En una era, hace muchos siglos, existió un hombre, que debido a una extraña medicina obtuvo habilidades físicas sobrenaturales. Una fuerza y velocidad mejoradas y regeneración, sin embargo esta vino con consecuencias, la necesidad de comer carne humana para poder sobrevivir y la debilidad ante el sol, esta ultima seria la que causaría su muerte.

Aquel hombre se dio cuenta que podia convertir a las demas personas en seres iguales a él al otorgarle parte de su sangre, por ello, y con el deseo de librarse de su mayor debilidad que es el sol, convirtió a muchas personas en demonios, que es el nombre con el cual la gente los identificaba, para poder encontrar una cura o que alguno de ellos obtuviera la capacidad de ser resistente al sol.

No obstante, no podria ser tan facil.

Un grupo de valientes hombres y mujeres se unieron, armados con espadas especiales y con el deseo de proteger a la humanidad, conformaron La Cofradía de Cazadores. Dicha organización tendría como objetivo terminar con el camino de matanza, y por consiguiente, su vida de aquel creador de demonios, llamado, Muzan Kibutsuji.

A pesar de sus mayores esfuerzos, los cazadores se veían enormemente superados por los demonios, los cuales se hacian mas poderosos cada vez que comían mas humanos. Todo parecia perdido para la humanidad, sin embargo, el nacimiento de una persona marcaría un antes y un despues de la época de cazadores y demonios.

Aquel elegido por el sol sería quien le daria nuevas esperanzas a los cazadores, enseñandoles formas mas efectivas de usar la espada, creando asi "las respiraciones".

Cuando Muzan se encontró con ese hombre, por primera y ultima vez, había quedado traumatizado, nunca antes había estado tan cerca de la muerte, y la experiencia se habia quedado tan marcada en su cuerpo y mente, que incluso después de la muerte de aquel hombre, su sola imagen lo aterrorizaba, por ello él personalmente se encargó de acabar con aquellos que nacieran con la capacidad de desarrollar sus mismas habilidades, sin saber que eso exactamente es lo que terminaría por formar a aquella persona que sería una pieza clave en su final.

Después de un par de siglos, la mejor generación de cazadores de demonios de la historia logró acabar finalmente con Muzan después de una larga batalla, donde muchos cazadores se sacrificaron por la victoria, sin embargo, algo mas importante, aparte de la muerte de Muzan Kibutsuji, sucedió. Antes de que Muzan sea consumido por la luz del sol, había logrado inyectar su sangre en uno de los cazadores, y aunque este logró liberarse de su control mental y purgar gran parte de sus celulas, una parte de ella seguía viviendo dentro de él.

Los años pasaron y sus descendientes heredaron dichas celulas, a pesar de ello, estas no eran los suficientemente poderosas como para generar un cambio en sus portadores, sin embargo estas empezaron a desarrollarse muy lentamente.

Varios siglos pasaron, y las celulas de aquel rey demonio habían sido modificadas naturalmente de generación en generación, hasta que finalmente, hace aproximadamente 200 años, en Ciudad de Qingqin, China, nació un bebé que resplandecia.

Desde ese momento las células ya desarrolladas fueron despertando habilidades sobrenaturales en las personas de todo el mundo. El tiempo paso y la causa de las apariciones de dichos poderes se adjudico a una evolución de la raza humana.

Antes de que alguien se diera cuenta, lo sobrenatural se volvió normal, y el porcentaje de personas con súper poderes aumentó en todo el mundo. Esto trajo consigo un aumento de crímenes por parte de las personas que querian aprovechar sus poderes para hacer el mal.

Y al igual que en el pasado.

Un grupo de valientes hombres y mujeres se armaron de valor y lucharon para detener el mal, a esas personas se les conocia como vigilantes. Se hicieron tan populares y reconocidos, que el gobierno creó una profesión para poder "legalizarlos", una profesión salida de las historias de los comics, la profesión de "Héroe".

Actualmente, en Japón, la personas sobrehumanas representan el 98% de la población nacional, y el otro 2% son personas "normales", carentes de quirks, el cual es uno de los nombres con el que se le conoce a los poderes. Estas personas eran discriminadas como seres inferiores, abusados por su debilidad y tratados como escoria de la sociedad. Nos centraremos en ese grupo de personas, o mas exactamente en un pequeño niño que aun no era consciente del importante papel que desarrollaría.

En un hospital en la ciudad de Musutafu, Japón, nos encontramos con una mujer peliverde dando a luz, a un lado de ella, y tomandola de su mano, estaba un hombre de cabello negro con las puntas rojas. Esta era una pareja de esposos, Inko Midoriya e Hisashi Midoriya, los cuales estaban por recibir a su primogénito.

Después de largos minutos que parecieron horas, el pequeño anunció su llegada con un llanto que inundó de alivio ambos padres primerisos y a los doctores. El recien nacido fue envuelto en una manta y entregado a su madre, la cual tenia una expresión cansada pero alegre.

Inko: es hermoso - dijo con una sonrisa acariciando la mejilla de su hijo.

Hisashi: es nuestro pequeño Izuku, Inko - comentó al borde de las lagrimas y dandole un beso en la frente a su esposa.

Después de eso los doctores se llevaron a Izuku a darle los chequeos requeridos para asegurar que no tiene ninguna afección.

Unos ruidos de gritos, golpes y puertas abriéndose con fuerza se escucharon afuera de la habitación cada vez mas fuertes.

La puerta fue abierta de forma estruendosa por una mujer pelicenizo, la cual llevaba a un bebé que dormía apesar de todo el escandalo. Aquella mujer era Mitsuki Bakugou, la mejor amiga de Inko, y en sus brazos estaba su hijo, Katsuki Bakugou, el cual habia nacido hace 3 meses.

Mitsuki: ¡Inko, al fin te encuentro maldita sea, esos estúpidos guardias no me dejaban tranquila, porque según ellos soy muy ruidosa! - exclamó entrando a la habitación.

Inko: hola Mitsuki - saludó a su amiga.

Hisashi: oye Mitsuki, baja la voz, estamos justo frente a ti, además es un hospital, no puedes andar gritando como una histerica - reprendió a la mujer.

Mitsuki: y ¿como resulto todo? ¿donde esta el pequeño Izuku? - preguntó ignorando a Hisashi.

Inko: los doctores se lo llevaron para revisarlos, todo resulto bien - respondió lentamente, mientras que de reojo veía como los guardias de seguridad del hospital llegaban, pero eran calmados por los doctores en la habitación.

Doctora: la señora Midoriya necesita descansar, les pido amablemente que vayan a la sala de espera, les avisare cuando ya pueda ver al bebé.

Mitsuki al principio se mostró reacia a dejar a su amiga, pero Inko la convenció de que se fuera tranquila. Después de un par de horas, donde Hisashi se quedo dormido en las sillas y Mitsuki jugando con su hijo, les llamó la doctora.

Inko fue llevada en una silla de ruedas por Hisashi acompañados de Mitsuki para ver a su bebé. Llegaron detrás de un vitrina, donde pudieron ver a varios bebés durmiendo en cunas. Buscando con la mirada lograron encontrar la etiqueta que decía "Izuku". Nadie dijo nada, solo se quedaron en silencio observando al recién nacido mientras dormía en paz.

Las horas pasaron, y finalmente llegó el momento de volver a casa. Mitsuki ya se había ido hace un par de horas y solo quedaba Hisashi e Inko, ambos agradecieron a las enfermeras y doctores que la cuidaron, y subieron a su auto rumbo a su casa.

Hisashi conducía por la ciudad con una enorme sonrisa, mientras que debes en cuando volteaba a ver a Inko durmiendo junto a Izuku. En un cruce entre 2 calles, Hisashi no se percato que el enorme camión no estaba desacelerando y siguió manejando al tener la luz en verde.

...

Un trueno retumba en el cielo nublado mientras gotas de lluvia se precipitan hacia la tierra. Un grupo de personas vestidas de negro están paradas alrededor de una placa de cemento, sin embargo la que más resalta es una mujer peliverde que tiene el brazo en cabestrillo, después de unos segundos de ver el nombre de su amado en la lápida, no puede aguantar más, y rompe en llanto siendo sujetada por su amiga para que no caiga al suelo.

Hisashi Midoriya había muerto.

Mientras tanto, un pequeño bebé, que no tenía ni 3 días de nacido, ahora se debate entre la vida y la muerte en el hospital.

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Fin del prólogo.

Se que es corto, pero es lo que hay.

En ese fic trataré de que Izuku tenga una vida miserable, pero no se que tan bien lo haré.

Será Izuku con las respiraciones.

Tendrá las características de algunos personajes de kny, como la cabeza de Tanjiro y su olfato, la flexibilidad de Inosuke, su sentido del tacto y resistencia al veneno, el oído de Zenitsu, también creo que Kanao tenía una gran visión, así que eso también le pondré.

Algunas de esas características las obtendrá el mismo con esfuerzo. Si conoces alguna característica especial más de algún personaje háganmelo saber, ya que Izuku necesitará toda la ayuda para sobrevivir a un mundo con superpoderes.

No habrá demonios, ni Izuku se transformará en uno.

El será el único con respiraciones de kny.

Será quirkles.

Actualmente estoy escribiendo "Izuku / el héroe lycan" así que no avanzare con este en muuuuuucho tiempo, pero con este prólogo ya lo dejo marcado para continuarlo.

Comenten que les pareció el prólogo y si creen que debería escribir los 2 al mismo tiempo, pero más lento.

Adiós