Al poco tiempo recordaron el por qué la habían buscado y así fue como Karai comenzó a relatar su pasado como hija de Destructor y miembro elite del clan del pie.

Karai: (Tomo aire cruzando los brazos sobre la mesa) Todo empezó mucho antes de que yo viniera al mundo, cuando Splinter o mejor dicho Hamato Yoshi y Oroku Sakí, eran tan solo unos niños pequeños. Siempre ha habido una rivalidad entre el clan del pie y el clan Hamato, una que ha sido desde siglos atrás, por un motivo que ya nadie recuerda ni sabe.

El semblante de todas se ensombreció por el inicio de esa historia que comenzaba a ser contada.

Karai: (Prosiguiendo su historia) En unas de tantas peleas, entre ambos clanes mi abuelo Hamato y el padre de Oroku Sakí, se enfrascaron en un combate que costó la vida de muchos y llegando a una destrucción masiva hacia el clan del pie, matando al líder de estos, pero mi abuelo al tener al pequeño hijo de su enemigo enfrente de él, no pudo hacerle daño, no le dio el destino que los demás habían corrido, ya que le dio mucha pena ese pequeño de casi de la misma edad que su propio hijo, así que decidió adoptarlo como suyo y criarlo como tal.

Ruby: (Con una sonrisa media) Esa fue una decisión muy linda.

Karai: (La mira algo retadora) Si, una linda decisión que costó la vida de muchos del clan Hamato años después, la de mi propio abuelo y la de mi madre.

La peli castaña se quedó muda, ante tal aclaración, desvió la mirada un poco, se sintió que hizo un comentario de más y que causo el enfado de esta.

Karai: (Observo el rostro de la chica a su lado) Lo siento, esto me pone algo tensa, creo que seguiré contando esta historia.

Ruby: (Tomo la mano de la chica) Tranquila, te entiendo debe ser muy difícil todo esto.

Karai: (Sonrió levemente y observo hacia la ventana) Con el paso del tiempo ambos niños crecieron como hermanos, compitiendo en todo cada momento, se pensaba que era una condición normal a esa edad, ¿Quién era mejor en las escondidas?, ¿En el entrenamiento?, ¿En la forma correcta de pelear y las armas? Cosas así por el estilo, pero poco a poco esa rivalidad se hizo más grande, cuando mi padre fue obviamente el heredero del clan Hamato, Sakí, comenzó a sentir odio incluso fue a reclamarle a mi abuelo, este no sabía aun la verdad y el patriarca del clan, no se lo diría no aun, tan solo tenía 13 años.

Karai: (Acomodándose en su asiento y recargándose en la mesa con sus manos) poco a poco ese odio comenzó a ser tan grande y en los entrenamientos, Oroku siempre que podía trataba de hacerle daño a Yoshi, pero este era muy bueno y lo sabía, aunque este nunca quería dañar a su hermano, debía defenderse como pudiera. Así sucedió por tantos años, hasta que conocieron a mi madre, ambos se enamoraron de ella (Desviando su mirada a la mesa con los brazos cruzados) Mi pero ella solo tenía ojos para mi padre, a lo cual Oroku no pudo soportar más y reto a Yoshi a un duelo para ver quien debía estar con Tang Shen.

Yang: (Se notó algo molesta) Creo que eso no me parece nada cool, tratando a tu madre como un trofeo.

Karai: (suspiro) Lo mismo pensaba mi padre, pero aceptó el reto, para que de una buena vez, Oroku los dejara en paz y pudiera tener una vida tranquila, juntos.

Se hizo una pequeña pausa que pronto se rompió para que la narradora continuara.

Karai: (Sonrió levemente) El resultado fue obvio, Yoshi gano y como decía el trato quien ganara se quedaría con Tang Shen, así que debía cumplir su promesa Sakí, y así lo hizo por un tiempo... (Su mirada volvió a ensombrecerse) Después de esa derrota, estaba decidido en buscar su propio camino, en aquel tiempo en a veces se cuestionó por qué podía tener tanto odio en su ser, ya que había sido criado para pelear, pero tener compasión. Pronto conoció la verdad de su origen, de todo lo que había pasado años atrás y comprendió todo su sentir. (Suspiro pesadamente) Al saber de dónde venía, rápidamente comenzó a reclutar ninjas que desearan unirse a él y reunificar al clan del pie, como heredero de este. Por lo tanto reiniciar de nuevo el desprecio y la guerra de entre los dos clanes.

Karai: (Se recargo en el asiento) Para este momento mi padre y mi madre, ya vivían juntos y me estaban esperando, fue cuando ocurrió el primer ataque, que costó la vida de mi abuelo y Yoshi quedo gravemente herido, pero logro defender su clan, subió al puesto de líder y debía preparase para lo que el clan del pie deseaba hace, ahora destruir a los Hamato. Mi madre apoyaba a mi padre, sin dudarlo lo amaba tanto, pero ella debía siempre quedarse dentro de la gran casa, ya que ella nunca fue entrenada en el arte ninja del Taijutsu y más por su estado.

Karai: (Suspiro) Los meses pasaron y yo nací, mis padres, estaban muy feliz por mi nacimiento, querían que yo viviera todas las cosas maravillosas de la vida, pero con las constantes batallas entre los clanes, mi padre decidió que en cuanto cumpliera la edad requerida comenzaría a entrenar, para volverme en una kunoichi muy fuerte y digna de algún día volverme la líder.

Abril: (Saco su arma dada por Splinter) Este Tessen, debía ser para ti Karai, era el arma que tu padre deseaba darte al crecer.

Karai: (Observando el abanico negro hecho de metal) Lo sé, pero ahora tengo mi katana y me hallo mejor con ella, además mi padre te la dio para que pudieras luchar, el creyó por casi 17 años que yo estaba muerta y no era así.

Weiss: (Observándola confundida) ¿Muerta?

Karai: (Suspiro pesadamente) Al poco tiempo de que yo naciera, mi madre estaba muy preocupada, no quería que yo me uniera a esa estúpida guerra de clanes, si era una cuestión de orgullo para ambos, pero pensaba ¿Qué clase de vida tendría una pequeña niña al tener que luchar toda su vida? Por un motivo ya olvidado y que ahora era movido por el odio de un hombre hacia alguien que alguna vez fue su hermano. (Mirando hacia abajo) Así que ella le pedía a mi padre que olvidara todo eso, que nombrara a otra persona como líder del clan y nos fuéramos los tres juntos hacia Nueva York, para poder vivir la vida que tanto habían deseado desde que se conocieron. Pero Hamato Yoshi, no podía dejar así como así, El imperio que había hecho sus antepasados y le pidió a mi madre que lo pensara.

Karai: (Seria) Ella pasaba en ocasiones mucho tiempo sola, por las obligaciones del líder, así que daba paseos por el bosque conmigo y en uno de esos, se encontró con Oroku Sakí, mi madre, no le temía, era fuerte y se enfrentaba contra el por mí, ya que me llevaba con ella. Le pregunto a aquel hombre ¿Qué quería? Y ¿Por qué estaba en el bosque territorio de los Hamato? A lo que él respondió – Que estaba allí por ella, Eso la confundió y le pidió que se explicara, así que este fue directo al grano y le propuso que se fueran juntos a Nueva York y con eso se refería que se fueran conmigo, para que vivieran la vida que ella tanto deseaba. Pero sin dudarlo ni un segundo lo rechazo, pero este se puso muy enojado y trato de llevarse a mi madre a la fuerza conmigo en brazos, sin embargo ella se defendió como mi papá le había enseñado y se fue directo hacia la casa para estar a salvo.

Blake: (Seria) Destructor estaba realmente obsesionado con tu madre.

Karai: (Con una leve sonrisa y con una voz orgullosa) Mi madre era realmente hermosa, muy fuerte e inteligente, sin duda la mujer perfecta.

Ruby: (Sonriendo) De hecho si, la foto familiar que tiene en el dojo, era muy bonita tu mamá y tú te pareces mucho a ella, debes estar realmente orgullosa de ser su viva imagen.

Karai: (Sonriendo) Sin duda lo estoy.

Yang: (Muy seria) Por favor Karai, continua. Quiero saber qué fue lo que ocurrió después de eso.

Karai: (Tomo un último aire y suspiro con un gran peso) Después de ese incidente, mi madre estaba decidida y temiendo por mi vida, decidió que sería mucho mejor que tan solo nosotras dos nos fuéramos hacia Nueva York, alejándose de esos dos clanes, que tanto dolor había provocado, se lo dijo a mi padre todo y el incidente con Oroku, a lo que este no le permitió que se fuera sola conmigo... (Haciendo una pausa) Si no que los tres nos fuéramos juntos para tener esa maravillosa vida, alejados de todo el mal que se había provocado, esa noche mi padre, estaba pensando en quien podría ser el mejor de sus hombres para tomar el liderazgo del clan.

Karai: (su rostro se tornó completamente enojado y lleno de rencor) E ese momento se provocó el último ataque hacia el clan Hamato, por parte del Pie, atacaron a los demás ninjas guardianes, habiendo muchas muertes, al estar en la oficina principal que se encontraba hasta el fondo del lugar, no logro escuchar todo el alboroto, hasta que uno de sus hombres mal heridos y con varias flechas en su cuerpo, irrumpió en el lugar y le comunico lo que ocurría y sobre la nueva armadura que Sakí portaba, después de decirle aquello ese pobre ninja murió en sus brazos y mi padre salió, pero fue no lo logro, había seguido al difunto ninja y ataco a mi padre, hiriéndolo de inmediato con aquellas garras de metal que perforan de forma horrible la carne.

El rostro de las cinco chicas restantes se mostraban con un semblante de dolor y enojo, por aquella historia, comenzaban a comprender lo que iba a ocurrí y todo lo que había pasado.

Karai: (Cerrando su puño sobre la mesa y mordiéndose el labio inferior por el odio que sentía) Se enfrascaron en una encarnizada pelea, por el odio de Oroku que le tenía, Yoshi o creía en matar a sus oponentes, pero en su corazón también había odio por la muerte de su padre y por qué el que alguna vez fue su hermano deseo llevare a mi madre ese mismo día. Así que en ese momento era una verdadera pelea a muerte. Mi madre desde la casa que estaba alejada de la guardia principal del clan, vio desde la ventana el fuego y humo que salía del lugar así que sabía que mi padre estaba en peligro, no se había llevado su arma, así que esta me cargo a mí y a la espada y fue directo hacia donde estaba, sabia un camino diferente para llegar y así evitar el conflicto, al llegar vio que la casona en donde se encontraba estaba envuelta en llamas, me dejo a mí en una de las jardineras del lugar lejos del fuego para que estuviera a salvo y se adentró al lugar, con la espada en mano.

Aquella Kunoichi hizo una mueca de dolor, ya que se venía la peor parte para ella y todas se dieron cuenta, tanto Ruby como Abril, la tomaron cada uno de un hombro y le dieron un poco de confort.

Yang: (Mirándola) Si así lo deseas, mejor no cuentes esa última parte, creo que sabemos bien que fue lo que ocurrió después.

Blake: (Suspira con un semblante muy serio) El pasado siempre será una carga demasiado pesada y dolorosa, es como tú lo sientas, por nosotras puedes dejar hasta aquí la historia.

Karai, hizo otra mueca de tristeza y conteniendo un poco sus lágrimas, cerró los puños sobre la mesa, pero la peliblanca le tomo uno y le dedico una leve sonrisa para darte apoyo.

Karai: (Suspiro con una pesadez muy grande) No, no se preocupen está bien, creo que es mejor contarlo para así sacarlo de mi sistema. (Observo a todas y así continuo el relato) Mi madre entro a la gran casona y encontró a ambos hombres peleando de forma horrible Yoshi lleno de heridas letales y saliendo de estas mucha sangre y Oroku desprendido de alunas de sus armaduras y con heridas de igual forma de gravedad, pero el deseo de acabar con todo esto mantenía a los dos en pie, mi mamá le grito a mi padre que tomara la espada, que se defendiera con esta, pero este solo le ordeno que se fuera de este lugar era muy peligroso para ella, que me mantuviera a salvo y se alejara lo más que pudiera. Ella se quedó paralizada sin saber qué hacer, quedarse a tratar de ayudar al hombre que amaba o huir, pero cuando vio que mi papá cayó al suelo en medio del fuego, con una grave herida en un costado y Sakí a punto de darle un golpe final con esas garras, ella se atravesó recibiendo el golpe fulminante (Cerrando los ojos dejando escapar unas lágrimas y apretando mucho la quijada) Cayo entre los brazos de Yoshi, sin vida, provocando una furia muy grande en mi padre, peleando con todas sus fuerzas contra Destructor, pero el fuego en el lugar que se encontraban hizo estragos y provoco que unas vigas cayeran sobre mi padre, haciendo que Oroku Sakí, hubiera dejando a mi padre en medio del fuego, y al salir de allí, con grandes quemaduras, escucho el sonido de un llanto de una pequeña bebe y así que él se llevó a esa pequeña criatura para de esta forma terminar con el legado de los Hamato.