---En Las calles de Nueva York---

Yang: (Observando la ciudad) Este lugar podría ser muy hermoso, si la contaminación no fuera tan grande.

Ruby: (Mirando a su hermana) Creo que eso pasa, si los lugares están demasiado urbanizados y con tantas empresas.

Blake: (Seria, con los brazos cruzados) Atlas, no es un lugar tan contaminado y está mucho más urbanizado y con cientos de industrias.

Karai: (Acercándose a las chicas) Suele suceder esto, si no se está consciente del medio ambiente.

Raph: (Algo molesto) No estamos aquí, para ver las maravillas de la contaminación.

Ruby: (Sonríe algo apenada) Tienes razón.

Blake: (Seria) Aparte del TCRL, ¿Dónde ha habido más lugares en los que Krang operara?

Leo: (Serio, cruzando los brazos) Varios lugares, A unas cuantas manzanas de aquí, hay un viejo almacén de carros al sur cerca del mar, en el cual por debajo estaba atrapado el señor O'Neill, también un edificio de departamentos abandonados.

Yang: (Sorprendida) ¿El señor O'Neill?

Raph: (Mirándola) El papá de Abril.

Ruby: (Algo preocupada) ¿Para qué lo querían?

Leo: (Serio) Durante un tiempo el Krang, secuestro científicos, posiblemente para que los ayudaran a perfeccionar el mutageno.

Los oriundos de esta dimensión, no estaban siendo sinceros con las viajeras interdimensionales, por varias razones lo hacían, creo que ni ellos mismos podrían aceptar todos los errores que habían cometidos y los que no habían podido evitar que sucedieran, pero creía que de esta forma, podrían dar un final al Krang, sí que estas nuevas chicas los vieran como ellos creían que los veían, como simples monstruos. Pero había una excepción a esta regla no pronunciada.

Mikey: (Subido en su skate) Sin mencionar, que el Krang, hace un tiempo trajo como una nave espacial y por un descuido hicimos que muchos cilindros de mutageno cayeran a la ciudad.

Yang: (Cruzando sus brazos y con la boca abierta) ¿Qué hicieron qué?

Raph: (Molesto, golpeando a su hermano menor) ¡¡¡MIKEY!!!

Mikey: (Sobándose el golpe) ¿Qué? No mencioné que por eso, han aparecido más mutantes y que incluso convertimos al padre de Abril en un murciélago mutante y que por eso el clan del pie tiene uno poco de mutageno.

Blake: (Molesta) ¿Qué? ¿Todo eso hicieron?

Ruby: (Sorprendida y algo molesta) ¡¡¡¿ACASO, NO NOS IBAN A DECIR TODO ESO?!!!

Leo: (Nervioso) Claro que sí, pero pensábamos decirlos eso... De otra forma... Que no se escuchara... Tan... Mal.

Yang: (Riendo sarcásticamente) Creo que... Amigo mío, no hay forma de decirnos eso, sin que suene tan mal.

Ruby: (Suspira) Creo, que no estamos en posición de juzgarlos tan duramente, ustedes solo hicieron lo mejor que pudieron, para lograr detener a los verdaderos malos del cuento. Pero ahora que estamos aquí, nos ayudaremos mutuamente, para que esa amenaza sea aniquilada y tanto los de esta dimensión como las demás sean protegidas de esos seres horribles. (Sonrió tiernamente).

Las otras dos chicas del equipo RWBY, apoyaron a su líder, no vean a las tortugas como los malos, si no como lo que eran ahora, unos camaradas en los cuales pueden contar para esta misión tan peligrosa como loca.

El tan solo haberlas recibido en su hogar subterráneo, las hizo confiar en ellos, es un gesto que no cualquiera tiene con alguien sumamente desconocido, sin mencionar que el instinto de cada una de ellas las decía que podían poner toda la confianza en esos seres, que no les harían daño, aceptaron a sus aliados y solo esperaban que aquellos nuevos amigos las vieran como aliadas.

Tan solo había un bien común y eso es lo que perseguían todos, salvar a la tierra y a todos los habitantes de esta.

Ruby: (Acercándose a Leo) ¿Te parece bien que nos dividamos en tres grupos?

Leo: (Sonríe, entendiendo a lo que se refería) Uno para el almacén, otro para el edificio y uno más para encontrar el mutageno faltantes.

Yang: (Sacando unos lentes de sol, de su chaqueta) Bien, yo puedo ir a al almacén abandonado, con mi moto llegare de inmediato y estará cerca del mar, quiero ver esa genial vista.

Ruby: (Sonríe) Yang, sabes que no estamos de vacaciones aquí.

Leo: (Mira a su hermano gruñón) Iras con ella Raph.

Raph: (Molesto, con los puños cerrados) ¿Por qué iré con ella?

Leo: (Cerrando los ojos y suspira) Si quieres vez con Mikey, al almacén.

Raph, pensó rápidamente, en los dolores que le causarían Mikey y los que le harían padecer con la rubia y no tuvo más opción.

Raph: (Suspira enojado) Bien, iré con la señorita Blonde.

Yang: (Sonríe superiormente) Me gusta ese apodo... Eres muy lindo por darme uno, solo por eso iremos en mi moto, te dejare ir sobre ella, debes sentirte afortunado.

Raph: (Enojado) Si, muy afortunado.

Mikey: (Sonriendo, un poco ruborizado) Blake, ¿Vamos a los departamentos juntos?

Blake: (Mirándolo) Claro que sí.

Ruby: (Muy feliz y lista para la aventura) Entonces iremos, Karai, Leo y yo a buscar el mutageno restante, muy bien, entre más personas, encontraremos esa sustancia repugnante súper rápido.

Fue allí que cada pequeño equipo se dirigió a su destino de investigación.

Por otra parte los dos jóvenes encargados de la investigación, se encontraban trabajando.