Leo: (Abrió los ojos, confundido, por lo que acaba de pasar) ¿Qué paso?

Se giró para ver a la chica que tenía en sus brazos, para constata que estuviera bien, pero solo sintió como el peso de ella, cayo mucho más fuerte en el, se había desmayado, después de haber hecho lo que fuera que sea ese rayo de luz blanco que salió de ella.

Destructor: (Gritando, cubriendo sus ojos y lanzando golpes a la nada) ¡¡¡MALDITOS SEAN TODOS!!! ¡¡¡¿QUÉ FUE LO QUE HICIERON?!!!

El mutante rata, estaba mucho más confundido, sobre lo que había pasado, pero esquivaba los golpes de su enemigo, tenía la posibilidad de darle un fuerte golpe, pero su honor como ninja, le impedía hacer pelea contra alguien que no pudiera defenderse.

Los chicos se giran, al estar escuchando los alaridos de dolor que estaban teniendo todos los demás enemigos que tenían, pues tenían los ojos cubiertos por sus manos y los parpados abajo, para no logar sentir nada, la luz ni nada, les dolía, les ardía, estaban ciegos por alguna extraña razón.

Pero los demás estaban perfectamente bien, no se lo explicaban, pero no tenían deseos de quedarse a averiguarlo.

Leo: (Cargando a la pelicastaña, aun con sus heridas abiertas y sintiendo un gran dolor) Vámonos...

Raph: (Asiente con la cabeza) Si... (Se gira para buscar las miradas de los demás, pero sobre todo la de aquella rubia).

La rubia, estaba muy agitada, jadeando, por lo que ocurría y su odio estaba en aumento, pero al ver a su hermana, en brazos de ese mutante, inconsciente por completo y más al haber activado su semblanza de ojos plateados. Comenzó a llorar con desesperación, y corrió hasta donde estaba ella.

Yang: (Tocando la cara de la inconsciente) Ruby... (La abraza tenuemente) No te preocupes... Eres mi hermana, sin importar que.

Raph: (La abraza, sobándole la espalda para darle apoyo) Tranquila... Vámonos.

Mikey: (Caminando en dirección hacia la rata mutante) ¿Padre?

Splinter: (Suspira, mirando de reojo a la pelicastaña) Esto... No lo puedo creer.

La peliblanca, suspiro mirando hacia todos lados, sin hacer caso a los gritos de sus enemigos sufriendo por el dolor, y que les decía que se quedaran que no fueran cobardes. Rápidamente haciendo uso de su semblanza, hizo los típicos sellos de su emblema familiar, como escaleras, para salir del lugar.

Ella a terminar de hacerlas, su novio dio la indicación que debían subir rápidamente por ellos, para salir.

En este momento, nadie hablo, todos estaban en silencio... subiendo como pudieron, los últimos fueron la pareja de inteligentes del equipo.

Al salir y estar en la azotea del lugar, nadie hablo. Salvo la pelinegra, que indico que sería mejor regresar a las alcantarillas de inmediato. Nadie rechisto, nadie quiso hacer o decir lo contrario, no se sabía qué hacer.

Las dos cazadoras que no eran afectadas de forma directa, estaban pensativas con esta nueva información que estaba cayendo en su lugar y en lo correcto... la marca que posea Ruby, coincidía, ellas por haber vivió en una misma habitación por un año entero, vieron varias veces ese lunar extrañó y no creían que fuera una cicatriz tan bien hecha estéticamente hablando.

Los dos mutantes parejas de ellas, estaban realmente sin palabras, cada uno con diferentes pensamientos, uno sintiendo lastima por lo que paso, con la madre de Karai y de igual forma por la madre de Miwa y el otro se negaba a creer que eso fuera posible... Era una posibilidad muy baja.

El mutante de bandana roja, se encontraba junto a la rubia, tratando de darle su apoyo incondicionalmente, para que estuviera tranquila, pero parecía que nada funcionaba, solo iba atenta hacia su hermana, era lo único que le importaba a ella, lagrimeando con desesperación, porque todo lo que ocurrió fuera una maldita mentira de esos idiotas.

---Guarida de Destructor---

Poco a poco, aun después de desear oponerse a que salieran. No poder hacer nada.

Sus ojos se empezaron abrir, acostumbrarse a la luz, estaban algo adoloridos e irritados. El haberse quedado ciegos por unos instantes, fue un efecto del poder que había dejado salir la pelicastaña.

Garra de Tigre: (Tallándose los ojos, parpadeando varias veces) Seño Destructor ¿Se encuentra bien?

Destructor: (Su ojo bueno, se estaba tratando de acostumbrarse al luz) Si. Pero esos malditos han escapado.

Karai: (Levantándose del suelo, con pesadez) No te preocupes padre... Ellos tendrán que volver de alguna forma u otra.

Garra de Tigre: (Se quedó algo serio viendo a padre e hija) No sabía... Que tenías algún tipo de relación sanguínea con ella.

Karai: (Rechino los dientes en señal de enojo) ¡¡¡NO LO VUELVAS A MENCIONAR!!! (Lo mira de forma furiosa) ¡¡¡ELLA ES LA HIJA DE TAN SHEN!!! ¡¡¡LA MALDITA HERMANA DE MI MADRE!!! ¡¡¡LA QUE OCASIONO SU MUERTE!!!

El mutante tigre, solo se quedó callado de forma solemne, se dio cuenta que había molestado de verdad a la chica de cabellos bicolor. No deseaba seguir haciéndolo, pero le ocasionaba mucha confusión. Pues ahora él también estaba curioso por saber la verdad.

Siempre había sido fiel a Destructor desde que lo conoció, pero ahora existía ora verdad, que no conocía y le ocasionaba un conflicto interno, que tal vez no pondría en duda su lealtad, pero sí en qué lado era el bueno y cual el malo.

Destructor: (Molesto, caminando hacia el laboratorio) Por el momento, vamos a darle una lección a ese idiota de Baxter Stockman, por dejar escapar a la idiota hija de Yoshi.

Karai: (Apretando la empuñadura de su katana) Eso me dará una gran satisfacción.

Garra de Tigre: (Serio, mirándolos) Mi señor... Pero ¿No cree que aún lo necesitamos con vida?

Destruir: (Le lanza una mirada de molestia) Solo será una lección, para que aprenda a obedecer mis órdenes.

Garra de Tigre: (Baja la cabeza) Como usted diga Destructor.

Ambos se retiraron del lugar, dejando al hombre Tigre solo, con sus pensamientos y luego escuchando los quejidos de sus compañeros Perrera y Cara de Pez, que aun trataban de acostumbrar a sus ojos a la luz, pero sin embargo algo malo pasaba en ellos, que no lo lograban.

Solo distinguiendo un poco a las siluetas y de forma borrosa.

A lo cual provocó un gran alborotó, por la desesperación de estos hombres, a lo cual Garra de Tigre, no estaba dispuesto a soportar por mucho tiempo.

Pues se retiró, dejándolos con su nueva desesperación y condición, parecía que el poder a la joven cazadora, había causado un daño irreparable a esos dos sujetos aliados de Destructor.