---Alcantarillas---

Faltan cuatro horas para la fiesta.

Yang: (Molesta, mirando entre las estanterías) ¿Dónde están los demás? Necesito, ajo, queso y crema para terminar la comida.

Mikey: (Con una cara, algo desesperado) Yo necesito las fresas y crema batida, sin eso no puedo terminar de decorar el pastel.

Weiss: (Suspira pensativa) También el chocolate para las galletas no hay más.

Raph: (Serio, con los brazos cruzados) Por eso les dije que debíamos hacer las comprar antes.

Los tres hay presentes, solo le dedicaron una mirada fulminante, por su respuesta, pero no dijeron nada más, pues el rojito tenía toda la razón.

---Sala de las alcantarillas---

Blake: (Mirando hacia las paredes, techos y mesas) Aun luce incompleto.

Donnie: (Pensativo, mirando de igual forma el lugar) Ya se tardaron mucho.

Splinter: (Estando sentado en el sofá) ¿Qué la estará demorando tanto?

Donnie: (Sacando su tortumovil) Creo que las llamare.

Blake: (Asiente con la cabeza) Está bien, ya debieron a ver llegado. Es la hora que...

Un golpe se escuchó afuera de su casa y un timbre de celular comenzó a sonar a lo lejos. Al momento que el mutante marco el número.

La dupla de los cuatro jóvenes y la mujer adulta, llegaron realmente se veían muy maltrechos, como si hubieran estado en una pelea callejera los chicos.

Abril: (Contestando el teléfono) Ya llegamos...

El chico de bandana morada, solo se quedó con los ojos bien abiertos mirando con suma atención como habían quedado sus amigos, tan sucios y maltratados.

Blake: (Confundida y algo preocupada) ¿Qué fue lo que les paso?

Karai: (Le da una bolsa de fresas) Esto es lo que ocasionan las fresas.

La pelinegra, solo tomo la bolsa, con algo de desconfianza, pues no entendía como una pequeña bolsa de esas frutas fueran tan peligrosas, para que les ocasionara esos golpes y rasguños.

Donnie: (Sorprendido) Parece que tuvieron que pelar por las fresas.

Casey: (Llevando las bolsas que llevaba a la cocina) Si tuvimos que pelar por ellas.

Blake: (Confundida) ¿Qué?

Abril: (Dejando las bolsas de las decoración en una pequeña mesa cerca) No es temporada de fresas.

Ambos chicos se quedaron sorprendidos, por el mal estado de sus amigos y más al saber la razón, era algo irreal. Pero aprecia divertir algo a Splinter y la mujer de cabellos cenizos.

Karai: (Sentándose en el sofá, junto a su padre) Buena tienda donde venden fresas. Era un verdadero caos. (Sonrió un poco) Me gusto. Aunque me haya hecho perder algunas púas.

La kunoichi, dio un golpecito con su dedo índice en unas púas que aún quedaban en su chaqueta de cuero.

Irma: (Acomodándose los lentes y dejando otra pequeña bolsa en la mesa) Pues lo siento... Era lo único que podíamos hacer.

Blake: (Sorprendida y riendo un poco) Jejeje... Muchas gracias por conseguirlas. (Dirigiéndose a la cocina) las llevare ahora, para que terminen los postres.

Las otras dos chicas de misión compras, literalmente cayeron al suelo, exhaustas de todo lo que tuvieron que vivir por as fresas benditas.

Mae: (Sonriendo, mirando a su hija) Tienes un muy buen puño Abril.

Abril: (Sonriendo, con la respiración agitada) Gracias... lo aprendí de Splinter...

Karai: (Sonriendo, con una voz mas normalizada) Si, debo admitir que te has vuelto una buena kunoichi.

Abril: (Suspirando) Gracias.

Irma: (Pensativa, mirando a ambas jóvenes) Yo también quiero aprender, a hacer todo eso.

Splinter: (Sonriendo) Si gustas, te puedo enseñar.

Irma: (Sonriendo algo nerviosa) Si, por favor.

---Cocina---

Casey: (Entrando a la cocina) Ya llegue.

Raph: (Molesto, con los brazos cruzados) ¡¡¡YA ERA HORA!!! ¡¡¡¿POR QUÉ TARDARON... (Se giró a ver al joven) Tanto...

Mikey: (Sorprendido) ¿Qué te paso hombre?

Casey: (Suspira resignado) No es bueno comprar fresas, cuando no es temporada.

Weiss: (Confundida) ¿Las fresas ocasionaron eso?

Yang: (Sonriendo emocionada) Debí haber sido del equipo de compras. Hay si hubo una gran diversión, hasta una pelea.

Casey: (Sobándose una mejilla, donde tenía un golpe) No fue en si una "Pelea", más bien una riña de señoras locas. (Mirando el lugar algo confundido) Pero este lugar luce como si hubiera habido una pelea. (Mirando a los cuatro jóvenes) ¿Qué paso aquí?

Weiss: (Molesta, frunciendo el ceño) Ay no se... (Mirando con ojos furiosos a los dos chicos rudos) ¿Les gustaría responder?

Raph: (Con brazos cruzados) No.

Yang: (Mirando con ojos de súplica a la peliblanca) Ya te pedimos perdón. ¿Cuándo lo vas a superar?

La peliblanca, solo dio un chasquido con su boca, de molestia. Sin duda no los había disculpado en lo más mínimo por las tonterías que habían hecho hace unas horas atrás.

Mikey: (Sonriendo, atando que el ambiente se relajara) ¿Trajiste la crema batida?

Casey: (Abriendo las bolsas, buscando el objeto) Toma (Lo lanza a las manos del mutante de pecas).

Mikey: (Sonriendo emocionado) Genial. Ahora poder terminar de decorar el pastel.

Tanto el de bandana roja como la peliblanca se acercaron a las bolsas, para buscar cada quien lo que necesitaran para a completar la comida que debían tener lista, para antes de las ocho de la noche que ya solo quedaba más o menos cuatro horas.

Blake: (Sonriendo, entrando a la cocina, con la bolsa de fresas) Ya tenemos las fresas.

Mikey: (Sonriendo, al ver a su novia entrar) ¡¡¡MI AMOR!!!

Blake: (Sonriendo, dedicándosela a su mutante) Hola Mikey. ¿Necesitabas las fresas?

Mikey: (Dándole un beso suave en los labios) Gracias mi amor.

Blake: (Sonriéndole, devolviéndole el beso) De nada mi corazón.

Weiss: (Mirando a la pelinegra) Recuerda que tenemos que ir a las siete al portal para ir por los demás.

Casey: (Confundido, por lo que dijo la peliblanca) ¿Vendrán más personas?

Yang: (Levantando el dedo índice, con una sonrisa) Cierto, tu no estabas presente cuando se dijo todo eso.

Casey: (Mirándolos) ¿Y qué es?

Weiss: (Mezclando el chocolate con la masa de galletas) El equipo JNPR, vendrá a esta dimensión, tiene el permiso del director Ozpin, para venir aquí.

Blake: (Seria, levantando el dedo índice) También vendrán dos amigos nuestros Sun y Neptune, no son de nuestra escuela, pero los conocimos en una pelea.

Yang: (Colando el queso sobre unos panecillos miniatura con relleno de jamón) Y una muy buena amiga de Ruby, una chica algo loquilla llamada Penny.

Casey: (Sorprendido) ¡¡¡ESPEREN!!! ¿No será peligroso que vengan? Digo... ¿Ellos saben de las tortugas?

Todos comenzaron a soltar una leve carcajada por la pregunta algo inocente de parte del chico de cabellos azabache.

Raph: (Sonriendo) Claro que saben de nosotros. También son cazadores.

Weiss: (Batiendo la masa) No son malos, verán que les caerán muy bien.

Mikey: (Sonriendo, emocionado) Me alegra poder conocer a nuevos amigos humanos.

Yang: (Mirándolo indignada en forma de juego) ¿Qué no es suficiente con nuestra amistad Mikey?

Mikey: (Sonriendo, mostrando los dientes) Claro que sí, pero tener más es mucho mejor.

La pelinegra, vio tan contento a su novio, que no pudo evitar que una sonrisa se le escapara, se sentía tan feliz y emocionada de verlo así que no pudo evitar ir a darle otro beso, antes de tener que regresar a su labor de decoración.

Hecho eso, todos los preparativos continuaron a pedir de boca.

La comida ya estaba lista, el pastel y galletas completas, los bocadillos y demás comida, estaban en el horno terminando su cocción de una forma tranquila.

En la cocina ya solo faltaba que se limpiara el desastre que se había ocasionado, ahora sería más difíciles la primera masa ya se secó, la labor se volvió sumamente compleja.

Pero eso ya no era responsabilidad de la peliblanca o el chico de bandana naranja, que ellos al tener sus labores completas, pudieron ir a asearse y ayudar al equipo decoración en lo que hiciera falta.

Eso sin duda hará que aprendieran la lección los dos tortolos de amor apache, para la próxima vez que quieran hacer alguna tontería que pudiera costar más que solo una masa esparcida por todos lados.

El equipo de decoración se encontraba dando los toques finales, pues poner el pastel y galletas en un lugar específico, para que estuvieran muy bonitas y dando un aspecto festivo. La decoración se convirtió en una mezcla de orientan, occidental y Remnant.

Los pequeños paraguas de papel, decoraron el pastel de una forma magnifica, pues este era de dos pisos, algo más grande de lo normal, con betún envolviéndolo por completo, siendo el pan de vainilla y la crema batida haciendo pequeñas ondas por las orillas, siendo decoradas con fresas, completas puestas de pico hacia arriba.

Y un betún de color rojo con la leyenda "Feliz cumpleaños Ruby Rose".

Colocado en una mesa, la más grande que había, junto con las galletas, debajo de todo un mantel blanco que se había encontrado.

Con algunas sombrillas de papel las grandes colocadas sobre los sofás de forma elegante, junto a unos cojines muy bonitos de diferentes colores.

Los faroles estaban perfectamente colocados y colgando del techo, que lucían realmente hermosos y las lámparas con luz artificial en su interior puesta en cada una de las mesas.

Algunos globos también puestos en un lazo, dando todo el recorrido a las paredes de la sala, habían puesto la televisión a un lado, dejando la parte centrar de la sala despejada, salvo por la gran mesa, para que hubiera espacio para el baile.

La música estaba colocada en una mesa más pequeña de un lado, para que resonara muy bien por la acústica del cuarto. Algunas serpentinas colgando también del techo y puestas en el suelo, como los globos, dando un toque elegante y desorganizado, que era muy bonito representaba a la perfección a la cazadora.

También había puesto, la cresta que Ruby siempre ha llevado en sus ropas, la rosa roja que la identificaba perfectamente y se vea muy hermosa en ella.

Otras decoración que se hicieron fue una especie fe cisnes de peale de colores rojo y negro, hachos por Splinter. Ese arte se llama origami y el mutante rata sí que era un experto en todo eso.

Lucia realmente bien. Y un toque que dio al peli naranja, fue traer algunos gorritos de fiesta que pareció un lindo toque a todo esto, infantil pero bonito así como era la cazadora pelicastaña.

Al terminar toda la elaboración también un aseo rápido se necesitaba y ya solo esperaban que fueran las siete, para que las tres cazadoras restantes, fueran por sus demás amigos cazadores y traerlos con ellas, hacia las alcantarillas.

Faltando tan solo diez minutos para las siete, las dos cazadoras que habían terminado sus labores y se habían arreglado estaban completamente listas para esa fiesta que habían organizado para su amiga.

De hecho todos iban muy bien vestidos.

La peliblanca, llevaba puesto un vestido blanco arriba de las rodillas, con un poco de vuelo en la falda y tablillas, sin mangas, teniendo como una especie de maña negra, casi tirando a gris en el cuello, terminando al inicio del pecho y empezando la tela blanca en forma de corazón, con unos zapatos de igual color puro con un poco de tacón, llevando su característica coleta de lado.

Por su parte la chica fauno, llevaba un vestido morado con negro, terminando en pico por arriba de la rodilla al frente y por debajo de la parte trasera, teniendo una abertura hasta medio muslo de lado derecho. Al igual que el de la peliblanca, tenía una maña negra arriba, como si fuera una especie de fondo de la parte superior, el cual le daba un aspecto de mangas hasta debajo de los hombros y cerrando alrededor del cuello. Llevando un cinturón negro y unas zapatillas de color negro y un tacón algo bajo.

Realmente se veían muy bien, y sus respectivos enamorados se quedaron completamente atónitos al verlas tan hermosas en esos vestidos tan precioso. Ellos por su parte se arreglaron tan solo un poco, pues no usaban ropa, al ser tortugas no se denotaba su anotomía de alguna forma grosera o por el estilo. Pero se habían puesto de acuerdo para ponerse un tipo de moño del color de sus bandas, haciéndolos ver muy bonitos.

Pero aún tenían que esperar a la rubia que apenas se había ido a cambiar de ropas.

Blake: (Mirando su pergamino) Ellos pronto pasaran el portal.

Weiss: (Enojada, con los brazos cruzados) ¿Cuánto tardara Yang? Ellos pronto llegaran y tener suelta a Nora por toda la ciudad será un problema.

Blake: (Mirando a su compañera) ¿Te preocupa más Nora que Penny?

Weiss: (Suspira) Nora podría hace un desastre que dejaría en vista su procedencia, pero Penny... (Pensativa) Tienes razón, detener un auto con las manos desnudas, sin duda se volvería un caos.

Donnie: (Acercándose a la joven) ¿Detener un auto con sus manos?

Weiss: (Lo mira algo sonrojada) Si, bueno... Lo entenderás cuando la veas. (Se quedó algo pensativa por unos instantes) Espero... Que no te llame la atención (Dicho esto con una voz muy baja).

Pero aunque ella tratara de que no fuera audible sus últimas palabras, el las capto de inmediato. Eso le causó un revuelo en el corazón, que le hacía sentir muy bien, tanto que se sentía de verdad amado y querido por esa cazadora de cabellos blancos.

Aún existía algo que no le daba el derecho de poder tomarle de la mano, darle un beso libremente y decirle todo lo que sentía, pues le faltaba a ambos dar el siguiente paso que era muy simple, pero importante.

Pedirle a ese ser especial, si quería compartir parte de su tiempo con el otro. Pedir que fuera su novia o ella que le pidiera ser su novio, era lo que hacía falta. Aunque se sabían sus sentimientos, no era algo oficial y en intuía que por la familia de sangre real que tenía Weiss, era un formalismo imprescindible.

Él lo había estado pensado todo ese día, pero al estar ocupados con lo de esa bonita fiesta, se había tenido que mantener al margen de todo.

Pero su corazón se volvió loco, al verla tan hermosa, con ese vestido que la hacía lucir más como un ángel, aun mayor de lo que ya se veía a simple vista y sentía que se derretía a mas no poder con ella.

Por unos instantes tuvo algunos pensamientos algo extraños, al verla así pensó en ella como una chica frágil y cálida, ver un poco más de su piel expuesta, lo hizo sentirse un poco avergonzado, pensar que podía tocar un poco de su espalda al bailar o de acariciar sus brazos, se sentía más nervioso de lo que estaba.

Había pensado en como pedir ser su novia y lo había ya decidido.

Mikey, por su parte se encontraba tan deslumbrado por la belleza de su novia, y si, él podía decir y tenía todo el derecho del mundo decir que era su pareja, que el había logrado cautivara de alguna forma que a veces el mismo se detenía a pensar que es lo que ella había visto en él.

Pero pronto eso se le olvidaba, pues sabía que el corazón de la pelinegra era solo suyo y que nadie se lo podía quitar, y aun estando emocionado por la llegada de nuevas personas a sus vidas, por parte de ellas, se sentía preocupado, con pensamientos:

¿Qué tal si alguno de ellos quiere estar con ella y me la quita?

Sé que ella no es un objeto, pero... no quiero perderla.

Eso era lo que le atormentaba y más al verla como una princesa tan linda y fuerte, eso era lo que veía en ella, se sentía a veces tan poca cosa, pero lo ocultaba con su sentido del humor, eso lo notaba siempre Blake y le daba demostraciones de que esos pensamientos no deben existir pues él era y será el chico del cual se enamoró.

Mikey: (Abrazando a la pelinegra) Te ves muy hermosa mi amor.

Blake: (Sonriendo, correspondiendo el abrazo) Tú luces realmente fantástico.

Mikey: (Sonriendo emocionado y con un leve sonrojo) Te amo mucho Blake... (La mira a los ojos) Siempre quiero estar a tu lado.

Blake: (Mirándolo de forma cálida) Yo también te amo mucho Mikey. (Le da un casto beso).

El de bandana morada, estaba dispuesto hacer su movimiento, pues en la sala aunque estuvieran casi todos los de la fiesta hay presentes, cada quien andaba en su rollo o dando algún último detalle a cualquier cosa.

Pero a veces la suerte se escaba si esperas el momento, fue aquel que dejaste pasar.

Weiss: (Gritando lo más alto posible) ¡¡¡YANG!!! ¡¡¡APÚRATE QUE YA VAN A LLEGAR!!!

Abril: (Sorprendida, tapándose los oídos) Que buenos pulmones.

Weiss: (La mira algo seria) Gracias, ser soprano te deja muy buenos resultados.

Abril: (Sonriendo y asintiendo) Cierto, habías dicho que en Remnant cantas.

Irma. (Sorprendida, señalando a la peliblanca) ¿Sabes cantar?

Weiss: (Asiente con la cabeza) Si.

Irma. (Con los ojos bien abiertos, mirando a la joven peliblanca) Sorprendente.

Donnie: (Mirándola y con una tonta sonrisa en los labios) Ella es increíble.

Se escucharon unos pasos firmes y lentes que venían desde el lumbral de las habitaciones, que se aceraba cada vez más.

Yang: (Sonriendo, pisando fuerte, mientras ponía sus manos en las caderas mirando los ahí presentes) ¿Nos vamos?

Lucía un vestido blanco pulcro, que le llegaba hasta a medio muslo de largo, con un escote que terminaba en pico y en este una tela de color negra se posicionaba para que sus pechos no se pudieran ver para nada, amarrándose alrededor del cuello por atrás, dejando su espalda hasta la cintura descubierta, no tenía mangas, la falda poseía un poco de vuelo en esta y en tablas para darle volumen suficiente, con unas zapatillas blancas con un tacón no muy alto tampoco. Se veía tan deslumbrante que se denotaba, bueno solo en una persona.

Ya que los demás hay presentes de chicos, estaban más emocionados con sus enamoras, las chicas se emocionaron por lo hermoso del vestido, pero no más, y obvio los adultos admiraban la belleza de la joven, pero viéndola como una niña o hija. Mas sin embargo el de cabellos azabache, que era el único otro presente, estaba súper embobado en ella, pensando cómo era posible que Yang tuviera toda esa hermosura que lo cautivaba.

Más sabia que ella nunca le daría su corazón, mas sin embargo sus pies comenzaron a caminar hacia ella, pues quería decirle lo hermosa que estaba aunque fuera un acto suicida.

Casey: (Sonriendo, muy rojo de la cara, mirándola a los ojos) Yang... Luces realmente perfecta.

Yang: (Mirándolo, algo sorprendida y luego suspirando con pena) Ho...

Casey: (Apenado y desviando la mirada) ¿Te molesto que te dijera eso?

Yang: (Niega con la cabeza algo seria) No, es solo que... (Desvía la mirada) Me hubiera gustado que el primero que me lo dijera fue el tonto de mi novio. Pero gracias (Le regala una sonrisa algo forzada).

Casey: (Suspirando y acercándose más a ella) Yang, en verdad te quiero...

Yang: (Sorprendida, y haciéndose para atrás) ¿Qué? Oye... Aléjate de mí quieres Casey.

Casey: (Mirándola a los ojos) Sé que Raph es a quien quieres y respetare que son novios, pero no negare lo que siento y...

Yang: (Poniendo su mano en la cara del chico, alejándolo de ella) Mejor tomate unos minutos, si no quieres que te rompa la cara y Raph igual lo hará. (Enojada y con el ceño fruncido).

La chica comenzó a caminar para donde estaban sus demás compañeras, las acciones del chico de cabellos negros, la había realmente molestado e incomodado, que no deseaba estar a su lado ni un instante más,

El de cabellos negros noto lo que había provocado, se sintió realmente enojado y frustrado consigo mismo, pues ya había entendido que ella no lo querría de la misma forma que el a ella, pero parecía que su mente corazón no lo comprendía o aceptaba el mensaje. Ahora las cosas se volvieron más incomodas entre la rubia y el. Que antes no veía como un amigo que era fiel a su mejor amigo y respetaría esa relación con Yang, pero no le parecía ahora.

Pero ninguno había notado que el chico de bandana roja que ahora poseía un moño de ese color, estuvo observando todo desde la oscuridad que daba el pasillo y de donde la rubia había emergido. Sintió una gran molestia que casi quería matar a Casey al acercarse de esa manera s u novia, pero las acciones de Yang le hizo sentirse realmente triunfante y alegre, pues ella aunque antes fuera muy coqueta y eso, al estar con el de novia, lo respetaba sin dudar, hasta alejándose del chico, plantándole cara y amenazándolo de golpear.

Entendió mas que ella de verdad lo quería, aunque fuera una chica demasiado salvaje y que nunca deseara casarse con nadie, pues le gustaba su libertad, si él era con quien compartiría su vida, le seria fiel hasta la muerte, eran palabras que le había dicho ella alguna vez, pero ahora lo comprenda que eran de verdad y no solo de dientes hacia afuera.

El mutante siguió caminando y al toparse con el de cabellos negros, solo lo miro de una forma amenazante, pero con una sonrisa. En la cabeza del chico, entendía que él lo había visto, pero no aprecia que lo fuera a matar, no por el momento.

Sus acciones fueran malas y sus sentimientos no le ayudan mucho ahora. Se sentía mal de verdad, pero debía poner una buena cara por esa noche al menos.

Raph: (Acercándose a la rubia, algo nervios y con el ceño fruncido) Oye Blonding...

Yang: (Girándose para verlo) ¿Qué pasa rojito? (Giñando un ojo, y señalándolo con el dedo índice) Luces bien con ese moñito.

Raph: (Nervios y algo rojo) Tu luces muy hermosa... Sabes...Como una amazona salvaje.

Yang: (La rubia se sorprendió tanto, abriendo sus ojos de par en par, sonriendo) Gracias. (Le planto un beso en los labios) Ahora si me disculpas, debemos ir por los demás invitados.

Weiss: (Con los brazos cruzados) Eso debió haber sido hace rato.

Yang: (Sonriendo, levantando levemente los brazos) Bueno... No pasa nada, vamos no se irán sin nosotras.

Weiss: (Enojada con el ceño fruncido) ¿Cómo puedes estar tan segura? Sabes que no tienen tanta paciencia (Mirándola de reojo) Como alguien que conozco.

Ambas jóvenes van caminando y discutiendo hasta la salida de las alcantarillas, por esas tonterías que siempre había entre ellas. Ya eran algo muy cómico para todos al escucharlas pelear por cosas sin sentido.

Blake: (Suspira, algo divertida) Volveremos pronto... Unos minutos antes de las ocho.

Splinter: (Asiente con la cabeza) Si, ellos no volverán hasta que estén todos aquí.

Dicho esto la pelinegra hizo un gesto con la cabeza y luego vio a su novio y le lanzo un suave peso con la mano.

Pero antes de que ellas salieran del lugar, un mutante detuvo a una de ellas.

Donnie: (Sujetando el brazo de la peliblanca) Weiss... Espera.

Weiss: (girándose al verlo) ¿Qué pasa Donnie?

Donnie: (Sonrojado, sin poder verla a los ojos) Solo... Quería... Decirte... Yo... (Desvía la mirada, algo apenado y muy rojo).

Weiss: (Se gira para ver a sus amigas) Amm... ¿Puede esperar lo que me quieras decir? Tengo algo de prisa y...

Donnie: (Le suelta del agarre, con ambos brazos estirados hacia ella, sosteniendo una carta y haciendo una reverencia que su cabeza quedaba en medio de sus brazos mirando hacia abajo) ¡¡¡AQUÍ TIENES!!! ¡¡¡POR FAVOR LÉELO CUANDO PUEDAS!!!

Weiss: (La joven, se sorprendió demasiado ante la carta que le estaba dando el mutante, abriendo sus ojos, sonrojándose y tomando el objeto extendido con sus manos) He... Esta... Bien...

La joven mira por un instante aquella carta dada, tratando de analizarla y su mirada se perdió en ella, cuando volvió a alzar la mirada, el joven había desaparecido, sin duda se devolvió rápidamente hacia la sala, por la pena que sintió, su cara estaba tan roja y sus ojos se denotaban preocupados.

Weiss: (Apretó la carta contra su pecho) ¿Qué me querrás decir?

Estando a punto de abrirla, fue detenida por un llamado.

Yang: (Gritando) ¡¡¡VAMOS REINA HELADA!!!

La peliblanca, salió de su ensoñamiento y se giró rápidamente hacia ellas, que ya se encontraban a una distancia algo considerable así que metió la carta en un pequeño bolsillo que llevaba su vestido. Donde se podía guardar un poco de Dust, por alguna emergencia, cazadora prevenida, vale por dos.