[ 04 ]
El castaño dividió a la mitad el fajo de cartas y las volvió a juntar en un solo manojo pero mezclándolas. Con la parte que mostraba los símbolos abajo para que no fueran vistos como decían las reglas del juego, le entregó dos cartas a Sigma y luego dos cartas para su persona. Finalizando por poner tres cartas pero boca arriba en el centro de la mesa, las cuales eran las cartas del Jack, siete de corazones y cuatro de rombos.
—Cada ficha tendrá un valor de 40.000 yenes, ¿bien? Como es una partida corta no habrá revancha —explicó el dueño del casino a lo que Osamu asintió.
Cada uno tomó las dos cartas que tenían en frente y las voltearon para ellos mismos, observando lo que les había tocado. El castaño miró la expresión del contrario, en el rostro del albino había una sonrisa ladina, lo que le hizo suponer que tenía buena mano, pero no se apresuraría a llegar a una deducción tan simple, bien ese sujeto podría estar intentando jugar con su mente o quizás ir un paso más allá de eso.
Dazai mantuvo su expresión seria, sin dar a querer mostrar ningún rastro de alguna emoción relacionada con la duda, nervios o también felicidad por ver lo que había obtenido en sus dos cartas. En ese juego dominaba la jerarquía, es decir, la carta con mayor valor era la que ganaba, hasta ahí todo fácil. Lo "complicado" sería tener que deducir qué cartas tenía tu contrincante y después dejárselo todo a la suerte que tengas. En el caso de estos dos, estamos hablando de un ex miembro de la Port Mafia con una de las mentes más complejas de Yokohama contra el mismísimo dueño de un casino el cual se sabía de memoria todos los trucos necesarios para ganar en juegos como estos.
Sigma miró sus dos cartas en mano y agregó al centro una pila de seis fichas azules, el castaño imitó su acción pero con las rojas. El de vendas tomó con su mano desocupada otra carta de la bajara que se encontraba boca abajo y la volteo para ponerla junto a las tres que había en el centro de la mesa, se trataba de otro Jack.
El dueño del casino suspiró y llevó ahora nueve fichas al centro a lo que el castaño le siguió igualando la cantidad. Dazai volvió a dirigir una de sus manos al fajo de cartas para sacar la última y que determinaría el ganador, saliendo ésta vez un cinco de tréboles.
—Creo que tuve suerte —mencionó el de cabellos largos.
Sigma colocó sus cartas sobre la mesa para así mostrarlas, teniendo un seis y tres de tréboles. Su jugada había formado la Escalera, algo difícil de conseguir pero bastante efectiva en caso de que tu contrincante tenga pares o tercias.
El castaño al ver las cartas del peliblanco formó una mueca con su boca, apretándola a la par que fruncía su ceño y miraba hacia abajo. Chuuya, quien se mantuvo en completo y absoluto silencio durante todo ese rato, miró por el rabillo de su ojo el par de cartas que tenía el suicida en manos, poniendo cara de desconcierto al ver de cuáles se trataban y el resultado que darían.
Sigma fue consciente de la actitud que tenía el de vendas, mirándolo con extrañeza para después hablar.
— ¿Y bien? Muestre sus cartas.
Osamu dejó de apretar sus labios para que las esquinas de estos se curvaran hacia arriba, dejando mostrar aquella sonrisa retenida. Relajó sus cejas y subió su cabeza, la mano que sostenía su par de cartas se movió hacia abajo para dejarlas caer sobre la superficie plana de la mesa. Sigma arqueó una de sus cejas al ver lo que contenían las cartas del castaño.
—Full House —terminó por decir el suicida. Tenía otro siete de corazones y un Jack.
Había ganado, le había ganado al dueño del casino. Todos se encontraban sorprendidos por ese hecho, menos el pelirrojo, él sí que sabia que era más probable que vuele un elefante a que alguien le gane en un juego de cartas a Dazai, lo sabía por pura experiencia pasada.
De la nada, pudo escuchar una pequeña y vaga risa por parte del suicida. Sigma también lo escuchó, por lo que decidió preguntar.— ¿Qué le parece tan gracioso? Está bien que ganó pero no exagere.
—Usted mismo provocó que yo ganara —murmuró entre risas, pero su contrario pudo escucharlo perfectamente—. La baraja estaba truqueada de manera que al mezclarla salieran primero todas estas cartas que tenemos, para una persona que maneja éste tipo de negocio debe ser un juego de niños el saber cómo mezclar el manojo de cartas. Y si vemos el fajo completo, nos podemos dar cuenta de que hay mas de tres cartas iguales.
Nakahara fue el siguiente en levantar una ceja, repasando todo lo que había dicho su ex compañero.
¿En qué momento lo supo? ¿Eso siquiera estaba truqueado?
El castaño prosiguió.
—Todo esto es el examen de entrada para ver si yo era capaz de darme cuenta del truco. Bien pensado, además de aprovechar el momento y tiempo fue una manera práctica de probar mi intelecto.
Maldito demonio, pero aún así parece que tiene razón.
En cuanto a Sigma, él relajó su expresión dejó mostrar una sonrisa tranquila.
—Es justo como tú dijiste, y por cierto, pasaste la prueba —procedió a levantarse de su silla seguido de mantener su mirada en el rostro del castaño—. Bienvenido al casino.
El castaño le devolvió la sonrisa y de igual manera se levantó.
—Me imagino que ésta fue una apuesta vacía entonces.
El de cabellos largos asintió.
—Exacto, lo de debo nada. No es por ser tacaño pero creo que tu situación económica está en buenas condiciones —dio unos cuantos pasos en dirección a las escaleras, sin apegarse mucho—. Acompañeme a mi oficina, es para que pueda firmar su contrato. Sé que no es más que un papel pero es una muestra de su unión a mi organización.
El de vendas asintió y se empeñó en seguir al albino, siguiéndole pocos pasos después Chuuya. Ahí Sigma detuvo su andar seguido de voltearse para mirar a los más jóvenes.
—¿Tiene que ir la chica que lo acompaña? Es mejor que ella se quede aquí arriba, a mi parecer.
El castaño suspiró para después mirar al pelirrojo a sus espaldas, el último no dio expresión alguna pero juraría que él tampoco estaba de acuerdo con lo que había dicho el dueño del casino. Ya con una respuesta en mente, bastante simple en realidad, siguió caminando al igual que Nakahara hasta quedar al lado del peliblanco.
—Lo siento, es como mi billetera; nunca salgo sin ella —mencionó para después pasar una de sus manos por la espalda baja del pelirrojo con una sonrisa. Chuuya a no ser porque estuviera en una misión, ya le hubiera gritado al castaño sabe Dios qué tantas palabras, así que siguió con su expresión "calmada", recalquemos las comillas, por favor.
Sigma murmuró algo no audible para los menores para luego retomar el andar, bajando por las escaleras y rodeando las máquinas traga monedas y demás para así llegar a un pasillo, en cual siguieron caminando hasta toparse con una doble puerta. El albino sacó un manojo de llaves del interior del su chaqueta blanca, procediendo a insertar una de éstas por la hendidura de la cerradura y girarla, abriéndola.
Así dio paso dentro de lo que era su oficina, las paredes pintadas de un rojo vibrante y cuadros varios adornándolas con pinturas referentes al casino, dos repisas de madera oscura a los lados y una pequeña biblioteca del mismo material, en centro se encontraba su escritorio con una silla amueblada igualmente de color rojo y de madera oscura. Sigma se acercó a dicho escritorio y tomó asiento, inclinándose levemente hacia un lado para abrir unos de los cajones del escritorio y rebuscar un papel en específico, encontrándolo en el momento y poniéndolo sobre la superficie de madera. Chuuya al verse en un espacio cerrado y un tanto pequeño se mantuvo alerta, en caso de algún ataque no tendría más remedio que usar su habilidad y como consecuencia destrozar todo a su alrededor.
—Firma en el final de la hoja justo donde lo indica. Tomate tu tiempo y lee con tranquilidad, no hay prisas —le entregó un bolígrafo de tinta negra el cual el castaño no tardó en tomar con si diestra.
Dazai con su mano libre agarró el papel, leyendo todo con detenimiento o por lo menos fingiendo hacerlo porque obviamente no iba a firmar ningún contrato. Chuuya a su lado se intereso por lo que había escrito en esa hoja, así que también comenzó a leer.
Sigma fue atraído por un leve olor a humo, pero no le dio mayor importancia. No hasta que se escucho una fuerte explosión que asusto a todos los que estaban presentes en esa oficina, después sus oídos fueron testigos de los gritos y alaridos de las personas en el casino. El de cabellos largos se levanto de su asiento con prisa y camino de la misma manera hacia la puerta, siguiéndolo con la mirada Dazai y Chuuya, pues estos últimos no se movieron de su lugar y ni tenían intenciones de hacerlo.
Sigma salió finalmente dejando la puerta abierta para que el castaño y "la pelirroja" salieran segundos después, pero no fue así. Nakahara volvió a cerrar la puerta con llave al instante, terminado su trabajo dirigió su andar devuelta al suicida, el cual ya había comenzado a buscar entre los cajones los papeles que tanto necesitaban. Al parecer la Port Mafia se había encargado de crear una distracción, recordemos que todo el tiempo estuvieron siendo escuchados por sus respectivas organizaciones para estar al tanto de la misión.
—Eres consciente de que aquí dentro hay cámaras de seguridad, ¿no?
—De todas formas nos irían a descubrir una vez hayamos robado los permisos para demoler a la agencia y a la mafia, Chuuya. Así que mejor ayúdame.
...
Las clases comenzaron y me quedé sin celular, tendré que actualizar por la pc cada milenio, yei.
Qué arrechera, extraño los 500 memes que tenía en la galería de mi celular. Quiero mi celulaaAAaR.
Aagradezco mucho a los que hayan esperado por la actualización, realmente no esperaba que llegaran más personitas por el hecho de que esto no contenga romance o momentos de ese tipo :,) <3.
Les tengo una típica situación medio """cursi""" para el final, la historia es corta por lo que no va a tardar mucho en llegar(edit: no, no es ese tipo de cosas cursis por si se lo están imaginando, sorry).
Y como que quitaré los separadores, cuando los descargo por la pc no tienen la mejor calidad en imagen, ay.
¡Se me cuidan!
Aunque nadie lo pidió, considero necesario poner esta tabla que muestra masomenos cómo son las reglas en el Poker y de cuáles jugadas estaban hablando durante el juego. Muchos no entendieron un carrizo de lo que pasaba XD.
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