Dificultades
—¿Qué? ¡No pienso hacer eso!—Bakugô se levantó de su asiento y se dirigió al poyete de la cocina, donde había dejado un bizcocho recién horneado.
—¡Por favor, Blasty! ¡Kaminari es el único que tiene que hacer el examen de recuperación, y eso ya le supone un palo!—Kirishima juntó sus manos, como si rezara—. Seguro que si lo ayudas a estudiar, lo tomará como que lo estás apoyando.
—Tengo cosas que hacer, como ir a rehabilitación, ¿recuerdas?—dijo señalando su brazo prácticamente inmóvil con su brazo sano.
—Pero es ocupa apenas una hora—siguió Kirishima—. Todoroki, venga, ayúdame.
El bicolor, que hasta ese momento había permanecido callado, se acercó al cenizo y lo miró con tranquilidad.
—Bakugô, tú que te fijas en muchas cosas, ¿te has fijado en la reacción de Denki cuando le dijeron que tenía que ir a recuperación?—preguntó Todoroki, a lo Bakugô negó—. Me lo suponía. Bueno, pues al enterarse que tenía que repetir el examen y el resto de sus compañeros no, se quedó atónito y decepcionado. Sabes que Denki se esfuerza, pero no siempre lo tiene fácil en cuanto a estudiar se refiere.
—Porque es un vago—lo interrumpió el cenizo.
—Porque no puede concentrarse, él mismo lo dice varias veces desde que lo conocemos—corrigió el bicolor, causando que su compañero alzara una ceja—. Mira, prueba esto:inténtalo durante una semana, a dos del recuperatorio. Si no consigues progresos, lo dejas, y ya está. Pero no digas que no sin haberlo probado, por favor.
Bakugô miró con sus ojos rubíes los dispares de Todoroki antes de suspirar y decir:
—Una semana. Está a prueba, ¿eh? ¡Pero yo pongo los horarios, y que no se me queje si se tiene que esperar en algún momento!
Kirishima sonrió y corrió a abrazarse a su amigo, que se echó a un lado, esquivando al pelirrojo.
—Nada de abrazos—añadió el cenizo.
Todoroki sonrió al cenizo, y mientras se dirigía a por una taza para prepararse un vaso de leche caliente, susurró:
—Gracias.
Bakugô suspiró, haciendo como que no había escuchado nada, y se acercó a la pila de la cocina para seguir preparando la cobertura del bizcocho.
. . .
—¡Que así no es, imbécil!—Bakugô golpeó con un periódico cerrado la cabeza de Kaminari, que se llevó las manos a la zona golpeada una vez el cenizo apartó el periódico—. La productividad es una medida económica que relaciona la producción con la cantidad de factor empleada para su obtención, ¡a ver si te entra en la cabeza, que llevamos con este tema desde hace dos horas!
Kaminari agachó la cabeza, avergonzado, causando que Bakugô suspirara. Aquel era el quinto día de la semana que Todoroki le había pedido de prueba, y a decir verdad, Kaminari no estaba haciendo progresos. Daba igual que fuera su amigo, el cenizo no se quedaría corto en decir que el de quirk eléctrico parecía no ponerle interés al tema o que parecía que no estudiaba para nada.
—Si sigues así, suspenderás también el examen de recuperación—comentó Bakugô.
—¡Ya lo sé!—exclamó Kaminari, alzando la mirada.
—¡Ya lo sé, no, que parece que no le pones esfuerzo! ¡Es como si no te importara!
Kaminari hinchó el pecho, dolido, antes de apartar la mirada y centrarse de nuevo en el libro de texto de Economía que había encima de su escritorio. Mientras, Bakugô, desde la cama del rubio, tomó su teléfono, pues había recibido un mensaje de Todoroki, preguntando por la sesión de estudio.
—Tontonari, voy a salir unos minutos; tengo que hacer una llamada. Repasa de nuevo el tema y te vuelvo a preguntar cuando vuelva—dijo el cenizo antes de ponerse en pie y dirigirse a la salida del dormitorio.
Salió, cerró la puerta tras él, y después de alejarse unos pasos, llamó a su compañero de cabello bicolor.
—Bakugô, ¿qué tal la sesión?—escuchó decir a su compañero desde la otra línea.
—Es una mierda:el tonto este no sabe nada, y cuando le pregunto, responde de forma vaga o con cosas que nada que ver—el cenizo suspiró y añadió—:Yo creo que no voy a poder seguir ayudándolo, Icyhot.
—No, por favor, inténtalo. Dijiste que le ayudarías una semana—recordó Todoroki.
—Lo sé, ¡pero así no se puede! Cuando ayudaba a Kirishima, él al menos hacía un esfuerzo, tenía sus apuntes y se hacía esquemas. ¿Kaminari? Él tiene copiado el tema entero en su libreta, ¡eso no es un resumen ni es nada.
—Yo obtuve una de las calificaciones más altas del examen y estudié de un resumen que hice que era prácticamente copiando el tema entero—respondió el bicolor, sobresaltando a Bakugô—. Esa no es una excusa, Bakugô.
El cenizo esperó unos segundos antes de volver a suspirar y decir:
—¿Y qué quieres que haga?
—Sigue ayudándolo a repasar. Si hace falta pegarle con el periódico, hazlo, aunque yo lo considero excesivo. Sin embargo, no abandones tú también—pidió Todoroki—. ¿De acuerdo?
—Mhm. Está bien, Icyhot—contestó Bakugô antes de colgar la llamada. Miró la puerta del cuarto de Kaminari, suspiró por tercera vez y susurró—:Bueno. Volvamos al lío.
. . .
Domingo. El último día de la semana que Bakugô prometió a Todoroki. Y volvía a ser un desastre.
—¿¡Cómo va a ser inalcanzable ese punto si está por debajo de la FPP!? ¡Piensa un poco, hombre!—Bakugô golpeó a Kaminari en la cabeza con su periódico, causando que el rubio se quejara.
—¿Por qué me atizas siempre con ese periódico?—preguntó, harto.
—Para que aprendas a garrotazos que tienes que apretar el culo y dejarte los cuernos estudiando, que parece que, cada vez que me doy la vuelta, estás mirando a las musarañas.
—Pues yo leo el tema, ¿sabes? No me pegues más, Katsu—Kaminari se cruzó de brazos y miró de nuevo su libro de texto.
—Pues no lo parece—añadió Bakugô.
Kaminari frunció los labios y se giró a mirar a su compañero, que revisaba los ejercicios que le había hecho hacer hacía un par de minutos.
—No tienes ni la mitad bien. Parece que lo haces adrede.
—¡Pues no lo hago!
—¡Pues demuéstrame lo contrario!
—¡Es que no puedo!—exclamó finalmente el rubio, estallando mientras fruncía el ceño y agitaba los puños.
El cenizo, por su parte, relajó un poco su expresión facial al ver que los ojos de su compañero comenzaban a aguarse.
—Yo trato de estudiar, trato de concentrarme y de aprenderme el temario, pero es que no puedo...—susurró Kaminari mientras agachaba la cabeza—. Me distraigo fácilmente, y por más que trate de mantener fija mi atención, vuelvo a las nubes enseguida, sin poder evitarlo. Y me fastidia, porque yo no quiero estar haciendo otras cosas en esos momentos. Yo quiero estudiar, quiero poder sacar buenas notas, pero es que no puedo...
Bakugô observó cómo el cuerpo de su compañero comenzaba a temblar, producto de un llanto inminente, por lo que se acercó a él y posó su mano en el hombro ajeno, causando que Kaminari alzara la cabeza.
—Está bien. Quizá podamos encontrar una manera de hacer que puedas aprenderte el temario para el examen—dijo con voz calmada—. Pero no te desanimes, ¿vale? Eres capaz si te pones las pilas.
Kaminari asintió varias veces antes de secarse las lágrimas y tomar una vez más su libro de texto.
. . .
—¡Katsu, Katsu, Katsu!—Kaminari se acercó a gran velocidad hacia Bakugô, quien apenas tuvo tiempo de darse la vuelta antes de ser abrazado por su compañero—. ¡He aprobado, he aprobado!
Bakugô relajó su rostro y miró el examen que Kaminari le enseñaba:en la parte superior, había una nota, un 70 sobre 100.
—No es la mejor nota que se puede sacar, ¡pero algo es algo, y es un notable alto! ¡Muchas gracias por ayudarme!—dijo el rubio con una gran sonrisa de oreja a oreja.
El cenizo esbozó una media sonrisa mientras se libraba del agarre de su compañero y contestó:
—El mérito es tuyo. Con tu problema, has sabido encontrar una forma de poder retener suficiente cantidad de información.
—¿Mi problema...?—preguntó Kaminari, confundido. Acto seguido, agitó la cabeza y añadió—:Pero tú también me ayudaste a encontrar ese método, así que...
—Bueno, bueno. Anda, vete a enseñarle ese pedazo de 70 al pelo pincho, ¿de acuerdo?—lo interrumpió Bakugô.
El rubio asintió antes de salir corriendo por el pasillo.
—Gracias—Bakugô se dio la vuelta al escuchar a Todoroki, que lo miraba con una sonrisa.
—No me las des. El pobre sólo necesitaba un empujón. Además, quizá debería ir a un profesional o algo por ese problema de atención...—contestó el cenizo.
—Sea como sea, has ayudado a tu compañero. Me siento orgulloso de poder llamarte "mi amigo"—bromeó el bicolor.
—Anda, no exageres, Icyhot—el cenizo chasqueó la lengua antes de sonreír con orgullo.
-MGGBBRAE
¡Hola de nuevo! 1375 palabras para este shot de BNHA. Qué felicidad poder seguir escribiendo sobre este fandom ^^
Bueno, lo de Denki y Katsuki está un poco basado en mi propia experiencia con un examen de economía que tuve hace poco, y como aclaré antes, este shot es un poco vent, porque lo que le pasa a Denki me pasa a mí.
Como sea, espero os guste el shot <3
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