—¡Draken!— llamó Takemichi intentando encontrarlo en el medio de la pelea pero la lluvia, el cansancio se lo impedía.— ¡Draken!

El pequeño rubio sintió un empujón detrás suyo cayéndose al suelo de rodillas.

—¡¿Que crees que haces?!— le regañó el de la ToMan.

—¡Lo siento!— se disculpó el rubio volviendo su atención al frente, asustándose como el cuerpo de uno de Moebius iba hacia el que rápidamente se levantó del suelo y lo esquivó, pero que se tropezó con otro cuerpo inconsciente y cayó una vez mas al suelo, mojandose por completo.

Se sentía un inútil.

Las ganas de llorar una vez más volvieron.

Apretó los puños lleno de frustración al sentirse débil y no poder hacer nada.

—Vamos Michi.— habló una suave voz, cálida en frente suyo, que levantó la mirada del suelo sorprendiéndose al tener al pelirrojo sonriéndole angelicalmente.— levántate, no harás nada allí tirado en el suelo.

—¿Ken-Kenji-kun?— susurró sin poder creer que tenía a Akabane acuclillado adelante que ninguno se daba cuenta de su presencia, era como si fuera un fantasma.— N-No debiste acercarte... ellos... ellos...

—Shh... todo estará bien.— le sonrió cálidamente estirando su mano para que la tomara que el rubio lo agarró y ambos se levantaron del suelo.— Ahora dime... ¿A quién estas buscando?

—¡¿Eh?! Y-Yo...

—Dime la verdad.— se acercó amenazante el pelirrojo a Takemichi que logró congelarlo en su lugar del miedo ante esa mirada oscura.— Recordé que tu no querías este enfrentamiento, intentaste frenarlo... incluso ahora estas desesperadamente buscando a alguien.

》Dime... ¿A quién? Si podemos evitar su muerte...《

—¿Co-Cómo lo sabes?— preguntó sorprendido que Kenji iba a explicarle que era solo lógica cuando alza una ceja al escuchar la siguiente pregunta.— ¿También viajas...?— se interrumpió así mismo.

—Eh... vaya...— susurró entrecerrando sus orbes, mirando fijamente al rubio que temblaba como un chihuahua, sabiendo que casi metía la pata.— Solamente es pura lógica Michi.

》Pelea entre pandillas + armas es = a muerte o en un caso suave posiblemente algunos vayan al hospital. ¿Entonces?《

—Y-Yo...— suspiró resignado e intimidado ante la mirada rojiza de su senpai.— Draken... hay que buscar a Draken.

—Bien.— respondió volviendo a crujir sus huesos.— No te separes de mi.

Takemichi frunció el ceño pero aún así se mantuvo cerca del pelirrojo, que le sorprendía como caminaba con tranquilidad, esquivando los cuerpos con maestría como si bailara un vals. Mientras que él apenas podía mantener el paso, tropezandose con algún que otro brazo o una anatomía.

—Allí está.— señaló Kenji con seriedad viendo al de trenzas pelear contra varios.— Yo iré a ayudarlo...— miró al rubio sobre su hombro.— tú busca al causante, debe estar cerca, no te alejes tanto de Draken ¿Entendido?

—¡S-Si!

—Ten mucho cuidado Michi.

Kenji observó como Draken peleaba contra siete a la vez. Hizo un golpe con la punta de su pie contra el suelo, hizo otro golpe más y en el último golpe se impulsó, corrió, acelerando sus pasos para luego dar un gran salto dando un giro en el aire hasta estirar su pierna y darle de lleno en la cabeza a uno, rompiéndole la nariz y varios dientes contra el suelo.

Si hubiera usado más fuerza... podría haberlo matado.

Kenji apoyó su pie en la cabeza del chico, llamando la atención de todos que estos frenaron sus golpes. Los de Moebius tanto los de la ToMan miraban sorprendidos como el rostro de ese chico comenzaba deformarse con solo una patada contra el suelo.

—Tsk... así que al final decidiste intervenir ¿Eh?

Kenji miró sobre su hombro a Draken que tenía la mirada perdida pero que sostenía a dos de los cabellos en cada mano, hasta que hizo que esos dos se golpearan uno con el otro para luego soltarlos al suelo.

—Realmente ya no tenía ganas de pelear, solo quería conocer al líder temporal de Moebius.— respondió Kenji volviendo su vista al frente al tener a varios de ellos con palos de fierro y madera.— también quería llevarme a las chicas lejos pero... bueno, ya las ves allí.

》Sin embargo, debo admitir que sería muy maleducado y deshonesto de mi parte no ayudar a las personas que me ofrecieron una familia, amigos. Aunque supongo que ya no me querrán o se sentirán incómodos, enojados al saber que soy el "Demonio Rojo"《

Draken bufó divertido y más al verlo hacer las comillas al mencionar aquel apodo.

—Eres un idiota.— se burló colocándose al lado del pelirrojo, sonriendo.— ya tenía mis sospechas.

—Oh... ¿Desde cuando?— preguntó con curiosidad Kenji ignorando las quejas y los gritos de Moebius al ser ignorados.— esperen allí, ya los atendemos.— estiró su mano dándoles una señal de alto, irritando a los de Moebius.

—Digamos que desde siempre...— contestó listo para seguir peleando.— Fuiste el único que estuvo allí cuando salvaste al amigo de Pah y la chica, luego en la casa de Takemichi, la fuerzas que tienes y la velocidad en la que atacas como esa vez cuando paramos a Kiyomasa y las apuestas, ahora antes de que llegaras esos chicos vinieron pidiendo ayuda por ti que estabas siendo atacado, a la vez que ese Hanma dijo que el Demonio Rojo estaba acabado y por último.— rió burlándose de Kenji.— tu cabello es rojo... No fue tan difícil unir las piezas.

》¡¿Eh?! ¡¿Que estas haciendo?!《

—Quédate quieto palo de luz.— le regañó Kenji estando en puntitas de pie intentando ponerle una venda en la cabeza al verlo seguir sangrando, que había roto una parte de su camisa para cubrirla.— debo ponerte esto o perderás más sangre.

—¡¿Escuchaste al menos todo lo que dije?!— le reprochó Draken sintiendo sus mejillas rojas de la vergüenza que al ver a los de Moebius avanzar, gritó.— ¡Quédense ahí, ya nos encargaremos de ustedes!

—Vaya si que quieren terminar en un hospital.— susurró Kenji mirando con una sonrisa el intento de vendaje en la cabeza del rubio.— Y sinceramente dejé de escucharte después de que dijiste "salvaste"...

—¡¿Eh?!

—Si, tengo la capacidad de dejar de escuchar partes de conversaciones que no son útil para mí cerebro.— respondió encogiéndose de hombros, ahora viendo como ocho de Moebius corrían hacia ellos como toros enfurecidos. Eso era lo que quería causar Akabane.— Será mejor que descanses un poco Draken... déjamelo a mí.

—No te dejaré toda la diversión, idiota.

Kenji suspiró resignado y agarró con una de sus manos hábilmente el palo de madera que iba claramente hacia su cabeza. El chico miró sorprendido como había detenido ese ataque que estaba usando toda su fuerza en terminar de golpearlo cuando estaba siendo inútil porque la mano del pelirrojo no sucumbía ni retrocedía, hasta logró que el palo de madera se quebrara por la mitad ante el choque de fuerzas.

—¡¿Que demonios?!— gritó aterrado al ver su palo roto cuando vuelve su atención al pelirrojo recibiendo un golpe en la nariz con la otra parte del palo y otro golpe fuerte en su quijada tirándolo al suelo, desmayado.

Kenji soltó el palo al sentir sus manos picar y querer usar esos pedazos de madera como arma pero no sería justo con Draken ni con la ToMan que peleaban a puño limpio.

El pelirrojo hizo un puchero con sus labios, caprichoso y corrió hacia uno que iba a atacar a Draken por la espalda, dándole una patada en las costillas que pudo asegurar que se escuchó un crujido en esa zona, lograndolo tirar al suelo gritando del dolor, asustando a la mayoría y sorprendiendo a Draken que miró detrás suyo encontrandose a Kenji acuclillado en frente del chico que gritaba.

—Creo que me pasé.— susurró para si mismo.— Oye... deberás ir a un hospital, creo que te rompí dos costillas... por ahí tres.

—¡¿En serio Kenji?!— le gruñó furioso Draken.— Mierda, cada vez vienen más.

—Tu gente no tiene resistencia Draken.— comentó Kenji volviéndose a acomodar sus cabellos hacia atrás, viendo como cada uno de la ToMan caía sin embargo los capitanes y algún otro seguía de pie.— les falta entrenar...

—No somos un ejército.

—No, no lo son.

Y los dos volvieron a pelear Kenji protegiendo mayormente la espalda de Draken y vigilando, sacando las armas de cada uno de Moebius sabiendo que si querrían matar al de trenzas, usarían alguna navaja, cuchillo o algo filoso.

Es lo más rápido y seguro para asesinar a alguien en un pelea cuerpo a cuerpo.

—Mierda, Mikey está en problemas.— comentó Draken viendo a lo lejos como Mikey seguía peleando, siendo cada vez más rodeado.— Kenji ve a ayudarlo.

—No puedo.

—¿Disculpa?

—No puedo alejarme de ti.— contestó sosteniendo a uno por los cabellos para mirar seriamente al rubio que lo miraba confundido.— es que me gustas.

Los dos se quedaron mirándose seriamente hasta que Draken comenzó a sentir sus mejillas sonrojarse y Kenji le sacó la lengua juguetonamente.

—¡Idiota!— le regañó Draken mientras le daba un puñetazo a uno.

—Ya quisieras tú que estuviera enamorado de ti.— se burló Kenji, dándole una patada en la cara al que sostenía por los cabellos.— ¡Debiste ver tu cara de poker! ¡Debí sacarte una foto!— se rió a carcajadas hasta que recibió un golpe en la cabeza por parte de Draken.— ¡Oye, estaba jugando!

—Eres un idiota.— lo insultó Draken.— y no, no eres mi tipo... me gustan las chicas y además se que estás coladito por Mitsuya.

—¡¿Eh?! ¡Y-Yo..! ¡No!— chilló nervioso y rojo hasta las orejas, asustandose de que alguien más lo supiera y más que sea un chico. Pero al ver la sonrisa divertida de Draken sin ninguna maldad ni asquerosidad porque le gustara alguien de su mismo sexo, algo en él se tranquilizó.— so-solo ¡Silencio!

—Tranquilo... tu secreto está a salvo.

—¡Más te vale o le diré a Emma lo que sientes por ella!

—¡¿Eh?! ¡Si serás..!— gritó molesto y sintiendo las puntas de sus orejas rojas, los dos mirándose fijamente sacando chispas del enojo.— No me gusta Emma.

—Dilo tantas veces hasta que te lo creas.— sonrió burlón Kenji provocando una vena se le marcara a Draken.

—¡¿Que pasa?!— gritó uno llamando la atención de Kenji y Draken.— ¡¿Eso es todo lo que tienen?!

Sus orbes rojizos se apartaron de aquel pelinegro que había saltado de un auto para luego buscar al pelilila notando como esquivaba un paraguas que logró sacársela a su enemigo para partirlo por la mitad. Kenji no pudo evitar silbar y emocionarse al ver como Kashi terminaba con el.

—Realmente no eres nada disimulado.— se burló Draken golpeando a uno en la nariz.

— Cállate.— refufuñó Kenji golpeando con su codo en el rostro de uno que lo atacaba desde atrás.

—¡Peee!— el grito de Mikey logró llamar la atención de todos, incluso de frenar la pelea.

—¡Ese es su líder!

—¡Acabemos con él!

—¡Lo del invencible Mikey es puro cuento!

Kenji volvió a silbar al ver los rápidos y certeros golpes de Mikey que le dio a tres de Moebius.

—Es genial.— susurró Kenji viendo la pelea, ignorando por completo al de trenzas.

—¡Pe! ¡¿Por qué atacaste a Kenchin?!

Akabane siguió observando con curiosidad como Mikey intentaba reconciliarse con Peyan cuando un instinto asesino, muy pequeño, llega a sus sentidos. Gira rápidamente sobre sus talones buscando ese instinto encontrando a ese tal, si recordaba bien, Kiyomasa con una navaja en su mano que corría rápidamente hacia Draken que estaba distraído peleando con cuatro.

Draken sintió su espalda ser empujada hacia adelante que miró sobre su hombro, encontrándose a Kenji protegiéndolo de... ¿Uno de los suyos?

—¡Tú..! ¡Maldito!— gruñó furioso Kiyomasa forcejeando con el pelirrojo en clavar esa larga navaja en él y después en el rubio.— ¡No te metas!

—¡Kiyomasa!— rugió furioso Draken empujándolo, alejándolo de Kenji y se colocó en frente de éste protegiéndolo.— ¡¿Estas bien?!

—Lo estoy.— susurró Kenji tirando la navaja de la zona del estómago, que lo había sostenido con una de sus manos recibiendo un gran corte en la palma.— es un pequeño corte.

—¡Maldito Kiyomasa!— rugió furioso Draken al ver la mano del pelirrojo sangrar un montón.

—¡Ambos morirán!

—¡Draken no!— gritó Kenji en un intento de frenarlo cuando otro se le interpone que tuvo que frenar su golpe con su mano sana ya que le dolía como los mil demonios la derecha.

Draken corrió hacia Kiyomasa golpeándolo con su puño en el rostro cuando dos más aparecen, recibiendo otro golpe en la cabeza y otro golpe en su estómago, sintiendo algo punzante y un gran dolor.

—¿Q-Que?— susurró sorprendido el rubio mirando hacia abajo, viendo otra navaja que tenía uno de cabellos castaños.

—Es tu fin Draken.— y sacó la navaja.

Kenji al fin deshaciéndose de ese chico y poniendo un intento de venda en su mano para que deje de sangrar, corrió hacia Draken al verlo arrodillarse.

—¡¿En serio?!— gritó furioso Kenji, tirándose a un lado del rubio que se había caído al suelo.— ¡Logro parar uno y sale otro! ¡Como ratas! ¡Los voy a matar!

—Ken-Kenji..— susurró Draken adolorido.

—Mantente despierto Ken.

—¡Draken-kun!— gritó aterrado Takemichi al ver al rubio tirado en el suelo y al lado el pelirrojo, que llamó la atención del rubio ceniza.— ¡Kenji-Kun!— se arrodilló del otro lado viendo lo que hacía el pelirrojo asustándose al ver la mano ensangrentada de Akabane.— L-Lo siento, no-no lo logré.. perdón Kenji-kun, Draken-kun.

—Reacciona Takemichi.— lo golpeó en la cara al verlo llorar y volvió su atención en Draken que lo tenía boca arriba y se sacó definitivamente lo que quedaba de la remera al haberla roto dos veces, dejándose ver su torso desnudo y la colocó en la herida en un intento de frenarla.— necesito un cinturón...

—Ah... ¿Cin-Cinturón?

—Si.— hizo más presión al ver como su camisa se comenzaba a marchar de sangre.— Sostén aquí, presiona fuerte y no deje que cierres los ojos.

》Draken te juro que si vuelvo y te veo con los ojos cerrados le diré a Emma la verdad.《

—I-Idiota.— insultó Draken escupiendo sangre.

—Un solo trabajo tienes que hacer, uno solo, y eso es quedarte despierto.— le regañó el pelirrojo, levantándose del suelo.— ¡Mantente despierto no hables imbécil!

》Ya vuelvo, buscaré más ropa y un cinturón.《

—¡¿Eh?!

—¿Acabo de escuchar bien?— tosió Draken.— ¿Ropa? ¿Cin... cinturón?

—¡No hables Draken-kun!— chilló nervioso Takemichi, sintiendo sus manos mojarse por la sangre.— ¡Draken-kun! ¡No cierres los ojos Draken!

—¡Takemichi!— llamó Mikey.— ¡¿Que es lo que sucede?!

—¡A Draken lo apuñalaron!— gritó Takemichi desesperandose al ver más sangre y al rubio entrecerrar los ojos.— ¡Draken!

—¡Quítense!— gruñó furioso Mikey.— ¡Déjenme pasar!

—Quita tus manos Takemichi.— ordenó Kenji volviendo con ropa blanca, perteneciente de algunos de Moebius.— Necesito que me ayudes con mucho cuidado...

Takemichi escuchó con atención la explicación y vio lo que hacía, ignorando por completo cómo es que había conseguido esa ropa. Había puestos sus manos una vez más en la herida, haciendo presión con la ropa de la pandilla de Moebius mientras que Kenji con cuidado rodeaba la cintura del rubio con el cinturón, que se lo había robado a uno un poco más grande que Draken, y le ordenó a Michi que quitara sus manos para presionar con fuerzas la zona de la ropa y la herida.

—Es un intento de torniquete.— susurró Kenji, también fijándose la cabeza del rubio, cubriendo con otra prenda esa zona al ver la sangre también salía de allí.— no se si funcionará, ni siquiera se si lo hice bien,  todavía no soy médico.

—Se-Serás un gran... gran médico.— susurró Draken sonriendo con sus labios llenos de sangre.— Vas... vas volver loco a Mitsuya estando así...

Kenji rodó los ojos y le dio una pequeña cachetada.

—¡Kenji!— le regañó Takemichi.

—Cállate, te dije que no hablaras.— exclamó molesto y avergonzado.— Takemichi... ¿Podrás llevarlo al hospital?

》Ya había pedido una ambulancia antes de pelear pero no creí que tardarían tanto.《

—Y-Yo...— dudó pero al ver los orbes rojizos llenos de confianza en él, se colocó serio y asintió con la cabeza.— Puedo llevarlo.

—Bien, me quedaré a ayudar a Mikey.— concluyó Kenji, ayudando a levantar a Draken mientras Takemichi se ponía en posición para agarrarlo.— Tengan mucho cuidado y Draken... no te atrevas a cerrar los ojos.

》Michi mantenlo despierto.《

—¡Si!

—Ya, vete.— ordenó Kenji viéndolos marchar. Sabía que él debía llevarlo, era más fuerte y más rápido pero su mano seguía sangrando y además no podía dejar a Mikey que se encontraba desesperado peleando contra Hanma.

Debía ayudar al rubio.

Y aunque también tenía que admitir que tenía cuentas pendientes con ese chico, "líder temporal de Moebius"

Apenas termine con el, iría con Takemichi.

—Ritsu.— la llamó viendo por el rabillo del ojos como sus amigos corrían detrás de los dos rubios, que inmediatamente en la pantalla de su celular, que lo había sacado de su bolsillo trasero, apareció la pelilila.— Ve con ellos... interrumpe el celular de Hina, de Emma y de Yasuda... avísame cualquier inconveniente que tengan.

》Tengo el presentimiento de que esto no terminará aquí.《

><><><><><><><><><><><><><><><><

¡Acá esta la segunda parte! 2/3

¿Qué les pareció?

¿Les gustó?

Espero que sí <3

La relación entre Draken y Kenji supremacy <3

¡Voten y comenten!

Para el próximo es 150 estrellitas o 200, y 100 COMENTARIOS, porque chanfles pensé que iban a comentar un montón jsjsjjs. Sino lo publicaré a esos de las 13:30.

Cuídense.

Besitos.

~M.