Akutagawa había comprado un suéter a Atsushi con TsumTsum en ellos y una caja de pañuelos, le dejo un mensaje a Dazai diciéndole que Atsushi continuaba en mal estado y lo había llevado a la habitación; Atsushi había caído completamente dormido por una hora y al despertar, el azabache se acerco

- ¿Cómo te sientes? – volvió a preguntar el azabache

- Mejor después de dormir

- ¿quieres volver a los juegos? Osuya mando un audio diciendo que quiere verte

- Sí, pero solo unos minutos más – dijo el albino haciendo espacio en la cama – ven conmigo – pidió y el azabache se sonrojo

- ¿desde cuando eres tan cariñoso? – pregunto serio más con un tono de felicidad mientras se sentaba en la cama

- No lo sé – suspiro el albino para abrazar la cintura del azabache y recargar su mejilla en la espalda del mafioso – solo se... que así me siento bien

- Solo es... porque llevaste mi mordida muchos años – hablo serio el azabache – después podrías conseguir alguien más, alguien que no sea un mafioso

- No, - apretó su agarre en el cuerpo contrario – te quiero a ti... siempre te quise a ti... siempre te esperé a ti

- ¿y que era todo lo que habías dicho antes de ser mafioso y agente?

- Lo lamento – expreso el albino mientras se sentaba detrás de él ahora recargando su barbilla en su hombro – pero... ya no puedo negar esto ¿Qué fue lo que me hiciste?

- Use mis feromonas y oculte tus pastillas para que dejarás salir tus verdaderos sentimientos – hablo burlón casi sarcástico haciendo reír al albino – no es broma – confeso aun burlón

- Lo sé, lo sé – le abrazo una vez más – así como que la luna es de queso

- Si tú quieres creerlo, lo será

Atsushi comenzó a besar el cuello del azabache y esté solo sonrió, el albino no podía ver la gran sonrisa que prestaba Akutagawa a la pared de la habitación y mucho menos que lo que había dicho era verdad, el albino solo sabía que no era un hechizo o una enfermedad, lo que decía era real, ambos se habían buscado, ambos se habían esperado, ambos habían hecho una promesa y aun cuando sus caminos se habían separados, ambos seguían haciendo latir el corazón del otro.

Atsushi había vuelto al parque con Osuya, y el pequeño estaba más que feliz, ambos chicos habían vuelto a subir a numerosos juegos y atracciones mientras los otros tres les seguían a paso lento

- Tienen mucha energía – se quejó Chuuya

- Mira el lado positivo, podré cometer un suicidio alegando que mi hijo es una maquina energética – hablo Dazai

- Te suicidas y te revivo solo para matarte, bastardo – hablo molesto Chuuya - ¿y Akutagawa? – pregunto y Dazai señalo atrás de ellos

- Se desmayó hace 3 juegos

- ¡¿es en serio?! – grito – no aguanta nada

- No – hablo divertido Dazai

Por la noche, los fuegos artificiales se veían en todo su esplendor, Chuuya iba arriba de los hombros de Dazai para otorgarle mejor vista, y aunque Chuuya podía usar su habilidad para alzarlo más no querían llamar la atención. Atsushi y Akutagawa aprovecharon el momento para pasar un momento juntos, la noche, los fuegos artificiales, todo era hermoso, obviamente el azabache no pudo resistirse a besar al pequeño albino con los fuegos en el cielo, haciendo a Atsushi sentir el mejor beso de todos.

Después de los fuegos artificiales, habían decidido cenar un hot dog en los puestos de restaurantes, Osuya una vez más no soltaba a Atsushi

- Osuya, ¿Cómo quieres el hot dog? – pregunto Chuuya

- No quiero – dijo Osuya abrazando más fuerte a Atsushi – Atsushi, cárgame – pidió el menor

- Pero Osuya, Chuuya te está preguntando algo – dijo el albino

- ¡No quiero Hot dog! – grito Osuya

- Oye Osuya no le grites a tu madre – hablo molesto Dazai

- Atsushi, ¡cárgame! – pidió o más bien ordeno al albino pero Atsushi seguía sin atenderlo

- Osuya, si no quieres Hot dog está bien pero ¿Qué es esa forma de comportarte con Atsushi? Discúlpate – hablo Chuuya molesto

- No, - apretó a Atsushi – ustedes me separaron de Atsushi – señalo a Akutagawa – y él lo beso – dijo molesto. Atsushi y Akutagawa se miraron en ese momento, parece que habian cometido un error

- Osuya, Akutagawa es pareja de Atsushi – hablo Chuuya – ya lo habíamos hablado

- No importa – se quejó el menor comenzando a trepar por el cuerpo de Atsushi

- O-oye Osuya – se quejó el albino el albino hasta que Osuya logro plantarse en el cuello y torso del albino

- ¡No me separarán de Atsushi! – grito con lágrimas en los ojos

- Está bien, está bien – hablo el azabache – lo lamento, la verdad lo hice a la fuerza, él es tuyo Osuya – hablo el mafioso sorprendiendo a todos

- Discúlpate bien – pidió el niño, Akutagawa suspiro y se inclino

- Lo lamento – pidió el mafioso y Osuya miro a Atsushi

- Lo vez Atsushi – dijo abrazandole – yo siempre te cuidaré – dijo el niño. Atsushi volteo a ver a Dazai y a Chuuya, estos ya no sabían que pensar y mucho menos que decir

La noche había sido un tormento, Osuya había pasado la noche en vela llorando pero Dazai y Chuuya le pidieron a Atsushi no acercarse, tampoco podían cumplirle sus caprichos. Por su lado Atsushi suspiraba a cada momento, se sentía mal por el menor mientras Akutagawa, la verdad solo quería llevar todo en paz, no era como si le importará el menor

- Estará bien – dijo Akutagawa recostado – deja de moverte tanto – pidió

- Desde aquí puedo escucharlo – dijo Atsushi y suspiro - ¿puedes abrazarme?

Akutagawa suspiro pesado, volteo su cuerpo y abrazo al albino – deja de pensar en el chico, todo estará bien, lo sabes

Atsushi por su parte se acomodó en el pecho del azabache y suspiro – lo sé... pero lo conozco y es un buen niño... Siento que es mi culpa

- No lo es – hablo el azabache – duerme, mañana volveremos a casa

- Si... - dijo cerrando sus ojos – gracias...

Como había sido, Osuya y todos habían vuelto después de unas horas de tráfico donde lo peor para Atsushi era uno que otro mareo y teniendo a Osuya encima, aquello hizo a los mayores mirarse, Dazai como siempre tenía previsto algunas cosas pero otras podían sorprenderlo, fue así como dejaron correr el día y la operación de Osuya llego

Ese día, Dazai y Akutagawa esperaban en el pasillo del consultorio particular, todos los movimientos que habían hecho eran estrictamente secretos, pues solo los líderes de ambas organizaciones conocían los lazos entre sus más fuertes trabajadores.

Dentro de la sala de operaciones, Atsushi y Chuuya permanecían sentados con el equipamiento necesario, Chuuya notó lo cansado que se veía Atsushi, incluso más que los que llevaban la operación.

...

Horas después, Osuya logró despertar, miro a su alrededor y fijo su mirada en sus padres, se sintió aliviado y feliz

- Mamá, papá

- Dinos cariño – hablo Chuuya

- ¿y mi paleta? – pregunto haciendo reír a ambos padres – prometieron darme una

- Te la daremos pronto – sonrió Dazai – y podremos suicidarnos después

- Mamá. Papa de nuevo quiere suicidarse – hablo el menor

- Lo sé, no cambia – sonrió Chuuya    

¡Hola a todos! Esté capitulo tuve que hacerlo cortito por lo que viene en el siguiente, lo siento :3 amo el misterio ¿que puede decir? Se que no se tragan nada de mi misterio pero se bien que a les saco algunas sorpresas. Espero lo disfruten 

¡Gracias por leer!