🍎 Contando anécdotas 🎶
° Día 3:
—¿Te molesta que sea bajito?—Pregunta el peliazul un poco nervioso.
—No—Responde ella mientras sigue disfrutando del helado.
Sentados en una heladería, el peliazul observa como en la mayoría de las parejas el hombre suele ser más alto que la mujer. El peliazul con apenas puede besar a su novia levantando los talones.
—¿Segurísima que no te molesta?
—Si, sin duda.
—¿Segura segura?
—Segura segura segurísima—La castaña se lleva un bocado de helado de chocolate—¿Porqué ahora nos comparas con los demás? Creí que no te molestaba la opinión ajena.
—No me molesta, me molesta el hecho de que a tí pueda molestarte.
—Pues olvídalo, no me molesta—Toma la cereza puesta sobre el helado para comérselo—Te voy a contar un secreto.
—Bien—Él no pudo evitar sentir curiosidad.
—Incluso de niña solía destacar porque era más alta que las otras niñas—Ella mira su helado—Y más cuando desarrolle pechos y caderas antes que las demás en la secundaria.
—Debiste ser muy popular.
—Lo era de no ser porque mis compañeras me odiaban, siempre creaban rumores feos sobre mí para que los demás me miraran mal—Ella toma otro bocado de helado—¿Sabes que hice?
—¿Los ignorabas?
—Ojalá, pero no, usaba ropa extra grande para cubrir mi cuerpo, y siempre caminaba encorvada—Mira directamente a su novio—Solo así dejaron de molestarme, y lograba pasar desapercibida.
Él no supo cómo responder a eso, se limita a tomarle la mano a su novia por encima de la mesa, ella sonríe cálidamente.
—Un día mi madre me dijo "Eres preciosa, y no deberías avegonzarte de eso"—Continua hablando la castaña—Y pensé en lo harta que estaba de las burlas.
—¿Y qué hiciste?
—Fuí a la escuela en minifalda y con el escote más grande que esas idiotas verán en su vida—Se siente orgullosa, su sonrisa la delata—Y desde entonces no he vuelto a sentirme mal, ni antes, ni ahora ni nunca.
—Eres preciosa, el mundo debería notarlo.
—Así es—Se miran a los ojos—No quiero que te sientas mal por culpa de los demás, eres pequeño, pero no me importa, a mí me gustas así, me gusta todo de ti.
—Lo sé...—Él se sonroja hasta las orejas—Nunca me ha importado mi estatura, en la escuela no se metían conmigo porque sabía defenderme, no con golpes pero si con palabras.
—Tu sarcasmo es tu arma junto tu voz.
—Y estoy bien con eso, pero ahora...—El peliazul mira su helado de fresa, se ha derretido un poco—No sé, solo no lo sé.
—Hey...—Ella entrelaza sus dedos con los de él—Si el mundo no te aprecia, que se joda, para mí, eres lo mejor que hay.
Él dibuja una sonrisa, con su otra mano toma su cuchara para comer su helado. Ella hace lo mismo.
El saber que ella siempre está de su lado lo alegra. Las piernas del peliazul no tocan el suelo pero no le importa, juega con sus pies como un niño pequeño.
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Gracias por leer! ✨
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