° Bonus:

—¿Todo bien hija?—Pregunta la madre mientras llama la puerta—Respeto tu privacidad tocando la puerta pero reafirmo mi autoridad como madre entrando de todos modos.

La madre entra, esperaba encontrar a su hija alistándose pero la ve sentada en una esquina con una cobija encima.

—No estoy…—Murmura la castaña, pero su madre retira la cobija—¿Qué pasa?

—¿Como que que pasa? Es tarde y aún no estás vestida, ¿dónde están Nene y Carol, tus damas de honor?

—Les dije que ya tenía ayuda aquí y que mejor ayudarían en la recepción.

—Hija, ¿intentas sabotear tu propia boda?

—Es que…—La castaña tiene una sonrisa nerviosa—Estoy jodidamente nerviosa.

—¿Ya no quieres hacerlo?

—Si quiero pero me da miedo.

—Hey—La madre se sienta frente a su hija, tratando de no arruinar su vestido rojo para la ocasión—¿Quieres que esto ocurra? ¿Quieres casarte con esa voz de ardilla?

—Si, si quiero, estoy segura—Responde firmemente.

—¡Entonces arriba señorita!—La madre toma sus brazos y se levanta junto con ella—Vas a ir, harás de esa ardilla mi yerno y viajarán por el mundo juntos ¿entendido?

—¡Si!—La chica muestra una enorme sonrisa—Gracias mamá, siempre me empujas cuando quiero huir.

—Es lo que una madre hace—Sonríe, tiene que dar lo mejor que tiene, pues aunque no quiera dejar a su hija en manos de otro, tiene que hacerlo por su felicidad—Bien, tenemos que vestirte, peinarte y maquillarte, así que deprisa.

Al menos compartirán un momento madre e hija antes de que las cosas cambien para siempre.

••••

Al peliazul no se le daban bien las corbatas, para su suerte, su padrino sabía cómo atarlas.

—No puedo creer que sea el día—Comenta Pico mientras acomoda la corbata del novio—Te conozco desde hace tiempo pero no creí que estaría presente cuando esto sucediera.

—No se vale ponerse a llorar.

—Jaja, dilo por ti, listo—El pelinaranja se aleja para comprobar la apariencia de su amigo—Si, esta bien,

—Gracias, y gracias por aceptar ser el padrino.

—Nunca he sido el padrino de una boda, de hecho, nunca he estado en una, ¿porque decidiste que fuera yo?

—Porque además de mi prometida, también sabes que soy un desastre, así que si algo sale mal siempre tienes la solución.

—No es por presumir pero soy bueno solucionando problemas, aunque la mayoría de veces no terminan bien—Pico comprueba su reloj—Tu suegro va a pasar por ti ¿no?

—Si, insistió en hacerlo, ¿no quieres venir? Así al menos habrá un testigo de mi asesinato.

—Nah, quedé de ayudar a Whitty y Hex con la decoración de la fiesta, aunque son altos ¿porque pepinos quieren mi ayuda?

—Tendrás que ir a averiguarlo—El celular del peliazul vibra, es un mensaje—Parece que mi suegro ya está afuera esperándome.

—Recuerda, mantén baja la ventana para que puedas saltar.

—Entendido capitán.

—Y una última cosa.

—¿Qué?

—Sé que tenemos un historial un tanto complicado, pero en verdad me alegro por ti, pude ser tu padrino, eso es suficiente.

—Pico…—-Pero decide mostrar una sonrisa—Sin rencores por el pasado ¿verdad?

—Je, verdad.

Ambos se dan un apretón de manos en honor a su nuevo juramento.

••••

La castaña se mira al espejo sin poder creer que en verdad sea su reflejo. Nunca se visualizó vestida de blanco, pero ahora luce un vestido precioso con un lazo rojo alrededor de su cintura; pero sus pensamientos son interrumpidos cuando sus damas de honor hacen acto de presencia.

—Ahí estás—Dice Nene ya arreglada con su vestido color lila—Carajo chica, nos haces dar vueltas de un lado al otro.

—Ya todo está listo—Añade Carol vestida de azul oscuro, normalmente las damas de honor van vestidas iguales pero es obvio que esta boda no es como las demás—Solo faltas tú.

—¿Y mi comprometido?—Pregunta la castaña.

—Va de camino...en el auto de Dad the Killer.

—Es su última oportunidad para estropearlo, dejemos que lo disfrute.

—Nosotras también deberíamos movernos—Sugiere Nene—Lila nos está esperando abajo en su auto.

—Si, deja aviso a mi madre.

—Llegó la hora amiga—Comenta Carol—De camino a tu boda ¿cómo te sientes?

—Como si estuviera en una montaña rusa que solo va cuesta arriba.

—¿Asustada?

—No, enormemente emocionada.

••••

No hubo un último intento de asesinato, solo un silencio muy incómodo.

—Pues…—Dice el peliazul sentado en el asiento de copiloto—Gracias por traerme.

—Niño, supongo que sabes mi opinión de todo esto.

—¿Quiere romperme las piernas?

—No.

—Entonces no entiendo.

—Estoy más nervioso que adolescente en cine para adultos.

—¿Qué? ¿Porqué?

—Mi hija se va a casar, ¿porqué se va a casar? ¿porqué se van a casar?

—Porque si, la vida sigue.

—Tendrás a tu lado a una pieza clave de mi vida, al menos dime que todo saldrá bien.

Carajo, este señor resultó ser también un cursi. Quien diría que detrás de esa sonrisa maquiavélica se escondía un empedernido del amor sacado de una novela.

—Todo saldrá bien—El peliazul muestra una sonrisa, esto va para ambos—No lo estoy reemplazando, y daré el 2000% de lo que tengo, suegro querido jaja.

—Última vez que me llamas así—Por fin esboza su clásica sonrisa—Bien, llegamos.

Pero ninguno de los dos baja del auto, parece que falta decir algo importante.

—Tendremos una batalla en la fiesta—Dice el peliazul—Que sea nuestra tregua ¿de acuerdo?

—Estaba pensando exactamente lo mismo, en fin, andando.

Tendrán que llevarse bien ahora que son del mismo bando.

••••

Todos están reunidos, la boda es al aire libre. El novio se presenta y camina al altar, donde algunos de sus amigos lo están esperando.

—¿Desde cuando oficias bodas?—Pregunta Ruv.

—Desde que descubrí que las iglesias son para eso—Responde Sarvente—Al parecer lo importante es firmar un documental, el resto es puro teatro.

—Bah, que importa de todas maneras.

—¿Pero no crees que es lindo? Dos personas se juran amor para el resto de sus vidas.

—Y si no para eso existe el divorcio.

—Que negativo—Entonces el peliazul camina hacia ellos—Hey, estábamos hablando del divorcio.

—¿Qué?—Pregunta el peliazul—¿Todavía no llega ella?

—No, pero no tardará en llegar, ¿nervioso?

—Algo, pero las cosas no cambiarán tanto, ¿o sí?

—Las cosas siempre cambian pero esta vez será demasiado notorio—Dice Ruv.

—Pero eso no significa que sea malo—Añade Sarvente—Depende de cómo lo manejen, ustedes serán los que cambiarán a fin de cuentas.

Eso último tranquiliza un poco al peliazul. Es cierto, si aceptaron casarse es porque ellos querían que las cosas no siguieran igual.

••••

Por fin la novia llegó. Lejos de la entrada lo espera su padre, será quien la lleve al altar.

—Nosotras entraremos—Dice Carol—Andando Nene.

—Yo también entraré—Comenta Lila—Skid y Pump me están esperando.

Eso solo deja a la familia demoníaca.

—Pues es hora—Dice el padre—Todos te están esperando.

—Significa mucho para mi que estén aquí—Responde la castaña—Solo es una boda.

—La boda de nuestra pequeña—Añade la madre.

—¿Están...a punto de llorar?

—Para nada, somos fuertes, indestructibles, mejor los veo adentro—La madre entra a la iglesia, avisando a todos el evento ya va a comenzar.

—Vamos hija—Ambos se toman del brazo—A tu ardilla le va a reventar una vena de los nervios.

—Bien—La chica respira profundamente—Estoy lista, andando.

••••

La música comienza a sonar (de parte de Miku Hatsune sentada en un piano), todos se ponen de pie mientras la novia camina lentamente, acompañado de su padre. El peliazul se asombra de lo hermosa que se ve, ambos tienen una sonrisa en sus rostros.

—En fin, terminemos con esto—Dice el padre mientras suelta a su hija—Te amamos hija.

—Yo también los amo.

Y por fin están juntos. Sarvente se prometió no llorar pero esto es más emotivo de lo que pensaba.

—Bien, humanos, demonios, robots y seres de otros mundos, estamos aquí reunidos para celebrar la unión de esta pareja.

Los padres de la castaña no pueden evitar sentirse orgullosos. Al mismo tiempo en que Pico muestra una media sonrisa. Skid y Pump permanecen quietos, junto a Lila. Ruv mira todo desde una esquina preguntándose quienes son la mayoría de los invitados.

Incluso conectaron una pantalla en uno de los asientos para que Senpai pudiera asistir, aunque no tenía ni chuchas de lo que estaba pensando, pero agradeció el detalle. A su lado está Tankman que no creyó que en verdad habría boda.

Carol junto con Nene están a uno de los extremos del altar como buenas damas de honor. Whitty está junto a Darnell y Kapi en primera fila, y los tres se sorprendieron de lo sensibles que pueden ser. Hex, Annie y Sky se sentaron en la segunda fila, el primero emocionado, la segunda preguntándose que darán de cenar y la tercera un poco inquieta, pero al menos es testigo de algo lindo.

Incluso Tricky está presente y nadie sabe como carajos es eso posible. Lo mismo se puede decir de Matt, Zardy y Shaggy. El poder de la conveniencia.

Y lejos de todo el público, está Tabi quien no se atreve a entrar, lo mismo pasa con Cassandra, y aunque nadie lo vea, está Garcello presente. El poder del guión, porque en una situación tan surrealista como esta, todo es posible, no se lo cuestionen.

Pero nada de ello se compara al torrente de emociones que siente la pareja.

El novio mira a la chica, recuerda todo lo sucedido para llegar hasta aquí; pero sin duda ha valido la pena. Lucharía contra el mundo con tal de verla feliz. Amarla es un deber que quiere cumplir.

—Boyfriend, ¿aceptas a Girlfriend cómo tu esposa, para amarla y respetarla, en las buenas y en las malas, hasta que la muerte los separe?

—Beep, digo si.

La novia mira al chico, va a casarse con la única persona que la ha conocido en todas sus facetas. Con alguien que la comprende, la protege y la motiva a ser mejor persona. Acepta ese amor y lo devolverá al triple.

—¿Y tu Girlfriend, aceptas a Boyfriend como tu esposo para amarlo y respetarlo, en las buenas y en las malas, hasta que la muerte los separe?

—Si, hasta la inmortalidad.

—Ahora, si hay alguien presente que quiera evitar este matrimonio, que hable ahora o calle para siempre—Hay unas cuantas personas que les gustaría impedir esto, pero nadie habla—Entonces, por el poder que se me ha dado sin explicación alguna, los declaro marido y mujer, ay…¡ya, beso!

La pareja declara su nueva vida con un beso. El público aplaude mientras se pone de pie.

—Lo hicimos, Gomita.

—Hasta para siempre, Manzanita.

Entonces la fiesta da comienzo (no tuvieron que caminar casi nada, se organizó al lado), la castaña sube al escenario con su ramo de rosas rojas, pues lanzará el ramo.

Sarvente y Carol levanta sus brazos, pues no les vendría mal un ramo, Sky también estira los brazos, quizás tenga otra oportunidad. Y cuando el ramo es lanzado, cae en manos de la mujer que menos se lo esperaba.

—¿Qué, yo?—Se pregunta la madre de la castaña—Un poco tarde.

—Quien sabe, a lo mejor deberíamos volver a celebrar que estamos bien—Sugiere el padre.

—¿Quieres volver a casarte conmigo?

—Una y otra vez, si quieres.

—Je...si, eso me pondría muy feliz.

No todo es malo cuando dejas a tu hija escribir su propia historia.

La fiesta es una locura, música, juegos y muchas batallas de canto incluidas. Pero nadie discutía, no era para demostrar nada, simplemente era compañerismo. Hubo discursos y mil felicitaciones para la pareja recién casada.

Las horas pasan, y la fiesta termina, pero en mitad de la noche, la pareja sigue bailando, aprovechando que están solos y tienen la pista entera.

—Esto es un sueño—Dice la castaña mientras se mueve al compás con el peliazul—Estamos casados, no lo creo, tú y yo estamos casados.

—Si, y es sin duda lo mejor que me ha pasado en la vida.

—Gomita, esto es un inicio, podemos hacer lo que queramos.

—¿Y con qué te gustaría comenzar?

—Por algo demasiado básico, eres mi Gomita, ¿pero sabes cómo te llamaré también?

Por supuesto que lo sabía pero quiere oírlo de los labios de ella.

—¿Cómo me llamarás?

—Esposo—Acaricia las mejillas del chico—Esposo, una palabra nueva.

—¿Entonces sabes cómo te llamaré?—La chica niega la cabeza con una sonrisa—Esposa, mi Manzanita y ahora mi esposa.

Ambos se detienen, se miran y sienten una felicidad extendida desde el pecho.

—Esposo y esposa—Murmura la castaña—Me gusta.

—Esposo y esposa—Repite el peliazul—¿Cómo negarse a eso?

Sus labios forman un beso ; con eso dicho, ambos comenzarán su nueva vida. Ahora y para siempre.

••••