Capitulo 80 (Invocación)

El chico solo grito el nombro de la chica que amaba y rápidamente corría para tratar de auxiliar a la chica, pero fue detenido con rapidez por Leonardo, quien lo sujetaba con toda la fuerza que podía, aunque el chico más alto le estuviera dando problemas.

No lo podía contener, su mayor terror se estaba cumpliendo la chica peliblanca, no había salido del lugar y en el lugar solo estaba lleno de llamas, solo significaba una cosa y lo tenía bien en claro ella estaba en problemas en el mejor de los casos.

Por lo tanto se encontraba desesperado, por ir al lugar y rescatarla, no le importaba los intentos del mayor por detenerlo, incluso le dio un fuerte golpe en el estómago, para que lo soltara, pero el otro trataba de aguantar, sosteniéndolo fuertemente por la espalda, hasta que Raphael, se unió al forcejeó para que su hermano no cometiera una locura el ir hacia un lugar que también lo mataría, tomándolo de enfrente, haciendo como una barrera con su cuerpo para que no avanzara.

No lo es, intento ir a ayudar a la chica de cabellos blancos, también la chica de la capa rasgada roja.

Ruby: (Sus ojos inyectados en terror puro, alzando una mano hacia el frente, como queriendo sujetar algo sumamente lejos) ¡¡¡NO!!! ¡¡¡WEISS!!!

También trato de correr hacia su mejor amiga, pero es detenida por su hermana mayor, que la abrazo con fuerza de frente, sin dejar de sujetarla.

Donnie: (Desesperado tratando de ir hacia el siniestro) ¡¡¡SUÉLTENME!!! ¡¡¡WEISS, ME NECESITO DEBO IR A RESCATARLA!!! ¡¡¡NO PUEDO DEJARLA EN ESE LUGAR!!! ¡¡¡NECESITO SALVARLA!!! ¡¡¡SUÉLTENME DE UNA VEZ IDIOTAS!!!

Leo: (Tomándolo con fuerza por la cintura) ¡¡¡NO PUEDES IR ALLÍ DONNIE ENTIÉNDELO, SERÍA UN SUICIDIO SI LO HICIERAS!!!

Raph: (Sujetándolo por los hombros de frente, encarándolo) ¡¡¡ENTIÉNDELO!!! ¡¡¡ES UNA TONTERÍA IR, DEBES TRANQUILIZARTE Y...

Un golpe en la boca fue lo que recibió como respuesta hacia sus palabras, el mutante hacia lo que fuera para que lo soltaran y no le importaba dañar a dañar a sus hermanos, para conseguir ayudar a su amada.

Rapidamente dio un fuerte codazo en la mandíbula del de atrás, para tratar de que lo soltaran, pero fue en vano, eso no serviría con ellos, pero estaba desesperado, no había tiempo de ser lógico, cuando tu corazón se estaba destrozando pedazo a pedazo.

Ruby: (Llorando desesperada, tratando de zafarse del agarre de su hermana) ¡¡¡WEISS!!! ¡¡¡YANG, SUÉLTAME POR FAVOR!!! ¡¡¡DEBO IR A AYUDARLA!!!

Yang: (Sujetándola con toda sus fuerzas, impidiéndole que fuera) ¡¡¡RUBY!!! ¡¡¡NO PUEDES IR!!! ¡¡¡ELLA...

Ruby: (Llorando a mares) ¡¡¡ELLA PUEDE ESTAR HERIDA O LESIONADA O, O, O, INCONSCIENTE!!! ¡¡¡DEBO IR!!! ¡¡¡NO PUEDO DEJARLA SOLA!!!

Yang: (La sujeta con fuerza y cae junto a su hermana de rodillas al piso) Ruby...

El llanto de la pelirroja, se volvió más fuerte y completamente inconsolable, lo más temido estaba pasando, y era el hecho de que de que una de ellas, no pudiera salir de ese lugar con vida, en sus cabezas lo estaban procesando, negándose a que esa posibilidad está haciendo realidad.

El chico de banana morada, lejos de estar llorando, estaba enojadamente molesto, tratando de librarse de sus hermanos, pero poco a poco, la rabia, la ira, la negación, le dieron paso, a su lado más vulnerable ene se instante y era...

Que lo que sus ojos, le estaban reflejando, era que el siniestro aunque lejano, se podía ver que se estaba consumiendo todo, el edificio estaba envuelto en lamas, como el mismo infierno, devorándose en su totalidad lo que tocaba. Entendía que si alguna persona, estuviera en medio de ese lugar, no tendría la posibilidad de sobrevivir y eso fue lo que provoco su punto de quiebre.

Cayo de igual forma al suelo fuertemente de rodillas, con los brazos estirados por sus costados, observando con perplejidad ese escenario, sin poder pronunciar palabra alguna, sus hermanos lo habían soltado, pero se mantenían junto a él.

Sus ojos de color café rojizo, comenzaron a empaparse de lágrimas, que corrían sin cuidado por las mejillas verdes del chico, su boca entreabierta dejando ver sus dientes, que se encontraban apretando la mandíbula.

Era como si estuviera en un trance, en una horrible pesadilla da la cual el sentía que no saldría nunca, no pida exteriorizar su sentir, pero su corazón estaba roto por completó, de eso ninguna duda, se encontraba en un estado completamente catatónico.

El hermano menor de los cuatro, solo se giró ver todo lo que ocurría y también comenzó a derramar lágrimas, pero no podía darse el lujo de quedarse allí y apoyar a su hermano, esta vez debía de hacer caso omiso a el dolor ajeno y salir para salvar a la chica de cabellos negros, que cada instante respiraba de forma más pausada y eso lo estaba trastocando demasiado.

Se giró, dando la espalda y dando saltos y corriendo cuando pudiera, iba hacia donde se encontraba la salida.

--- Con Weiss---

El interior del lugar, era un verdadero infierno. Todo estaba envuelto en llamas, la explosión fue sumamente enorme en el lugar, estaba consumiendo lo que fuera que estuviera a su alcance. Se escuchaban ruidos de metal rompiéndose por el fuego desgarrador, gritos de los Krangs, que quedaban siendo quemados con vida.

Poco a poco, se estaban abriendo los ojos de color celeste de la joven chica de coleta blanca, su entorno la impresiono tanto, mirando para todos lados, alrededor de todo su ser había fuego acorralándola, estaba asustada, aterrada, ¿Cómo era posible que no fuera tocada por las llamas?

Saliendo de su impresión inicial, la chica se giró tratando de encontrar a la joven mujer de cabellos rubios cenizo, encontrándola aun en el suelo, detrás de ella, estaba siendo respetada por el siniestro.

Fue cuando se dio cuenta, de la posición en la que estaba. Su sable enterrado en el suelo, ella apoyada con su rodilla izquierda sobre el piso y la derecha flexionada, con el pie bien plantado debajo de ella. Encarando a lo que fuera que hubiera. Debajo de ella un símbolo de fondo blanco con su cresta familiar en letras negras. Su rostro no salía de su sorpresa, fue cuando levanto al cabeza y se encontró con un ser sumamente extraño, pero de igual forma familiar.

---Flash Back---

Los Schnee, somos capaces de invocar antiguos enemigos, para que luchen a nuestro favor, recuerda que nuestra familia es la única capaz de hacer esto.

Esto lo decía una joven mujer alta y de piel clara con ojos de color azul pizarra. Ella usa su cabello blanco atado en un moño, en el lado izquierdo de la parte posterior de su cabeza, mientras que su flequillo se forma alrededor del lado derecho de su cara, un pequeño mechón de cabello rizado casi hasta su hombro izquierdo.

Weiss: (Suspirando de forma frustrada, mirando su sable) Es muy difícil, no creo ser capaz de hacer esto algún día. No soy tan buena como tu Winter. (Baja la mirada decepcionada).

Winter: (Caminando adelantándose a ella) No digas tonterías hermana. Eres tan capaz como yo o cualquiera de esta familia, que puede lograr hacer una invocación. No te menos precies.

Weiss: (Sin dejar de tener la vista clavada en el suelo) Has intentado enseñarme y ayudarme cada que estas en casa y no logro avanzar en lo más mínimo. (Aprieta su sable, mirándolo con desprecio) ¡¡¡SOY UNA INÚTIL!!! (Arroja su arma, al suelo con fuerza y deja escapar alguna lágrima) Solo estás perdiendo el tiempo conmigo. Nunca seré capaz de realizar una correcta invocación, jamás seré alguien digna de impresionarte y mostrarte mi verdadero valor.

Winter: (Se gira para ver a su hermana, con una postura fría y seria, con brazos hacia atrás en su espalda) Si no eres capaz de hacer todo esto por ti y solo para ti, entonces me alegro darte la razón, que eres una verdadera inútil y un fracaso.

La joven peliblanca, solo se quedó más callada de lo que trataba de estar, las palabras acidas de su hermana mayor, la dejaron completamente muda, con los ojos goteando de lágrimas que no se podían contener y sus labios apretados.

Winter, suspiró con desgano, al darse cuenta que la menor de ambas, ya no continuaría no estando en ese estado tan lamentable según ella.

Winter: (Caminando hasta la entrada de esa enorme mansión fría y elegante) Seguiremos en otra ocasión tu entrenamiento, te recomiendo que te prepares para el evento que tienes en dos horas.

Weiss: (Con la voz quebrada, pero tratando de estar firme) Lamentó tanto que pierdas el tiempo conmigo... No soy buena para pelear... Debería dejar de pensar en...

Winter: (Suspira sin darse cuenta a la otra chica) Cuando seas capaz de invocar a tus antiguos enemigos y hacerlos tuyos, entenderás que tienes que hacer, mientras eso yo no te lo puedo enseñar y lo sabes bien.

Weiss: (Suspira con pesadez) Eso... Lo sé perfectamente... Sin embargó yo... Quisiera saber... (Las lágrimas comenzaron a inundar sus ojos de nueva cuenta).

Winter: (Se detuvo, aun dándole la espalda a su hermana, hablando lo más firme y autoritariamente posible) Las emociones pueden darte fuerza, pero nunca debes dejar que te dominen.

Esas palabras, hicieron que la chica de coleta, levantara su cabeza del suelo y la digiera a su hermana mayor, la cual solo alcanzo a ver que se adentraba en la mansión, perdiéndola de vista. En su mente no entendía que debía hacer o que significaba todo eso. Esa pequeña frase, encerraba un gran misterio para ella, no lo había entendido, no lo comprendía, no lo hubiera hecho hasta ese día...

---Fin del flash back---

Sus ojos celeste se habían abierto de golpe, como su un rayo le cayera encima, para entender lo que estaba ocurriendo.

Weiss: (Suspira, con pesadez, pero satisfecha) Nos volvemos a ver...

Ante los ojos de la joven Schnee, diviso lo que era un caballero con armadura impresionante, era realmente gigante, que sin duda al ponerse por completo de pie, destruiría el techo de donde estaban.

Estando inclinado sobre ambas mujeres, protegiéndolas de la enorme explosión que ocurría a su alrededor, la espada del caballero enterrada en el piso, haciendo fuerza.

Weiss: (Sintiéndose aliviada y a la vez tensa) Lo logre al fin... Invoqué con el glifo correcto.

Inclino su cabeza hacia el frente estando aun en su posición, respiraba con pesadez y obligándose a sí misma a no caer desmayada.

Su energía vital agotándose a cada instante, debía recobrar fuerzas, su misión aun no acababa. Si no se ponía en ese momento en marcha, su vida y la de la mujer junto a ella perecería y esa no era una opción.

Además sin contar que debía darle una bofetada a cierto chico mutante, pues ahora con esta nueva meta cumplida, se dio algo de confianza para encararlo por mentirle descaradamente.

Tratándose de parar, sin obtener resultados positivos, no podía levantar su propio peso, mucho menos el de otra persona a cuestas. Intento de nueva cuenta ponerse de pie, apoyándose de su sable enterrado, pero solo alcanzo a levantarse un poco, pero sus piernas comenzaban a temblar de cansadas.

Su pensamiento se estaba volviendo caótico, desesperándose, estando en esas condiciones, no lograría salir de ese laberinto de llamas. Sin contar que el humo pronto le podría sofocar los pulmones, cuando se agotara su semblanza, todo estaría perdido.

Weiss: (Bajo su cabeza, apretando su labio inferior, dejando escapar algunas lágrimas) No pude salvarnos... Lo siento amigas... Lo siento chicos, Abril... Quise devolverte a tu madre... Pero no poder hacerlo... Perdóname y Donnie... (Las lágrimas volvieron a desbordarse) Te amo... Mucho, aunque me hallas mentido y ocultado cosas valiosas. Estoy enamorada y enfurecida contra ti, pero... No podre darte un golpe.

La desesperación de la joven se estaba mostrando de una forma tenue, pero persistente en ella, su debilidad física y de semblanza estaba por agotarla, parecía que se daría por vencida. Ya que le quedaba hacer, su último as bajo la manga, les salvo la vida de la explosión, pero salir de allí, ya era otra cosa.

La mente de la peliblanca, se estaba volviendo un abismo oscuro, donde ella estaba, sola en medio de las penumbras, sin saber qué hacer.

Sin embargo se dice que siempre de entre la oscuridad, debe haber una tenue luz, que hay que buscarla y te guiara a tu destino.

-No te des por vencida... Weiss, yo creo en ti, por completo. Perdóname por ser un idiota-

-Recuerda... Las emociones te pueden hacer fuerte, pero... Nunca dejes-

Weiss: (Levanta la vista, algo asustada y confundida) Que te dominen...

Las voces que había escuchado dentro de ella, le dieron la fuerza para pensar en un plan que lograra poner su vida y la madre de Abril a salvo.

Esta levanto su mirada, aun estando apoyada en su mango de su espada.

Weiss: (Alza la mirada, para ver el rostro de su invocación) Oye... ¿Te puedo controlar cierto? (No esperaba respuesta solo el rostro de ese ser, le confirmaba su pregunta). Entonces pongamos manos a la obra.

Una explosión, volvía a escucharse, lo cual hizo que ella solo demostrara un rostro frio como la nieva en su herencia.

---Equipo RWBY y TMNT---

-¿Mikey?- Una débil voz, dijo este nombre.

El dueño de ese nombre, se detuvo en seco, cuando escuchado esa voz que ambas tanto, llamándolo.

Mikey: (Girando un poco su cuello, a su hombro izquierdo) Blake ¿Cómo te encuentras?

Blake: (Su rostro se encontraba demostrando agotamiento y fragilidad) No puedo respirar bien... ¿Dónde están ellas?

Mikey: (Levantó la mirada, con sorpresa, pena y luego dolor) Blake... Tenemos que sacarte de aquí.

Blake: (Su voz apenas audible) Paso algo malo ¿Verdad? ¿Qué... (Cof cof) Ocurrió?

Volvió a caminar con firmeza, las lágrimas brotaron de sus ojos, alegría, porque ella reaccionara de nueva cuenta, aunque aún estaban dentro de esa dimensión, pero la pena le estaba consumiendo, por la muerte de la chica peliblanca, decirle eso a su amada en estas condiciones, solo provocaría que, ella se perturbara y empeorara.

Blake: (Tomando con sus manos los hombros del mutante con firmeza, la que tenía) Dime, por favor Mikey... ¿Qué está pasando? (La chica se giró un poco para atrás y lo que vio la dejo helada) Un incendio... Cof cof cof... ¡¡¡WEISS!!! Ella... ¿Logro salir verdad?

El chico, no le contesta y solo se limita en caminar con firmeza, hacia el lugar del portal.

La chica lo llamaba una y otra vez, con su voz, que se quebraba por el aire venenoso, su filtro improvisado de tela, ya no estaba sirviendo. Sabía que algo malo pasaba y no sería capaz de salvarse si sus amigas se encontraban en peligro.

Así que tratando de bajarse del mutante, es lo que quería hacer, pero sus extremidades se sentían muy pesadas, sobré todo las inferiores, para moverse.

Mikey: (Sin voltearla a verla) No hagas eso, te agitaras más e inhalaras de este aire y...

Blake: (Llorando desesperadamente, con su respiración agitada, haciendo fuerza, sin logro alguno) Pr favor... No quiero abandonarlas, déjame ir... ¡¡¡TENGO QUE AYUDARLAS!!! Cof, cof, cof...

Mikey: (Aun llorando, habiendo escuchando esas palabras de la chica que ama) No puedes... Tengo que ponerte a salvo primero, eres lo más importante para mí... No puedo permitir que te hagas más daño.

Blake: (Con su respiración agitada, con la boca tratando de tomar el aire, provocándole más dolor) Tengo que protegerlas... Tengo que ayudarlas, no puedo permitir que... Ninguna muera. Cof, cof Debo demostrarles a todos, que... Yo puedo hacer salvarlos... Cof, cof, cof... ¡¡¡QUE NO SOY UN MONSTRUO COMO TODOS DICEN DE LOS FAUNOS!!!

Dicho esto, la joven se vuelve a desmayar, en la espalda del chico tortuga. Dejando al chic de bandana naranja, completamente consternado, por las palabras de la joven antes dichas.

Tal vez él no se había dado cuenta, tal vez no recordaba lo que ella había dicho de esa especie de su dimensión o simplemente, en no lo creyó importante, ya que para el esas diferencias no existían, peo recordó por un momento lo que es la verdadera conciencia del ser humano.

De cómo aquello o aquellos que son diferente a ellos, lo rechazan y lo tratan de marginar al grado de temerle, odiarle y al final de todo destruir.

Esa era la razón por la que el junto a sus hermanos, se escondían entre las sombras, la razón de tener tan poco amigos humanos y unos cuantos mutantes de aliados. Cuantas veces Splinter les advirtió de no mostrarse ante los habitantes del mundo humano. Las veces que el no hizo caso y fue descubierto, burlado, humillado y puesto en peligro por aquellos en que creyó ser amigos.

Pensó entonces, las veces en las que aquella joven pelinegra, debió sentir y sufrir lo mismo que él, al ser completamente diferente a los seres humanos de su dimensión. Podía ocultar su verdadero ser con una cinta, pero siempre seguiría siendo lo que es y esa era la única verdad.

Pero este no era el momento de pensar, si no de correr, de irse de esa dimensión. Se sentía tal vez algo mal, ¿Culpable? ¿Egoísta? Cual fuera su sentir, le era menos importantes que la vida de la chica que amaba, sabía perfectamente que sus hermanos actuarían de la misma forma que él, por proteger a su corazón.

Solo que mientras se acercaba al portal de salida, no podía retener sus lágrimas, ya que... En su interior sabia y entendía, que una de las cazadoras estaba atrapada entre esas llamas que se miraba en el horizonte. Que no podría salir y más importante que el corazón de su hermano mayor Donnie, quedaría aún más destrozado de lo que ya se encontraba.

Con eso en mente, el llego hacia el lumbral del portar, dando una última vista hacia ese lugar hacia sus hermanos y amigas, que se encontraban ahora algo lejos apenas eran perceptibles. Él se giró y cruzo aquella entrada.

Saliendo del otro lado, cayendo de bruces contra el piso, dejando a la pelinegra sobre el de su espalda, no se había dado cuenta que se sobre esforzó tanto; si bien no peleo en una verdadera batalla, si tuvo que combatir la falta de gravedad, de oxígeno, respirando de una forma diferente, llevando un peso extra, que debía salvar a tiempo y ahora pensando en una perdida que se estaba enfrentar en poco tiempo.

No se había puesto a pensar que del otro lado del portal, había cuatro seres esperando el regreso de todos, bueno casi todos.

Abril: (Preocupada a cercándose al nivel del mutante) ¡¡¡MIKEY!!! ¿Estás bien?

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