Capitulo 2
Los personajes de Naruto, no md pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro. Las imágenes no me pertenecen y los créditos van a sus creadores.
—¡Feliz cumpleaños cariño!—Hiashi mostró una mueca de sonrisa a pesar del nudo que se formaba en su garganta—Los chicos y yo, queremos llevarte a cenar, Neji ya hizo las reservaciones—añadió la elegante mujer de cabello negro y ojos rojizos llamada Kurenai. Luego de cinco años sin obtener ni una sola pista de Ko y su hija, Hiashi se había dado una nueva oportunidad para el amor, luego de la muerte de su hermano gemelo. Neji quedó bajo su custodia y en una junta de padres a la que fue como su tutor, conoció a la maestra del chico. Para ella, la atracción fue instantánea, mientras que para él, fue algo muy lento. La soledad, la tristeza y el dolor, amenazaban con perderlo, así que poco a poco, se acercó a la agradable dama y para su suerte, fue la mejor decisión que pudo tomar, ya que ella se aseguró de darle a Neji el cariño de una madre que el niño tanto necesitaba y a él, le dio la dicha de volver a ser padre. Su hija Hanabi tenía seis años menos que su primogénita y al igual que Neji, también anhelaba el encuentro con la hermana desaparecida.
—Gracias, pero ya saben que no me gusta celebrar—a pesar de haber obtenido felicidad con su familia, Hiashi no había olvidado a la mujer que amó como loco y a la hija de ambos. Acostumbraba darle a su esposa y a los chicos todo lo que podía, sin embargo, cuando de él se trataba, de nuevo llegaba la nostalgia por su princesa perdida. Lo único que le había traído un poco de satisfacción, fue saber que Kaguya Otsutsuki, quedó literalmente en la ruina por sus malos manejos en los negocios. El Hyuga se enteró de todo y con agilidad mandó a su abogado quien compro el ochenta por ciento de las acciones a muy bajo costo, después de todo, la empresa estaba al borde de la quiebra. Sin el apoyo de sus nietos, la fémina se quedó con apenas el veinte por ciento, mismo que Neji se encargó de obtener mediante un colega que no dudó en ayudarlos. La maldita mujer se gasto toda la herencia de su hija y él se encargó de recuperarla para cuando ella estuviera junto a su familia.
—¿Hasta cuando piensas seguir castigándote por algo que no fue tu culpa?—Kurenai sabía toda la historia e hizo lo que le dicto su corazón, apoyar incondicionalmente al hombre que amaba. Ella era consiente de que no podía competir con el gran amor que su esposo le tenía a la madre de su hija desaparecida, pero no era algo que la amargara, pues desde que se casaron, Hiashi había sido un marido ejemplar y un padre amoroso tanto con Neji, como con Hanabi, además, él nunca le mintió y ella sabía a que atenerse.
—Tía Kurenai tiene razón y por otro lado, Hana-chan esta muy entusiasmada, porque fue ella quien eligió el restaurante—añadió Neji. El joven de veintiún años, no soportaba ver llorar a Hanabi y hacía todo lo que estaba a su alcance para evitarlo.
Hiashi los miró a los tres y se tragó el dolor que amenazaba con consumirlo. Al menos trataría de hacer felices a quienes lo amaban, aún si él, nunca lo fuera—Está bien, ustedes tienen razón... vamos a cenar—la pequeña corrió hacia su padre y él la elevó en brazos.
—Es usted el mejor padre del mundo y estoy segura que cuando mi hermana mayor venga aquí, pensará lo mismo.
—Así es cariño, nuestra princesa opinará igual que tú—Kurenai también dedicaba su tiempo libre a buscar información por medio de internet, no obstante, durante años revisando archivos en prácticamente todas las escuelas de Japón, no dio con nadie con las características similares a las de los Hyuga. Hiashi perdía las esperanzas en algunos momentos, sobre todo, cuando llegaba el año de la muerte de Hikari, a quien visitaba religiosamente en su última morada, durante esas mismas fechas.
...
La familia logró pasar una buena noche y aprovechando que las dos mujeres se fueron al tocador, Hiashi dirigió su mirada a Neji—¿Que te informaron los Otsutsuki?—Neji y él, mantuvieron un estrecho contacto con los primos de Hikari, quienes no dudaron en ayudarlos para que fueran ellos quienes se quedaran con las acciones de la compañía que tanto esfuerzo le costó a su abuelo fundar y que le pertenecía a Hinata. Tanto Ashura, como Indra, miraron desde lejos como la abuela ponía todo en manos de personas incompetentes, las cuales no eran otros que los familiares de Zetsu, el hijo ilegítimo, el mismo que no tenía derecho a ni un solo centavo de esa fortuna, no obstante, ella le dejó todo en sus manos.
—De eso quería hablarle, pero lo estaba dejando para el final de la cena—Neji miró hacia el pasillo que conducía al tocador y al no ver a las damas, optó por proceder—al parecer, Kaguya-san sufrió un derrame cerebral luego de saberse en la ruina—según Ashura, Zetsu se dejó engañar por personas sin escrúpulos que terminaron desfalcando la empresa. Eso había sido una sopa de su propio chocolate, sin embargo y a pesar de no ser dueña de ese capital, la Otsutsuki no lo resistió.
—Y se pondrá peor cuando se enteré que fuimos nosotros quienes compramos las deterioradas acciones—Hiashi no pudo sentir un ápice de lastima, sino todo lo contrario, dado que a él, le hubiese gustado ser quien acabara con su miserable vida y que Dios lo perdonara, pero lo haría con una inmensa satisfacción.
—Y para eso falta muy poco—aseguró el menor.
—Esa noticia aminora un poco la dura carga que llevó sobre mí—repuso sin mostrar emociones, luego sus orbes se dirigieron a donde regresaban Hanabi y Kurenai. Saber que pronto tendría la satisfacción de restregar su nombre frente a esas malas personas, le daba una pequeña satisfacción, no obstante, el dolor que experimentaba las largas noches en las que imaginaba a su princesa asesinada a manos de esos malditos, le recordaba que nunca podría sentirse feliz hasta que no la tuviera con él.
[...]
—Esa fortuna no te pertenecía y no te importó dejarla en manos de tu asesino hijo bastardo para que la perdiera toda, por ser un incompetente—espetó Indra dirigiéndose a su abuela.
—¿A eso vinieron?—cuestionó la Otsutsuki—Ustedes dos eligieron darme la espalda y prefirieron apoyar a la familia que desencadenó todo este desastre y le dieron la espalda a su propia sangre ¿con que derecho vienen a reclamar?—ella se veía muy molesta con los hijos de su primogénito, ya que no habían dudado en defender a esa joven estupida y la abandonaron quitándole la mitad de toda la fortuna.
—Pues con el derecho que nos da, ser los familiares cercanos de la mujer que llevaste a la muerte por tus despreciables acciones—replicó Ashura. Ellos llevaban años sin verla y así hubieran continuado, de no ser por las noticias que les llegaron de sus informantes, sobre los líos legales en los que se estaban viendo involucrados los directivos de la constructora Otsutsuki—No te conformaste con truncarle su vida, sino que ahora perdiste lo que por derecho le correspondía a su hija.
—Mi hijo ilegítimo como ustedes lo llaman, tenia mas derecho que Hikari sobre mis bienes, ella no hizo más que desobedecer mis órdenes y ustedes le solapaban todas sus tonterías—ninguno de los dos varones conocía personalmente a Zetsu, ni tampoco a Kimimaru y por supuesto , no tenían intenciones de socializar con ellos en un futuro. Ellos dos eran tan despreciables como lo era Kaguya, por lo tanto, era mejor continuar así.
—Pensé que estabas arrepentida, pero ahora veo que aún con todo lo que se te viene encima, sigues conservando tu orgullo y tú avaricia... si en un futuro decides arrepentirte, puedes buscarnos, de lo contrario, no nos llames—sin más, Indra y Ashura salieron de la habitación donde se mantenía Kaguya en el hospital de la cuidad.
[...]
Hinata veía con discreción a sus compañeros de clase. A diferencia de su antiguo colegio que sólo era para niñas, este contaba con mas de la mitad de hombres, entre ellos el sensei de nombre Iruka.
La joven permaneció casi al final de los asientos con el fin de pasar desapercibida y durante las semanas que llevaba asistiendo a clases, le había dado resultado. Sólo una chica de cabello castaño de nombre Tenten y otra rubia de nombre Ino, le habían sonreído con amabilidad, ya que fueron las únicas en notarla, sin embargo, no se detuvo a cruzar palabra con ellas y en su lugar, optó por correr a comer a solas en los jardines y en la biblioteca.
Durante el tiempo que llevaba en ese colegio, pudo percatarse de lo popular que era Sasuke entre las jóvenes de todos los grados y sabiendo lo agresivas que podían ser por permanecer junto a él, prefirió no caminar cerca y ni siquiera se le ocurrió acercarse, no obstante, su suerte terminó en las horas que siguieron luego del almuerzo, ya que el sensei pidió un trabajo en equipo conformado con estudiantes de otros grados. Según Iruka y sus colegas, eso ayudaría a los novatos, como a los mayores, dado que obtendrían buenas calificaciones.
Los equipos fueron formados en grupos de tres personas y en ese momento, quienes fueron seleccionados, se hallaban reunidos en el auditorio. Desde su posición mas lejana y escondida, la ojiperla hizo contacto visual con Sasuke, quien veía en su dirección y antes de recibir su despreció, ella giró su rostro a otro lado.
—Esperó que nos toque estar en el mismo equipo, Kirei—Hinata casi salta de su asiento cuando escuchó esa voz y sobre todo, por la manera de nombrarla.
—¡Hidan-san!—el mencionado sonrió y se sentó junto a ella sin inmutarse por la filosa mirada de Sasuke. Él no era el único en verlos y en ese momento, la joven estuvo segura que ya no lograría pasar desapercibida.
—¡Vamos, no seas tan formal!—sugirió disfrutando de los encantadores rasgos femeninos. Hidan se mantuvo muy ocupado y por ende, no logró acercarse a la niña, sin embargo, al enterarse del nuevo proyecto, pensó que quizás tendría un poco de suerte. Sería genial estar en el mismo equipo de Tsuki durante el último año escolar, así podría cuidar de ella—Sólo llámame Hidan... Hidan-kun si así lo deseas ¿de acuerdo?
—De acuerdo Hidan-kun—el apuesto joven sonrió y sin perder tiempo, comenzó a interrogarla sobre su estancia en el colegio, él quería saber si ella se sentía cómoda, pero sobre todo, quería saber si alguien la molestaba, tal como lo hizo el bastardo de Sasuke, con quien ya no se dirigía la palabra.
—Dime mi Kerei ¿algunos pendejos te han molestado?—sabía que ella no comía en la cafetería, pues él no la había visto durante el tiempo que llevaba ahí y se imaginó que quizás la estaban intimidando. De nuevo sonrió al verla avergonzada, seguramente por sus palabrotas—Mas bien... ¿el cabron Uchiha te volvió a gritonear?
—No, no, él ni siquiera me habla—la joven no mentía, puesto que el azabache no se molestaba en abrir la boca durante el trayecto en su auto y tampoco lo hacía en su hogar, aunque desde que ella se alejó a las habitaciones de los empleados, casi nunca se cruzaban.
—Mas le vale, de lo contrario se lo diré todo al cabron de Itachi y ya sabemos que le dará la mejor chinga de toda su puta vida—la forma de reír del peli plata, poco a poco fue contagiando a la Hyuga, quien de inmediato borró la alegre sonrisa al encontrarse nuevamente con la aguda mirada oscura de Sasuke. Hidan también lo notó y sin demora, le hizo una seña con el dedo medio y de nuevo estalló en fuertes carcajadas—¡Mira a ese, pareciera que comió espinas picantes y ahora le arde el cu...—la ojiperla lo tocó ligeramente del brazo por encima de la camisa, con el fin de detener las palabrotas que pensaba decir, dado que prácticamente todos los veían y de nuevo Hidan se sostuvo el estómago que ya comenzaba a dolerle por tanto reír a costillas del azabache. La morena no recordaba haberse divertido tanto en los últimos años. No cabía duda que un poco de risa, hace una gran diferencia en la solitaria vida que llevaba.
—¡Silencio...!—se escuchó la voz de un profesor, mirando directamente en dirección a Hidan, quien se dedicó a encogerse de hombros—Los siguientes equipos serán, Ino, de primer grado, con Shikamaru y Choji, ambos del último año—la hermosa rubia asintió al igual que los dos varones.
—Aún no mencionan nuestros nombres, todavía tenemos oportunidad de compartir el mismo sitio—añadió Hidan al escuchar que la mayoría de los estudiantes novatos ya habían sido colocados con estudiantes de el último y penúltimo grado.
—El siguiente será, Sakura, Karin y Sasuke—Sakura, también era de primer grado, mientras que Karin, iba un año mas adelante. Ambas chicas suspiraban por el azabache Uchiha y saber que permanecerían muy juntas a él, les llenó de alegría, no obstante, ninguna estuvo contenta con la presencia de la otra. Sasuke no mostró expresiones y tampoco las miró—Sai, Tenten y Hidan, formarán el siguiente.
—¡Genial...! Apenas si puedo contener la emoción—la alegría de Hidan se evaporó y chasqueando la lengua se cruzó de brazos divirtiendo a la morena sentada a su lado. A pesar del agudo vocabulario de ese joven, ella terminó disfrutando de su cercanía.
—Ellos parecen buenas personas—dejando de lado la diversión, trató de hacerlo sentir mejor, aunque por dentro, comenzó a sentirse muy inquieta por no saber dónde la colocarían a ella. La idea de Hidan le había parecido buena, después de todo, él era la única persona que le hablaba.
—No se trata de eso es...—iba continuar hablando cuando escuchó el nombre de la joven a su lado.
—Tsuki, Kiba y Shino, serán equipo—los murmullos se escucharon en medio de un pronunciado silencio, para ser roto por ladridos de perro y sonidos simulando grillos.
—Cuidado con las telarañas y las mordidas—gritó alguien y en segundos, prácticamente todos se estaban riendo, o mejor dicho, se estaban burlando.
La ojiperla enfocó a quienes serían sus compañeros y se sorprendió, ya que no creía haberlos visto por ningún lado, a diferencia de la mayoría de quienes se hallaban ahí reunidos. Ellos no dijeron nada, aunque el castaño se puso de pie visiblemente molestó con las burlas—¿Que pasa? ¿Porque es todo esto?—cuestionó con preocupación, mientras recibía miradas llenas de burla.
—Ellos son... bueno, ellos son unos putos raros, siempre comen solos... ni siquiera tienes amigos y...—Hidan guardó silencio al percatarse que ella se sentía identificada con lo dicho y quiso morderse la lengua por hablar de mas.
—Vaya... ahora contamos con el equipo de los raros—soltó Deidara y de nuevo estallaron las risas.
—CÁLLENSE PINCHES PENDEJOS, O LES DARÉ UNA LECCIÓN QUE NO OLVIDARÁN EN TODA SU PUTA VIDA—Hidan se había puesto de pie sorprendiendo a todos, pues su fama no era precisamente de ser amable con nadie y ahora se veía dispuesto a cumplir con su amenaza y todo por defender a la chica sentada a su lado. Las ideas del muchacho sobre múltiples sacrificios a su dios, iban y venían en su cerebro y vaya, que estaba dispuesto a realizarlos.
—¡Hidan-san!—lo llamó Anko, una de las profesoras—Dirigiste a la dirección ahora mismo y todos ustedes guarden sus comentarios o seguirán a su compañero—el peli plateado le envió una mirada de advertencia a Deidara y sin poder hacer nada, tuvo que marcharse a recibir otra de las muchas sanciones que ya tenia.
Hinata se encogió en su asiento buscando desaparecer, mientras el sensei continuó nombrando a los demás equipos.
—Ahora reúnanse todos con sus respectivos compañeros para que se vayan conociendo... aprovechen que ya no tienen las dos ultimas clases y pónganse de acuerdo—en breve, se fueron reuniendo los estudiantes con sus compañeros. Unos se marcharon a la cafetería, otros a las canchas de basquetbol, gimnasio, jardines y demás sitios pertenecientes al colegio.
—Supongo que debemos hacer lo que nos pidieron—la morena levantó el rostro y se encontró con el joven de cabello oscuro—Mi nombre es Shino Aburame.
Tsuki Ikeda para servirle Aburame-san—la chica le hizo una reverencia y Shino sonrió conmovido.
—¡Ya que!—el castaño también se acercó—Mi nombre es Kiba Inuzuka—ambos chicos se conocían de vista, pero no eran amigos, puesto que no estaban en la misma clase y los dos eran víctimas de burlas debido a no ser populares, ni adinerados, dado que la estancia en ese colegio se debía a una beca.
—Tsuki Ikeda, encantada de conocerlo Inuzuka-san—Shino observó tras sus gafas el cambio en los rasgos de Kiba, quien rápidamente bajó su enfado y se permitió sonreír.
—Un momento Tsuki-chan, si vamos a ser compañeros, dejémonos de tantas formalidades, así que nada de Inuzuka-san, soy Kiba y estoy seguro que mi compañero piensa igual que yo—Shino asintió y ella estuvo de acuerdo.
—¿A donde iremos para hablar sin interrupciones?—cuestionó Shino mirando a Hinata.
—La biblioteca es un buen sitio, ahí casi nadie se acerca—los chicos estuvieron de acuerdo y aprovecharon el resto del día para conocerse entre sí.
...
Con los días junto a ellos, la ojiperla se percató de la gran similitud que había entre los tres, incluso pareciendo totalmente opuestos.
Kiba era aspirante a ser veterinario y su gran amor por los perros, fue lo que ocasionó las burlas en el colegio, ya que sus primeros días en ese lugar, su madre lo pasó a dejar y el chico se despidió de un enorme perro blanco, a quien le hablaba tal como lo haría con un humano. Los jóvenes suelen ser crueles y pronto aparecieron vídeos sobre él, etiquetándolo como el chico perro y en cuanto a Shino, las cosas no eran distintas, sólo que a él, lo apodaron como el chico insecto aspirante a convertirse en el hombre araña, o quizás el hombre hormiga y todo por su interés en estudiar los insectos.
Al ser estudiantes del penúltimo año, el equipo de los "raros"cómo los nombraron, permanecería mas tiempo unido que los equipos formados por estudiantes del último año, como era el caso de Sasuke, quien se veía realmente cabreado por las constantes disputas de las dos chicas a su lado, intentando obtener su atención.
La joven Hyuga evitaba dirigirle la palabra dentro del vehículo y apenas llegaban al colegio, sus compañeros, o el mismo Hidan se encargaban de llevarla con ellos sin inmutarse por el escrutinio del Uchiha, incluso ya le habían sugerido pasar a recogerla y de ese modo, no tener que verle la cara a ese arrogante de mierda, como lo nombraba el peli plata.
[...]
—Hidan pasa todo el tiempo libre con tu "hermanita" y a decir verdad, no lo culpo, esa niña es como un caramelo ¿no lo crees Uchiha?
—QUE NO ES MI HERMANA... Ella no es mi sangre ¿cuantas veces tengo que repetirlo? ¡Maldita sea!—Sasuke se puso furioso con el comentario que hizo Sasori y lo que mas le molestó, fue saber que era cierto, pues Hidan incluso se alejó de ellos prefiriéndola a ella. La cafetería se hallaba con la mayoría de las mesas ocupadas y por ende, algunos lograron escuchar el hilo de la conversación.
—Entonces ¿porque vive en tu casa? Incluso llega contigo todas las mañanas ¿quien es ella Sasuke-kun?—cuestionó Sakura con curiosidad. Con el tiempo que llevaba al lado del Uchiha, tanto ella como Karin, ya se habían percatado de que esa callada chica, viajaba con él y lo más relevante, era que ella vivía en su misma casa.
—Hmph—Sasuke no respondió y en su lugar, se alejó de la cafetería sin prestar atención a las protestas de las dos chicas y de sus compañeros.
—Ella es la hija del jardinero eh—aclaró Deidara.
—Pero ustedes dijeron que era su hermanita—repuso Karin con suspicacia.
—Los padres de Sasuke y también su hermano mayor, la consideran como parte de la familia, ya que desde niña llegó a vivir en la mansión Uchiha—con el tiempo que llevaban de conocerse con el azabache, se pudieron enterar del papel que tenía la chiquilla en ese lugar, aunque Sasuke evitaba hablar al respecto, a menos que estuviera disgustado, como le ocurría luego de las reprimendas dadas por Itachi tras defenderla de sus maltratos. Ellos sabían sobre su estancia en casa de los Uchiha, sin embargo, no fue hasta su primer día de clases que la miraron de cerca.
—¡Vaya!—exclamó Sakura y antes de poder continuar con la charla, la campana sonó avisando que la hora de comer había concluido.
[...]
—¿Hiciste lo que te ordene?—cuestionó Zetsu a su hijo, luego de ver salir a los hermanos Otsutsuki, quienes fueron a ver a Kaguya, por pedido de ella misma. Los dos varones pensaron que habían sido llamados para escuchar el arrepentimiento de su abuela, no obstante, ni siquiera viéndose en esa situación, ella dejó a un lado su soberbia y hasta les reprochó por no ayudarla ahora que más los necesitaba. Indra suspiró negando con la cabeza y salió con Ashura siguiéndole de cerca.
—Lo hice... y todo parecerá un lamentable accidente—padre e hijo planearon vengarse de quienes los engañaron para invertir la fortuna Otsutsuki en negocios turbios, tales como lavado de dinero. La empresa constructora, cayó en picada luego de la separación de los nietos y con el tiempo, comenzaron las demandas por utilizar material de baja calidad en las edificaciones gubernamentales que construyeron tres años después de la separación de Indra y Ashura. La investigación dio inicio tras la oficina que se derrumbó luego de una tormenta, a pesar de haber sido muy fuerte, no era lo suficiente como para recibir ese daño, por lo tanto, se llevó a cabo la investigación y fue ahí que se enteraron de los negocios turbios que se manejaban. Las múltiples demandas, multas y demás acciones legales que siguieron, los dejaron en bancarrota y ahora la dama Otsutsuki se hallaba en el ocaso de su existencia.
—Sólo esperó que hayan gritado y corrido como las ratas que eran—Zetsu sonrió con malicia.
—No sólo eso... también rogaron por sus vidas y especialmente por las de sus hijos y esposas—el mayor se sintió orgulloso de su hijo.
—Es poco para lo que se merecían... por culpa suya, mi madre esta en ese estado... incluso, el médico me aseguró que debido a su avanzada edad, su tiempo de vida se acorta con el paso de los días—soltó con dolor y culpa.
—¿Que? ¿Como que ella morirá?—el nieto se tensó al escucharlo. Kimimaru idolatraba a Kaguya y se negaba a la probabilidad de perderla para siempre—Quiero verla—Zetsu le indicó que lo siguiera y ambos entraron en la habitación donde se hallaba la fémina.
—¡Kimimaru-kun!—ella extendió la mano hacia su nieto—Dime que lograste dar con el paradero de esa mocosa—aún con el esfuerzo que le traía hablar, tenía que hacer esa pregunta.
—Lo siento mucho—el nieto agachó la cabeza sintiéndose avergonzado por no lograr poner fin a la existencia de esa niña, pues lo que había estado deteriorando el estado de la matriarca, era el saber que en cualquier momento, los Hyuga regresarían trayéndola con ellos para despojarla de su fortuna—pero no descansaré hasta dar con ella y cuando lo haga, será su último respiro—añadió intentando darle seguridad a la anciana.
—Creí que eras mas confiable que tú padre, pero veo que ambos son unos incompetentes y al igual que mis otros nietos, me continúan decepcionado—los dos hombres se sintieron peor que la basura, dado que le habían fallado. La respiración de Kaguya se hizo más rápida y pronto las máquinas respiratorias comenzaron a alertar sobre una posible falla respiratoria, por lo que padre e hijo fueron sacados de la habitación por el personal médico, mientras lograban estabilizarla.
—Ella tiene razón, durante todos estos años no he podido concluir su pedido—se lamentó el menor recibiendo un asentamiento del médico informando que ya estaba mejor—Le jure que asesinaría a esa niña y hasta ahora, ni siquiera he estado cerca de hacerlo.
—Lo se, le fallamos en todo—añadió Zetsu—y hay algo más que aún no se como voy decirle—ambos habían regresado a la habitación y hablaban bajito para no despertarla.
—¿A que te refieres?
—Su preciada empresa, la misma que yo sin querer, ayude a llevar a la bancarrota, ahora le pertenece a Hiashi Hyuga.
—¿Que has dicho?—Kimimaru se exaltó.
—El abogado de la familia Hyuga se encargó de comprar las acciones a muy bajo costo, después de todo, estando carentes de valor, nadie se negó a vender, incluso nosotros—aclaró Zetsu.
—¿Ese maldito se apoderó de mi fortuna?—los dos hombres voltearon en dirección a la camilla y vieron con horror que ella había escuchado todo.
—Tranquila madre—Kimimaru llamó a los médicos, sin embargo, las máquinas médicas encargadas de monitorear el corazón de la anciana, anunciaron que ya no había nada que se pudiera hacer.
—Lo siento mucho Zetsu-san, pero Kaguya-san acaba de fallecer—el médico se alejó dándoles un poco de tiempo para despedirse de ella. Ambos varones se acercaron a la camilla sosteniendo las manos de la fémina.
—Reafirmó mi promesa abuela... no descansaré hasta haberle dado muerte a esa niña—Zetsu palmeó el hombro de su hijo y no tuvo dudas al respecto, Kimimaru cumpliría su promesa sin importarle cuanto tiempo le llevara hacerlo.
...
El funeral se llevó a cabo al día siguiente y fueron pocos los que asistieron. Indra y Ashura fueron quienes se encargaron de todo, pues las finanzas de Kaguya se habían agotado por completo y eso fue lo último que harían por ella.
Una vez terminados los trámites y sus responsabilidades, le dieron la noticia a los Hyuga. Hiashi ni siquiera había tenido que mover un dedo en el declive de Kaguya, ya que ella sola malgastó la herencia de Hinata y él, como un premio para su hija, se encargó de comprar la constructora, sin importarle, invertir su propio capital. Lo único que lamentaba, era no haber estado presente cuando la Otsutsuki se enteró que él había comprado lo que tanto atesoraba.
[...]
El tiempo continuó su curso y en semanas se llevaría a cabo la graduación de Sasuke. El azabache había decidido seguir los pasos empresariales de su padre y hermano, optando por entrar en la universidad de Konoha.
Mikoto se puso feliz y ya estaba planeando una celebración en honor a su hijo menor y como regalo, le compraron un apartamento en el centro de la ciudad, aunque la dama Uchiha dejó muy en claro que debía dormir en la mansión Uchiha, por lo menos dos días a la semana.
—Esta es la última semana que vienes conmigo, así que ve buscando la manera de llegar al colegio por tus propios medios—aclaró Sasuke a la ojiperla al momento de arrancar el auto de camino a la escuela. Para la chica que llevaba prácticamente todo el año pretendiendo negarse a ir con él, no hubo una mejor noticia, después de todo, ahora ya no tendría que sonar desagradecida con Mikoto por pedirle ya no ir con su hijo. Sin ser consiente, sonrió genuinamente, lo cual no pasó desapercibido para el Uchiha—Esto te parece gracioso ¿eh?—cuestionó molestó.
—P-por supuesto que no Uchiha-san—se apresuró a responder y es que cuando Sasuke comenzaba el día irritado, era mucho mejor no seguirle el juego. Ella intuía que él se ponía en ese estado cuando le faltaba la sustancia que sus compañeros le proveían por una buena cantidad de dinero. Itachi la había abordado en múltiples ocasiones para que le dijera si sabía algo al respecto, no obstante, la ojiperla se sentía atada de pies y manos. Si decía algo, temía las repercusiones que Sasuke podría tomar en su contra y no estaba exagerando, sólo debía recordar cuando él, la miró siendo agredida por las estudiantes, simplemente se cruzó de brazos y se dedicó a disfrutar del espectáculo sin importarle que todo lo hacían por la obsesión hacia él. Al parecer, rápidamente se difundió la noticia sobre dónde vivía y con quien llegaba al colegio, por lo tanto, las fanáticas del chico no perdían oportunidad para insultarla y agredirla. Afortunadamente para ella, tenía cuatro ángeles guardianes, quienes no dudaron en dar la cara para protegerla. De Hidan no le extrañaba, pues desde que lo conoció, estuvo dispuesto hacerlo, sin embargo, tanto Kiba como Shino, hicieron lo mismo sin dudarlo. También se sorprendió en su salón de clases, donde ellos no podían acceder y fueron Ino y Tenten, quienes sin reparos se acercaron a poner fin a las agresiones sin sentido. A partir de ese incidente, ambas se hicieron sus amigas cercanas. Se sintió muy culpable de ocultarle información a Itachi, pero dadas las circunstancias, no tenía otra opción.
—Crees que los perdedores de tus amigos siempre estarán dispuestos a rescatarte ¿verdad?—para la Hyuga quedó claro que él se sentía furioso por la abstinencia y estaba desquitándose con ella. Cuando lo veía así, la morena prefería no acercarse—Responde—le gritó molestó con su silencio, mismo que siempre se encargaba de mantener, mientras que con los otros, especialmente con Kiba y con Hidan, se permitía romper sonriendo divertida sin prestar atención a quienes los veían con despreció.
—Yo n-no quiero molestar—Hinata se puso nerviosa, sobre todo, cuando el auto se detuvo repentinamente y el Uchiha se giró por completo a verla.
—¡Bájate!—la ojiperla se quedó quieta sin saber que hacer—¿Porque esperar una semana? Lo haremos desde hoy... bájate por las buenas—de nada servía negarse cuando él se hallaba en ese estado, la joven conocía sus diferentes estados de ánimo y optó por obedecer, después de todo, no era un secreto que con, o sin las sustancias ilícitas, Sasuke no la toleraba. Lentamente y con las manos temblorosas, la joven buscó su mochila. Abrió la puerta y Sasuke sintió una punzada en el pecho al verla bajando con el rostro bañado en lágrimas. De inmediato se deshizo de esa sensación y se fue en busca de Deidara.
...
A partir de ese incidente, ellos no volvieron a estar juntos en el mismo auto y Sasuke no supo que fue de ella durante el día. La chica no se presentó en la escuela por primera vez desde que iniciaron las clases y aunque tenía curiosidad por saberlo, no lo preguntó. El comportamiento de Hidan, Itachi y sus padres continuó como de costumbre, haciendo evidente que ella no les contó nada.
Días después, supo por Itachi que sus nuevas amigas iban a recogerla, incluso pasaban algunas tardes con ella en la habitación que ocupaba. Lo cierto era que ya no la había vuelto a encontrar en los lugares que lo hacía anteriormente y rápido llegó a la conclusión. Ella lo estaba evitando de manera muy eficaz.
...
A pesar de haber decidido quedarse en la universidad de Konoha, Sasuke se tuvo que marchar a estudiar en Francia, durante un año y cuando finalmente regresó, había hecho nuevos amigos, entre ellos, un chico de curiosos dientes llamados Suigetsu, otro de cabello naranja llamado Jugo y la mas extraña de los tres, una chica de larga cabellera rubia y exóticos ojos, misma que tenía por completo la atención del azabache menor.
La bella joven parecía de su misma edad, sin embargo, lo que era realmente desconcertante, fue el interés que ella tenía por Hinata y por todo lo que la rodeaba, incluyendo a Ko. No perdía oportunidad para estar en la mansión Uchiha al lado de Mikoto y por ende cerca de Hinata, incluso entró en la misma clase.
Continuara.
Aquí esta una imagen de un ejemplo de cómo se verían Hinata y Hidan.
Espero que les guste el capítulo y me disculpen por la demora en actualizar las otras historias, como también por mis posibles faltas de ortografía que seguramente se me quedaron sin que las notara, apenas las encuentre y las iré corrigiendo 😊💕
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top