14. Reunion incomoda
Subía los escalones a paso de tortuga, como si con la acción pudiera evitar llegar a mi destino.
Claramente, eso no pasaría.
—Vamos Lisa, hay que empezar a buscar el conjunto perfecto— dijo Aylin, con ilusión en su voz, al pie de la escalera.
Le di una pequeña sonrisa ladina, no podía solo decirle que se fuera y ya, no.
Solo necesitaba resistir unas horas buscando ropa.
No podía ser tan malo.
¿Cierto?
Vanessa se acercó al armario que estaba a un lado de mi habitación, puerta que a veces podía confundirse con esta.
Tomo la perrilla y cuando estaba apunto de girarla la detuve.
—¡Esa no es mi habitación!—exclamé, sobresaltando a Vanessa y Aylin. —Es un armario— indique, ya un poco más calmada.
—Oh, lo siento, me confundí— se disculpó.
Yo exhale bastante aire, relajando un poco los hombros que estaban bastante tensos.
—No te preocupes, mi habitación es esta— le indiqué, mientras señalaba la puerta y la abría.
—¿Qué escondes, Lisa?—bromeó Aylin, jugando con la perilla de la puerta.
—¡Nada!— conteste en tono nervioso, mientras colocaba mi mano encima de la de Aylin, evitando que la girara.
No quería que nadie abriera esa parte de la casa. N A D I E.
—Ándale Lisa, déjame ver— insiste, tratando de girar la perilla de nuevo.
Yo empiezo a ponerme nerviosa, empezando a balbucear.
—No, no, no pue-edes es ver nada— insisto.
Visualizo por el rabillo de mi ojo a Vanessa acercase poco a poco a mi lado.
—Vamos Aylin, hay que empezar— dice Vanessa, dándome una mirada de comprensión.
—Bueno... empecemos— dice Aylin, mientras avanza a mi habitación.
—Gracias— le murmuró a Vanessa, en agradecimiento.
—No hay de que, Aylin a veces puede ser muy... terca— dice, riendo y me uno a ella, soltando una leve risa.
Tal vez, solo tal vez, Vanessa no era tan mala como yo pensaba.
Caminamos ha mi habitación, donde Aylin nos esperaba de pie, con una sonrisa en el rostro.
—Nessa, tú busca en los cajones ropa decente, yo buscaré en el armario— indicó, como si fuera comandante.
—¡Oye!— me queje. —Mi ropa es decente.
—Si, para un vagabundo— yo solo la fulmine con la mirada, para después rodar los ojos.
Me senté en el pequeño sillón que había frente a mi cama, esperando a que esto terminara rápido.
En mi distracción, escuché como mi teléfono vibro recibiendo un mensaje, lo tomé y revisé de quien se trataba.
Cody🏈:
-Disculpa por no contestar, ¿puedes hablar ahora?
Leí su mensaje y rápidamente vi en el mi salida de esta situación. Rápidamente le escribí diciéndole que necesitaba hablar y que me llamara en ese instante.
En menos de quince segundos, mi celular empezó a sonar estrepitosamente con el nombre de Cody en el.
—Lo siento chicas, Cody me llama— avise, poniéndome de pie.
—Ash, vamos deja a tu novio por un momento y ven a convivir con nosotras— se queja Aylin, bufando.
—No es mi novio, Aylin. Es solo una llamada— explicó, mientras ruedo los ojos, harta por su humor.
Abro la puerta de mi habitación y la cierro detrás de mi para que no puedan escuchar nada.
—Gracias por llamarme— le agradezco. —Necesito decirte algo sobre Jennifer.— le digo.
—Te escuchó— dice, en respuesta.
—Pero... no puedo decírtelo por teléfono, necesito que vengas a mi casa— aconsejo.
—¿Quieres que vaya a tu casa? ¿Ahora?— pregunta, bastante incrédulo a lo que le dije.
—Si, ¿acaso no escuchaste, imbecil?— le ofendo. —Necesito que me saques a Vanessa y Aylin de encima, están en mi casa tratando de buscarme el outfit perfecto.— digo, con molestia en mi voz.
—¿Y por qué susurras?— pregunta, igual susurrando.
—Porque Aylin y Vanessa están del otro lado e la puerta— digo, con obviedad como si supiera.
—¿Quieres que vaya a tu casa, con tus mejores amigas ahí con nosotros?— pregunto, tratando de que yo entendiera.
—Vanessa no es mi mejor amiga y por eso mismo tienes que venir, para que se vayan— explique. —Vamos, por favor— le supliqué.
—Bien, Smith— accedió.
Solté un chillido de emoción al haber escuchado su afirmación.
—Okey, te espero— le dije, ya con más entusiasmo en mi voz para después colgar la llamada.
Metí el celular en mi bolsillo del pantalón y volví a entrar a la habitación.
Para descubrir que Aylin estaba con la oreja pegada a la puerta, queriendo escuchar mi conversación.
—¿Qué hacías pegada a la puerta?— pregunto, en tono ingenuo.
—Nada— responde en tono nervioso. —Solo estaba pasando por aquí— se excusa.
—Ajá— le digo.
Dejo pasar ese detalle para no hacer un escándalo frente a Vanessa.
El ambiente de torno incomodo, ninguna decía ni una palabra y yo estaba demasiado tensa.
—Lisa— llamo mi atención Vanessa.
—¿Huh?— emití en respuesta, mientras me acercaba a donde se encontraba ella.
—Encontré algo qué, tal vez, podría gustarte— tomo ropa de un bulto de ropa y la puso encima de la cama.
Era un suéter rojo, que ni sabía de su existencia, y unos jeans azul claro.
La verdad, Aylin tenía razón, Vanessa no tenía tan mal gusto en ropa.
—Es lindo— dije.
Ella me dio una sonrisa de boca cerrada.
—Me alegra que te gustará— indicó.
—A mi no me gusta— rechisto Aylin.
¿Ósea?
—Pues a mi si, así que, lo voy a usar— conteste, ignorando su comentario. —Gracias, Vanessa— le agradecí a la castaña.
—No agradezcas.
Aylin a mi lado, rueda los ojos, como si estuviera fastidiada.
—Okey, que lindo y todo eso, pero Vanessa y yo tenemos que irnos— dice, en tono un tanto molesto. —¿Verdad, Nessa?— pregunta, en tono disfrazado.
—Pero... —empieza a hablar Vanessa, pero es interrumpida por el sonido del timbre.
Por fin, Cody había llegado.
—Parece que tienes visita— anunció Aylin, de manera obvia y burlesca. —Hay que ver quién será— dice, animadamente para abrir la puerta y empezar a bajar las escaleras.
—¡Aylin, espera!— gritamos Vanessa y yo, al unísono, mirándonos confundidas.
Ambas bajamos las escaleras rápidamente, sin tratar de caernos en el proceso.
Para cuando llegamos a la planta baja, Aylin ya estaba abriendo al puerta y mirando a Cody, con ceño fruncido.
—Hola, ¿eres Aylin, cierto?— saluda el, de manera cortes.
—Si, ¿qué haces aquí?— pregunta, en tono seco.
—Vine a ver a Lisa— respondió, sin inmutarse ante su tono.
—¿Por qué?—pregunta, viéndolo con los ojos entrecerrados.
—Porque...
—Porque yo lo invite— respondí.
Aylin nos mira, alternando la vista entre Cody y yo, tratando de entender algo.
—Bien, diviértete con tu novio Lisa— dice, en tono despectivo. —¿Nos vamos Vanessa?— le pregunta a ella, quien está de pie junto a la escalera sin decir nada.
—Claro— responde. —Gracias por invitarnos Lisa— agradece.
—No hay de que, fue un gusto conocerte— le digo.
—Igualmente— concuerda.
Aylin abre la puerta y empieza a caminar sin despedirse, siendo seguida por Vanessa, hasta dejarnos solos a mi y a Cody en un ambiente incomodo.
—Vaya humor que traía tu amiga, Smith— bromea Cody, tratando de romper el hielo.
Yo suelto una risa escandalosa, por su repentino chiste.
—Lo se, anda de un humor que ni ella se aguanta— digo, mientras ruedo los ojos. —Gracias por venir, me salvaste— dramatizó.
—No hay de que, mi lady— dice. —Y ahora que vine, me debes algo— demanda.
—¿Qué te debo, Rhodes?— le pregunto, con los brazos cruzados en mi pecho y una sonrisa divertida.
—Me perdí un maratón de Game of Thrones por venir aquí, así que vamos a verlo juntos— anima, tomando el control remoto y prendiendo el televisor, mientras se sienta en el sofá.
—Bien, ya te sentaste, no puedo correrte de mi casa— bromeo, mientras me acomodo a su lado. —Solo voy por mi teléfono y ya vuelvo— le digo, levantándome y empezando a subir las escaleras.
—Te espero, Lisa— habla, apoyándose en el respaldo superior del sofá.
Subo las escaleras hasta llegar a mi habitación, y abro la puerta.
Busco en mi cama mi celular pero con tanta ropa regada, no puedo encontrar nada.
Bufo, molesta por no encontrarlo y empiezo a revisar en todos lados: el armario, mi buró, el escritorio, debajo de los montones de ropa, entre otros lugares, pero nada.
Escucho los pasos de Cody acercarse a donde me encuentro.
—¿Qué haces?—pregunta. —Eres rara— dice.
—Gracias que buen amigo—digo, con ironía.
—Oye, ¿que es esa puerta que está a lado de tu habitación?— pregunta.
Y me quedo estática.
¿Debería decirle?
¿Si?
¿No?
Lo haré.
—Ven— me levanto del suelo y lo tomo de la mano.
—¿A donde?— pregunta, bastante extrañado.
Tomo la perrilla de la puerta y la abro.
—Este es mi secreto.
Cody está con la boca abierta y una sonrisa en el rostro.
Ahora alguien lo sabe.
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¡Nuevo capítulo!🌙💜
Espero les haya gustado❤️
¿Por qué creen que Aylin tenga esa actitud?🤔
¿Ahora que opinan de Vanessa?😌
Y por último pero no menos importante
¿Cuál creen que sea el gran secreto de Lisa?😱
Hasta el próximo sábado.💕
Angie_D❤️
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