Decimo noveno recuerdo
El día de la fiesta llego y no me pude sentir más que bien. Me sentía libre por unos momentos, sin las miradas vigilantes de mis padres y era la primera fiesta de mi grado a la ser asistía. ¡No podía esperar más!
Al salir de clases me habías dicho que me irías a buscar después de dejarme en casa no sin antes despedirte con un beso. En toda la tarde me había pasado la mayoría del tiempo viendo que ropa usar para la ocasión, porque sabía que era algo que tú querías que yo disfrutará y que me sintiera cómodo así que con la idea de sentirme cómodo y lindo me puse una camisa negra con estampados blancos de pintura o algo parecido a la tinta, unos pantalones ajustados color negros –que me dieron gratis en una tienda por una promoción–. Me puse mi chaqueta de cuero –que también fue una promoción– y por último mis botines militares.
Me vi por primera vez al espejo y no sabía quién estaba ahí, recuerdo que cuando la sirvienta me llamo ya que me habías venido a buscar, me sentí muy nervioso. Todavía recuerdo cuando me sonreíste de ese modo al verme bajar y el como me hiciste sonrojar con tus halagos hacia mi persona.
Cuando llegamos al lugar habías sonreído tiernamente por ver mi expresión de asombro. Salimos del auto y riéndote alegremente me arrastraste hacia adentro.
—¡Te divertirás como nunca Myeonnie!—Fue lo que dijiste y eso solo hizo que mi corazón se acelerará más y más.
Bailamos, platicamos, nos besamos, probé la cerveza por primera vez y te carcajeaste al ver mi cara de asco, me dijiste que me acostumbraría si veía un poco más, no mucho pero algo. Bailamos, bebimos y nos seguimos besándonos hasta que en una de esas me susurraste al oído algo que solo me hizo sonrojar.
—Déjame enseñarte lo mejor de esta noche.
Esto... nunca me lo esperaba...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top