Capitulo 116 (La Llamada)

Cada instante, la confundía, le lastimaba, la incertidumbre le consumía, no sentía odio, no sentía rencor, solo dolor y confusión, no sabía que había ocurrido en si en el pasado, pero ahora solo deseaba negar que era de esa dimensión.

Ruby: (Aprieta sus labios) No puedo odiar a Splinter, el no tuvo la culpa... Si es mi padre ¿Qué hare? ¿Cómo reaccionare? (Su rostro con una mueca de terror) ¿Me tendría que quedar aquí? ¿Olvidar mi sueño de cazadora?

La joven, comienza a negra con la cabeza, ante aquella posibilidad de perder todo por lo que había luchado toda su vida. No se lo podría permitir.

Ruby: (Deja escapar un suspiro cargado de dolor) Por esa razón... Mi cabello cambiaba de color y mis ojos igual, mi semblanza se debilito al grado de estar dormido como antes... (Levanta su cabeza) Esa es una gran prueba de que no soy de Remnant... (Sus ojos bien abiertos y contraídos).

La joven teniendo el mirar abajo, suspirando con mucho dolor ante todo eso, sabía que eso le daba la afirmación de que pertenecía allí, nunca se lo había pensado de esa forma. Quería conocer la verdad de su cambio físico, ¿Por qué solo a ella le afectaba? Y la hacía parecer a esa mujer.

Ahora todo cobraba sentido en su mente, estaba procesando todo es, sola... Necesitaba a alguien que mínimo sostuviera su mano, solo eso. Saber que hay alguien allí.

Pero su poder no regresaría si se quedaba allí, no volvería a ver a sus amigos, a su padre, a su tierra, donde ella creció, y se volvió una estudiante de cazadora, su sueño de por vida, ahora todo se derrumbaba, sentía que una parte de ella moría con su ilusión.

Ruby: (Miro para todos lados) Por una parte, si soy hija de Splinter, me quedaría ¿Aquí? Perdería a mis amigos, a mi familia y a mi hermana... (Las lágrimas surcaron de nuevo) Pero si me quedó, estaría donde ¿pertenezco? Junto a mi verdadero ¿Padre? Nuevos amigos, una nueva familia y a lado de Leo... (Niega con la cabeza) De las dos formas pierdo a alguien valioso para mí. (Llora desesperada) ¡¡¡NO ES JUSTO NADA DE ESTO!!!

Suspira, incorporándose levemente de la cama, poniendo sus manos a cada lado de su cuerpo y sintiendo de repente algo de metal que tenía en su mano izquierda, rápidamente lo levanta y lo observa con suma atención.

El broche de rosa de color plateado que siempre usaba, pues era el de su madre. Al verlo sintió una gran calidez en su corazón, que la estaba tranquilizando, era ese amor de madre que Roses siempre le había dado... Pensaba que si no fue su verdadera madre, la amo como tal.

Ruby: (abrazo aquel broche, llorando) Mamá... Guíame por favor.

La rubia se encontraba tratando de salir de la guarida de las tortugas, con suma cautela, sin ser vista, pues de verdad esta vez necesitaba estar sola, no quería que Raph, ni nadie más escuchara aquella conversación, ni mucho menos su reacción ante lo que pudiera ser la verdad.

Sin embargo nada sale en muchas ocasiones como queremos.

Raph: (Mirándola serio) ¿A dónde vas?

Yang: (Se gira, sorprendida, pros r descubierta) ¿Raph? (Se toca el pecho) Me asustaste.

Raph: (La mira de forma sospechosa) ¿Qué es lo que vas hacer?

Yang: (Desvía la mirada) ¿De qué hablas? No hare nada.

La joven noto que aquella mentira no estaba funcionado con el mutante novio suyo que tenía enfrente, así que solo dejo escapar un suspiro y decidió decirle lo que planeaba.

Yang: (Saca su pergamino) Voy a hablar con nuestro padre ¿Si? Tengo que saber la verdad... De lo que en verdad pasa.

Raph: (Mirándola serio) ¿Sobre l de Ruby ser hija de Splinter?

Yang: (Asiente) Correcto, el me podrá aclarar muchas dudas que... Digo aclarárselas a Ruby.

Raph: (La abraza) También las necesitas... Es lo que tu corazón requiere para comprender lo que ocurre.

Yang: (Corresponde el abrazo) Parece que esto no te afecta en lo más mínimo.

Raph: (Sonríe) Bueno... Si es que Ruby es Miwa, sería mejor hermana de lo que fue Karai ¿no crees?

Yang: (Baja la mirada triste) Si, ella es una gran hermana menor.

Raph: (Suspira) En todo caso, ella seria nuestra hermana mayor...

Yang: (Se sorprende por esa información) Es cierto... Pues entonces cumpliría diecisiete no dieciséis... (Gruñe molesta) Incluso perdió un año de si existencia por todo esto... o gano (Niega confundida) Ya ni se lo que digo.

Raph: (Le dedica una tenue sonrisa y la besa suavemente) Vez a hacer lo que crees correcto. ¿Quieres que te acompañe?

Yang: (Suspira, y sonríe) Preferiría, estar sola ¿Se puede?

Raph: (Asiente con amabilidad) Muy bien, estaré por aquí... Si me necesitas solo grita.

Yang: (Comienza a caminar hacia la salida) Si solo diré, ¡¡¡VEN MI AMOR!!!

Raph: (Se sonroja por completo y se enoja) ¡¡¡OYE, NO ME LLAMES ASÍ!!!

Después de ese pequeño chiste entre ambos novios, se alejaron por sus respectivos caminos. Cada uno en sus pensamientos.

Ya algo lejos del lugar, recargo su espalda contra una pared de las alcantarillas, dejo escapar uso suspiros, su pergamino en mano, esta vez estaba lo suficientemente decidida en saber la verdad respecto a su hermanita y la obtendría.

Marco el numero una vez, apretando los labios, pero en cuanto s escucho el tono de llamando, colgó, de nuevo sus nervios la estaban traicionando, no quería tener la conversación con su padre, pero esta vez era muy necesario, tal vez no era solo por Ruby, tal vez era por ella misma que el miedo la dominaba.

Respiro un par de veces, sus pensamientos trataba de alejarlos, pero era algo inútil cuando toda tu vida cambiará, aunque no solo la suya, si no la más importante estaba por ser revelada, ser una chica de Remnant o de esa dimensión cualquier el caso... Estaba decidida, esa chica seria su hermanita menor toda la vida, sin importar el proceder.

Yang: (Suspira, aprieta su pergamino) Es ahora o nunca.

Usando el todo el valor que había podido acumular, marco el número de su progenitor y estuvo esperando en la llamada, para que contestara, estuvo sonando una, dos, tres y cuando estaba a punto la cuarta, se escuchó una voz del otro lado.

-¿Yang?, ¿Pasa alto?, ¿Por qué Ruby y tú no contestaron ayer?- La voz del hombre se escuchaba algo preocupada, con un toque de autoridad digna de un padre.

Yang: (Su voz estaba algo entrecortada, por los nervios, pero hizo su mejor actuación de que todo estaba bien) Es que tuvimos algunos problemas, pero estamos bien todos...

Se escucha un leve suspiro del otro lado –Me agra mucho que estén bien, me había preocupado tanto. Por cierto ¿Cómo fue la fiesta de Ruby? ¿Se divirtió mucho?- El tono ahora siendo uno de alegría y curiosidad –El regalo que le daré a mi niña, será unas nuevas amplificaciones para su arma, esas piezas no se encontraban en ningún lugar, así que las fabriqué, le van a encantar-.

Yang: (Apretó su labio, ya no podía aguantar más la duda, así que cambio su tono a una más serio) Papá... Tengo algo importante que preguntarte...

-¿Qué ocurre?, es raro escucharte así de seria, mi pequeño dragón del sol- El hombre noto la preocupación en su hija mayor.

Yang: (Suspira) Padre... Ruby... ¿Es de verdad tu hija?

La voz el hombre detrás del teléfono, cambio su tono a uno más nervioso, pero lo trataba de aparentar -¿Cómo dices Yang? Claro que es mi hija... Yo...

Yang: (Seria) No me refiero de solo criarla... Quiero saber si es realmente hija de sangre... Eso es lo que quiero saber...

El silencio reino en esa conversación por varios segundos que parecían eternos, pero por fin él fue quien hablo.

-¿Por qué la pregunta?-

La rubia no tuvo más opción que contarle lo sucedido, sabía que la reacción de su padre, estaba por un camino que realmente no quería recorrer, pero ya estaba en ello, no se detendría por eso ahora, llegaría hasta el final por saberlo.

Al termina de narrar todo, era el quien no contestaba, se escuchaba una respiración muy agitada, que la estaba poniendo muy nerviosa, lo llamo varias veces primero por el nombre de padre, y luego por su nombre verdadero.

Los llamados hicieron que el saliera de ese trance.

La conversación volvió a seguir. Entre aquella oscuridad, que daba las alcantarillas, la joven solo escucho atenta lo que su padre le decía.

Donnie: (Tomando una muestra de saliva de la joven cazadora) Con esto será suficiente (Coloca el hisopo dentro de una contenedor de plástico y lo cierra) Regresare en un rato, para analizar tu ADN.

Ruby: (Saboreándose la boca) My bien Donnie... (Haciendo una mueca de desagrado) Creo que me quedo un pedazo de algodón en la boca.

Leo: (Le da un vaso de agua) Toma enjuágate.

Ruby: (Lo mira, sonríe) Gracias.

Donnie: (Camina hacia la salida) Muy bien, lo hare de inmediato, escucharas de seguro los resultados, pues estas aquí a lado (Le sonreí a la joven).

Weiss: (Niega con la cabeza) Trataremos de no hacer mucho ruido, para que descanses Ruby.

Ruby: (Le sonríe) Creo que preferiría caminar un poco (Se gira a ambos científicos) ¿Si puedo?

Weiss: (Se gira hacia Donnie, dándose una sonrisa cómplice) Por supuesto que puedes, pero no estar sola ¿Ok?

Leo: (Sonríe a la joven) Iré contigo a donde quieras.

Ruby: (Sonrojada, levantándose de la cama) Muy bien, pues primero... Podríamos solo caminar un poco por el lugar, aun me siento fatigada.

Leo: (La toma del brazo, para que se apoye en el) Correcto, ¿A la sala entonces?

Ruby: (Sonríe emocionada) ¡¡¡SÍ!!! Me gustaría ver héroes espaciales.

Leo: (Sonríe iluminando su rostro) Entonces vamos, tengo todo grabado, podemos ver un maratón...

Blake: (Entrando al laboratorio, mientras recargada en el marco) Aprovechar también para que abras los regalos de todos los que vinieron a tu fiesta.

Ruby: (Sonríe ante la declaración) ¿tengo regalos que abrir?

Mikey: (Entrando cargándoos todos) Si, tus amigos cazadores vinieron para verte.

Ruby: (Sorprendida con la boca bien abierta) ¿Cuáles amigos cazadores?

Weiss: (Se gira divertida) El equipo JNPR, Neptune, Sun y Penny, vinieron a festejar, pero vinieron solo unas horas, caso doce fue lo que el profesor Ozpin les permitió venir.

La cazadora de cabellos castaños, sonrió a mas que pudo, saber que tenía tan buenos amigos que vinieron desde otra dimensión solo por ella y que tuviera el permiso, le lleno el corazón de alegría, ahora se sentía con mayor energía que nunca.

Se dirigió hacia la sala de ese hogar, Leo la consentía con su programa favorito poniéndole, algo que ambos compartía. Mientras los demás le daban los regalos y le decían de quien era cada objeto, una nueva capa, unos libros, unos comic, canasta de fresas, un dote de Dust, un peluche de un lobo, una carta, unos plumas de Grimm's, compactadas en un abanico y así más y más cosas sencillas pero hermosas.

Después el pastel que habían preparado, fue lo único que no tocaron, y se lo dieron a ella, poniéndose unas velas para que las soplara. Lo cual la emociono y soplo. Obviamente la tradición dictaba que pidiera un deseo, pero al hacer su mirada por breves momentos se volvió algo triste, pero se recuperó rápido.

Comieron ese delicioso pastel, que fue la deliciosa más grande que saboreaba, sin dudar. Rápidamente unas dudas estuvieron en su mente.

Ruby: (Mirando a sus amigos) ¿Dónde está Yang?

Los demás se miraron entre sí, pues no sabían dónde estaba aquella joven rubia, pero rápidamente el único que tenía tal conocimiento hablo rápido.

Raph: (Cruzando los brazos, algo serio) Está caminando por allí...

Ruby: (Con cara de conflicto) ¿enserio?

Blake: (Pensativa) Valla, debe ser algo importante... Dejemos que se relaje ¿No creen? (Sonríe).

Tanto como Splinter, como la madre de Abril, no estaba en ese lugar, la mujer pues se encontraba en el hogar en el cual su esposo e hija habían vivido todo este tiempo y lo estaba arreglando para hacerlo más cómodo.

Su hija se había regresado a las alcantarillas a festejar ahora de forma improvisado la fiesta y el mutante estaba recluido en su habitación.

Paso el tiempo, cada quien estaba en sus asuntos ahora, sin señales de la rubia, lo cual ya preocupaba a Raph y Ruby. Pero sus preocupaciones salieron de si, cuando el mutante de banana morada salió de su laboratorio con una chica de cabellos blancos detrás de él, con una mirada que no quería entablar con nadie.

En sus manos estaba el resultado y aprecia que no eran buenas noticias, como se podría decir.

Buenas para algunos y malas para otros, eso dependía de quien lo estuviera leyendo.

Pero antes hablaron a Splinter, para que él se enterara de las cosas que estaba ocurriendo.

Raph: (Sin paciencia) Bueno... ¿Cuáles es la verdad?

Estaba algo intrigado, pero nadie era lo suficientemente valiente o más bien descortés para reclamar saber la verdad.

Donnie: (Suspira, mirando a Splinter y a la chica pelicastaña, los cuales estaban angustiados y ansiosos) La prueba de ADN, revelo que...

Yang: (Llegando, con los ojos llorosos y con una expresión de desesperación y miedo) ¡¡¡RUBY!!!

Ruby: (Se giró de golpe, al escuchar el llamado de su hermana) ¡¡¡YANG!!! ¡¡¡¿QUÉ TE OCURRE?!!!

La rubia, abrazo con mucha fuerza a la cazadora, con tanto aferramiento que ambas cayeron de rodillas al suelo. Una llorando y el otro no sabía qué hacer, la abrazo y trataba de que se calmara.

Ruby: (Preocupada) ¿Qué ocurre?

Yang: (Llorando aferrada a la otra) No es justo... puede ser verdad... Las cosas no pueden ser así.

Ruby: (Confundida, temerosa por lo que eso significaba) ¿Qué es lo que dices?

Yang: (Sollozando, muy agitada) Ruby... No somos, hermanas de sangre... Ni siquiera del mismo padre (La toma de los hombros cabizbaja su cabeza, hasta el nivel del pecho de la chica).

Ruby: (Sus ojos se abrieron de par en par) ¡¡¡¿QUÉ?!!! ¡¡¡¿CÓMO LO...

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