La peli castaña, se encontraba batallando contra cada Krang, mientras daba la oportunidad a su compañera en parar el teletrasportador y no permitir que ningún extraño ser entre a esa dimensión. Pero estaban siendo demasiados para ella, si bien antes había podido con un ejército de Krangs, ahora estaba cansada y se le resultaba más difícil, ahora debía defender a su amiga.

Weiss: (tecleando lo más rápido posible) apenas si lo puedo comprender... Pero no sé si pueda detenerlo a tiempo. (Hace una mueca de desesperación, apretando los dientes).

Ruby: (peleando) no, te des por vencida Weiss, aún tenemos posibilidad. (Un Krang le dispara en un pie y le hace caer de golpe).

La peliblanca, voltea a ver a su amiga y abre los ojos por completo, preocupada.

Pero en ese momento, unos disparos se arrematan contra los Krangs, haciéndolos caer y destruyendo a la masa gelatinosa.

De esos disparos unas llamas comenzaron a consumir a los Krangs, y detrás de estas se divisaba la figura de una joven mujer de cabellera rubia, lanzándose al piso, golpeando este con su guantelete escopeta, que posee como arma en ambas muñecas, poniéndose de pie de forma elegante y caminando hacia sus amigas.

Yang: (sonriendo pícaramente, colocando su mano derecha en su cadera) Hola, ¿Cómo van?

Ruby: (Sonriendo y abraza a la rubia) ¡¡¡YANG!!! Eso fue asombroso, que bueno que estés aquí.

Yang: (Sonriendo) Claro, siempre es un hermoso placer verme. (Sacude su cabello coquetamente).

El joven jugador de hockey, quedo atontado a ver a la chica que le había robado el corazón hace poco.

Sin embargo una tortuga tosca, quedo con los ojos muy abiertos, sorprendido de verdad por la entrada de aquella rubia cazadora.

Weiss: (Ocupada en su labor) Estoy a punto de lograr detener esto.

Al ver la pantalla de color morado, se dio cuenta que había logrado calmar la situación.

Weiss: (Sonriendo triunfalmente) Lo logre.

Ruby: (La abraza) ¡¡¡FANTÁSTICO!!!

Yang: (Apoyándose en la computadora principal) Bien hecho.

Weiss: (Señalando donde había trabajado) Logre hackear esto, y obtener más información que de seguro necesitaremos, pero lo veremos después, ahora hay que salir de aquí, porque he activado la protección de autodestrucción.

Ruby: (Seria) Entonces salgamos de aquí).

Yang: (Sacando su móvil de alta tecnología) Avisare a Blake, para que nos vea afuera.

De pronto en dirección a una de las puertas de ese lugar, entrando haciendo un estruendo, llego la cazadora de cabellera negra, disparando su Gambol, y recargando cartuchos.

Venía siendo seguida por un gran número de Krangs, y otros de mayor tamaño, con apariencia de un simio robótico.

Blake, corre a gran velocidad hasta sus amigas.

Blake: (Seria) ¿Lograron encontrar algo bueno?

Yang: (Sonriente) Ho, estaba a punto de llamarte, si tenemos buena información, detuvimos esta cosa y... Se me olvida algo. (Queda pensativa).

Weiss: (Enojada) Les recuerdo... ¡¡¡QUE ESTE LUGAR EXPLOTARA EN 5 MINUTOS!!!

Krang: Krang, va a detener a los intrusos.

Weiss: (Molesta) Odio que hablen de esa forma.

Las cuatro chicas sacan sus armas, para lograr combatir aquellos seres, y escapar lo más rápido posible.

El combate inicia, cada uno con un grupo de Krangs, ayudándose mutuamente.

Ruby, ayudándose de su Crescent Rose, en forma de hoz, introduciéndola en el piso, y girando utilizando el mango de esta, para impulsarse y con sus pies patear rápidamente a cada Krang, para estabilizarlos y poder utilizar el rifle de la arma.

Yang, se ayudaba de sus guanteletes, para mantenerlos a raya y sacarles el ser gelatinoso del interior, aplastándolo con sus puños y técnicas de King Boxing, sin dejar de lucir espectacularmente coqueta y hermosa, como si la pelea para ella se tratara de una pasarela como ella de protagonista.

Esta demostración de ataque, dejo a dos jóvenes babeantes, ante aquel espectáculo.

Casey, con los ojos abiertos y un notable rojizo en sus mejillas, veía con suma atención aquella chica rubia que le había robado el corazón.

Raph, por su parte asombrado se quedaba corto lo que la cazadora rubia había provocado en él, el corazón de este latía con suma rapidez, haciendo difícil la respiración.

Weiss, combatía con una elegancia digna de su estatus social, una espada que le permitía controlar elementos de la naturaleza, le era de mucha utilidad, para congelar y hacer uso del aire para levantar y azotar contra el piso a esos Krangdroides y con el filo de su espada, matar aquellas masas rosadas, que por tan solo ver su rostro de desagrado, una repugnancia significativa le provocaba.

La tortuga tecnológica, completamente sonrojado y con la boca abierta, pues como esta doncella del invierno, había hecho uso de su poder y sin perder esa elegancia.

Mikey, siendo el menor de los cuatro hermosa, la cierra la boca a Donnie. Dejando escapar una risita.

La pelinegra del grupo, se movía rápidamente y utilizando la semblanza de las sombras, que le permitía hacer una clon de ella de diferente material, ya que mientras los enemigos se ocupan de la otra Blake, y mientras la original los cortaba de un tajo, con su Gambol Shroud, ayudándose del mango pistola de este.

Mikey, se pegó abruptamente, al cristal de aquel ventanal y dejando su respiración dejar un poco de humedad, su mirada posada en Blake y con una sonrisa de oreja a oreja.

Pera aquella ventaja que poseían las cazadoras, se acabaría muy pronto, pues a Yang, le dieron un fuerte golpe, uno de esos colosales de metal manejados por los Krangs, que obligo a esta disparar uno de sus guanteletes, hacia una estructura que sostenía unos metales, que de seguro estaban destinados para construir alguna nueva arma peligrosa.

Para la mala fortuna de Ruby, que se encontraba debajo de esos andamios que colapsaban.

Por el descuido de fijarse de lo que pasaba por encima de ella, el Krang, con el cual estaba combatiendo, le propició un golpe en el abdomen y la arrojo contra el gigante que sostenía aquellos metales, dejándola un tanto mareada, al borde de inconsciente.

Pues si bien, se sabe que la líder del equipo RWBY, es una gran manejadora de su Crescent Rose, poseía una velocidad sumamente extraordinaria, pero aun con eso, no reemplazaba el hecho de que fuera la más joven de sus compañeras y su resistencia física, estaba menos desarrollada que las de ellas.