"Recuerdos Olvidados"
Hola, antes de empezar la historia, decir que me ha costado mucho decidir si subirla o no, por miedo a que no gustara esta historia. Por último decir que si no os ha gustado que lo pongáis en los comentarios, como si os ha gustado. Y por supuesto, si no han entendido algo, poned el que. Eso me ayuda mucho a mejorar. No dudéis en dar vuestra opinión. He de decir que esta historia es algo trágica.
Gracias.
***
El cielo se va tornando a colores oscuros, colores que transmiten una sensación de frío y miedo. Con este cielo, los niños suelen estar metidos en la cama, asustados por aquellos mitos que les cuentan sus padres.
"Más vale que te vayas a dormir si no quieres que venga el hombre del saco"
Tan sólo historias para no poder dormir. Estoy tumbado en mi cama contemplando esa ventana abierta de par en par, el cual dejaba que la luz de la luna iluminara cada esquina de esta triste habitación. Esta, estaba coloreada por tonos azulados, colores que relajan, que te hacen sentir bien. Cerré los ojos y respire hondo.
A mi derecha, hay un escritorio con una pequeña lampara encendida. Sobre la mesa, un folio con un dibujo a medio terminar. No entiendo por qué lo empecé, ni tampoco por que esta ahí. En una silla de aquel escritorio,una persona hecha una pequeña siesta. Su cabeza está al lado de aquel dibujo a medio terminar.
Me quedo mirando unos segundos aquella escena algo sorprendido. Es algo extraña, aunque inspiradora. Pensaría que, si esto fuera una historia, la puerta de esta habitación se abriría y alguien entraría mirando la escena que estoy contemplando con gran sonrisa y así posar una pequeña manta sobre este para que no pase frío. Algo bello que contemplar.
A mi izquierda, cerca de esta cama, una guitarra eléctrica de color azul, esta posada sobre una pared. Aquella guitarra esta algo polvorienta, llevo demasiado tiempo que no toco, pero ¿Por que deje de tocarla?
Al lado de la guitarra, una mesita de noche también polvorienta. Una libreta esta sobre esta. Me incorporo en la cama y paso de estar tumbado a estar sentado, sigo contemplando aquel cuaderno sin decir nada. El único sonido que se podía oír era el viento chocando con las cortinas de mi habitación, y por supuesto, los crujidos de los muebles de la habitación.
Suspiro, y con un gran impulso, me levanto de la cama, dejando que mis pies descalzos toquen el suelo. El suelo de madera crujía con cada paso que daba acercándome a aquella mesita de noche.
Contemplo unos segundos aquella guitarra, y me agacho para verla más detenidamente. Con mi mano, toque las cuerdas de una sola pasada, provocando el sonido de esta. Llevaba tiempo sin oír su hermoso sonido. Al lado suya estaban los altavoces.
Esto me hacía recordar varios momentos, escenas que pasaban por delante de mi ojos. Voces, personas. Ninguna de ellas consigo ponerle cara.
"Eres fuerte"
"Vamos a ensayar"
"¡Maestro!"
Maestro..., ¿Quien decía eso? ¿Quien me llamaba así? ¿Por que lo hacía?. Tengo la mente en blanco, no recuerdo nada de lo que me pasó en su momento.
Sacudí la cabeza y me puse la mano en la frente. Esto me está provocando un gran dolor de cabeza. Vuelvo a contemplar aquella guitarra unos segundos más para ver cómo una de esas cuerdas estaba rota, no me había dando cuenta antes cuando las había tocado.
Me levanto de esa posición con dolor de piernas, haciendo que pierda el control de mi cuerpo, provocando que choque con la mesita de noche y acabe tirando varias cosas. Miro hacia atrás para contemplar a aquella persona que dormía tan plácidamente sobre aquel escritorio. No se despertó.
Recogí las cosas que había tirado, colocándolas de nuevo en la mesa, cogiendo por último aquel cuaderno que contemple antes. Como aquella mesa, también estaba polvoriento. Paso mi mano sobre este y lo limpio, haciendo que el polvo se pegaran a mis dedos.
Segundos después, procedo a abrir aquel cuaderno, contemplando páginas y páginas escritas, pero muchas de esas letras no consigo entenderlas. Es sorprendente que no entienda mi letra.
Sigo pasando las páginas hasta encontrar una foto de dos chicas, una con el pelo blanco y otra con el pelo amarillo. Las dos me abrazaban con fuerza.
-Mangle... Toy Chica...- pronunciaba con un pequeño nudo en la garganta. Continúe mirando esa foto unos segundos más y una pequeña lágrima comenzó a caer sin mi consentimiento por mi mejilla.
"¿Por que no me acordaba de ellas?"
Detrás de esta foto, había dos fotos más. La segunda foto éramos muchas personas, pero para mi sorpresa, estaba desenfocada por las esquinas. Miro esta unos segundos y pasó a la última foto, no estaba completa. Estaba rota por el medio, pudiéndo verme a mí, con el brazo como si lo estuviera pasando por encima de alguien. No entiendo nada.
Vuelvo a poner las fotos en aquella página y sigo pasando las hojas. Eran tan solo canciones, partituras y dibujos que había hecho. Pero a medida que iba pasando las hojas, estas canciones iban desapareciendo, apareciendo así un pequeño diario.
Con el cuaderno aún en las manos, decidí sentarme en el borde de la cama para así comenzar a leer.
"No quepo en mi asombro de lo que ha sucedido hoy. Alguien me ha ganado tocando la guitarra, pero por supuesto, esto no volverá a pasar...
¡Me convertiré en el mejor guitarrista!"
9 de abril de 201X
Tras leer este pequeño párrafo, una pequeña sonrisa en posó en mi rostro. No recordaba que podía ser tan fantástico. Debajo de este, un dibujo de una guitarra.
Paso la hoja y continuó leyendo.
"Hoy he practicado demasiado, aunque para mi sorpresa ha sido con los rivales. De esto no se puede enterar Mangle y Toy Chica, si no se enfadaran mucho, espero que esto no vaya a más "
17 de abril de 201X
Empiezo a recordar esa parte, cuando un chaval de pelo morado, algo extraño, me persiguió por todo el Instituto para que ensayaramos juntos.
"Maestro"
Mi mente recordó, era él quien me llamaba así, todo empieza a encajar en mi mente. Tras recordar la imagen de este chico, una pequeña sonrisa se posó en mi rostro, y así continúe leyendo.
"Hoy mis miedos han desaparecido, le he defendido, no lo volverán a tocar. Estúpidos. A la hora de ensayar, él tenía un ojo morado y un moratón en la mejilla. Prometo que esto se va a acabar"
15 de Mayo de 201X
Paso las siguientes páginas, pero tan solo encuentro dibujos. Me paro en uno en especial. Eran dos guitarras juntas y debajo de estas ponía: "Empiezo a sentir algo. Tengo miedo". No cabía en mi asombro tras esto, pues no recordaba mucho.
Continúe pasando páginas, contemplando como estas estaban arrugadas a diferencia de las anteriores y otras en cambio estaban arrancadas. En las páginas mojadas, la tinta estaba corrida por gotas, que supongo serán de agua, haciendo que no pueda descifrar lo que ponía. Sigo pasando hasta ver que el cuaderno terminaba justo donde estaban las fotos que deje anteriormente. Saco las fotos y comienzo a leer.
"¡Soy un imbécil! ¡Soy un estupido! ¡¿Por que soy así?! ¡No tenía que haberle dicho nada... ¡Nada! Tan sólo he acabado haciéndome yo daño, demasiado daño... ¡Yo no quería! Pero mi mente ha podido conmigo. "No lo permitas" pensaba. Ya hemos terminado el festival de primavera, ya no importa nada más. No debí decírselo, pero claro ¿Por que callarmelo? Fui un imbécil. Todavía recuerdo las risas de la gente, y su cara, su hermoso rostro...
Es mejor decirle Adiós"
Hoy
Termine de leer. Mire hacia la guitarra y entonces recordé todo, recordé que me pasó, recordé...
"Lo siento"
Metí mi mano en el bolsillo trasero de mi pantalón y saqué un papel arrugado, como si hubiera hecho una bola. Lo intenté volver a poner liso como pude, y contemple aquella mitad de la foto que estaba rota. En esta otra parte, podía apreciar mi brazo, sobre el hombro del peli-morado.
"¡Por que me pasa esto a mi!- dije, mientras rompía la foto que había guardado"
Cogí aquella foto rota, donde salía yo y la uní junto a la que tenía en mis manos, y comencé a mirarla, comprobando como encajaba a la perfección.
Un móvil comenzó a sonar, provocando que mi corazón diera un vuelco y dejara caer aquellas fotos al suelo. Miro de donde procedía ese sonido, y vi que venia de la mesa donde esa persona seguía durmiendo. Me levanto de la cama y voy hacia la mesa.
"No te preocupes"
Comencé a avanzar
"¡Soy un imbécil"
Me acercaba a la mesa, la luz de la lámpara iluminaba mi rostro.
"No llores más"
El sonido del móvil se hacía cada vez más irritante.
"Mangle"
"Toy Chica"
-Bonnie- leí en voz alta- ¡No lo hagas!- volví a leer.
Mire hacia aquella persona. El folio dibujado estaba manchado de un líquido carmesí. Mire un poco más hacia aquella persona, reconociendo su rostro. Era yo aquella persona y en verdad, no estaba durmiendo...
~Fin...~
( Ya está publicada la segunda parte )
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top