—Esto parece querer explotar aún siendo un espacio libre—comentó el pelinegro con una sonrisa casi eufórica implantada en sus labios, observando la muchedumbre esparcida a lo largo y ancho del parque— siento que voy a morir de nervios, nunca me he sentido de esta manera.

—Mocoso insolente,  no me vas a decir que de pronto quieres correr porque te ataré a un tronco y pondré en tu cuello un letrero que diga “busquen a Kim Jennie” y me iré a casa a dormir sin ningún remordimiento porque todos estos humanos ya me están sofocando—dijo el de tez pálida, entrecerrando los ojos y apuntando con su dedo índice en  dirección a su primo.

—Hyung a veces me das miedo, no se si estás a mi favor o en mi contra…

—En lo que me sea favorable—respondió encogiéndose de hombros y posando su vista hacia todo el lugar en cuestión— te dijo algo ya?...

—Me dijo que venia en camino, su padre la traerá por cuestión de seguridad.

—Esta bien, entonces vamos a comer y beber algo antes de que llegue y te olvides de mi existencia.

—Hyung soy tuyo, no debes ponerte celoso—contesto con un deje de diversión y sarcasmo.

—Maldito mocoso vuelve a repetir eso y te cuelgo de los testículos!!!.—exclamo viendo al pelinegro alejarse velozmente de su lado.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--..--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

El anhelado crepúsculo se asomaba curioso y ansioso, emanando señales como migajas, tal como las del cuento popular, en signo de su pronto arribe, siendo un oasis dentro del desierto, codiciado por los individuos sudorosos y jadeantes en él por falta de aire fresco, tal como los que se encontraban danzando y brincando producto de la melodía que procedía de los altos parlantes a un lado del escenario en medio del parque. El sol plasmado en lo alto del cielo se mostraba aún desafiante negándose a partir como principal participe de aquel espectáculo, las pocas nubes en sociedad con el astro se presentaban cómplices de tal rebelión. El amor prohibido de la luna se negaba a abandonar su puesto aplazando el anochecer, celoso de las mejores experiencias que se daban cuando estaba cumpliendo con su sueño profundo. El cielo mansamente, a favor del satélite, contra la rebeldía del rey, comenzaba a teñirse de naranja anunciando el ocaso.

Eran pasada de las 18:30 cuando los ojos avellana de un peligris vestido con una camisa celeste y un pantalón de chandal negro con unas sandalias a juego y el pelo ligeramente ondulado en las puntas, recién llegado, observo todo el espectáculo que se estaba llevando cabo. Era algo tarde pero la celebración aun parecía en pleno apogeo. Y el escenario no parecía ser del todo de su agrado.

—Creo que no fue buena idea venir...— expresó el peligris mientras miraba a su alrededor a todo el gentío díscolo que se encontraba disperso por toda la extensión del parque- esto está demasiado... lleno , mucha gente para mí gusto...

—Es porque es un festival Tae, es obvio que iba a venir mucha gente—dijo Baek rodando los ojos con diversión—comida y bebida gratis, quien se negaría?....ah cierto… tú

—Esta bien, no empieces, aquí estoy de acuerdo?

—Si, porque si no te hubiera sacado a rastras no hubieses venido,.. porque de repente cambiaste de opinión?

—No lo se, de pronto me sentí... desanimado—musito luego de exhalar pesado.—últimamente me pasa seguido. Realmente no importa.

—Si tu lo dices…— contesto con una mueca de disconformidad por la nula explicación— ven vamos a ese puesto del frente, el pollo se ve exquisito desde aquí, quiero llenar mi estomago y luego buscaremos a los demás, me dijeron que iban a estar cerca del escenario.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-.-.-.-.-…-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

—Jungkook lamento haber demorado tanto, se me hizo tarde ayudando a papá con unos documentos que llegaron esta mañana de Japón, eran importantes— dijo la pelinegra con un pronunciado puchero abultando su labio inferior, parándose frente al azabache que caminaba junto a ella hacia el tumulto de gente al frente del escenario.

—Te dije que no había problema Jennie en serio, no tienes porque disculparte, ya estas aquí y es lo que importa.—respondió con una tierna sonrisa arrugando el costado de sus ojos.

—Ahhg kookie! deja de ser tan perfecto—murmuro sonriendo con un rubor subiendo a sus mejillas.—a propósito no te molestaría conocer a mis amigos?, Baekhyun me envió un mensaje diciendo que ya estaban por aquí.

—Para nada, me encantaría.

— Bien Señor encantador, vamos.—contesto con un guiño y una sonrisa coqueta mientras enganchaba su brazo al del pelinegro.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-.-.-.---..-.-.--.-..-.-.-.-.-.-..-.-.-.-.--.-..-.-.-.-.-.-..-.-.-.-.-.-.-..-.-.-.-.-.-..-.--.

La oscuridad comenzó a adueñarse del lugar, despertando a las luces artificiales de toda la cuidad para brindarle un ambiente festivo y jovial a la celebración que se llevaba a cabo. Luces de todos colores adornaban el cielo de vez en vez cuando éstas se dirigían en su giro hacia esa dirección, las estrellas resplandecientes engalanandolo se pintaban del color que les tocaba, dando un espectáculo digno de apreciar destellando fugaces signos de arcoíris en el manto nocturno. El escenario se vestía con luces de tonos rojos y purpuras presentando una balada como descanso a los bailarines presentes. El lugar ya algo calmo se inundaba de risas y cantos despreocupados siguiendo la letra de la melodía.

Algunas parejas se encontraban sumergidas en su propia burbuja deleitándose con la mirada, de toques discretos de sutil coqueteo, otras abrazadas siguiendo el compás de la canción y las demás riéndose producto de algún tipo de juego que se llevaba a cabo en algunos grupos.

El pelinegro con su acompañante se encontraban perteneciendo al primer grupo. Enfrascados en una charla trivial con sonrisas tenues deslizándose por sus labios y llegando sus ojos. Ambos encajaron desde el principio, ninguno pudo negarse a esa realidad. Se sentian bien el uno con el otro, cómodos y sin ningún tipo de inconformidad con la personalidad ajena. Parecían conocerse desde antes, podían percibir cierta familiaridad en sus acciones.

El azabache había caído bien en el grupo de Jennie, demasiado bien, hasta el punto de que en un momento se encontró bromeando con Taemin y Mino tan amenamente que se olvido de que él era el nuevo.

—Oye Kook, estoy algo preocupada—comenzó la pelinegra—hace más de 1 hora que llegamos y Baek no me ha contestado ningún mensaje ni a mi ni a mis amigos.

—Mhnm… quizás no oyó el teléfono ya que la música aún sigue siendo alta—la tranquilizó Jungkook con un gesto pensativo.

—Si, tienes razón, hay mucha gente, quizás se perdió y no nos encuentra—soltó una risilla— además no está solo, viene con un amigo suyo que vive en Seúl.

El pelinegro abrió la boca y estuvo a punto de responder pero fue interrumpido por uno de los chicos del grupo…

—Hey enana!, llamó Back dice que nos espera en el extremo del parque, cerca del bar instalado junto a los puestos de comida.—dijo Jackson.

-.-.-.-.--..-..-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

La multitud estaba situada en aquel sitio como si se tratara de algo de vida o muerte, quizás lo era, ya que muchos se encontraban sudorosos y sedientos por los bailes propinados al son de la música, el peligris se encontraba en una esquina con su refresco de cola, como siempre, junto a su amigo mientras observaban a la gente ir y venir con tragos bastantes atractivos.

— Tae el chiste de venir a un festival donde prima el alcohol en las bebidas es optar por consumir lo mismo que los demás— habló alto Baek para ser escuchado por su amigo por sobre el murmullo del gentío.

Despegando su vista de la bebida que tenía en sus manos observó el rostro de su amigo esforzarse por hacerlo participe de ese tipo de actividades a la cual él no estaba acostumbrado en lo absoluto..

— Es que realmente no me siento seguro de hacerlo, nunca he bebido y si lo he hecho no me gustó su sabor.— mencionó llevando su mirada hacia la lata que sostenía Baek con su mano derecha sobre la barra.

— Yaaa, lo sé pero...argh no importa, lo realmente importante es que estés aquí, y que por fin podrás conocer a la banda completa, llamé a Jackson cuando fui al baño y ya están viniendo hacia acá.

Cuando el acanelado quiso responder sintió un fuerte peso en su pecho que comenzó a expandirse por todo su cuerpo, con una extraña necesidad e intensidad tomando poder en sus sentidos, despertando en él una sensación incómoda y dolorosa.

—Necesito ir al baño, no me siento bien. — dijo tomando una bocanada de aire, levantandose y llevado su mirada al castaño.

—Si si, quieres que te acompañe Tae?

—No, no te preocupes, estoy bien, solo espera a los demás, yo ya vuelvo.

Sentía como si sus zapatos estuvieran repletos de concreto seco llevándo a hacer sus pisadas cada vez más pesadas y lentas, como si se arrastrara mientras caminaba. Realmente no quería ir al baño, solo quería salir de ahí unos minutos y poder respirar aire puro sin mucha gente alrededor.

No sabía lo que le ocurría, la misma sensación la estuvo sintiendo desde que llegó, era algo inexplicable, como el mal sabor de boca que los sentimientos amargos de las malas noticias te dejan. No quería pensar demás, había venido por unas vacaciones, para relajarse y ser libre de presiones por un tiempo, pero simplemente esas sensaciones no lo dejaban en paz.

Mientras más se alejaba del tumulto llegó a un árbol bastante grande con sus copas densas, decidió sentarse un momento para despejarse y respirar tranquilamente.

Había pasado cerca de media hora, cuando su teléfono sonó en el bolsillo de su pantalón y lo sacó de su estado de trance y meditación.

—Hola?

— Oh Dios!!, Tae por fin!, desde hace 10 minutos te he estado llamando, pensé que te había pasado algo.— se apresuró a decir Baek atropellando al peligris con las palabras.

— Lo siento, ya estoy yendo, no pasó nada.— respondió levantandose del sitio y comenzar a caminar en dirección a dónde se encontraba su amigo.

— Está bien— contestó soltando un suspiro entre las palabras.— los chicos están acá, apresúrate porque vamos a ir a casa de Jackson a cenar como corresponde.

— De acuerdo, nos vemos.— dijo y finalizó la llamada.

Con marcha normal se encontraba yendo hacia el bar. Se alegró internamente por dejar de sentir esa incomodidad que lo invadió minutos antes, estaba más en calma, quería distraerse y pasarla bien, haría caso a Baek y se relajaría dejándose llevar.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Tenía el ceño levemente fruncido, desde que llegó a ese lugar había sentido el aire cambiar a pesado y sofocante, estaba algo molesto y no sabía porque.

— Jungkook hay algún problema?— cuestionó Jennie mirándolo— si estás incómodo podemos irnos.

— No, nada eso, estoy bien, quizás algo preocupado por mi primo pero estoy seguro que estará bien.— respondió brindándole una sonrisa a la pelinegra.

— Bien...entonces ven, vamos a bailar— tomó de la mano al azabache para llevarlo a la pista— chicos estaremos aquí cerca, nos avisan cuando sea hora de irse!!- grito mientras se alejaban.

— Okey enana!— gritó Jackson mientras se llevaba una lata de cerveza a la boca.— Y?, Que te dijo Tae?— preguntó mirando a Baek.

— Dijo que ya está en camino, en unos minutos estará aquí.— Oh~ mira ahí viene...cielos... esos no se ve bien— respondió con su expresión tornandose preocupada al ver al peligris acercarse velozmente y con angustia adueñandose de su aura.

—Tae te encuent...— fue interrumpido por Taehyung afligido con notable malestar.

— Debo irme, lo siento… no puedo...— se interrumpió a sí mismo cuando su voz no aguantó más quebrándose en el intento de explicar.

—Tae!!! Taehyung!!!, Detente!!!— gritó el castaño ceñudo viendo la espalda del acanelado alejarse cada vez más— debo ir con él— dijo tomando su chaqueta del respaldar de la silla en la cual estaba sentado.— sea lo que sea no es bueno.

— Vamos contigo.— sentenció Jackson.

— No es necesario.— respondió girandose para seguir el camino del peligris de manera apresurada, mirando alrededor en un escaneo para tomar algún punto de referencia que le indique por donde pudo haberse ido su amigo, chocando su mirada con Jennie y su acompañante, éste último llorando en silencio y tocandose las mejillas como si no fuera consiente de eso y desesperado buscando algo con su mirada mientras giraba de un lado a otro su cabeza, con una pelinegra que lo llamaba por su atención sin éxito alguno.

Le pareció bastante extraño ese comportamiento, pero no se detuvo a pensar mucho pues debía ir a buscar a su amigo.

Llegó a la sala de urgencias lo más rápido que sus pies le permitieron, sabía que Baek venía pisándole los talones pero no podia darse el lujo de detenerse.

Tenía la respiración irregular a causa de la carrera ejercida con su cuerpo cubierto de sudor.

Una vez más calmo buscó con la mirada a Sunmi, que se encontraba en una de las sillas de la sala de espera y se dirigió hacia ese lugar.

— Hola, gracias por llamar, soy Taehyung, el nieto de Sooyung.— habló luego de aclarar la garganta.

— Oh~ un gusto.—

— Dijeron algo?, Que le pasó? , Cómo llego aquí?— preguntó con nerviosismo e impaciencia pintando su voz.

— No lo sé, solo estábamos saliendo para ir al Bingo y olvidó el bolso en su habitación, subió a buscarlo y cuando estaba bajando al parecer sufrió un desmayo y calló desde las escaleras— respondió con clara impresión en su voz Sunmi.

— Taehyung!!!— gritó Baek desde la puerta de entrada.— ahí estás hermano.— habló a penas lo visualizó.

— Baek ahora no...— soltó sin más, estaba histérico y con los nervios en punta, no quería hablar, solo saber si su abuela se encontraba bien.

Se dirigió a la última silla que se encontraba pegada a la pared en un costado y se reclinó mientras alzaba su cabeza mirando al techo. Sólo quería que todo haya sido un susto y nada más.

Mientras se encontraba vagando por sus pensamientos y todas las emociones tan exacerbadas que ha estado teniendo estos últimos días. Un hombre de traje y zapatos negros con notable elegancia y una pulcra camisa blanca debajo de un saco azabache, se acercó.

— Kim Taehyung?— preguntó alzando un poco la voz, para ser oído con claridad.

— S-si?— contestó el peligris fijando su vista al hombre que lo escrutaba con su mirada penetrante.— Soy yo.

— Buenas noches, mi nombre es Chae Hyungwon  disculpe por tomarme el atrevimiento al seguír a la ambulancia, pero cuando estaba por tocar su puerta todo pasó rápido. No habría venido si el tema que quiero tratar con usted no fuese tan delicado e importante.— dijo haciendo una ligera reverencia…

— Está bien… — preguntó tratando de no entrar en pánico por las palabras que dijo el hombre que se encontraba frente a él.— de qué se trata?...

— Bueno, como ya le he dicho soy Chae Hyungwon detective de la Interpol Japonesa y lamento informarle la desaparición de Ahn Hyejin y Kim Sungoh, desde el pasado martes que no se sabe sobre su paradero, y fue la última vez que tuvimos contacto, ellos estaban de testigos de un caso muy delicado y corren peligro, el miércoles obtuve una orden de allanamiento del juez para su departamento  y encontramos todo el lugar en completo desorden. Tiene alguna idea de dónde podrían estar sus padres?...

Perdoncito por la demoraa :c, actualizaré más seguido 🤗, la gente que esté leyendo esto, graciassss🤗(^^)(^^)...

Espero les guste, con love Mar💜✨