Capitulo 77 (Desesperación)
La peliblanca, tecleo lo último que debía antes de salir de ese lugar, dejando la carga explosiva con la cuenta regresiva diez minutos eran lo que necesitaban, para salvaguardar la vida de todos.
Levantándose del asiento, haciendo uso de su semblanza, con lo sellos de color beige que le servían para caminar en el aire, para así no tocar el suelo y no estar cerca de esos malditos que les habían ocasionad problemas, pero antes de lograr salir un ruido atrajo su atención, deteniéndose y girando hacia donde venía.
Krang Supremo: (Liberando parte de su cara de la prisión petrificada) No, lo vas a lograr. Te hare pagar por hacerme esto tú y todas tus amigas lo van a pagar.
El Krang, haciendo uso de sus pocos tentáculos liberados, trato de atrapar a la joven, la cual los esquivo con gran agilidad, aun a pesar de su agotamiento físico, por la gran batalla que había sostenido.
Sacando su sable, dándole una fuerte estocada en uno de esos tentáculos al enemigo, provocando que de este saliera una sustancia verduzca que asemejaba a la sangre de esa raza en particular o bueno ese era el concepto que se tenía.
Weiss: (Seria, empuñando con firmeza su sable manchado) Sabes una cosa Krang Supremo, el que no lo lograra serás tú. Peleas por una supremacía absurda y oprimente, (Baja la mirada) Se lo que es estar en esa cima y no importante el daño que reciben los demás. (Levanta la mirada con una fuerza sorprendente reflejada en sus ojos) Pero, no dejaremos que el Krang, siga dañando a los demás, de eso tenlo por seguro. (Enojada, frunciendo el ceño) Tu tumba y la del resto de los tuyo, será en tu dimensión.
La joven, saca un Dust de fuego, era el último que llevaba con ella y no le importo usarlo contra este ser que la había hecho enojar tanto, dejándolo caer junto a este, provocando que explotara al contacto con el suelo, dejando ver una densa capa de humo y luego el calor del fuego intensó que se propagaría rápidamente en ese lugar.
No le importo en lo más mínimo escuchar los gritos de dolor que provenían del Krang, pues no se podía mover con facilidad, aún estaba atrapado en parte y sus poderes telequineticos, no eran una opción pues la cabeza de este seguía dentro de piedra.
Solo miro hacia arriba, el mutante salamandra, sé estaba también liberando de su prisión, pero no lo haría lo suficientemente rápido, para no ser alcanzado por el fuego.
Weiss: (Dedica una última mirada al lugar del siniestro y con una mueca de satisfacción) Bueno... me despido Krang Supremo, espero que exista algún Dios que perdone tus atrocidades.
La chica sale del lugar, pero en vez de irse por el camino de la derecha, que era el que conducía hacia la salida por el mismo camino que ellas habían recorrido con anterioridad. La chica camino hacia el otro lado, con todas las fuerzas que le permitían sus piernas, siguió ese camino hasta topar con una pared y giro de nueva cuenta hacia la izquierda, y luego a la primera desviación derecha.
Su respiración agitada, sus ropas sucias y con desgarros, su arma dañada en cierta forma, sin gota de Dust, su cabello estaba también en un desastre, su vitalidad y semblanza estaban a punto de llegar al límite y aun así corría con todo lo que pudiera, apretando los puños y en cierta forma en su mente parecía que oraba o pedía que fuera el tiempo suficiente.
Hasta que topo con una última puerta, parecía que estuviera oculta a propósito, pues debía dar varias vueltas y además que esta se confundía con toda la extensión de la pared, salvo por que estaba un poco separada del muro es que la encontró.
Esta cazadora, miro con atención el pomo en forma rectangular que se encontraba en ese portal, tomándolo con fuerza, dio un fuerte tirón, abriéndola de par en par, contemplando con asombro lo que sus ojos veían y aun así no daban crédito a esa imagen.
Parecía ser un cilindro, en medio de la sala, conectado a varios apartaos pues esos claves gruesos y algunos delgados que venían de este, el lugar parecía un laboratorio muy bien diseñado y como si aquella cosa contuviera el eje central.
La chica se acercó con cautela al lugar, vacío por otros seres vivos, salvo por las maquinas que hacían ruidos extraños, observando más de cerca lo que contenía esa prisión cilíndrica.
Dentro de este, con agua alrededor, se encontraba una mujer, de cabellos rubios cortos, sus ojos no se sabían de qué color pues los llevaba cerrados, como si estuviera durmiendo, llevando un pequeño collar de color azul y rosa alrededor de cuello y un relicario colgando también, sus ropas siendo un vestido color azul oscuro que le llegaba hasta las rodillas, y sobre un tipo suéter de color morado, llevando unos tacones de color oro y bronce.
La mujer se encontraba conectada con una mascarilla a la máquina, que le cubría la boca y nariz como un respirador artificial.
La cazadora, estaba observando con sumo cuidado la escena, si aprecia sorprendida, pero de alguna forma su rostro mostraba un cierto aire de que se lo estaba esperando y en cierta forma lo era.
Weiss: (Suspira, mirando a la joven mujer y acercándose a esta) Así que usted es... la madre de Abril.
---Equipo TMNT---
Donnie: (Deteniéndose al ver una gran cantidad de seres extraños corriendo de alguna dirección) Miren...
Los tres jóvenes mutantes contemplaron lo que de bandana morada, observaba, quedándose sorprendidos e intrigados, por lo que ocurría.
Raph: (Observando la dirección de donde eran estos) Venían de aquel lugar...
Leo: (Corriendo con toda la fuerza que sus piernas le permitían) ¡¡¡VAMOS!!! Ellas deben estar allí.
Donnie: (Siguiendo sus pasos) También creo lo mismo.
Se fueron a la dirección de donde esos seres trataban de huir, llegando por otro camino.
---Equipo RWBY---
Las tres chicas, corrían, tratando de ayudarse entre sí, por la cuarta joven inconsciente que llevaban consigo, sin embargo pareciera que la suerte no estuviera de su lado esta vez.
La chica de cabellos negros, comenzaba a su respiración ser extremadamente agitada, pues era lógico, el oxígeno en esa dimensión era nula para humanos como ellas, el hecho de ponerse un pedazo de tela, le ayudaban, pero solo para filtrar un poco de la toxicidad de ese aire tan extraño, pero al fin de cuentas seguía inhalando veneno.
Sus pies estaban comenzando a flaquear, hasta que cayó de rodillas al suelo, haciendo que tanto la rubia y la pelirroja, sintieran el peso que falto para el apoyo de la peli morada.
Yang: (Acercándose a su compañera) ¡¡¡BLAKE!!! ¿Estás bien?
Blake: (Su respiración era muy apenas perceptible, aun con el pedazo de tela cubriendo sus fosas nasales y boca) La... (Agitada) Verdad... ha... No... (Encara a la joven rubia) Sigan sin mí... Ha... Deben llevarla a la tierra...
Ruby: (Se acerca a la joven tomándola de los hombros para que se apoye) ¿Cómo piensas que te dejaremos atrás?
Blake: (La mía a los ojos con suplica) Si, no lo hacen...Ha... Ella podría morir... Ha... Las heridas deben ser... Ha... (Su voz se hacía casi imperceptible) Tratadas...
Yang: (Sosteniendo a la joven de lentes) Ruby, ¿Podrías llevar a Irma?
Ruby: (Levanta su mirada) Si.
La joven de ojos plateados, se levanta de donde estaba Blake, sosteniendo a la chica de cabellos purpuras, apoyándola en su flanco izquierdo pasando el brazo de la misma por detrás de su cuello y hombros, sosteniéndola con firmeza. Mientras observaba con suma atención a su hermana y la otra joven.
Yang: (Sonriendo serenamente) Bien, ahora es tu turno.
Blake: (Sentada en el piso, tratando de regular su respiración) ¿Qué pretendes hacer Yang?
La rubia, se coloca enfrente de la chica de cabellos negros, flexionando las rodillas un poco, dejando su espalda a la vista de la joven, con las manos estiradas llegando a tocar el suelo.
Yang: (Sonriendo y diciendo con una voz firme) ¿No es obvio? Yo te llevare cargada.
Blake: (Mirando a su amiga, con sorpresa) Pero... Tú también... Haaaa... Estas herida... Mi peso podría... Ha... Lastimarte...
Yang: (Sonríe con algo de molestia, girándose un poco su cabeza para verla) ¿Crees que eso me importa? Además... Yo estoy en mejores condiciones que tú, así que cállate y solo sube, yo me ocuparé de llevarte fuera de esta dimensión. (Se gira para mirar al frente) sí que solo sube y vámonos.
La joven se quedó perpleja por aquellas palabras de su compañera de cabellos dorados, no sabía cómo reaccionar.
Era cierto se supone que los amigos siempre se deben apoyar, pero existen personas, que solo conocen el convivir solas, el lucha por ideales aunque no fueran los correctos, la traición y cuidarse a sí mismos.
El hecho de ya tener un año de conocer a estas tres chicas, compañeras, camaradas, amigas... Casi como un cuarteto de hermanas. Siempre se dio cuenta del apoyo que se daban mutuamente, pero ella misma se aislaba y cada una a su estilo, la animaban a pasar tiempo junto a ellas. Y sin contar que otros amigos también se unían a su pequeño círculo de amigos.
Eso era, eran amigos... Todos, lo comprendían por completo por primera vez. La amistad y el amor que había estado experimentando y que le dio paso, después de tanto tiempo en una prisión de del corazón que ella creo. Lo podía sentirlo.
Cuando se enamoró de aquel mutante, se dio permiso, para amar y tratar de confiar nuevamente en las personas.
Pero aun así de las pericias que había pasado y el acontecimiento cruel que le partió el corazón, en su mente en un rincón deseo que fuera mentira, confió un poco y trataba de que eso no se acabara tan rápido.
Se dio cuenta de que enfrente de sus ojos, estaba una persona que le había dado una clase de confianza para así dársela esa misma a otras personas. Su mejor amiga Yang, era la que siempre le había apoyado y que se alegró tanto al dar la noticia de la pareja de la pelinegra y el joven de banana naranja.
Gracias a ella, entendió que el amor era algo que si existía y que por fin experimento al amar a Mikey y ahora le demuestra de nueva cuenta que la amistad es un sentimiento tan fuerte que nada ni nadie lo puede romper.
Blake, fue sacada de sus pensamientos rápidos, por la falta de aire de nueva cuenta que la hizo reaccionar.
Blake: (Asintió con delicadeza y se acercó al ofrecimiento de su amiga) Gracias... Yang
Yang: (Sintió el cuerpo de su amiga apoyándose en el suyo) No tienes que agradecer nada, somos amigas así que... (Al sentirse segura de que tenía a su amiga sujetada, se levantó con fuerza) Vamos a salir de esto juntas. (Sonriendo, haciendo un gran esfuerzo en mantenerse firme).
Ruby: (Acercándose a ambas jóvenes) Cubre tu boca y nariz con tu cinta... Debes tratar de filtrar todo el aire que puedas. (Colocando dicho objeto en las fosas nasales y boca de la misma).
Blake: (Sujetada con firmeza a la espalda de la rubia y tomando la cinta) Gracias Ruby.
Yang: (Mirando su vista para todos lados) Debemos salir de inmediato de esta dimensión Weiss, dijo que tenemos tan solo unos cuantos minutos antes de que todo esto explote. Vamos a la salida rápido.
Ruby: (Sosteniendo a la joven de cabellos púrpura inconsciente a su lado) ¡¡¡ESPEREN!!! Weiss, aun no vuelve, debemos esperarla.
Yang: (Se quedó pensativa por unos instantes) Es verdad... Aun no vuelve dijo que vendría de inmediato... (Se gira y mira a las dos jóvenes una herida y otra inconsciente).
Sabía perfectamente, que si bien la joven de lentes era obvio que podría lograrlo, su amiga de cabellos azabache no tenía ni la más mínima oportunidad de hacerlo, si seguía en esa dimensión un minuto más, el aire que se "Filtra" por la cinta, será en su totalidad venenoso y su cuerpo no lo resistirá, por las heridas.
Además que esos aparatos que llevaba en sus bocas, para filtrar aire puro, estaba a poco tiempo de agotarse y eso sería un gran problema, sin dudarlo.
Suspiro con gran pesadez, sintió un gran mareo en su cabeza, había que seguir adelante o esperar a una de sus compañeras, sabiendo que eso podría llevar a la muerte de alguna de ellas.
Pensaba en tantas cosas, que solo salió de eso cuando su hermana menor la sujeto con firmeza del hombro con una cara de súplica, pidiéndole que aunque fuera esa chiquilla la líder, no era capaz de tomar la decisión correcta y le pedía a ella que lo fuera por un momento.
Yang: (Observo con nostalgia el rostro de su hermanita) Weiss... Es fuerte y sumamente inteligente, si se está tardando por alguna razón es porque ella lo tiene todo calculado. Saldrá a tiempo y solo lo hace para efecto dramático.
Ruby: (La miraba no tan convencida por sus palabras) Pero, se ha tardado mucho así lo siento, creo que tal vez este en problemas. Debería ir por ella... Pero... (Observa a la joven que se apoyaba en ella).
Yang: (Los ojos morados de la chica, chocaron con los platas de la menor) Weiss, estará bien ¿Ok? Ahora tenemos que cuidar de ellas. Lo mejor será seguir adelante y esperarla en la entrada en este lugar es sumamente peligroso.
Ruby: (Bajo la mirada) Pero... (Levanto la mirada con fiereza) ¡¡¡DEBEMOS ESPERARLA, ES NUESTRA AMIGA Y COMPAÑERA, NO OLVIDES QUE NO DEBEMOS DE ABANDONAR A NINGUNA DE NOSOTRAS EN EL CAMPO DE BATALLA. ASÍ QUE... POR FAVOR ESPEREMOS SOLO UN MOMENTO MÁS, POR FAVOR!!!
Yang: (Cerro los ojos y dejo salir un suspiro) ¿Etas dispuesta a dejar morir a Blake, por esperar a Weiss? ¿Sabes lo que significa eso no?
Ruby: (Miro con pena a la rubia) No quiero escoger por sobre ninguna, pero... No puedo irme así como así, sin ella, es mi mejor amiga como Blake es la tuya y...
Yang: (Se acercó a ella) Weiss, es más fuerte de lo que crees, no la consideres una chica débil. Estas preocupada por ella y es compresible, pero solo obsérvalas. Irma, esta inconsciente, pero bien y Blake... Cada segundo respirando este veneno la está matando. Debemos irnos.
Ruby: (Observo a la pelinegra) Weiss es una Schnee... Sé que son tercos y no morirá en esta dimensión. (Sonrió con amargura).
Yang: (Sonrió con el mismo sabor que su hermana) Vámonos de esta dimensión y esperemos a la reina helada en la entrada.
Ambas chicas solo asintieron concordando lo antes dicho entre ellas, cargando a cada una a la persona inconsciente en sus espaldas.
Comenzaron a caminar, correr y de repente saltar a una de las lunas que flotaban por la atmosfera, con cuidado de no dejar caer a quienes iban en sus espaldas.
De repente la pelirroja volteaba para ver a sus espaldas, mirando con suma desesperación la central principal de los Krang. Sentía que estaba bastante mal, dejar a la peliblanca en el lugar sola... Pero también se daba cuenta que debía tratar de poner a salvo a la chica de lentes en su espalda y ayudar a Blake.
Más sin embargo, presentía que algo malo podría ocurrir en cualquier momento.
La rubia, de igual forma, trataba de estar con la mirada al frente, cuidando de no chocar con algo o algún mutante extraño y agresivo, pero en ocasiones también giraba su cabeza, observando el lugar que estaban dejando atrás, sentía que hacia lo correcto, dándole el voto de confianza a la heredera del Dust, pero un pensamiento la atosigaba y mucho.
¿Y si no salía a tiempo? ¿Tuvo alguna dificultad? ¿Algún Krang que quedara la atrapo?
Esas duras preguntas, la estaban envolviendo tanto en su pensar, que no había vuelto la cabeza al frente, hasta que la voz de su hermana menor la saco de ese trance y...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top