Capitulo 79 (Te Odio)
Raph: (Con los ojos aun cerrados y una calma en su voz) Me alegra que estés con vida...
Sorprendida, su corazón comenzó a latir con frenesí, haciendo que se zafara de golpe del agarre del mutante de bandana roja, para quedar de frente, pero él se negaba a dejarla ir con facilidad, la sujeto de la mano izquierda con fuerza.
Yang: (Furiosa, conmovida y confundida por todo lo que ocurría) ¡¡¡CÁLLATE!!! ¡¡¡NO DIGAS ESTUPIDECES!!! ¡¡¡SOLO NOS UTILIZARON Y ENGAÑARON!!! ¡¡¡NO SABES CUÁNTO TE ODIO!!! (Frunciendo el ceño, lo más que podía, mirándolo de frente, con los ojos cristalinos) ¡¡¡OJALA NUNCA TE HUBIERA CONOCIDO!!!
Era la primera vez que alguien le decía tantas cosas a Raph de esa forma y lo maltrataba tanto y este no hacía nada al respecto, no reacciona de forma agresiva, ni intentaba esquivar bloquear los golpes, solo los recibía. Sin duda una acción muy atípica del chico. Soportar tantos insultos e inmutarse.
Yang: (Gritando enojada, tratando de zafarse del mutante sin éxito) ¡¡¡YA SUÉLTAME RAPHAEL!!! ¡¡¡NO QUIERO OÍR TUS ESTÚPIDAS MENTIRAS!!! ¡¡¡HAZNOS UN FAVOR Y DESPARECE!!! ¡¡¡TE ODIO CON TODO MI CORAZÓN!!!
Raph: (Apretó con suavidad la mano de la chica y se acercó a ella, mirándola a esos ojos morados que le cautivaban) Yo te amo mucho Yang.
Yang: (Se quedó por completo atónita, no captaba que habían sido esas palabras) ¡¡¡¿QUÉ?!!! ¡¡¡NO DIGAS ESAS IDIOTECES!!! ¡¡¡YO NO PODRÍA AMAR A UN... (Lo observa a los ojos verdes, apretando sus labios, sus ojos estaban amenazando de lágrimas).
El mutante, vio su oportunidad, al darse cuenta de la guardia baja de la rubia, la jalo hacia él, con la fuerza que pudo, sin dañarla, atrayéndola y abrazándola por la cintura, mirando su rostro que en su opinión era angelical y le robo un beso en esos labios color durazno que le gustaba admirar.
Este chico, se sentía en el cielo, aun estando en una dimensión por completo infernal, teniendo a la joven que amaba que hace poco tiempo, le estaba insultando con todo su repertorio que tenía, visto y por haber. Estaba probando sus labios, por primera vez, y no era solo que los había estando desean dese que la conoció, era un loco pero no un pervertido. Solo quería demostrarle cuanto la amaba, desde hace tanto, pero todo lo que había pasado en las ultimas horas y sin contar en las semanas que pasaron alejados, por la decisión de ella.
Ahora solo le importaba verla con vida, cada golpe, insulto o mirada de odio que le dedico, no le dolían en lo más mínimo, no como le había hecho, el pensar que era posible que muriera en esa misión suicida, y verla sana y salva, le daba gracias a lo que fuera que hubiera arriba, aunque él no creía en nada de eso.
Se dio el valor, de robarle un beso, que trato de profundizar, con los ojos cerrados y sujetándola con toda la firmeza que se le daba, atrayéndola hacia su cuerpo.
La joven, solo se quedó estática, sus ojos estaban con sorpresa, sus labios eran reclamados por los de este joven mutante del cual ella también se había enamorad y negaba esos sentimientos. Y en su saber era un sucio mentiroso y ocultador de cosas importantes, pero por unos instantes se había dejado llevar por esos labios, que no podría creer que se sintieran tan suaves al tacto, aun siendo el un ninja.
Sin embargo, no era una chica que se dejara llevar por sus emociones de amor y felicidad, más bien por sus impulsos de cólera y desenfrenó de venganza.
Rapidamente ella le dio un fuerte golpe en la entrepierna con su rodilla, cortando por completo mal hermoso escenario, que se daba.
Yang: (Enojada, sonrojada y sin poder articular bien palabras) ¡¡¡ESO Y MÁS TE MERECES!!! ¡¡¡NO ME VUELVAS A BESAR EN TU VIDA!!!
La chica se limpia, con el antebrazo los labios no sin antes tocar los propios con sus dedos recordando el tacto de los contrarios con los suyos y se estremeció un poco.
Un mutante más joven de pecas, se acercó hacia la chica pelinegra que se encontraba inconsciente en el suelo, con suma, desesperación y preocupación se arrodilló ante ella, con lágrimas corriendo sus mejillas, pensando que ella ya no estaba con ellos.
Mikey: (Llorando a mares, temblando, desesperado) ¿Blake? ¿Acaso ella...? No... Ella...
El chico no aguanto más y la sujeto con fuerza, llorando a rienda suelta y aferrándola a su cuerpo, su torso pegado al suyo, sus manos a los costados y las piernas estiradas aun en el suelo, el arrodillado sujetándola con firmeza. Pidiendo a cualquier ser que no estuviera muerta, su dulce sonrisa estaba siendo opacada por esa pena.
Ruby: (Se acerca a él, inclinándose a su nivel) No está muerta... Solo esta inconsciente, el aparato que invento Donatello, se lo dio a esta chica y ella se quedó sin protección.
El chico de banana naranja, estaba aliviado, pero eso no significaba que sus lágrimas no dejaran de salir de sus bellos orbes azules como el cielo.
Una parte de él se sentía feliz de que estuviera sana y salva y que no le hubiera pasado nada que acabará con su vida, el simplemente no lo lograría soportar y la otra parte de él, estaba asustado, temeroso de lo que pasara de ahora en adelante, su corazón se estrujaba, deseaba que despertara y hablar y a la vez lo temía tanto, que ella lo rechazara y lo odiara. No sabía qué hacer, pero lo único claro era que quería salvarla como fuera.
Mikey: (Serio aun con lágrimas en ojos) Yo le daré el mío.
El chico comenzó a quitarse su protección para purificar el aire, pero es detenido por dos manos de diferente dueño.
Leo y Ruby: (Sosteniéndole las manos deteniéndolo) ¡¡¡NO LO HAGAS!!!
Ambos líderes, se miraron de forma incrédula, ambos se preocupaban por el bienestar de sus miembros del equipo, pero en el caso de la pelirroja, no quería que hubiera más seres dañados por el caos del mundo Krang. Y sabía que Blake no hubiera deseado que él se sacrificara por ella.
Sin embargo, el encontrarse ambos ojos de ese par de enamorados, comenzaron a sentir sus corazones latir con fuerza cada vez más, era como volver activar sus sentimientos y emociones que debían estar tranquilas.
La chica tenía ganas de abrazarlo, quería hacerlo, pero estaba allí el dolor de ocultar información, que no les hablaran sobre lo que era Abril. Que las tomaran como unas idiotas todo este tiempo, pero quería saber el porqué de eso, deseaba una explicación, mas ese no era el momento.
Leo, se había quedado más sorprendido, por la apariencia de la chica, ahora su cabello castaño y ojos cafés, eran cambiados por una tonalidad rojiza y un par de platas hermosas en ese iris. La quería, la amaba, más en este momento no se sentía digno de pronunciar esas palabras. Más sí quiso alcanzar a tocar su mano como lo había hecho antes.
Pero ella al sentir la cercanía de sus extremidades, quito la mano y desvió la mirada, algo sonrojada y molesta.
Ruby: (Mirando a su compañera, con la bufanda cubriendo su boca y nariz) Debemos de sacarla de la dimensión Krang lo antes posible.
Leo: (Serio, alejando su mano de la de su hermano y mirando hacia un lado contrario) Si, es necesario que salga de aquí. ¿Qué fue lo que ocurrió?
Ruby: (Suspira, con su mirada aun a su compañera y rojita de mejillas) Es una larga historia... No hay tempo que perder y...
En ese momento se dio cuenta de algo sumamente importante que no había notado o más bien la situación le hizo olvidar, su compañera que estaba allí en el suelo, estaba mostrando lo que realmente era, de la especie de la que procedía, su herencia fauno y lo peor era que sabía que ella deseaba que nadie lo supiera, por ende lo mantenía en secreto.
Su mirada, con los ojos tan abiertos, preocupada por la reacción del mutante de naranja, pero al verlo al rostro, este solo estaba concentrado en su amada de cabellos negros, notaba sin duda todo de ella.
La pelirroja, miro los ojos del chico, sus expresiones y no encontraba nada negativo en el chico, que estaba tan preocupado por esa joven, en su mente estaba suplicando que Mikey no la rechazara por ser una fauno, aunque si bien sabían que era los de esa raza, y todo, ahora una de ellas había ocultado información de sí misma, así que digamos que en ese momento estaban empatados.
Giro su cabeza hacia Leonardo, el cual la miro, parecía que se comunicaba con estos, dándole señas de que mirara a la chica. Este entendió y observó a quien su hermano menor amaba, entendió a que se refería la pelirroja, el solo negó con la cabeza y le dio una suave sonrisa. Ahora era el quien le mostraba su ser, abriendo los brazos y con la mirada bajándola con una leve mueca de su boca, para que lo mirara.
Leo: (La sonrisa débil que mostraba se hizo más fuerte) También somos diferentes, eso no será algo malo.
La pelirroja solo asintió, algo aliviada, pero aun debían salir de allí, así que se levantó de su posición en la que estaba y tomando de nueva cuenta a Irma que había dejado recargada en un lugar cercano, la levanto con suavidad, apoyándola en su hombro.
Ruby: (Seria) Debemos de irnos.
Diciendo esto, provocó que el chico de banana azul, se levantará y el de naranja, también pero ya cargando a su amada, de igual forma que la llevaba Yang, en la espalda sujetada con fuerza para que no se cayera. Tratando de protegerla.
Yang: (Posicionándose enfrente de Mikey) Oye, yo me la llevare, tú no tienes ningún derecho en llevarla contigo.
Aunque la chica aquí, fuera más alta e intimidante para cualquier persona, para este joven enamorado, que solo la miro con unos ojos desafiantes y muy afilados, valiéndole un sorbete lo que digiera, solo se adelantó con ella, no le daría importancia a nada ni nadie, una actitud sumamente seria y protectora, concentrado en cuidar de ella y nada más.
Dejando a la joven con tres palmos de narices de frente, sin darse cuenta que había sido tirada a la ignores de no hacerle caso en lo más mínimo. Esto provocó que se enojara y que decidiera salir corriendo detrás de ese chico, pero es detenida por el dueño de su primer beso.
Este la tomo de la muñeca atrayéndola hacia él, gracias a la poca gravedad del lugar, esta cayo con suavidad en los brazos del chico y este a su vez la levanto, al estilo princesa. Por su parte la chica rubia, estaba confundida, sorprendida, enojada y soltando puñetazos, que conectaban con el cuerpo del chico, pero este no le importaba. Sin duda era muy duro, para inmutarse por lo que fuera.
Leo: (Se acercó a la joven pelirroja) Déjame ayudarte por favor.
Ruby: (Lo miro con atención, y con firmeza en su voz) No te apures por mí, yo cuidare de ella. No me trates como si fuera una niña ¿Si?
El chico de banana azul, acercándose a la joven, tocándole el hombro, mirándola con ternura y gentileza.
Ruby: (Sonrojada y dando un paso hacia atrás) ¿Qué crees que haces? No creas... Que me he olvidado de todo ese asunto de Abril. (Señalándolo con el dedo anular algo alterada y nerviosa).
Leo: (Desvía la mirada avergonzado, entendía su sentir) Solo quiero ayudarte, al igual que tus compañeras, estas herida, y puedo notar las partes de tu cuerpo lastimadas, no me puedes engañar y tener que cargar a...
Ruby: (Mira los ojos confundidos del chico) Ella es Irma...
Leo: (Confundido, no entendiendo lo que ocurría) Pero ella es la amiga de Abril, ¿Cómo es que termino ella en este lugar?
Ruby: (Niega con la cabeza) Esa chica que está en tu dimensión no es Irma, es una impostora del Krang.
Leo: (Pensativo) Debe estar haciendo todo lo posible, por acercarse a Abril.
Ruby: (Mirándolo algo molesta) Así debe ser.
Leo: (Quitándole la chica de un lado a la pelirroja, cargándola por la espalda, dejando a la otra confundida) Ahora si debemos irnos.
El chico de banana morada, que había estado observando todo desde atrás, tratando de buscar con la mirada ala peliblanca, que amaba, pero que en ese momento solo se encontraba esperando la bofetada de su vida, el dolor del rechazo verdadero, pero al igual que sus hermanos solo verla con vida, sana y salva, bastaba para continuar.
Al principio pensó que se estaba ocultando su presencia, pues no quería verlo justamente a el ni a ninguno de ellos, pero poco a poco comenzó a sentirse intranquilo. Su corazón comenzó a punzarle como una indicación de que algo andaba sumamente mal.
Donnie: (Preocupado y sumamente alterado) ¡¡¡¿DONDE ESTA WEISS?!!!
La chica pelirroja, aprecia que ese nombre le cayó como balde frio en el cuerpo, reacciono con sorpresa y girando la cabeza hacia atrás, observando la base de los Krang aun intacta, lo que le dio solo un momento de respiro.
Ruby: (Mirando de frente al joven de banana morada) Ella, se quedó en la guarida de los Krangs, tenía que hacer algo, pronto volverla y...
No termino de completar lo que decía, cuando una fuerte explosión se hacía presenta del lugar ya antes mencionado, dejando a todos los hay presentes sumamente impactados y sin dar crédito a lo que sus ojos contemplaban. De repente una ráfaga del mismo impacto se hizo presente en ellos, que los golpeo haciéndolos retroceder a contra su voluntad.
Donnie: (Con los ojos sumamente abiertos contemplando el siniestro) ¡¡¡WEISS!!!
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