Llegaron al restaurante, las cuatro cazadoras, estaba sorprendidas, pues este local, tenía gran parecido a los que tienen en su dimensión, el estilo oriental era sin duda algo que estaban compartiendo y no dudaron en decirlo a voces a sus amigas.

Se sentaron en una mesa del restaurante, cuatro sentadas, Abril y Karai juntas y de frente Yang y Weiss, haciendo comentarios del buen ambiente del lugar, aunque se veía muy acogedor estaba algo lleno, lo bueno que la peli naranja había hecho una reservación con el señor Murakami-san, antes.

Por otro lado Ruby y Blake, estaban fascinadas una por la habilidad del hombre en poder cocinar y usar los utensilios de comida con una gran facilidad pese a su condición física de ser ciego.

Murakami es un hombre de edad madura, y de contextura gorda, su cabello es canoso y tiene algo de barba, su vestimenta consta de una chaqueta de chef blanca, un delantal azul y un gorro de mesero, debido a que es ciego, usa unos lentes oscuros.

Tan solo unos minutos después de haber llegado al lugar, la comida llego a su mesa, era la especialidad de la casa la pizza Gyoza, esto combina ingredientes de pizza con una receta de bola de masa hervida tradicional Japonesa.

Las cazadoras miraron algo impresionadas la comida frente a ellas, les parecía algo extraño y más al ver a sus anfitrionas de dimensiones degustarlas sin ninguna inconveniente.

Abril: (Comiendo una porción de ese peculiar alimento) Deberían probarla enserio que no sabe nada mal y los ingredientes de pizza están adentro.

Yang: (Mirando no muy convencida ese platillo) Enserio que no soy remilgosa con la comida, pero esi no me apetece mucho.

Ruby: (Sentada a un lado de Karai, la cual estaba en medio de esta y de Abril) ¿No te parecen similares a las bolas de arroz suave rellenas de frijol dulce que ha hecho papá?

Yang: (La mira disgustada) Si, no me gustan esas bolas de arroz que hace el.

Weiss: (Tomando una porción de ese alimento y trago saliva) Somos cazadoras no creo que esto sea lo peor a lo que tendremos que enfrentarnos en nuestras vidas. (Coloco la bolita de comida en su boca y comenzó a comerla).

Ruby y Yang, observaron a la peliblanca atentas a su reacción, consideraban muy valiente de la princesa helada en ser la primera.

Pero la reacción de esta al terminar de consumir el alimento no fue la que esperaban de desagrado, al contrario hizo un sonido de gusto y prosiguió a comer más haciendo que en su rostro se dibujara una mueca de satisfacción absoluta.

Weiss: (Comiendo más olvidando sus modales) No puedo creerlo esto es tan delicioso, es la primera vez que degusto algo tan exquisito, y eso que nuestro cocinero es de nivel mundial.

Yang: (Tomo un pedazo de esa comida y suspiro pesadamente) Si la reina helado logro comerlo, para mí no será ningún problema.

Ruby, se igual forma probo aquel bocado peculiar y como ambas chicas comió y se fascinó por el rico sabor y la sensación tan deliciosa que le pareció.

Para ambas kunoichi les pareció muy agradable ver a sus nuevas amigas comer sin rechistar aquel platillo tan peculiar, pero se estaban preocupando un poco, ya que estaban devorando aquel alimento con tan velocidad que temían se fueran a atragantar y decidieron pararlas un poco, tratando de llamar su atención con alguna conversación, por suerte su cometido se logró al obtener lo que querían y que bajaran la velocidad con la cual comían.

Abril: (Teniendo el guantelete de Yang en sus manos) Es fascinante como es que hicieron sus armas.

Ruby: (Sonriendo intensamente) Leonardo también se sorprendió cuando le conté que cada quien debe hacer su arma. Me pareció muy raro, pero... Allá de dónde venimos cada cazador hace su herramienta de combate, bueno... Algunos, otros las heredan, pero creo que no es igual, no conoces del todo a tu arma y puede que batalles para dominarla.

La kunoichi ex miembro del clan del pie, le pareció molestarle un poco aquel comentario de Ruby con respecto de Leonardo, pero rápidamente lo disimulo.

Karai: (Sacando su katana de la funda un poco) A mí nunca me ha parecido difícil utilizarla, he entrenado desde que era un aniña pequeña y siempre he sido genial.

Weiss: (Mirándola con una leve sonrisa) Imagino que recibiste tu arma de alguien que querías o respetabas mucho.

Karai: (Su rostro fue dominado por un semblante serio y guardo su arma) Antes era alguien que tenía mi completa lealtad, lo respetaba y quería mucho... Pero toda mi vida fui engañada.

Abril: (Mirando a su compañera) ¿Destructor fue un buen padre?

Karai: (Suspiro y dejo escapar una sonrisa leve) No tenía con quien compararlo. En Japón, yo no salía con nadie, no tuve amigos nunca, siempre estaba dentro del dojo del clan del pie, así que no fue un mal padre, pero sí muy estricto maestro. (Dejando ver en su rostro un desprecio) Creo que por eso soy una Kunoichi muy temida, bueno solo eso le agradezco.

Ruby: (Mirando a la bicolor de cabellera) ¿Destructor? Era el hombre que te tenía colgando en el mutageno.

Karai: (Suspira y pone su codo en la mesa sosteniendo su mejilla con esta) Es una larga historia.

Yang: (Se acomoda en el asiento estirando sus pies) Bueno tenemos toda la noche (Mirando hacia el local en el que se encontraban) O hasta que cierren.

Abril: (Interrogando a Karai) ¿Estas segura?

Karai: (Sonriendo levemente) Estuve pensando, si ellas son parte del equipo, creo que es bueno que sepan esto de mí, no quiero que haya malos entendidos después. Ya que creo que tendremos varios encuentros con el clan del pie, al tratar de destruir al Krang.

Ruby: (Sonriéndole a quien estaba a su lado izquierdo) Puedes confiar en nosotras, somos amigas y siempre te vamos a apoyar.

Weiss: (Suspira mirando todo seriamente) Llevamos poco tiempo aquí, pero como hemos dicho, estamos en esto juntos, nos necesitamos y es importante que todos seamos sinceros y esto debe funcionar para el cumplimiento de la misión.

Yang: (Ríe un poco) Jajajajajaja, eres la única que puede hacer que un momento de amistad suene como un contrato político para obtener tierras o permisos. ¿No es así Blake? (Se gira hacia su izquierda buscando a la pelinegra) ¿Dónde está Blake?

Todas las chicas en la mesa, miran hacia todos lados para buscar a quien faltaba, pero fue peli naranja quien hizo el descubrimiento.

Abril: (Señalo hacia la barra de Murakami-san) Creo que está muy ocupada.

La pelinegra se encontraba degustando felizmente pizza Gyoza, en la comodidad en la parrilla, pero no, no llevaba solo uno o dos platos, si no llevaba ya cinco y estaba comiendo el sexto.

Esto se debía a que fue preparado con ingredientes de pizza pero con anchoas, el ingrediente preferido de esta y se sentía muy feliz.

Karai: (Mirando asombrada) Creo que nos saldrá muy cara esta salida.

Murakami: (Cocinando) No hay que preocuparse por eso.

Abril: (Confundida) ¿Por qué lo dice Murakami-san?

Murakami: (Sonriendo) El pequeño Mikey, por todo lo que comiera la joven Blake y me dijo que a ella le encantaba las anchoas, por eso ya sabía que prepárale.

Blake: (Levanta la cabeza, asombrada) ¿Qué? ¿Mikey pago por todo esto? Pero ¿Por qué?

Abril: (Enternecida y sonriendo) Es muy lindo, le gustas mucho a Mikey.

Ruby: (Sonriendo con sus manos hechas puño y acercándolas a su barbilla) Esto es tan tierno, hizo todo eso por ti, para que estuvieras feliz.

Yang: (Sonriendo pícaramente) Huuuuuuu Blake, tiene novio. Y es de los tiernos y dulces, imaginaba que te gustaban un poco más malos.

Weiss: (Suspirado) A mí me parece algo raro, que quiera llegar hacia ella por el estómago, sería mejor tener algún interés intelectual, será más apropiado, además que a ella le encantan los libros, hubiera sido un detalle sofisticado.

Abril: (Riendo un poco) ¿Cómo tú y Donnie, en el gusto de la investigación?

Weiss: (Sonrojada y molesta) Eso es completamente diferente, él y yo solo estamos realizando una investigación más profunda, solo eso. No hay nada romántico en eso.

Todas las se comenzaron a reír de la actitud tan infantil de Weiss, al momento de reírse de su situación, no era tan evidente como la situación de Blake, pero si se notaba algo de interés en la tortuga de bandana morada hacia la peliblanca y era correspondido sin duda, pero esta lo negaba para no ser evidenciada.

Por otro lado la pelinegra, se encontraba mirando completamente el platillo de pizza Gyoza frente a ella, su corazón estaba latiendo muy rápido y sus mejillas se ruborizaron un poco dejado sentir un poco de calor en estas. Pensaba en ese detalle tan hermoso que había tenido esa pequeña tortuga con ella, que le pareció tan perfecto para ella, sonriera sin dudarlo.

Pero rápidamente su rostro cambio, recordando la primera vez que se había enamorado de alguien, que sintió la traición y no por otra persona, sino con sus ideales, temía de nuevo salir lastimada, y tener que huir para no ser obligada a lastimar a los demás. Temía amar, temía confiar, temía depositar su corazón y que esa persona después le demostrara su verdadero yo.

Su semblante la delato rápidamente, con uno de confusión y desesperación.

Sin embargo aunque no pudiera ver con los ojos, si podía sentir las cosas cuando algo ocurría era el desarrollo de varios sentidos por la falta de uno.

Murakami: (Sonriendo, sin parar de cocinar) En verdad fue un muy bonito detalle, de parte de Mikey, el enserio te quiere, En su voz se notaba toda la alegría y emoción que sentía al pedirme que hiciera todo eso por ti.

Blake: (Lo observo extrañada) ¿Enserio eso cree usted?

Murakami: (Sirviendo en un tazón) Seré solo un viejo ciego, pero las cosas del amor son muy evidentes para cualquiera, cuando de verdad es ese sentimiento esta.

Blake: (Sonrió un poco y sus ojos se posaron de nuevo en la comida y su latir y sonrojo aparecieron de nuevo) ¿De verdad Mikey me quiere?

Murakami: (Sonrió) Por supuesto, él es un chico muy sincero, jamás sería capaz de hacerte daño, confía en un viejo ciego que puede decir la verdad de las personas con solo su voz.

La pelinegra sonrió un poco y asintió con lo que dijo el hombre.

Murakami: (Cortando unas verduras) Pero... Por favor no le digas que te dije algo de eso, él quería que fuera un secreto por completo, pero no pude resistir en decirlo.

Blake: (Riendo un poco) Jejeje, no se preocupe guardare el secreto. Y si me disculpa iré a sentarme con mis... Amigas, debo pasara tiempo con ellas.

Murakami: (Sonriendo) Por supuesto señorita, disfrute la cena y la compañía de sus amigas.

Al llegar la pelinegra a la mesa, las cinco jóvenes le hicieron un poco de burla, pero esta poco caso les hizo y siguió comiendo un poco más.