Capitulo 49 (Destello)
Ambos jóvenes, parecían sincronizarse para darle el golpe final al sujeto atigrado, el cual sin duda se encontraba en una situación muy poco factible para él, ya que el ganar contra esos dos chicos era imposible para él.
Mientras uno daba golpes con puños y sus armas conocidas como sais, de forma muy acertada en el estómago y pecho, para hacerlo retroceder y sacarle el aire, el armamento del sujeto mutante felino no le servía ya, se le habían acabado los trucos por el momento.
En cambio la belleza rubia, con ayuda de sus guanteletes, le devolvía un poco del dolor que le había hecho padecer hace tan solo unos instantes, disparos en el estómago que lo mandaba en dirección a la pared más cercana fue el punto final para dejarlo imposibilitado para esta pelea, se había quedado completamente agotado, pero ¿Qué había pasado en esta pelea? Para haberlo derrotado mucho más fácil que en las anteriores.
Fácil, se enfrentó a personas que estaban muy motivadas por el enojo de haber dañado a quienes aman y eso no lo perdonaría tan fácil, pero no serían capaces de asesinar a alguien, no era su estilo.
Raph: (Sonríe y le da el saludo de puño a la rubia) Sí que eres buena.
Yang: (Sonríe confiada y le devuelve el saludo, al chocar el puño) Y tu... No estas nada mal. Ay... (Hace una mueca de dolor).
Raph: (La mira, preocupado) Te sigue doliendo ¿Verdad?
Yang: (Lo mira directo a los ojos) Solo es un leve dolor... Muy soportable...
De repente se escucha un fuerte golpe contra el piso, como su un cuerpo pesado cayera detrás de ellos, al darse la vuelta se dieron cuenta que era Leo, que había sido lanzado a unos metros de su oponente, las hojas de sus katanas se encontraban cuarteadas, llevaba algunas graves heridas en su cuerpo, de las cuales salía un poco del líquido vital.
Raph: (Se aceraba su hermano mayor preocupado) Leo... ¿Estas bien?
Leo: (Levantándose del suelo, pesadamente apoyándose en una de sus armas) Si... Solo fue un golpe.
El hombre de metal, se encontraba en un estado también deplorable, por las peleas tan recias que había sostenido durante este tiempo, se dio cuenta que subestimo mucho a las jóvenes cazadoras desde el principio y sobre todo el poder de proteger a las personas que quieres, algo que él no conocía para nada.
Destructor: (Molesto, caminando hacia los tres chicos) Esto ya me arto... No podrán hacer nada contra mí.
Yang: (Posicionándose con sus brazos levantados al nivel de su barbilla) Eso es lo que tú crees chatarra...
Destructor: (Molesto, pero con un toque de confianza) ¿Tú me vas a detener? Una chica con lesiones en los hombros, y dos tortugas mutantes, uno con heridas graves y otro demasiado impulsivo que son predecibles sus movimientos.
Raph: (Molestándose por las palabras del sujeto) Yo te voy a enseñar estúpido.
Leo: (Le coloca un brazo delante de él) No Raphael... Él quiere que ataques... Debemos pensar el último movimiento, para poder salvar a Ruby.
Yang: (Seria) Chicos... Yo me puedo encargar de este idiota... Solo vallan por Ruby y cuiden de ella... Es lo único que les pediré.
Raph: (La mira, molesto) No te dejare hacer eso... Yo me quedo ustedes váyanse...
Leo: (Se levanta torpemente) Raph tiene razón...
Yang: (Lo mira confundida) ¿Raph tiene razón? Creo que ese golpe te afecto la cabeza.
Leo: (Mira a su hermano) Nosotros dos nos quedaremos a detener a Destructor, tú llévate a Ruby... Así ambas estarán a salvo.
Yang: (Algo molesta) Yo no soy la damisela en peligro aquí...
Raph: (La toma de los hombros suavemente para no lastimarla) Escucha... Él ya está casi acabado... Les daremos tiempo a ti y a tu hermana para que puedan salir de aquí... Ella es el objetivo de él, no debemos darle ni la más mínima oportunidad de que se quede con Ruby...
Yang: (Lo mira preocupada) Pero... Y ¿Tu?
Raph: (Sonríe confiado) Estaré bien... Solo aprovecha cuando ambos lo ataquemos y sal de aquí con ella, y no mires atrás solo vete y llega a casa.
La rubia, gira su mirada hacia su hermanita, hacia Leo que asiente con la cabeza, una mirada despiadada le dedica a Destructor y mira a Raph, comprendiendo de esta forma la situación.
Yang: (Suspira) Está bien... Hare lo que digan.
Raph: (Sonríe aliviado) Muy bien... ¿Listo Leo?
Yang: (Lo mira seria y le toma la mano) Pero... (Lo sujeta fuertemente y lo atrae hacia ella) Si algo malo te llega a pasar... Te mato.
Destructor: (Enfurecido por todo esa escena) ¡¡¡YA CÁLLENSE MALDITOS BASTARDOS!!! ¡¡¡NO DEJARE A NINGUNO VIVO!!!
El hombre corre hacia ellos para terminar la última pelea contra los tres jóvenes, estaban bien preparados para enfrentarse y hacer su plan una realidad.
Ruby: (Parada detrás de Destructor, con su Crescent Rose en la mano, clavada en el suelo y la mano en el gatillo) ¡¡¡OYE DESTRUCTOR!!!
El hombre metálico se detiene en seco y mira hacia donde provincia esa voz.
Justo en ese momento la joven cazadora, dispara su arma, dándole a destructor con un cartucho de balas de electricidad que lo paralizo, mientras la chica corre lo más rápido que sus piernas le dieron y le propicio un fuerte golpe en la cabeza, haciendo que el sujeto cayera, al suelo inconsciente.
Ruby: (Parada frente al hombre caído, muy quieta dirigiéndose a él) Estamos... A mano...
La chica levanta su cabeza aun con sangre seca en ella, mareada, mirando a su hermana, y a los dos hermanos tortugas, sonríe levemente, pero rápidamente se ve como la vista se le comienza a nublar nuevamente, dejando caer su Crescent Rose al suelo, haciendo un fuerte estruendo y cayendo para a tras desvaneciéndose. Lo último que logro ver y escuchar fue a su hermana y al chico del cual está enamorada corriendo hacia ella, gritando su nombre y después todo se volvió negro para ella.
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