― ¡Mmgh! – gimió mientras la lengua le invadía - ¡aah! – grito una vez que sintió su labio ser mordido – estás siendo brusco – se quejo al fin.

― Lo lamento – dijo haciendo al albino reír

― El asesino de la mafia lo lamenta – dijo burlón y sus mejillas fueron tomadas con fuerza - ¡hmgh! ¡Lo lamento!

― Sigue de chistoso Jinko

Las mañanas eran extrañas, convivir con un mafioso que aun teniendo un pasado tierno, ahora era rudo, si, esas eran sus mañanas. Atsushi preparaba el desayuno, había logrado volver a la agencia y el mafioso, seguía siendo un mafioso – llegaré tarde hoy

― Comprendo

― Hay una embarcación y

― Akutagawa, realmente no tienes que hablarme de tus trabajos – suspiro el albino

― Lo sé, - afirmo abrazandolo - pero aun no tenemos una unión física, no quiero que te alejes – menciono apretando fuerte su cintura y pasando sus labios por su nuca

― Ryunosuke, hablamos de esto... - suspiro el albino – debemos estar seguros, Dazai-san y Chuuya son diferentes, las circunstancias los dejaron de esa manera, mafia y agente son trabajos unidos pero en guerra

― ¿Qué hay de nosotros? – le hablo molesto – nosotros teníamos una unión y paso lo mismo, nos separamos pero nos encontramos, es lo mismo

― No, no es lo mismo – suspiro profundo los labios del azabache en su nuca estaban matándolo – por favor, detente, solo deja que pase el tiempo – pidió

― Tenemos relaciones todos los días, estamos juntos, compartimos esencia y eso no quita que cualquier alfa pueda atacarte

― El único que me descontrola eres tu, Akutagawa deja de hacer esto

― ¿hacer que?

― Esto, lo haces cada mañana – ahora él estaba molesto

― Y lo seguiré haciendo Jinko, eres mio

― Ryunosuke, yo

― Lo sé – suspiro molesto o más bien cansado, era cierto que era el tema de cada mañana – pasaré por ti en la tarde

― ¿eh? ¿Por qué?

― ¿Lo olvidaste? – menciono terminando su café – tienes cita con los médicos – dijo la taza a un lado – te veré en la tarde

― S-si...

Atsushi caminaba por las calles de Yokohama con cabeza baja y sosteniendo fuerte la correa de su mochila, pensando, pensando...

Era cierto que estaba enamorado de Akutagawa Ryunosuke pero "ese" Akutagawa Ryunosuke era un mafioso, aun con la convivencia con Chuuya y Osuya, aun quitando la vida secreta de Dazai y Chuuya, ¿Qué podría hacer él? A sus mayores les unía un pasado igualitario, sus destinos se separaron por una discusión pero Osuya llego para unirlos y crear un pacto secreto entre lideres de ambas organizaciones... entonces, entonces... solo "entonces" ¿Qué podía hacer él?. Akutagawa y él no tenían algo que los uniese, ¿la niñez? Si pero ¿y que? En cuanto todo estuviera en orden, seguramente serian separados... y de forjar una unión podría morir de soledad... - esto es un desastre – hablo decaído el albino – soy igual a un pájaro...

...

Por la tarde, el mafioso cumplió, esperando al agente en uno de los callejones, Akutagawa odiaba que Atsushi anduviera solo por las calles con su problema de hormonas y sus celos constantes. Odiaba más ser el causante de ello.

La visita al doctor fue normal, revisión de sangre, espera, revisión de su cuerpo y esperar de nuevo, debían esperar los resultados de la muestra de sangre. Atsushi se había acercado al mafioso, le tomaba la mano, eso calmaba el lado alfa de Akutagawa – estaré bien

― Lo sé – suspiro – aun no quita que me sienta culpable de todo

― No fue tu culpa, jamás lo será – sonrió el albino – eramos niños

― Chicos – les hablo David desde la puerta – debemos hablar

Ambos tragaron saliva y siguieron a David.

― La buena noticia es que las hormonas de Atsushi están controlándose y siendo cautelosas, parece que todo en tu organismo termina de acomodarse Atsushi – sonrió el doctor

― Ah, es un alivio – respondió

― ¿Qué pasa con la mala noticia?

― Ryunosuke, eso

― Dijo que "la buena noticia" ¿Cuál es la mala? – hablo serio

― Parece que el organismo de Atsushi solo acepta el tuyo Akutagawa – suspiro el hombre – podría conllevar una operación y tratamientos pero seria costoso

― ¿Qué quiere decir?

― Quiero decir que si ustedes no se ven por lo menos una hora diaria su cuerpo podría generar malos síntomas como anteriormente, incluso la muerte, Atsushi estas completamente atado a Akutagawa

Atsushi trago saliva, no por que le disgustará el estar con Akutagawa, lo amaba, pero tan radical como de no verlo morir, eso sería muy lírico, fantasioso... muy Romeo y Julieta.

― Se escucha trágico

― Bueno, formando una unión no tendrían que estar todo el tiempo juntos, tu cuerpo tendría la mitad de la esencia de Akutagawa, podrías sobrevivir sin verlo

― ¿Cuánto tiempo?

― Eso solo lo podrían decir los estudios – suspiro David – se que es difícil de escuchar aunque se que ustedes llevan una especie de relación, sus organizaciones bueno...

― Lo sabemos – respondió está vez Akutagawa más serio que nunca

― Entonces, solo queda tomar una decisión, pueden volver la siguiente semana

― Gracias – dijo Atsushi, Akutagawa solo se había levantando e ido

Atsushi seguía a Akutagawa por la calle – puedes ir más lento, necesito hablar con Dazai-san – dijo Atsushi pero el mafioso no le hablo, ni siquiera volteo a verlo y suspiro – bien, volveré a la agencia yo solo – menciono pero Rashoumon lo detuvo - ¿no piensas hablarme? ¿No dirás nada? – Pregunto molesto y suspiro – bien, llévame a la agencia

...

Atsushi miraba la pantalla de su computadora como si nada, no tecleaba, apenas parpadeaba, Kunikida comenzaba a preocuparse – ¡mocoso! – Grito el rubio y Atsushi lo miro - sabemos que estas en tratamiento, si te sientes mal puedes irte y ver a la persona que ayuda a tus hormonas

― Ah... e-eso... - menciono algo decaído

― Lo llevaré yo – dijo Dazai desde el mueble de la sala de espera

― ¡DAZAI! – grito el rubio – te he dicho que no uses ese mueble para dormir

― Si, si – sonrió Dazai tomando al albino – vamos Atsushi-kun o Kunikida-kun va a explotar

― S-si – menciono el albino siguiendo a Dazai

Una corta caminata por el parque basto para dejar en conocimiento al castaño de todo lo ocurrido, la operación, costos o simplemente ser marcado por el mafioso, todo lo comprendía Dazai y todo... Era correcto, una u otra cosa, la elección era del albino. Habían terminado sentados en una mesa de parque con un helado, si una vez más

― ¿tu como te sientes?

― Últimamente bien – dijo jugando con el helado – Akutagawa insiste cada mañana en crear la unión

― Bueno, llevan siendo pareja un par de meses, cuidan a Osuya cada que no podemos nosotros, su relación es tan secreta como la mía con Chuuya

― Lo sé pero... ustedes, es diferente

― Si no te operas o no te enlazas, morirás. Creo que es más complicado que un bebe que pudo haber sido dado a una sola parte

― ¿Osuya pudo ser solo de uno de ustedes?

― Mori Ougai y Fukuzawa Yukichi tenían en mente echar una moneda al aire para saber quien se quedaría con Osuya, solo una organización

― Y... ¿Qué paso?

― Osuya comenzó a llorar, Chuuya no pudo calmarlo, ni yo tampoco. Paso semanas de un lado a otro y ninguno de los dos podía, nos reunimos los cuatro para encontrar una solución, solo cuando estuvimos los dos juntos Osuya dejo de llorar

― Osuya siempre ha sido chantajista y mañoso

― Es mi hijo – dijo orgulloso Dazai haciendo reír a Atsushi

― Si, lo es

Atsushi suspiro y miro su helado fijamente, Dazai fijo su mirada en Atsushi, sabia que el albino podría operarse sin problemas, la mafia lo pagaría, sería libre, pero la convivencia le cegaba o quizá le ataba

― Atsushi-kun

― ¿si?

― No tienes que quedarte con él

― Lo sé...

― Es un mafioso, el asesino de la Port Mafia

― Lo sé...

― ¿quieres quedarte con él? – pregunto y Atsushi comenzó a llorar

― No lo se... - intento limpiar sus lagrimas pero estas continuaron saliendo – a veces es frio y otras cariñoso, si tengo el celo y alguien me mira quiere matarlos ¡quiere matarlos! – dijo exaltado – no se... n-no quiero vivir así... yo no lo se...

― Puedes pensarlo... ¿quieres regresar a los departamentos de la agencia?

― ¿no sería sospecho? – pregunto aun llorando

― Tu tranquilo, yo me encargaré

― Dazai-san... yo... - apretó sus puños - ¿Cómo vive con Chuuya? E-el también...

― Por que yo viví en ese mundo, incluso hice peores cosas que Chuuya, lo amo. No puedo pedir que deje su trabajo ni mucho menos interferir... Fue la decisión que tome para estar con Osuya y Chuuya

Dazai acerco su mano para tomar los nudillos del albino, en cuanto lo toco, Atsushi sintió un tremendo asco y tapo su boca, Dazai lo miro sorprendido, su reacción había sido inmediata – en-entraré en celo – dijo el albino conociendo ya sus hormonas alteradas

― ¿tienes supresores?

― S-si, en mi mochila

Dazai rápidamente hizo su acto, saco la jeringa y ayudo al albino, estaba siendo controlado – Atsushi-kun... - acomodo el cabello del albino – no puedes vivir así.... Debes tomar una decisión lo más pronto posible

― Lo se... - trago saliva – es... tan difícil... Akutagawa es... pero yo no quiero dejarlo... Esto es muy doloroso... 

 ― Pues... - suspiro agodandose en el mismo suspiro – tienes dos opciones, en una puedes estar con él por siempre, basta una mordida

― Pero... significa vivir con un asesino... - tallo su brazo – aunque me hace feliz... él...

― O verlo cada que vean a Osuya pero no estar obligado a él, su relación no seguirá por que Mori y Fukuzawa no lo permitirían y sufrir por dentro cada vez que no lo tengas cerca

― Debo hacer lo correcto Dazai-san... aunque sea doloroso... debo hacerlo... 

― Lo sé... La Port Mafia, ha cavado otra tumba – suspiro Dazai – es lo mejor Atsushi-kun...

Atsushi no lo soporto más, comenzó a llorar, y ese llanto había llegado hasta el muelle, Akutagawa no sabia lo que ocurría, miro a los alrededores sin tener una idea de que ocurría, pero lo sabia, algo andaba mal podía sentirlo dentro de él, muy dentro de él.

El viento soplo dando un sonido de soledad, los barcos rechinaban y las olas golpeaban las rocas, pronto llegaría el final del día. 

¡Hola!

El próximo capitulo será el final de está historia, espero que lo estén disfrutando, pues Atsushi tomo su decisión... ¿el destino los unirá una vez más? 

¡Gracias por leer!