— Impresionante.

Tanto Kenji como los demás miraron hacia aquella persona que había hablado. El pelirrojo alzó una ceja al ver a dos muchachos rubios, acercándose hacia ellos con pasos lentos.

Sus orbes rojizos pararon primero el que venía adelante, que supuso que fue el que habló, alto, rapado en los costados teniendo cabello arriba que terminaba en una trenza. Su vestimenta era holgada y lo que más le llamaba la atención era el dragón tatuado en la sien.

—Genial...— pensó Kenji.— me encanta ese tatuaje.

—Oye, Kiyomasa.— lo llamó el muchacho de trenza con pereza, que el nombrado se encontraba temblando del miedo al ver quien era.— estas asustando al público.

》No intentes pasarte de listo imbécil.《

Kenji comenzó a escuchar los murmullos de la gente a su alrededor, pareciendo que algunos o la mayoría lo conocía. Lo que llamó su atención fue escuchar de parte de los amigos del rubio de orbes celestes, la palabra "subcomandante" seguido de la "Tokyo Manji."

—Así que...— pensó con sorprendido y analizando a ese chico.— ¿Es parte de la pandilla?— llevó una mano a su mentón y lo recorrió de arriba a abajo.— Y no solo eso... parece ser que tiene un cargo importante... interesante.

—Oye, Kenchin...

Los orbes rojizos de Kenji, ahora pararon hacia el segundo chico que había llamado su atención. Que se sorprendió al darse cuenta que éste se encontraba mirándolo  fijamente hasta que los apartó hasta clavar sus ojos en el tal "Kenchin". Era más bajito, casi de la altura de Nagisa, cabellos largos y rubio ceniza atado en un pequeña colita hacia atras y vestido con ropa holgada aunque le había llamado la atención el color de los orbes del rubio ceniza, oscuros como la tinta.

Y llenos de oscuridad.

—No uses ese estúpido apodo aquí.— le retó el tal Kenchin mirándolo sobre su hombro.

—Se me acabaron los dorayakis.— se limitó a responder con una sonrisa en sus labios, causando que a Kenji le diera hambre.

Kenji alzó una ceja al ver cómo la muchedumbre de adolescentes con falta de neuronas colocaban sus manos hacia atrás en su espalda y se inclinaban a 90 grados gritando a la vez.

—¡Buen día, señor!

—Woow... ¿Que?—pensó confundido Kenji y hasta un poco emocionado, con lo que estaba pasando en frente suyo. Que frunció el ceño al ver cómo esos dos rubios caminaban lentamente hacia el.— Cuanto respeto... ¡Fascinante!

—¡Buen día señor comandante!

—¿Comandante?— pensó Kenji alzando una ceja al ver cómo el rubio seguía su camino ignorando a un adolescente que se presentaba ante el como un perrito miedoso.

—Estorbas.— demandó el rubio de trenzas.— Mikey solo habla con quienes despiertan su interés.

—Mikey.— pensó intrigado.— ¿Por qué se me hace conocido ese nombre?

—B-Buen día señor.— susurró el tal Kiyomasa que ni siquiera recibió una respuesta, ya que el de trenzas le dio una patada en el estómago dejándolo sin aire.

—Kiyomasa, ¿Desde cuándo te crees tan importante?— volvió a hablar el de trenzas.— baja más la cabeza al saludar al comandante.

—Uy...— se rió Kenji cruzándose de brazos, divertido, al ver a ese chico inclinarse hacia adelante del dolor. Hasta que su visión fue tapada al tener al rubio ceniza en frente suyo, que tuvo que bajar un poco la mirada.  Cuando se sorprende al tener al pequeño rubio de orbes celestes a su lado, intentando ponerse en frente suyo como si lo quisiera proteger.

Akabane aunque estaba confundido por su actuar, apoyó una mano en el hombro del orbes celestes dándole un suave apretón para que se tranquilizara.

—Oye...

Kenji volvió su mirada hacia el otro rubio ceniza, sabiendo, sintiendo en sus huesos que ese chico era bastante fuerte y que tenia un instinto asesino muy oculto. Como si estuviera dormido y que en cualquier momento se podría despertar.

Increíble.

—¿Si?— sonrió angelicalmente hacia esos dos, que el tatuado se puso detrás del líder.

—Eso que hiciste allí... ¡Fue genial!— gritó emocionado, apareciendole brillitos en sus ojos y sus mejillas sonrojandose, provocando que el pelirrojo también se sonrojara.— ¡También lo que hiciste con tu patineta! ¡Fue increíble!

—Mikey... compórtate.

El pequeño rubio ceniza hizo un puchero para luego sonreír e invadir el espacio personal del pelirrojo que en ningún momento se apartó.

— ¿Cómo te llamas?

—Akabane Kenji.— respondió con una sonrisa.— ¿Y tú?

—Yo soy Manjiro Sano.— contestó, ambos sonriéndose, como si fueran cómplices de alguna travesura.— pero puedes decirme Mikey.

—Es un placer conocerte Mikey.— saludó contento, ignorando por completo la mirada de pánico y terror del rubio llorón a su lado, que literalmente podía sentir como temblaba.

—¿Y tu?

Takemichi se sobresaltó y se cayó al suelo al tener la mirada del líder de la pandilla mas peligrosa sobre él. Kenji ni siquiera tuvo tiempo de ayudarlo a levantarse al ver que el pequeño rubio se había inclinado hacia el novio de su amiga.

—Ta-Takemichi Hanagaki.— tartamudeó nervioso el menor.

—¿Se conocen ustedes dos?— interrogó el tatuado, llamando la atención de los tres.

—Amigos.

—Oh... son amigos.— exclamó curioso inclinando su cabeza hacia un lado.

—S-Si... somos amigos...

—Ya veo... Takemitchy.

—¿Eh? ¿Takemitchy?— parpadeó confundido el menor provocando que el mayor pelirrojo soltara una pequeña risa de sus labios.

—Eso fue lo que dijo, Takemitchy.— respondió el del tatuaje.

Kenji se tensó al ver cómo el rubio ceniza agarraba la nuca del más pequeño, acercandolo, hacia él. Ya que podía sentir como el aura del líder había cambiado.

—¿De verdad estas en secundaria?— preguntó con curiosidad el menor.— Takemitchy, a partir de hoy... seras mi perra.

—¡¿Eh?!— cuestionaron los presentes incluso Kenji completamente sorprendido.

—Vaya...— murmuró anonadado el pelirrojo.

—Y tú...— volvió a hablar el líder, levantándose del suelo para colocarse de vuelta en frente del pelirrojo.

—¿Yo?— se señaló así mismo, parpadeando inocentemente.

—Serás mi amigo.— contestó Mikey con una sonrisa en sus labios, golpeando su hombro suavemente.— y cuidarás de mi perra, ¿Si?

Kenji se rió divertido ante la situación y contestó.

—No es necesario.— sacó la lengua juguetonamente.— ya lo estaba cuidando.

—¡A-Akabane-sempai!— se quejó avergonzado el rubio.

—¿Sempai?— cuestionaron Mikey y el de trenza, sorprendido.— ¿Eres más grande que yo?— preguntó sorprendido el líder, señalándose así mismo.

—Am... tengo 16.

—Oh... si, eres más grande que yo.— susurró con un puchero el rubio.— pero no importa, eres mi amigo.

—Me encantaría.— sonrió Kenji amablemente en donde Draken solo asintió con la cabeza.

Sus orbes rojizos prestaron atención al siguiente movimiento del rubio ceniza que dejó de mirar a ambos para ver hacia cierto sector, dejándolo con una gran emoción en su interior sabiendo que con esos dos tendría bastantes aventuras, y lo vió acercarse hacia el bravucón que atacó a su pequeño amigo.— ¿Tú organizas estas peleas?

—S-Si.

Kenji observó como el rubio ceniza frenaba en frente del pelinegro para luego sonreírle cuando sus ojos se abren como platos y una sonrisa de oreja a oreja sale de sus labios, al ver como de una gran y fuerte patada en el mentón lo noquea. Que aún así, lo agarró de los cabellos sosteniéndolo en frente de su rostro y con cada palabra que le salía le daba fuerte puñetazo.

Kenji  chifló sorprendido mientras el novio de su amiga, tragó saliva nervioso al ver cómo el rubio ceniza dejaba el cuerpo de ese chico completamente desmayado en el suelo para luego apoyar el pie en la cabeza.

—En fin...— habló mirando sobre su hombro, dejándose ver pequeñas manchas de sangre en las mejillas.— ¿Nos vamos Kenchin?

》Las peleas clandestinas son una completa idiotez.《

—Dejen de arruinar la reputación de la ToMan.— masculló con la mandíbula tensa el rubio de trenza, siguiendo al menor.

— Takemitchy... Kenjichi— llamó el rubio ceniza provocando que el pelirrojo alzara una ceja ante ese apodo y presto atención a las próximas palabras que diría.— nos vemos.

Y era una promesa.

Lo sabía.

Se volverían a ver.

—Reaccionen de una vez y lárguensen.— ordenó el más alto haciendo un gesto con su mano.

—¡Bye, bye!— saludó el pelirrojo sacudiendo su mano ignorando por completo la mirada sorprendida y aterrada del rubio llorón sobre él.— Eso estuvo increíble.

》Tan increíble que me dio hambre. ¿Vamos a comer Michi?《

—¿Eh? ¿Michi?

—¿O quieres que te diga Take? O... Takemitchy.— se burló el pelirrojo recibiendo un sonrojo en el menor y un gran ceño fruncido.— Ya, ya... es que tu nombre es largo...

》A Tachibana le digo Hina y a ti...《

—Michi está bien.— suspiró resignado el rubio teñido.

—¡Yei!— festejó alzando los dos brazos sorprendiendo al de orbes celestes al verlo tan tranquilo después de lo que habían vivido.— ¡Vamos a comer!

—¡Alto ustedes dos!

—¿Eh?— parpadeó confundido el pelirrojo, mirando sobre su hombro, encontrándose a cuatro chicos que supuso y si recordaba bien la información eran los amigos de Michi.— ¿Nosotros dos?

—Si, ¿A quién más?— preguntó molesto el de cabellos morados.

—Tranquilízate Akkun.— le reprochó el de cabellos largos de castaños claros.

—¿Que sucede chicos?— preguntó el pequeño rubio de orbes celestes completamente cansado procesando aun la sorpresa de haber encontrado al líder de la Tokyo Manji.

—¡Estuviste increíble Takemichi!— gritó el de anteojos.

—¡Fue conmovedor!

—¿Eh?

—¡Y tu...!— gritó de vuelta el de anteojos mirando al pelirrojo que se encontraba bostezando.— ¿Como te llamas?

—¿Eh?— parpadeó el de orbes rojizos señalándose así mismo.— ¿Me hablas a mí?

》Akabane Kenji.《

—¡Akabane-sempai!— gritaron los dos amigos de Takemichi, que lo habían escuchado decir con ese honorífico.— ¡Estuviste sensacional!

》¡Eres increíblemente fuerte!《

Kenji se rió dulcemente provocando que esos dos se sonrojaran y sus ojitos brillaran de admiración mientras que Takemichi se rascaba la nuca de la vergüenza al ver a sus amigos comportarse así con el amigo de su novia.

—Gracias chicos, pero eso solo fue un mínimo porcentaje de lo que puedo hacer.

—¡¿Eh?!— se sorprendieron todos, en donde Takemichi, el de anteojos y el pelinegro se acercaron al pelirrojo con curiosidad.— ¡¿Mínimo porcentaje?!

—Sip.— sonrió angelicalmente.— solo usé un cinco por ciento de mi capacidad.

—¡¿El cinco por ciento?! ¡Increíble!

><><><><><><><><><><><><><><><><

¡

Hola! ¡Aquí tienen un nuevo capítulo!

¿Que les pareció?

¿Les gustó?

La relación entre Mikey y Kenji, rjkwidkao va a ser muy tierna.

Kenji solamente usó un 5% de su fuerza... ¿Que piensan de eso? ¿Les gustaría un enfrentamiento entre Mikey y Kenji?

Espero que les haya gustado.

¡Voten y comenten!

No creo que para el próximo jueves pueda actualizar, me está costando mucho escribir esta historia y más relacionarlo con Mitsuya. Así que discúlpenme por la tardanza pero voy a tratar de escribir varios capítulos.

Mañana habrá actualización de ADMIRACIÓN y el sábado de CONFESIÓN.

¡Gracias por su apoyo!

Cuídense.

Besitos.

~M.