene una deuda contigo?

- ¿e-eh? Yo... n-n-no lo sé – respondió nervioso y titubeante

- Atsushi-kun sabes que lo averiguare ¿no?

- S-si pero... pro-prometí no decir nada

- Bien, esperaremos a que vengan entonces – dijo cruzándose de brazos

- Será una larga noche... ¿verdad?

- Si, muy larga – suspiro Dazai – creemos que alguien está detrás de ti Atsushi-kun

- ¿de mí? ¿Por qué? ¿de nuevo?

- Si, está vez, alguien que sintió tu celo venir, un alfa que no tiene omega

- Eso es muy común en la calle

- No cuando son peligrosos como este sujeto – dijo serio Dazai – Atsushi-kun ¿Por qué el sí logra sentir tu olor?

- ¿eh?

- Es cierto que hay omegas que no desprenden olores fuertes y logran controlar su celo, pero tu celo es todo lo contrario, es como una montaña rusa, más él puede sentirlo perfectamente... Atsushi-kun ¿él podría ser... aquella persona que te llamaba "ojitos"?


El siguiente capitulo lo publicaré... pronto. 

¡Gracias por leer!

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