chapter xvi.
( end credits )

nosotros no empezamos el fuego
siempre ha estado ardiendo
desde que el mundo ha estado girando
nosotros no empezamos el fuego
no lo encendimos, pero intentamos luchar
we didn't start the fire ─── billy joel

nueva york, nueva york
3 de mayo, 2012
( una hora después de la batalla )

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Bostezo mientras descanso un codo y prácticamente el resto de mi torso sobre la mesa. Mi tenedor de plástico golpea débilmente la carne y el arroz en mi plato. Está delicioso y, si no estuviera tan cansada, lo estaría devorando. Pero, ya sabes, salvamos el mundo y estoy un poco exhausta.

Otro bostezo sale de mis labios y lucho por mantener los ojos abiertos. Mis piernas descansan perezosamente sobre las rodillas de Thor. Me sentí un poco lanzada cuando lo hice, pero, una vez más, acabamos de salvar al mundo y ahora somos una especie de mejores amigos para toda la vida. No pareció importarle demasiado, así que supuse que yo estaba siguiendo un buen camino.

Algunos empleados barren el suelo detrás de nosotros, limpiando el polvo, los cristales y el cemento.

Ya nos han dejado la factura.

Uno pensaría que, después de salvar un mundo con más de siete mil millones de vidas, no tendríamos que pagar por nuestro shawarma, pero el dueño del lugar se mantuvo firme y repitió: '¡No hay trato especial! ¡No hay trato especial!' Todos miramos la factura por un largo rato antes de que seis manos la empujaran hacia papá, quien solo nos frunció el ceño.

Mi cuerpo está encorvado entre Thor y papá, todavía comiendo. Olfateo un poco, rascándome el pelo salvaje. Las piernas de Barton descansan en la silla de Nat mientras ella lo mira con cansancio y él mira hacia el espacio. Bruce está encorvado sobre la mesa, balanceándose adormilado. Steve y yo seguimos haciendo contacto visual y dando estos exhaustos asentimientos de comprensión. Excepto por el hecho de que estoy bastante segura de que ninguno comprende qué diablos estamos asintiendo.

El agotamiento te hace eso.

Al menos no estoy inconsciente, sería vergonzoso.

De todas formas, seguimos sin decir palabra.

Oh, genial.

Papá arruga la servilleta y la arroja a un lado antes de meter el tenedor en mi carne. Mis ojos se giran hacia él y me ignora. Miro a mi alrededor.

Un supersoldado.

Dos maestros espías.

Un extraterrestre muy musculoso (y guapo).

Un científico increíblemente malvado que puede convertirse en Hulk.

Un tipo rico con traje de hierro.

No puedo creer que este sea el tipo de personas con las que salgo.

Raro.

Genial, pero raro.

Bostezo otra vez antes de dejar caer la cabeza sobre la mesa y quedarme dormida.

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Ya vamos a Iron Man 3... preparad los pañuelos :-)