- ¡ATSUSHI! – gritaron los de la agencia mirando a aquel chico, el albino no logro ocultar las mordidas en su cuello, brazos y pantorrillas, por lo que... era erótico en su totalidad

- vaya... el chico le dio atención – dijo Yosano

- por favor... deténganse – pidió el albino completamente sonrojado

- Eso no es nada – dijo Dazai – cuando lo encontré ten-

- DAZAI-SAN POR FAVOR – grito avergonzado el albino

- Atsushi – le llamo Yosano – te haré revisión

- ¿d-de nuevo?

- Claro – sonrió la doctora

Por su lado, Akutagawa había pasado el día meditando, reconocía las palabras de Dazai, necesitaba saber si Atsushi sentía lo mismo por ahora podría estar tranquilo por las marcas que llevaba en su piel, si el albino no sentía lo mismo, solo debía conquistarlo así como de pequeños, así como tuvo su cuerpo puede hacerlo con su corazón

El día laboral termino y Akutagawa aprovecho un momento de descuido de todos para jalar a Atsushi a un callejón con ayuda de Rashoumon, obviamente había tapado su boca y el albino lo miro molesto - ¿ahora qué? – pregunto molesto el albino cuando fue soltado - ¿sabes en cuantos problemas me metiste? Todos querían ver mis marcas ¿Por qué tenías que hacer tanto y – Akutagawa había vuelto a taparle la boca a Atsushi, solo quería callarlo

El mafioso no pudo evitar sentir el suave y dulce aroma de Atsushi y lo miro fijo - ¿vas a entrar en celo?

- ¿Qué? ¿cómo?

- Tenemos un lazo de promesa, somos pareja, eres mío

- I-idiota – respondió Atsushi avergonzado y Akutagawa se alegró de no ser rechazado está vez

- Te llevaré a comer – dijo soltándole

- ¿eh? ¿Por qué? – Akutagawa comenzaba a caminar en el callejón

- Leí que consentir a un omega hace su celo más fácil de llevar

- Ca-cállate – volvió a decir avergonzado pero había ido detrás del mafioso

Después de varios tazones de comida y una charla amena, ambos chicos habían ido a recorrer la ciudad al estilo de Akutagawa, entre callejones y los techos, la verdad, Akutagawa tenía buen gusto por las vistas desde los techos de los edificios, hasta descansar en uno de ellos para mirar el atardecer

- Es hermoso Akutagawa

- Es mi lugar favorito – confeso el mafioso – quería compartirlo contigo

- Gra-gracias

- ¿Cómo te has sentido?

- Sinceramente, bien. Gracias a ti

- Me encantaría poder hacer algo mejor para ti

- Estoy bien –dijo el albino y miro a Akutagawa - me alegra que nos encontráramos después de todos estos años

- Si, a mí también... - dijo y miro a Atsushi - ¿no importa que sea un mafioso?

- No - sonrió Atsushi – eres bueno a pesar de eso

Aquella noche, Akutagawa dejo a Atsushi cerca de su hogar, para despedirse, beso su mano y se marchó, el albino al entrar a su casa no dudo en oler su mano, aquel olor a flores lo reconfortaba

A la mañana siguiente, el celo de Atsushi había vuelto dándole al albino un gran dolor de vientre, no dudo en quedarse en casa y comunicarle a Dazai lo sucedido, un par de horas después, llego Chuuya a su rescate, usó supresores en el albino y lo llevo a su casa nuevamente. Allí, Atsushi durmió toda la tarde

- ¿Cómo se portaron? – pregunto Dazai llegando a su hogar

- Atsushi durmiendo y Osuya hizo un examen, saco 10 – sonrió Chuuya

- Vaya Osuya, eres el chico más listo del mundo – dijo alegre Dazai

- Lo sé papi, seré el mejor de todos para Atsushi – respondió el menor. Ambos mayores suspiraron y miraron a su hijo, realmente tenía una obsesión con él albino

Se acercaba el fin de semana y Dazai había pedido el fin para cuidar de Atsushi, en la noche, Chuuya y Dazai no paraban de hablar

- Es que debe saber que con 4 años no puede ser el alfa de un chico de 18 – se quejó Chuuya

- Menos cuando está Akutagawa presente – suspiro Dazai y miro a Chuuya - ¿Por qué se obsesiono tanto?

- No tengo idea, Atsushi no es un "omega" con él, desde un principio solo ha cuidado de él

- Necesito hablar con Osuya

- Mañana, le diré a Akutagawa del celo de Atsushi

- ¿Qué? ¿Por qué?

- Está trabajando duro en enamorarlo – se cruzó de brazos – lo he visto yo mismo, se esfuerza, quiere una relación de verdad

- Se meten en grandes problemas pero les daría mucha felicidad – suspiro Dazai- Dudo que Atsushi quiera dar esos problemas

- No nos toca a nosotros decidirlo

- Lo sé Chuuya... Pero aunque no lo creas, estoy preocupado por ambos

- Lo sé, eres el hombre más cuidadoso de todos – dijo Chuuya besando al castaño

- ¿cuidadoso?

- Si, con otros, porque eres un maldito suicida bastardo – Dazai comenzó a reír por su apodo, amaba ser llamado así por Chuuya

La noche transcurrió, Chuuya había salido a trabajar dejando a Dazai y Osuya dormidos, o bueno... Eso creía pues el menor había ido a ver a Atsushi quien seguía durmiendo

- Atsushi – le llamo pero el albino no respondió, decidió subir a la cama para costarse a su lado - ¿Por qué te tienen así durmiendo todo el tiempo? ¿no te pone triste? Yo cuidaré de ti, Atsushi

El menor de los Dazai se había quedado dormido con el albino. A pocas horas, Osamu había despertado, busco a Osuya y la desesperación entro cuando no lo vio en la habitación, suspiro momentáneamente y pensó como su hijo, se dirigió a la habitación designada a Atsushi y allí lo encontró.

Dazai decidió dejarlos pasar e ir a la sala, allí uso un código en la mesa haciendo que está abriera un escondite, saco una laptop e inmediatamente se concentró en su búsqueda.

No entendía el comportamiento de su pequeño hijo, era un genio, suficientemente inteligente, Osuya construía todo un mundo en su cabeza, incluso el mismo Dazai a veces se sorprendía, había heredado su mente maestra, pero había algo más, algo que ni Osuya podía captar, Dazai se vio como el deber de un padre en averiguar que era.

Unas horas después Osuya despertó hambriento, Dazai había ocultado ya para esas horas y terminaba de hacer el desayuno, el pequeño se había sentado en la mesa mientras miraba a su papa

- Mama dijo que si volvías a quemar la cocina iba a matarte

- Lo sé, por eso lo hago con cuidado

- Papa ¿mama te matara?

- No, bueno, quizá por la pequeña quemadura me regañe

- Papa, casi incendiaste media cocina

- Será un secreto entre tú y yo

- Está bien – sonrió el menor – papa

- Dime

- ¿Por qué Atsushi debe estar drogado?

- Es por que ha estado enfermo

- ¿es culpa de Akutagawa-kun?

- No, no es culpa de nadie

- Yo sé que es culpa de él, Atsushi nunca está bien cuando viene – confirmo el menor

- Bien, es que ellos nunca se llevaron bien, ahora que se necesitan es un poco difícil para ellos

- Atsushi no lo necesita, yo puedo ayudarlo

- Dime Osuya ¿Por qué quieres tanto a Atsushi?

- Atsushi es mío, siempre – dijo Osuya molesto

- Pero ¿Por qué lo dices? Lo acabas de conocer

- No, yo siempre he soñado con Atsushi

- ¿soñado con Atsushi?

- Sí, yo sé que Atsushi me ha salvado, yo se... que por el estoy vivo – confeso Osuya y Dazai lo miro sorprendido. Debía hablar con Chuuya

Atsushi había despertado, nuevamente con algo de supresores, Dazai le encargo al albino a su hijo y salió, necesitaba nuevas respuestas.

Avanzo seguro por la ciudad, había llegado a un edificio viejo, una vez más los secretos de Dazai se veían cuando apretó un viejo vidrio y esté al moverse le dejo pasar. El edificio que por fuera se veía abandonado por dentro era lujoso, algunas personas andaban de un lado a otro, otras bebían, trabajan, Dazai las ignoro y fue hasta una oficina donde toco y tras la respuesta logro pasar

- Hola David – dijo Dazai sonriente

- Querido Dazai, cuanto tiempo sin verte – sonrió aquel hombre - ¿en qué puedo ayudarte?

- Bueno, sabes que eres de mis últimos recursos

- Somos amigos, puedes pedirme cualquier cosa

- Veras... mi hijo alfa de cuatro años insiste que un omega de 18 es su suyo porque le salvo la vida

- ¿y lo hizo?

- Lo ayudo y encontró un par de veces cuando su madre le perdió – dijo Dazai

- ¿seguro lo perdió?

- ¿A qué te refieres?

- ¿El chico tuvo contacto con tu pareja cuando tenía al bebe aun en su vientre?

- No, jamás... hasta donde sé

- Necesito más información ¿puedo conocerlos?

- Claro – sonrió Dazai – vamos a mi casa

¿Alguien más le intriga Osuya? Yo sé que sí, pero ya casi sale todo a florecer. Estoy trabajando mucho en los FF, nuevamente tengo tiempo libre y mucha inspiración, deseo que lo disfruten en grande, por ahora no armaré pedidos pero pronto podrán pedirme lo que deseen

¡Gracias por leer!