Capítulo 20: Investigadores Muertos

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No tengo ninguno de los derechos de Bleach, eso va para Tite Kubo.

Investigadores Muertos

'Kuchiki', la palabra se le quedó grabada mientras resonaba en su paisaje mental amenazando con ahogar el mundo bajo la lluvia. De vuelta a como era antes, cuando todos habían muerto dejando a Mugetsu sin esperanza y solo con la idea de salvar la ciudad en la que había crecido. Los espíritus que habían estado haciendo sus payasadas habituales se congelaron cuando les llegó la palabra, llamaron a Mugetsu, rogándole que no pensara lo peor. Sus palabras no le llegaron. La lluvia caía sobre ellos, una tormenta que todos temían. Recordándoles lo contentos que estaban de tenerse el uno al otro en el vasto mundo solitario del alma interior de Mugetsus.

"¿Quién?" Mugetsu gruñó. Sus puños se apretaron con tanta fuerza que sus uñas se clavaron en su piel causando que la sangre goteara lentamente al suelo.

"Todavía no sabemos su nombre, pero es hembra. Lo averiguaremos cuando lleguemos allí". Anubis respondió antes de agregar: "¿Nos vemos allí?". Miró a Mugetsu y luego a Grim, quien asintió permitiendo que Anubis desapareciera.

"Mugetsu..." Grim comenzó sin estar seguro de cuál sería la acción apropiada.

"No necesitas decir nada, solo llévame allí". Mugetsu murmuró, "Puede que ni siquiera sea ella..."

"Dame tu mano entonces". Grim dijo mientras le tendía la suya a regañadientes. Mugetsu no se molestó en preguntar por qué mientras levantaba la mano aturdido hacia Grim. Una superficie lisa y fría agarró su mano y lo arrastró hacia la oscuridad.

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Mansión Kuchiki

Llegaron fuera de las puertas de la mansión. Grim discutió con algunos funcionarios que Mugetsu ahora era una parte temporal de su escuadrón de investigación, pero Mugetsu no prestó atención. Estaba demasiado ocupado tratando de invocar la esperanza de que uno de sus amigos no había muerto de nuevo, que no había podido proteger a otra persona incluso después de empezar de nuevo.

Eventualmente los dejaron entrar y Mugetsu procedió a seguir a Grim por la extravagante mansión, aunque él no se dio cuenta. La gente susurraba al pasar. Entusiasmado. Asustado. Solitario. Una mezcla de emociones se filtró en el aire, siendo Mugetsu y Grim la única razón para un toque de emoción. La caminata se sintió larga, no es que lo fuera. Entraron en algunas habitaciones y cuando cada puerta se abrió, solo hizo que el corazón de Mugeto latiera mucho más rápido.

Se detuvieron y les siguió otra discusión, más corta que la primera. Cuando terminó, la última puerta se abrió, Mugetsu miró hacia arriba y, a pesar de haberlo pensado durante tanto tiempo, no estaba preparado para lo que vio.

Acostada en lo que debe haber sido su pose de teñido estaba la familiar chica de cabello negro que le había dado la habilidad de proteger a los demás. Yacía sobre un futón, obviamente había sido asesinada mientras dormía, mirando hacia el techo con la boca torcida en una leve sonrisa, una que él había llegado a conocer tan bien. Uno de sus ojos estaba cubierto con una masa de cabello mientras que el otro estaba abierto, la bruma vacía solo hizo que Mugetsu se quedara aún más sin palabras de lo que ya estaba. Pero él no se alejó. Continuó estudiando su cuerpo casi intacto. Sus manos estaban tiradas hacia su pecho, descansando justo sobre su corazón con una encima de la otra. Mugetsu pudo ver que la razón de esto era tratar de ocultar la herida el mayor tiempo posible. Lo que lo había delatado eran las gotas de sangre que yacían justo debajo de sus manos cruzadas.

"Rukia..." Mugetsu susurró entrecortadamente, algunas lágrimas rodaron por su rostro pero rápidamente las secó. ¿Por qué? ¿Por qué no había podido protegerla de nuevo? Su tristeza pronto comenzó a convertirse en ira. La ira que temía se desbordaría y lo consumiría. No quería volver a vivir esto otra vez, ya había sido bastante malo la primera vez.

"Es hora de inspeccionar el cuerpo", murmuró Grim mientras caminaba hacia el cuerpo, ahuyentando a todos los espectadores dejando solo tres personas en la habitación. Mugetsu solo observó cómo Grim levantaba suavemente una mano y la colocaba a un lado, y luego repetía el proceso con la otra.

"Esto es diferente..." observó Anubis.

"Es brutal, obviamente alguien estaba enojado". Grim gruñó.

"¿Cómo lograron cubrir toda la sangre?"

"Espejismo." Grim movió su mano sobre la herida que estaba tan limpia pero brutal y reveló el verdadero desastre no solo de la herida sino del cuerpo de Rukia.

"Muy enojado." Anubis corregido. Los ojos de Mugetsu estaban muy abiertos mientras miraba el cuerpo ahora ensangrentado y maltratado.

Su corazón había sido arrancado de su pecho dejando un lío pegajoso de sangre, huesos y tejidos. Los huesos se arquearon hacia adentro mostrando que su pecho había sido perforado de lleno, el corazón tirado junto con el puñetazo. Sus piernas ahora estaban rotas, sus huesos perforaban su carne de adentro hacia afuera mientras yacían en ángulos inhumanos. Le faltaba un brazo que había sido arrancado de la misma manera que el corazón, dejando un chorro de sangre a lo largo de la pared opuesta, pero sin rastro de dicho brazo. El otro fue quemado hasta el hueso dejando nada más que la superficie lisa pero ligeramente carbonizada de color blanco visible. El rostro era el mismo, aún seguía allí una leve sonrisa que ahora helaba a Mugetsu hasta los huesos, los ojos abiertos y uno aún cubierto por el cabello ligeramente empapado de sangre.

Todo en la habitación era un desastre, no es que fuera sorprendente. Sangre junto con otros innombrables vieron esparcidos por la habitación cubriéndolo todo y ensuciando el lugar con su hedor.

Mugetsu no podía moverse. ¿Cómo podría alguien hacer esto? Esto era algo que esperarías que hiciera un hueco, solo que no dejarían el cuerpo. ¿Cómo es que nadie se había dado cuenta? ¿Y cómo estaba su cuerpo todavía aquí? No quería creerlo. Rukia no estaba tan débil como para ser sacada mientras dormía. Luego estaba la sonrisa. ¿Quién sonrió mientras eso le sucedía a su cuerpo? ¿Mientras estaban siendo hechos pedazos frente a sus propios ojos?

"¿Cómo supiste que había una ilusión?" Mugetsu susurró, sin confiar en que su voz fuera más fuerte.

"Tu expresión y las reacciones de todos los demás. Podemos ver a través de ilusiones a diferencia de los segadores de almas normales y esta fue plantada por alguien muy poderoso, pero aún tiene la misma firma que tu ataque a Aizen". Grim reflexionó antes de hundirse en un pensamiento profundo y dejar que Anubis explicara todo lo demás.

"Probablemente te estés preguntando cómo es que el cuerpo sigue aquí, ¿no?" Preguntó recibiendo un asentimiento de Mugetsu, "Si el cuerpo no está completamente destruido, toma un tiempo para que se rompa dependiendo de la presión espiritual de la persona. Afortunadamente, ella tenía una cantidad decente y su ataque ocurrió en el momento adecuado, cuando la gente estaban despertando, por lo que fue descubierta rápidamente y pudieron preservar el cuerpo para nosotros".

"Ella no debería haber muerto en absoluto, ¡regresé para detener eso! ¡Para detenerlo todo!" Mugetsu dijo que su voz se convertía en un rugido agresivo mientras su temperamento aumentaba.

Tú la conocías. Anubis suspiró con los ojos llenos de comprensión. "Todos hemos perdido a alguien en estos asesinatos, es por eso que Hades y yo fuimos tan rápidos en acusarte. Queríamos a alguien a quien culpar y queríamos nuestra venganza más temprano que tarde. Pero no hay nada que pudieras haber hecho, no es tu culpa". culpa."

"Sin embargo... si no hubiera matado a Aizen, entonces ella no habría sido el objetivo. Yo causé esto, de nuevo, la arrastré a algo como antes..." Mugetsu murmuró mientras caminaba hacia el cuerpo y se arrodillaba a su lado. . Ignorando las protestas de los demás, acercó la cara de Rukia a su pecho en un abrazo roto. Sin importarle que se estuviera cubriendo de sangre, Mugetsu colgó la cabeza sobre su hombro sin vida mientras le susurraba perdón repetidamente a su ahora Jinbei de color carmesí. Más lágrimas corrieron por su rostro y una tormenta más grande se desató en su mundo interior, los espíritus apenas pudieron soportar mucho más de su dolor hasta que Grim sacó a Mugetsu del cadáver de Rukia y lo arrastró al otro lado de la habitación.

Sus movimientos eran vacilantes cuando llevó su mano esquelética a la cara de Mugetsu, murmurando algunas palabras mientras lo hacía, "Lo siento por hacer esto, chico, desaparecerá más tarde, pero ahora te necesitamos en el marco correcto". de la mente."

Una luz brilló en su mano causando que Mugetsu parpadeara. Las lágrimas cesaron y también la tormenta. Pero no podía sentir nada. Ninguna tristeza se abrió paso en su mente cuando un Grim satisfecho lo devolvió al cuerpo. El cuerpo que no recibió ninguna reacción de él.

"¿Qué hiciste?" Su voz era sin emociones, casi sin vida, cuando hizo la pregunta.

"Una de mis habilidades es encerrar las emociones de alguien", respondió Grim mientras miraba el cuerpo. "Veamos, el golpe mortal fue obviamente arrancar el corazón, pero ¿por qué irían al extremo de ocultar su trabajo práctico? Nunca lo habían hecho antes".

"Tal vez solo querían que cierta persona viera el daño". Anubis sugirió indicarle a Mugetsu, "Están tratando de llamar su atención ahora viendo cómo se ha descartado la idea de incriminarlo".

"Cierto, pero ¿qué tienen contra Mugetsu?" Grim se volvió hacia Mugetsu, "¿Conoces a alguien que te guarde rencor?"

"Aizen está muerto y dudo que su espada se moleste en cometer todos estos asesinatos, no es su estilo".

"Vamos chico, tienes que tener más enemigos que eso".

"No, a menos que cuentes a Tousen".

"Tousen ha estado en prisión desde que mataste a Aizen y no ha habido nada que sugiera su escape". Anubis hizo una pausa para pensar: "A menos que Mugetsu no los conozca directamente, podrían haber estado relacionados con Aizen de alguna manera..."

"Parece posible, pero dijiste que hay demasiadas personas involucradas con Aizen para saber quién es". Grim dijo.

"Lo sé, pero allí tengo una lista de personas que estaban y tenemos otra lista de quién sabía dónde se colocó el testigo. Si los comparamos, lo reduciremos, luego vamos desde allí".

"¿Y si es más de uno?"

"Investigamos todas las pistas posibles".

"Tú pre-"

"¡Shhh!" Mugetsu dijo silenciando a toda la habitación mientras se paraba con la oreja contra las otras puertas de papel que daban al exterior. Los demás lo miraron con curiosidad mientras él continuaba haciéndoles señas para que permanecieran en silencio y un ceño característico se formaba en su rostro sin emociones mientras se esforzaba por escuchar algo que ellos no podían.

Mugetsu escuchó un ligero golpe al otro lado de las puertas y eso fue todo lo que necesitó antes de atravesarlas y encontrarse cara a cara con el asesino.

Tan rápido como atravesó la puerta, la figura saltó hacia atrás en medio del jardín. Su cuerpo estaba completamente cubierto por una capa negra con adornos dorados y se levantó una capucha que oscurecía la mayor parte de su rostro, dejando solo la boca visible.

Una sonrisa cruel apareció en sus rostros mientras sacaban un bulto de su capa. Y el bulto resultó ser el corazón que faltaba en el pecho de Rukia.

"Hola, Mugetsu". La venenosa voz femenina llamó antes de morder el corazón que goteaba sangre.