Cap.4: Manuel Gonzalez
Comenzaba a preparar mis tanques, las metralletas, pistolas y espadas para la guerra, por ruego de Martín para arreglar los malos entendidos tuve que ir a una última reunión con el fleto culiao de Julio y con.... Miguel, cada uno acompañado de un comandante y algunos soldados. Al verlo lo único que me causo fue enojo, frustración y tristeza por querer traicionarme.
Comandante boliviano: bien hablemos de terminos.
Comandante chileno: no necesitamos nada que hablar ya que ustedes iniciaron traición a su hermano país.
Miguel: nosotros no ocacionamos esto, ustedes nos declararon la guerra.
Comandt. peruano: Miguel Alejandro Prado, por favor tranquilicese.
Julio: es cierto, Manuel la disputa es entre los dos, no metas a nuestro hermano Perú en esto.
Manuel: ustedes dos se unieron para traicionarme, quieren adueñarse de mis tierras, además de que usted Bolivia quiere ganar la discusión entre los dos.
Julio: que dijiste.... eso no es cierto.... crees que soy débil ante... uhmuhm... (Miguel le tapa la boca).
Miguel: Julio tranquilizate hermano, Manu se que estas enojado pero todo esto es un error y....
Manuel: por favor Perú no me llame de esa forma, para usted soy José Manuel Gonzalez Rodriguez representante humano de Chile y no me hable con esa falta de respeto.
Miguel: escuchame por favor....
De pronto todos en esa sala escuchamos un disparo, una bala me rozo la mejilla, esta me ardía un poco al tocarlo con algunos dedos y lleve mi vista afuera al igual que todos, por una ventana abierta cerca de unos pequeños arbustos estaban un soldado peruano y un soldado boliviano enmascarados al parecer estaban escapando, retire los dedos para ver mi sangre en ellos. En ese momento sentí rabia y enojo al ver que mis dos patéticos hermanos estaban con el plan de matarme y mire a ambos, mi comandante ya estaba sacando un arma al igual que los otros para proteger a sus respectivas naciones.
Comandt. chileno: esto es alta traición, nos tendieron una trampa.
Comand. boliviano: no es lo que parece, nosotros no....
Comandt. chileno: que no es lo que parece, si ustedes mismos vieron que uniformes llevaban.
Miguel: nosotros no haríamos algo tan bajo como eso, Manu tienes que creerme por esta vez.
Manuel: creer...., creer al país que estuvo más tiempo sometido ante España, es inevitable que sus genes se te hallan pegado.
Julio: no hables así de Migue, nosotros no planeamos nada de lo que paso ahora.
Manuel: ya no me interesa, esta reunión se termina ahora, la guerra comienza, así que preparense para lo que viene, por ahora me retiro de este lugar dejandolos en paz.
Miguel: Manu espera.....
Saque mi espada y lo apunte al cuello de Perú ya no quería saber nada de excusas, estaba dolido que no entendían que quería estar solo, vi a los comandantes apuntandose sus armas entre sí y a Julio con una pistola en mano listo para matarme.
Miguel: Julio baja el arma por favor..... (vi que lo bajaba) estas seguro de esto Manu....
Manuel: ya te lo dije Perú, no me llames de esa forma, entramos en guerra, acaso lo quieres comenzar aquí.
Miguel: que es lo que quieres ganar con esto Manuel, que es lo que debemos hacer para parar esto.
Quiero poseerte, quiero todo de ti para torturarte y quererte eso es lo que pensaba hasta que mi comandante me llamo para un lado para aclarar terminos.
Comandant. Chileno: (susurrando) podemos pedirle las islas huaneras que tiene Perú, nos vendría un gran ingreso ya que Inglaterra compra el guano que hay allí, además el salitre que hay en Antofagasta de Bolivia nos vendría bien en nuestra economía.
Una riqueza tampoco se vería mal en mi territorio, regresamos la vista a mis hermanos y comenzé a hablar.
Manuel: si quieren que pare la guerra, Perú tienes que darme las islas huaneras y un favor, además quiero Antofagasta por parte de tí Julio, que me dicen.
Vi a Miguel y Julio molestos ante la mención de esas islas y sus tierras.
Miguel: eso jamás, de esas islas saco ganancias para mantener a mi gente, no puedo ceder ante esas peticiones.
Julio: yo tampoco, mi gente sobrevive por la venta que hay en Antofagasta.
Manuel: "que mal" entonces entramos en guerra, quien gane él mejor.... es decir yo...
Miguel: te arrepentiras de esto Chile....
Ya en mi casa, comenze a beber lo que mi gente me dió, creo que se llama Pisco, era delicioso, mientras tomaba entra Martín de golpe a mi habitación.
Martín: veo que no llegaste a nada en la reunión.
Manuel: por que lo dices, acaso esto te incumbe.
Martín: son hermanos, no tenes que hacer esto boludo.... espera acaso estas volado.... tomáste mucho, dejá eso.
Manuel: no te me acerques Tincho culiao, son mis problemas no los tuyos.
Después de tomar un poco más no me acorde de nada más al parecer aún conversaba con Tincho, pero de ahí a más, no recuerdo nada.
....
....
....
Martín: de acuerdo, si sigues con esto entraré en guerra con vos.
Manuel: no puedo creerlo.... hip, él weón quiere traicionarme ....hip.... al igual que el hijo de puta de Julio y el maldito de Miguel, pense .... hip.... que éramos hermanos, tenemos un tratado de paz weón .... hip... ugh... acaso quieres romperlo.
Martín: no.... pero tu me obligas a esto, se que es lo que queres de Miguel y Julio, tan avaro eres para dejar a su gente sin recursos para mantenerse, no lo creí de tí.
Manuel: vamos dime que es lo que quieres .... hip.... para que me dejes tranquilo, tu visita aquí no era .....hip... solo para quejarte o me equivoco...
Martín: no.... en parte no te equivocas, si ganas esos terrenos de Perú y Bolivia, quiero la Patagonia oriental, se que esta mal aprovecharme de tí ebrio pero....
Manu: de acuerdo si eso quieres ....hip...
....
.....
.....
Como lo dijo Perú, arrepentirme, no lo creo, así pasaron los meses hasta convertirse en algunos años, en las tierras de Bolivia libere mi batalla con él, estaba tan furioso con el fleto de Julio que con tacticas simples y varios abiertos puntos debiles de él le gane. Nuestra lucha era cerca al mar, en Antofagasta, donde una vez el hermano Paraguay me hablo de este lugar especial, así que le sonreí con malicia a Julio.
Chile: veo que sí eras debíl, me quedaré con Antofagasta y parte del desierto de Atacama.
Bolivia: no jamás te permitire eso.
A decir verdad me divertí con él un rato más, su furia y desesperación ante la inevitable perdida de ese lugar me hizo reir, después de un rato ya me estaba aburriendo su lucha, así que con un rápido movimiento lo sometí y lo deje inconciente. Me dirijí a mis hombres que estaban combatiendo con los pocos hombres bolivianos que quedaban y grite.
Manuel: BOLIVIA PERDIÓ, ESTÁ INCONCIENTE, ANTOFAGASTA ES NUESTRA.
La gente de Julio se retiraba al igual que algunos soldados se llevaban a Julio en brazos, no podía creer mi victoria tan fácil, ahora solo faltaba firmar un tratado limítrofe con ese weón de Julio, aún quería ver su desesperación en su rostro, un fastidio menos.
Llego el día de firmar, Julio y sus comandantes estaban furiosos ante nuestra presencia, mis comandantes solo rieron y firmaron rápido, querían celebrar la victoria al igual que yo, por último era la hora de nosotros firmar, por pedido mío y Julio todos nuestros comandantes dejaron la sala, nosotros conversaríamos en privado.
Manuel: y bien... creo que esto es un adiós temporal.
Julio: pudrete Manuel...
Manuel: oye para que veas que no soy tan mal hermano, te dejaré solo a tí visitar ese lugar especial....
Julio: tú.... como.... como lo sabías...
Manuel: digamos que un espía me lo dijo (mentí por su bien aunque lo odiaba).
Julio: sabes que con esto te odiará.
Manuel: lo sé.... y a decir verdad no me importa... ah y sobre la visita solo lo permitire por tres días...
Julio: qué.... eso es injusto... no podré llegar a tiempo....
Manuel: suerte con eso.... adiós.
Julio: eres un bastardo Manuel.... hey espera...
Deje la sala y me dirijí a la capital de mi país al igual que los comandantes, era hora de celebrar, yo solo esperaba con ansias la hora en que me enfrentaría con Perú, nos veremos muy pronto... Miguel.
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