No es una mascota

- ¡Papá! ¡PAPA! – gritaba el pequeño Osuya logrando hacer a su padre despertar

- ¿Osuya? ¿Chuuya? ¿Qué ocurrió? – pregunto el castaño

- Te golpearon en la cabeza – dijo el pelinaranja

- Se llevaron a Atsushi, estamos buscando a los alrededores – dijo el idealista

- ¿Kunikida-san? ¿Qué hacen? ¿Y? – decía Dazai mirando a Osuya

- Todo está bien papá, el señor Chuuya me encontró escondido antes de que el secuestrador llegará – dijo Osuya, Dazai sonrió y miro a Chuuya

- Gracias Chuuya – miro a Ranpo - ¿sabes dónde fue Atsushi-kun?

- Fue secuestrado por la rubia que va con Akutagawa

- ¿Higuchi? ¿estará ayudando a Akutagawa? – pregunto Chuuya

- Lo dudo, creo que es personal – dijo Dazai – hay que encontrarlo

Dazai había salido del lugar con Chuuya, esté era el único que había recibido llamada de Akutagawa y por ello tardado más en llegar de vuelta con Dazai, Dazai está vez no podía decir nada, solo seguir la pista de su pareja, Osuya por su lado, había ido con ellos, Chuuya no iba a dejarlo y Dazai debía guardar las apariencias

La razón obvia por la que Chuuya tardo en regresar con Osuya, era por que Akutagawa había llamado para avisar del secuestro de Atsushi, habían coordenadas pero el ejecutivo de la mafia dudo, pues... Akutagawa era el principal sospechoso, arrepintiéndose de sus decisiones y caminando a pasos duros, llegaron a una bodega abandonada, encontraron a Higuchi desmayada y a varios hombres de negro de igual modo, investigando más a fondo el lugar se dieron cuenta que Atsushi estuvo allí

- ¿Por qué no se comunica contigo? – pregunto Dazai haciendo referencia a la llamada que recibió Chuuya del azabache

- No lo sé ¿vez esos hombres? Quizá está en problemas

- Le llamaré yo – dijo Dazai seguro de sí para tomar su celular y realizar su operación pero para su mala fortuna no alcanzaba a conectar – Chuuya ¿tienen alguna casa de seguridad aquí?

- Hay varias, pero normalmente no hay señal más que con un código, eso lo deberías saber ya

- Bueno, bueno – sonrió el castaño – no sabía si tenían nuevas por eso pregunte – suspiro y miro alrededor – está en alguna parte de los alrededores, pero si aviso a la Agencia podría poner en peligro tu trabajo

- Los buscaré yo, llamaré algunos de mis subordinados

- Gracias Chuuya

- Mamá, papá, Atsushi no está tan lejos – dijo Osuya

- ¿Cómo lo sabes? – pregunto Chuuya

- Por qué Atsushi pasa desapercibido y no puede ser movido mucho

- Eres un niño muy listo – dijo Chuuya sonriente

- Igualito a su padre – dijo Dazai orgulloso

- No, no lo es – se quejó Chuuya – apurémonos Osuya

- Si mami – respondió el niño tomando la mano de Chuuya

El soukoku y Osuya continuaron por el bosque, tenían razón, no tardarían en encontrarlos, por su lado Atsushi y Akutagawa llevaban varias horas atrapados, claro que era más martirioso para el mayor por sentir como los supresores iban terminando su efecto mientras Atsushi dormía, estaba en su límite de tiempo y Akutagawa en su límite de control, no le quedó más que ir por él para despertarlo

- Jinko – le llamo desde la puerta pero el menor ni se movió un centímetro, estaba completamente rendido a los medicamentos – ¡maldición!, Rashoumon

Llamo a su habilidad, haciendo que está sujetará al albino mientras Akutagawa tapaba su boca y nariz nuevamente con su mano. Atsushi despertó con un terrible dolor en su cuerpo mientras Rashoumon volvía a colocarlo en la cama

- Pudiste llamarme – dijo molesto el albino

- No puedo acercarme más, tómalos – ordeno el mafioso

- Deja de ordenarme, es tu culpa que estemos en esta situación – dijo levándose - ¿Dónde los dejaste?

- El mueble largo – dijo para señalar el mueble al otro lado de la cama y cerca de la ventana

- Me pregunto si podremos salir de aquí pronto – mencionaba cansado

- Apresúrate

Atsushi llego a la mesa y destapo aquel frasco, la verdad Atsushi no temía de ningún alfa pues jamás había estado en una situación complicada, como se ha mencionado, el menor era casi indetectable, por lo que para él era normal estar en celo frente a un alfa y restaba importancia, lo que no recordaba es que el alfa en la puerta de la habitación era quien había provocado aquello

Atsushi sintió un escalofrió recorrerle la espina dorsal en cuanto sintió el toque del mafioso, había comenzado a temblar y no entendía lo que le pasaba pero no se podía ni mover

- Apresúrate – hablo ronco Akutagawa dejando su frente en la espalda del albino, haciendo un esfuerzo sobre humano por no tocarlo

- N-no puedo... - respondió el albino – n-no puedo moverme Akutagawa

- Tampoco yo – respondió el mafioso temblando por controlar su cuerpo – pide ayuda

- Pero

- ¡PIDE AYUDA! – le grito Akutagawa provocando al albino comenzar a pedir auxilio

A unos metros Dazai y Chuuya pudieron escuchar, sus pasos se habían acelerado hacia la dirección que provenían los gritos, iban a contra tiempo, pues Akutagawa ya no podía más y comenzaba a respirar la nuca del albino saboreando aquel aroma peculiar en el menor y con ello perdiendo el control... claro, no era el único

- Sigues... oliendo a higos – hablo el mafioso

- Es difícil pero ahora veo por qué no me di cuenta que eras tú...

- ¿de qué hablas?

- Si quitas el olor a sangre... huele a flores... olorosas y dulces flores... - menciono Atsushi sonrojado

- Estoy en mi limite – dijo tomando al albino para darle la vuelta – esto es tu culpa

- ¿mi culp...

Atsushi no logro terminar su propuesta de regaño pues Akutagawa le había besado, un beso que envolvió a ambos, sin perder tiempo, había tomado el cuerpo del menor para sentarlo en el mueble que había quedado ahora a espaldas de Atsushi, así profundizar el beso y dejarlo acorralado de una mejor manera, la distancia se acortaba, el celo de Atsushi guiaba a ambos, se vieron en un limbo de tiempo por el beso y sin notar más, Akutagawa y Atsushi sintieron como su mundo se derrumbó en un instante

- ¡Akutagawa suéltalo! – grito Dazai tomando al mafioso lejos

- Atsushi ¿estás bien? – pregunto el pelinaranja tomando al albino

- ¿Chuuya? – le miro confundido Atsushi y de inmediato volteo a ver a Akutagawa – esperen, no... l-lo ne-necesito – dijo avanzando pero Chuuya le detuvo

- Dazai-san, suélteme, él – dijo Akutagawa desesperado pero fue callado con un duro golpe para noquearlo. Chuuya había hecho a Atsushi tomar uno de los supresores

- Estarán bien – dijo Dazai – descansemos mientras

- Osuya se quedó en la cocina – dijo Chuuya regresando por su hijo

Unos minutos después, Akutagawa despertó con un terrible dolor de cabeza, recobrando sus memorias se sintió avergonzado, miro alrededor, esta vez estaba en la sala, donde Dazai y Chuuya lo miraban

- ¿Por qué están juntos de nuevo? – pregunto Akutagawa mirando al Soukoku

- Esa es una pregunta que no podemos responder, pero tu si puedes decirnos que planeabas hacerle a Atsushi – dijo Chuuya

- Lo lamento – dijo el azabache mirando a ambos – no puedo controlarme, intentaba salvarlo

- Akutagawa – le llamo Dazai haciéndole verle de inmediato y obviamente incorporándose en el mueble donde se hallaba recostado - ¿tú eres el que le llama ojitos? – pregunto serio

Akutagawa trago pesado, era cierto, ya no había marcha atrás, debía hablar, confesar y quizá... quizá habría una oportunidad, después de volver a olerle y aquel beso, Akutagawa no quería dar un paso atrás

- Sí, soy yo – afirmo serio

- ¿Por qué no lo dijiste? – le regaño Chuuya

- No lo sabía, fue hasta que se desmayó el otro día que sentí su olor, en ese momento lo supe – dijo el mafioso cruzándose de brazos – no voy oliendo omegas y menos si son mi misión o mi enemigo

- Tiene un punto – dijo Dazai mirando a Chuuya

- No es de puntos o no, es que se meterá en problemas – dijo molesto Chuuya

- ¿Por qué ustedes dos están aquí? – pregunto el azabache – juntos – agrego

- ¿Por qué crees? Somos los únicos que pueden detenerte – dijo Dazai serio

- Has traído muchos problemas a la mafia – dijo Chuuya – y ahora le debemos a la Agencia por tu comportamiento

- Lo lamento – dijo Akutagawa y miro fijo a ambos mayores – pero quiero a Jinko

- No puedes tenerlo – dijo Chuuya firme

- No es que puedan negármelo, es mío desde que somos pequeños – afirmo el mafioso

- Su lado alfa salió – dijo Dazai irritado – mira, es no y punto, tendrás problemas con una vida oculta, entiende

- No me importan los problemas, lo quiero – afirmo una vez más

Dazai y Chuuya se miraron entre ellos, recordaban las palabras, unas similares habían dicho cuando decidieron llevar la vida que llevan en secreto, ambos suspiraron y recordaron la felicidad que era estar juntos, sin mencionar, al menor que dormía en una de las habitaciones

- Akutagawa, vamos a hablarte de algo – dijo Dazai

- ¿Qué? – le miro molesto Chuuya

- Tenemos algunos contactos, lo sabes bien – comenzó a hablar Dazai – y hace años paso algo similar a ti y a unos ex contactos que teníamos en común Chuuya y yo, estaban enamorados, estaban juntos, su amor procreo un hermoso sentimiento, se llenaron de amor, pero un día uno de ellos se fue, se perdió por varios años y cuando volvió, ambos resolvieron sus problemas, pero ahora eran enemigos por decidíos del azar, sus jefes les permitieron estar juntos pero sus vidas son tan secretas que no pueden compartir sus alegrías con nadie más como antes

- ¿son felices? – pregunto Akutagawa sorprendiendo a los mayores, se miraron entre si

- Si, son felices – respondió ahora Chuuya

- Quiero a Jinko, ha estado esperando por mi 14 años, nuestro lazo

- Es un lazo de promesa, desaparecerá si pasan tiempo juntos, si haces un lazo de unión no se ira – dijo Dazai nuevamente serio – jamás

- Eso deseo – dijo Akutagawa – recuerdo al chico que conocí a los seis años, era encantador y alegre

- Atsushi-kun sigue siendo alegre pero sabemos bien lo pesimista que es

- Lo es, es irritante y fastidioso, me dan ganas de golpearlo y...

- ¿Y...? – pregunto Chuuya

- Quiero besarlo después de golpearlo – dijo el mafioso

- Está completamente enlazado – dijo Chuuya mirando a su compañero mafioso

- Esto no será bueno si se enteran en la agencia – dijo Dazai – bien, me llevaré a Atsushi-kun

- ¿Qué? no, no puede llevárselo Dazai-san – pidió Akutagawa

- Es territorio de la port mafia, no debemos quedarnos

- Por favor Dazai-san, cuidaré de él, no lo golpeare... - dijo y se pauso un momento, pensó y corrigio– no lo golpeare mucho, solo cuando sea necesario, cuidaré de él y

- Akutagawa, no es un gato – dijo Dazai – o sea es un tigre pero no es un animal de mascota – dijo intentando mejorar sus palabras

- Eso estuvo peor Dazai – grito Chuuya

Akutagawa se armó de valor para tomar la muñeca del castaño para evitar su caminar, se miraron fijamente a los ojos y el mafioso hablo

- ¿Qué sintió Dazai-san cuando lo intentaron separar de Chuuya-san? – pregunto Akutagawa sorprendiendo a ambos mayores – vamos fue obvio que hablaban de ustedes, cuando me reclutaron la pasaban juntos y no les interesaba nadie que no fuera de la organización y de ellos solo los allegados. Por favor... no me alejen de Jinko – pidió una vez más

Dazai y Chuuya se miraron, ¿Quién eran ellos para detener a Akutagawa? Incluso se sintió el castaño se sintió culpable pues planeaba encontrar al chico que Atsushi tanto esperaba y anhelaba ¿y para qué? Para quitárselo, sin mencionar que Yosano había dicho que la vida de Atsushi estaba en peligro por llevar aquel lazo por años. Dazai suspiro rindiéndose y miro a Chuuya

- Habrá que hablar –dijo Dazai

- No creo que ellos se pongan de acuerdo – dijo Chuuya

- Lo harán si saben la verdad – volvió a decir Dazai

- ¿Qué verdad?

- Akutagawa, la vida de Atsushi peligra por tu mordida

- ¡¿Qué?! – grito mortificado - ¿Por qué?

- Atsushi tiene una reacción por el hecho de que huyeras hace 14 años Akutagawa – dijo Chuuya serio

- Necesita atención o por lo menos el establecer sus hormonas, apenas y logra tener un celo por año – menciono Dazai – es cierto que eran unos niños pero deberías saber que las marcas de promesas traen consecuencias entre más años pasen

- ¿Qué puedo hacer?

- Por ahora, pasar tiempo con él – dijo Dazai – claro que Atsushi-kun deberá estar con sus supresores, su lazo de promesa apenas lo tiene con algunas feromonas suficientes , necesita recuperarse

- Entiendo... haré lo mejor de mi parte

- Dazai, entiendo lo que quieres, pero nuestro jefe debe dar su autorización – dijo Chuuya molesto

- La dará – confirmo Dazai – ya una vez lo convencí

- Que voy a hacer con este esposo idiota – se quejó irritado y burlón Chuuya

- Amarme Chuuya que más te queda – respondióburlón Dazai    


Estoy trabajando en el capitulo 6, me iré de viaje para disfrutar de Bungou Stray Dogs Bad Apple, así que no estaré el fin de semana para actualizar o escribir, se que lo entienden, así que mañana espero subir el capitulo 6 ~ no sabrán de mi hasta el lunes si es que sobrevivo a la emoción

¡Gracias por leer!

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