》¡Será tu perdición! ¡Hoy es tu muerte!《

Los demás chicos rieron emocionados ansiosos por pelear y acabar con ese pelirrojo.

—¡De-dejenos en paz!— gritó asustado el castaño abrazando con fuerzas su peluche.— ¡O lla-llamaremos a-a la po-policía!

—¡Tu también morirás enano!— gritó otro.— ¡Déjame encargarme de él, Tsukino!

—¡Es todo tuyo!

—¡E-En serio! ¡N-No les-les tengo mi-miedo!

—Asui no te metas.— exclamó Kenji con seriedad, colocándose en el medio de Yasuda y de Togata a la vez que le entregaba sus bolsas y se mojaba por la lluvia.— ellos en realidad me quieren a mí, apártense... no quiero que resulten lastimados.

—¡Pe-pero!

—Tienes una misión muy importante Asui.— exclamó seriamente, teniendo ahora a los dos en frente suyo que colocó sus manos en los hombros del castaño.— tienes que cuidar todos mis premios, pero principalmente a este pulpo. ¿Entendido?

Asui miró confundido al peluche pero también lo agarró con fuerzas abrazándolo junto con su peluche de Eeve. El pelirrojo miró ahora a Yasuda seriamente y le dijo.

—Llévate a Asui lejos, vayan con otras personas.— le ordenó.

—Pe-Pero... ¡No puedes pelear tu solo! ¡Corramos! ¡Déjame llamar a la policía!

—Ambos están con vestimenta inapropiada.— respondió Kenji con una sonrisa en sus labios, notando por su rabillo del ojo como venía uno corriendo hacia el.— solo causaría que nos atraparan...

》Por favor Yasuda, no podré pelear con comodidad si ustedes están aquí.《

Akabane agarró con fuerzas a esos dos por los hombros, casi abrazandolos y se arrojó hacia el suelo para recibir en su espalda el golpe del palo de su contrincante al darse cuenta que ese golpe no era para el sino para su amigo el castaño.

—¡¿Defendiendo al enano?! ¡Vamos Demonio rojo! ¡Déjame matarlo así después te mato a ti!— gritó eufórico dando fuertes golpes con su arma.

—¡Ken-Kenji!— sollozó el castaño al verlo encima suyo soportando los golpes de ese chico que se asustó más al ver como los otros se acercaban.— bus-buscaremos a-ayuda...

》¡Por-Por favor cuídate!《

Kenji les sonrió cálidamente al ver las miradas determinantes de sus dos amigos listos para irse, que con rapidez apoyó sus manos en el suelo húmedo y se sostuvo en su peso para darle una patada con uno de sus pies en el mentón de aquel chico que lo estaba golpeando, como un caballo, para luego girar sobre sus manos y darle otra patada en el pecho mandándolo a volar. El pelirrojo al haberse levantado les dio la espalda a sus dos amigos que lo miraron una última vez y se fueron corriendo a buscar ayuda.

—Ahora si...— susurró haciendo crujir sus huesos de su cuello a la vez que se estiraba hacia arriba sonando los huesos de su espalda.— ¿Quién está listo para morir?

—Tsk... no te creas tan fuerte.— se burló el que parecía ser el líder mirando lo delgado y bajito a comparación de su altura, que era.— Nosotros somos siete y tú...

—Seis.— interrumpió Kenji seriamente para luego sonreír con burla, señalando hacia una zona.— el otro sigue inconsciente.

—¡¿Eh?!

Kenji al ver aquella distracción, que todos miraban hacia el bello durmiente, sonrió.

Empezaba el juego.

—¡Maldito!— gritó furioso el líder volviendo su atención al pelirrojo, sorprendiéndose al no verlo.— ¡¿En donde está?!

—¿Desapareció?— pregunto otro mirando hacia todos lados, sin encontrarlo.

—¿Huyó?— cuestionó otro sintiendo escalofríos ante la fuerte lluvia y más al ver como la luz del caño encima suyo comenzaba a titilar como si en cualquier momento se fuera a apagar.— ¡Mierda! ¡No veo nada!

La luz se habia apagado como una película de terror.

—¡Maldita lluvia!

—¡Vamos, hay que encontrarlo y matarlo! ¡O sino Hanma nos matarán!

—¡Espero que logren matar a todos de la ToMan!

—¡Obviamente Moebius va a...

—¿Hariko?

Un grito de terror retumbó en el ambiente provocando que todos se asustaran y miraran hacia todos lados en un intento de encontrarlos aunque la oscuridad y la lluvia se los impedía.

—¡Ayuda!

—¡Hariko!

—¡Chicos, es un monstruo!

—¡Hariko! ¡¿Donde estas?!

—¡Cui-cuidado! ¡Ahí va!

—¡¿En donde estás?! ¡Bastardo!— gritó el líder furioso.— ¡Aparece imbecil! ¡No te tenemos miedo!

Una risita divertida retumbó en su oído derecho causando que el líder sintiera escalofríos del miedo.

—Yo creo que si.— susurró Kenji, emocionado, desapareciendo detrás de él, comenzando a atacar a los demás que caían uno por uno al suelo dejándolos inconsciente.— solo quedas tú.

Y la luz del farol se volvió a encender dejándose ver a todos en el suelo desmayados. El líder miró sorprendido como cada uno había caído y como el pelirrojo estaba tranquilo parado en el medio a unos metros suyo.

—¿Quien demonios eres? ¡¿Cómo es posible... cómo lo hiciste?!— gruñó furioso sin recibir respuesta, que hirviendo del enojo, sacó una navaja.— ¡¿Quién demonios te crees perra?!

Y el líder corrió hasta el mientras que Kenji sonreía con tranquilidad.

—¿Tu madre no te ha dicho que jugar con cuchillos es peligroso?— se burló, apartando el brazo que sostenía al arma para luego agarrar ese mismo brazo de la muñeca, girando sobre sus talones y cayéndose hacia atrás, se apoyó encima del muchacho y colocó su codo en la espalda del chico a la vez que retorcía el brazo de éste causando que gritara del dolor.— si hago un movimiento más, te lo puedo quebrar.

》¿Quieres que lo haga? ¿Eh?《

—¡Mal-Maldito!— insultó para luego gritar de dolor al sentir un tirón más de su brazo y el codo del pelirrojo presionando su columna.— ¡Basta! ¡Suéltame!

—Puede que te suelte si...— se inclinó más hacia el, usando más su codo, para susurrar en el oído del chico.— me dices quien está detrás de todo esto.

》Vamos... Osanai esta fuera del juego de aquella puñalada y luego de que le hiciera una visita al hospital y le quebrara sus dedos... para que me recuerde en el momento que quiera volver a pelear y más en tocar a una mujer sin su consentimiento.《

—¡Eres un monstruo!

—Habla.— ordenó haciendo presión con su codo y flexionando el brazo de tal modo que hacía un pequeño movimiento más y lo quebraba.

—¡Ya, ya! El líder temporal es Hanma.

—¿Líder temporal?

—¡S-Si! Él apareció luego de la derrota de Osanai.— intentó explicar ante la lluvia constante y el dolor en su espalda y brazo.— ese chico derrotó a todos los nuestros quedando como líder pero él mismo nos dijo que no iba a ser el líder definitivo... solo temporario.

—¿Que es lo que buscan realmente?— presionó, no gustandole nada esa información.

—A-acabar con-con la ToMan.

—No, ustedes ya perdieron.— masculló molesto.— ese día en el galpón, su verdadero líder perdió, ustedes debían haberse rendido... pero este chico misterioso apareció y les volvió a insistir en acabar con ellos... ¿Por qué?

—¡N-No lo sé! ¡Solo-solo no pudimos negarnos!

—Dime... ¿Tanto miedo le tienen?

—¡E-Es muy-muy fuerte!

—Mmm... ya quiero conocerlo.— sonrió divertido.— ¿Dónde lo puedo encontrar a su líder?

—De-Debe estar en el estacionamiento.— gritó de dolor.— ¡En el estacionamiento del Templo Musashi!

》¡Uno de la ToMan los traicionó y planearon una emboscada! ¡En búsqueda de matar al del tatuaje de dragón!《

—Oh... ¿Por qué no lo dijiste antes?— le preguntó retandolo como un niño pequeño, enojado, quebrandole al fin de cuentas el brazo.— Eso te pasa por no mencionarlo antes y para que no vuelvas a pelear por un tiempo.

—¡M-Mi brazo!— siguió gritando de dolor hasta que Kenji lo noqueó para que se callara un poco.

Se levantó del chico y se limpió las manos mirando a cada uno, comenzando a revisar que era lo que tenían, llamándole la atención que uno de esos tenía cinta adhesiva.

Sonrió peligrosamente.

Miró orgulloso su obra de arte al ver a todos esos chicos pegados unos a los otros en el farol rodeados y llenos de cinta, al igual que en la boca. Con una sonrisa inocente les sacó una foto, para luego sacarse una selfie estando detrás ellos para mandarselo a su hermanito y viera su obra artística.

Lástima que no tenía maquillaje o un par de bananas habría sido mucho mejor.

—Ritsu.— la llamó, apareciendo en la pantalla de su celular su pequeña amiga virtual.— ¿Estamos lejos del santuario?

—No, solo tres cuadras y dobla a la derecha y los encontrarás.— contestó la pelivioleta mostrándole su ubicación para luego indicarle el lugar.— Ten mucho cuidado Kenji.

—Tranquila... lo tendré... solo quiero conocer al líder.

😈😈😈

—¡Mitsuya-Kun!— llamó preocupado el menor Hanagaki parando de correr al recordar aquel artículo del diario.— ¡¿Hay otro estacionamiento por aquí?!

—Hay uno trasero.— dijo luego de haberlo pensado.

—¡Es allí!— gritó Takemichi corriendo en la dirección que había señalado el peliplateado con tonos violetas.

— ¡Oye! ¡Espera!

Takemichi lo ignoró y siguió corriendo escuchando las pisadas de Mitsuya detrás suyo.

—¡Por la esquina!

—¡Bien!— respondió Takemichi doblando donde le había señalado sorprendiéndose al ver a gran cantidad de los chicos de Moebius tirados en el suelo, cuando el grito de peleas, llamó su atención—. ¡Draken-kun!

—¿Eh? Hola Mitsuya y Takemichi.— susurró cansado y sangrando el de trenzas mientras sostenía a uno por los cabellos y siendo rodeado por varios hombres de la pandilla enemiga.

— ¡Takemichi, Mitsuya!— llamó aliviada la castaña.

—Peyan desgraciado.— masculló con la mandíbula tensa el de orbes lavanda.— ¡¿Que haces trabajando con los de Moebius?!

—¡Cállate Mitsuya!— gritó furioso el castaño.— ¡O te mataré a ti también!

—¡Eres un cobarde Peyan!— sollozó a los gritos Emma.— ¡Lo atacaron por sorpresa con un bate!

》¡Ni siquiera peleas solo! ¡¿Y te haces llamar hombre?!《

—Diablos, estoy hecho polvo.— susurró cansado Draken sentándose en el suelo mojado.— te encargo el resto Mitsuya.

—Claro.

—Diablos... mi cabeza.— se quejó el de trenzas.

—¡Draken-kun!— llamó preocupado el rubio acercándose a éste.

—Mmm... Takemichi ¿No has visto a Kenji?— preguntó Draken al rubio llamando la atención de Mitsuya.

—¿Kenji estaba con ustedes?— preguntó el pelilila preocupado, mirandolo a los dos rubios sobre su hombro.

—Desapareció apenas llegamos al festival.— explicó Takemichi.

—Espero que ya esté en su casa.— susurró Draken mareado.

—¡Mitsuya-san!

—¡Mit-Mitsuya-san!

—¿Eh?— se sorprendieron los dos rubios al ver llegar a dos chicas, una siendo la novia de Hanagaki, y otra más pequeña de cabellos negros y un muchacho de cabellos castaños, dejando anonadado al pelilila al reconocer a los dos últimos.

—¿Yasuda-san? ¿Togata-san?— los llamó sorprendido Mitsuya.— ¿Que hacen aquí?

—¡Es Kenji!— gritó aterrada la pelinegra, llamando la atención de Emma, Hina, Draken, Takemichi y de Mitsuya.

—¡Ken-Kenji-kun está... esta en problemas!— gritó esta vez Asui, abrazando con fuerzas los dos peluches, estando tanto él como Yasuda, que sostenía las bolsas, debajo del paraguas que el castaño cubría a Tachibana.— ¡Fui-Fuimos em-emboscados!

—¡El está peleando solo!— gritó llorando Yasuda del miedo, acto que no le gustó al castaño que apartó la mirada avergonzado al tener los orbes negros de la muchacha sobre él.— Pe-Peyan...

—Mierda.— insultó Draken golpeando el piso, intentando levantarse.— debemos terminar esto.

—¡¿Creen que podrán contra todos nosotros?!

—Cierra el pico, idiota.— masculló molesto el pelilila solo deseando ir a ayudar al pelirrojo, preocupado por el.

—¡Maten a los tres!— ordenó el líder.— ¡No dejen a ninguno vivo!

》¡Aquí vamos!《

Takemichi entró en pánico al verlos decidido en atacar sin encontrar a Kiyomasa que era el culpable del apuñalamiento de Draken y preocupado al no entender porque fueron a atacar a su amigo pelirrojo que no tenía nada que ver, hasta que un ruido... como el caño de escape de una moto se comenzaba a escuchar.

Draken sonrió.

—Hasta que llegó.— murmuró el de trenza.

—Ese tubo de escape...— sonrió Mitsuya.

—Es el CB250T de Mikey.— exclamó con una sonrisa Draken.

Y como si fuera la señal, Mikey apareció derrapando en la moto quedando en frente de Draken y los demás.

—Oigan... ¿No es?

—¡No puede ser!

—No era parte del plan.

—Ya veo.— comenzó a hablar el rubio ceniza bajándose de la moto y acercándose hasta unos metros de Peyan.— Me enviaron a otro lugar para que pudieran atacar a Kenchin.

》Y luego iban a culparme por esto para dividir a la Toman.《

—¡Hago esto por Pachin!— bramó furioso el castaño.

—¡Tu no eres así Peyan!— gritó molesto el rubio.— ¿Quién te incitó a hacerlo?

—Vaya pero que sorpresa.— interrumpió una nueva voz, llamando la atención de todos.— Parece que no eres solo puro músculo.

—¿Quién eres?

—Que aburrido.— susurró éste fumando y acercándose al rubio ceniza.— Realmente no importa quién soy, pero digamos que de momento dirijo a Moebius.

》Soy Hanma.《

—¿Tu eres el miserable que está detrás de todo esto?— cuestionó Mikey.

—Eres todo un fastidio, Mikey.

Y el rubio ceniza dio su patada siendo bloqueada con facilidad por el pelinegro de mechón rubio. Sorprendiendo a Mikey, Draken, Mitsuya y a Takemichi mientras que cierto pelirrojo observaba la situación escondido y escuchando la conversación gracias a los entrenamientos de Irina y Karasuma, que realmente le sacó una sonrisa ante ese movimiento rápido y fuerte del rubio ceniza.

—Eso dolió...

—¿Detuvo la patada de Mikey?— preguntó aturdido el pelilila.

—No tengas tanta prisa Mikey.— exclamó Hanma sintiendo una mirada sobre él, incómoda y que lo mantenía tenso, pero que no tenía tiempo de buscarlo.— Nuestra meta es acabar con la ToMan.

》Habría sido mejor que se autodestruyeran, pero esto otro tampoco está tan mal.《

—Al fin y al cabo esto me permitirá...— sonrió y siguió Hanma.— ¡Matar al invencible Mikey con mis propias manos!

》¡Moebius cuenta con 100 hombres y la ToMan solamente con cuatro!《

—¡El demonio rojo ya cayó!— vociferó estirando sus brazos lado a lado.— ¡El invencible Mikey y la ToMan caerán hoy!

》¡Ni se les ocurra acobardarse! ¡Yo no soy tan permisivo como Osanai!《

—¡Si, señor!

—¡Perseguiré a los que huyan y los golpearé hasta dejarlos sin dientes!— continuó Hanma.

—¡Si, señor!

—Tanto Mikey como Draken... y ese Demonio rojo... ¡Están muertos!

Un silencio los abordó dejando a algunos confundidos sobre la mención del Demonio rojo excepto al rubio de trenzas que rápidamente estaba uniendo piezas en su mente, mientras que Asui y Yasuda se miraron aterrados ante la conexión de ese apodo con Akabane. Hasta que el ruido de varias motos retumbó en el ambiente llamando la atención de todos.

—Al fin están aquí.— susurró aliviado Mitsuya aún estando preocupado por el pelirrojo intentando en no relacionarlo con la mención de aquel Demonio rojo.

Ya que... era demasiada coincidencia que estuvieran atacando a Akabane como al igual que al demonio...

—Diablos...— habló Mucho con sus manos en sus bolsillos.— Miren el desastre que se formó.

》Las peleas internas  no son lo mío.《

—Pero podemos pelear sin contenernos contra Moebius.— exclamó un muchacho de cabellos esponjosos rosados y una sonrisa gigante en sus labios, que Kenji lo reconoció al igual que al gemelo.

—Parece que la pelea estelar se adelantó esta noche.— exclamó otro de cabellera negra y larga.

—Chicos...— susurró aliviado el rubio ceniza.

—¡La Tokyo Manji ya está aquí, imbéciles!

—Creo que voy a llorar.— habló Kenji limpiando una lágrima imaginaria, al ver a toda esa pandilla emocionados por pelear, llamando la atención de Asui, que nunca lo había sentido a su lado.— que emotivo...

—¡KEN-KENJI-KUN!— gritó feliz, aliviado y asustado al tener tan repentinamente al pelirrojo a su lado, que se puso a llorar como niño pequeño al verlo sonreírle con tranquilidad.— ¡E-ES-ESTAS BIEN!

—¡KENJI!— gritaron las féminas feliz al verlo bien, también llorando de los nervios, del miedo y del alivio.

—¿Y ese quién es?— preguntó uno de la ToMan.

—¿Eh? ¡¿Kenjichi, eres tú?!— miró al pelirrojo que éste intentaba calmar a las chicas y al pequeño castaño que lo estaban abrazando y llorando a la vez.

—Mmm...— entrecerró los ojos Draken, levantándose del suelo.

—¡Kenji-kun!— llamó feliz Takemichi mientras que Mitsuya suspiró algo aliviado aunque un poco tenso.

—¡¿Cómo?!

—¡Imposible!

—¡Debería estar muerto!

Los gritos de parte de Moebius llamó la atención de Mikey, de Draken, Takemichi, Mitsuya y gran parte de la ToMan, confundiendolos al ver a algunos temblando del miedo y otros furiosos pero que solamente estaban así por una sola persona.

Por el pelirrojo.

—¡¿Cómo es posible que siga vivo?!

—¡Es el Demonio rojo!

—¡No está muerto!

—¡Esto se pone interesante!— exclamó emocionado Hanma.— ¡Es bueno saber que estas vivo Demonio Rojo!

》¡Así tendré el placer de matarte junto con el invencible Mikey!《

Mikey se puso serio, molesto ante esas palabras y más al relacionar a Kenjichi con el Demonio que lo que más le molestaba es que éste no le negaba.

¿Se había estado burlando de él todo este tiempo?

—¡Ven aquí!— vociferó emocionado Hanma.— ¡Tengamos una pelea!

》¡El invencible Mikey y el Demonio rojo contra mi!《

Mikey chasqueó la lengua a punto de quejarse de tanta habladuría cuando una tercera voz lo interrumpió.

—¡No quiero!

—¿Eh?

Silencio...

Todos miraron al pelirrojo que se encontraba de brazos cruzados y con un puchero en sus labios, confundiendo a todos los presentes del lugar.

—¡¿Que?!

—¡¿Por que?!

—¿Eh? ¿Cómo que por qué?— refufuñó Kenji.— ¡Porque no quiero! Ya quiero ir a casa.

》Hina-chan... ¿Nos vamos?《

—¡¿Eh?!— chilló la castaña al ver al pelirrojo tan tranquilo y más al verlo sonreírle con esa sonrisa angelical.— pe-pero...

—¡Michi!— llamó al rubio que éste se sorprendió, se asustó y se avergonzó.— ¡¿Vienes con nosotros?!

—¡¿Ah?!

—¡Eres un cobarde!

—¡¿Acaba de rechazar una pelea?!

—¡¿Acaba de ignorar a Hanma?!

—¡Está loco!

El pelinegro con mechón rubio sonrió enojado, crugiendo sus dientes al ver como ese pelirrojo lo estaba ignorando hablando con esas chicas.

¡¿Quién demonios se creía?!

—¡Tráiganlo a mí!— rugió Hanma con una gran sonrisa en sus labios.— ¡Lo quiero aquí!

—¡Tú pelea es con nosotros Hanma!— exclamó furioso Mikey, sin importarle lo que le fuera a pasar al pelirrojo ya que se sentía traicionado, sin embargo con Akabane estaba su hermana y personas inocentes si los de Moebius se acercaban a él,  posiblemente los atacarían o los usarían como carnada.— ¡Nosotros somos la Tokyo Manji Gang!— rugió Mikey con una sonrisa en sus labios, comenzando a correr siendo seguido por los demás.— ¡Vamos! ¡Acabemos con esto!

—¡Mátenlos!

Y la pelea comenzó.

Puños, patadas, golpes con palos y gritos de guerra y de dolor, uno tras otro.

Kenji observaba con tranquilidad el enfrentamiento aún al lado de sus amigos que estos se encontraban temblando del miedo y de la preocupación. Nadie se acercaba a él porque estaban ocupados enfrentándose uno a los otros.

—Que aburrido.— susurró Kenji mirando como se golpeaban sin ninguna estrategia, ni ninguna habilidad, ni patrón, solo golpes,  patadas y objetos volando.

Ningún entrenamiento físico.

Hasta había localizado a uno de la ToMan que dio dos golpes y ya se había cansado.

Sus orbes rojizos pararon en Mikey que podía notar que había entrenado, por lo menos se notaba que había tomado clases de artes marciales, al igual que el pelinegro de cabellos largos que esquivaba con facilidad los movimientos. Por lo menos, notó que la mayoría de los capitanes tenían reflejos y fuerza, como el grandote que mandó a volar a uno o el lindo pelilila que no pudo evitar sonreír al ver lo bonito que se veía golpeando a otras personas. Sin embargo sabía que si seguían así el agotamiento llegaría demasiado rápido para ambos equipos.

Siguió recorriendo con su mirada cuando cierta persona le llama la atención. Frunció el ceño confundido al ver a Takemichi caminar en el medio de la pelea como si estuviera buscando a alguien.

—¿Y éste?— se quejó en sus pensamientos.— ¿Acaso quiere morir?

Miró a sus costados notando como Asui, Hina y Emma seguían derramando lágrimas de miedo y preocupación mientras que Yasuda estaba triste pero ya sin llorar.

Sus orbes volvieron a sus amigos que se seguían enfrentando, aunque creía que ahora seguro lo odiarían o por lo menos sentirían que los había traicionado por no haberles dicho que él era el "Demonio rojo" pero... ¿Podían culparlo?

Él realmente nunca creyó que fuera él.

Si al Demonio rojo lo llaman así a su hermano pequeño.

Ese nombre le pertenece a Karma no a él.

Aunque... lo había estado pensando y el que se había enfrentado a los de Moebius había sido él, sin embargo su hermanito a veces se metía en problemas y los rumores corren demasiado rápido para frenarlos. Y luego, en la casa de Hanagaki no vio la necesidad de explicarlo ya que el tema era otro y ya no lo buscaban de la misma manera.

Que siendo sinceros le importaba una mierda que lo quisieran "matar" o "hablar" con él.

No debía explicarles nada.

No le debía nada a nadie.

Pero ahora... se sentía incómodo, molesto y todo por sentir una pequeña puntada en su corazón por no haber hablado. Se sentía mal por Mikey que era un buen chico y que el mismo había dicho que eran amigos y hasta la ToMan era su familia.

Familia.

No podía hacerles esto.

Por lo menos debía hacer algo.

Debía ayudar y más al ver que habían ido detrás de Draken que éste no estaba al 100 por ciento. Y también estaba Michi siendo un estorbo en la pelea.

Suspiró derrotado.

Acomodó su flequillo y algunos mechones de sus cabellos mojados hacia atrás, dándole un aspecto más intimidante y luego hizo sonar sus dedos de las manos llamando la atención de las chicas y del castaño.

—¿Ken-Kenji?

—Llamen a una ambulancia.— comentó el pelirrojo dando unos pasos adelante.— y a la policía... con esta lluvia tardarán varios minutos en venir.

》Y espero que...— los miró sobre su hombro, dándoles una última sonrisa.— pase lo que pase... espero que sigamos siendo amigos.《

—¡Ken-kenji-kun!

{Técnica que usa Kenji con el enemigo, pero el codo queda clavado en la columna vertebral.}

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¡Y empezamos! ¡Maratón 1/3!

¡¿Qué les pareció?!

¿Les gustó?

¡Espero que sí!

Por ahí no se esperaban que el pelirrojo diera marcha atrás en la decisión de no pelear, pero Koro-sensei dijo que estaba bien si a veces huian de ciertos problemas que no pudieran abordar (o algo así era) y además Kenji al ver la cantidad de personas, también pensó en Hina, Emma, Yasuda y Asui que no quería que resultaran heridos, por eso si se iba, se llevaba a todos ellos fuera de aquel lugar.

Espero no haberlas decepcionado con la verdad del Demonio Rojo, que más adelante se va a explicar porque Kenji creyó que en realidad hablaban de su hermano.

El próximo capítulo habrá mucho Draken x Kenji kfksikskd van a amar su amistaaaaaaaaaad.

Así que si quieren leerlo... ¡Voten y comenten!

Si llega a 150 estrellitas o 200 se publicará, sino a las 11:30 o 12:00 se actualizará.

Cuídense.

Besitos.

~M.