Yixing, recuerdo que al llegar, tú nombre fue lo primero que paso por mi mente. ¿Como no podría? Si cuando estábamos juntos, cuando creía en tus mentiras; me dijiste que me llevarías a conocer a tu familia, a China, donde tú y yo formaríamos una familia juntos.

Sehun en ese momento lo único que pudo haberme dicho después de ver mmi lágrima caer fue:

—Olvídalo, solo olvídalo por unos momentos y piensa en ti.—Debió saber que pensaba en ti.

—¿Y si no puedo?—Había preguntado de repente mientras esperamos al hermano de Sehun, me dijo que el se había casado con una China.

—Podrás, encontraras una forma. Por eso vinimos aquí Suho.

Asentí con la mirada perdida y cuando llegaron por nosotros lo menos que me esperaba era que viera un Audi.

Sehun me había comentado que venía de familia de buenos recursos, pero no me imaginé que de muy buenos recursos hasta esa noche, donde llegamos a un departamento lujoso.

—Pueden quedarse cuanto quieran, no lo usamos mucho.—Volteamos a ver a su hermano mayor y le sonreímos. De seguro no sabe porque de nuestra visita.

—Gracias Hyung.—Podía ver culpa en la mirada de Sehun. No le dijo nada a su familia...

Yixing, tengo el amargo recuerdo dentro mío, tal vez no sea esta vez sobre mi pero... el recuerdo es fuerte, ¿Porqué? Porque mentirle a un ser querido tuyo, quién confía plenamente en ti, duele como el infierno.

Debiste saber que yo lo sentí cuando sin palabras supe que me mentiste.