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Ambos se encontraban recostados en la cama de la habitación que fuese propiedad del mayor de los dos, quien en ese momento descansaba su rostro sobre plano abdomen del menor, y estando casi cerca de su corazón, podía escuchar los tranquilos latidos de éste, una sinfonía que lo calmaba.

Antes de llegar al ahora que vivían a la par, ni Adam ni Reki podrían el imaginarse llevar una vida pacífica como la que llevaban, pues para empezar, Reki nunca pensó el llegar a convivir tranquilamente con el causante de un trauma que llegó a tener en su momento, y que si bien, una vez pasada su segundo enfrentamiento con él...éste desapareció, la idea de tratar de convivir con "ese sujeto" no le agradaba en lo absoluto, lo mismo ocurría con Adam, quien lo único que decía era... ¿el cómo podría convivir con una persona tan despreciable como esa?, el chico era simplemente una espina molesta en mi vida, a la cual no tenía el interés de conocer.

Pero bien dicen que la gente se contradice a sí misma, pues lo que fuese una tarde de elecciones para los futuros gobernantes, término en una invitación al parque por parte del mayor que llegó a pensar que había sido descubierto, siendo esto erróneo.

─Así que eres realmente Adam...─dijo el chico algo confundido.

Ainosuke le había dado un día lleno de diversión ese día, un día magnífico, como para que ahora y siendo la hora de regresar a casa, el peliazul le pidiera su total discreción, terminando delatándose cuando el chico no entendió a que se refería.

─Lo soy─terminó aceptando el mayor con desdén. Se había preocupado de algo que simplemente no, y termino delatándose sólo.

─No me lo esperaba─dijo para sí mismo el pelirrojo.─Actúas muy diferente fuera de S─.

─Tengo que hacerlo. Nadie sabe lo que hago fuera de mis "labores habituales"─explicó ya sin tener de otra.─Así que dime, ¿que tengo que hacer para tener tu silencio?─.

El chico le miró un poco confundido al principio, pero de ahí paso a pensarlo por un momento, para terminar en simplemente encoger los brazos...

─No quiero nada. Y mantente tranquilo, no diré nada─.

Fue su respuesta en ese momento, respuesta que tomó por sorpresa a Adam, pero que aún así acepto.
Reki no pensaba sincerarse, diciendo, que si bien, lo tomó por sorpresa el que Adam y Ainosuke fuesen la misma persona...no le molestaba en absoluto, así como también no le molestaba el volver a salir con él.

De vuelta de sus pensamientos...

Reki sonrió al sentir la respiración pausada de Adam, eso significaba que se había quedado dormido, lo cual lo alegraba, ya que le preocupaba mucho cuando el mayor se encontraba atareado de trabajo y no podía ni dormir, por ello le alegraba, pues así descansaba, especialmente si no tenía más cosas que hacer por el momento. Y sin poder evitarlo comenzó a acariciarle su cabello.

Nunca antes pudo haberse imaginado este escenario, Adam durmiendo sobre él, de hecho, después de aquel día donde supo que además de ser un lunático en S, Adam era un muy famoso político, la idea de no volversele a acercar lo tento y mucho, sin embargo, no lo logró. Quería volver a divertirse con él, quería volver a divertirse con Adam, y no sólo en S, sino fuera de ahí, quería acercarse, quería hablarle, quería convivir con él.
Lo logró y ahora, después de muchas pláticas y salidas de amigos, ambos terminaron queriendo más de ello, razón por la cual comenzaron a salir como una pareja. Una locura si, pero nada nuevo, además, ya estaban locos desde que comenzaron a intentar convivir.

Reki podía decir abiertamente lo mucho que le gustaba el mayor, tanto su lado como Ainosuke y su lado como Adam lo cautivaban, era simplemente un prodigio al que nunca se cansaría de ver. Y Adam, había confesado abiertamente lo mucho que significaba Reki para él. ¿En que momento comenzó todo eso? No lo sabían, pero no les molestaba.

─Duerme bien─le susurró el chico quedamente.

Depósito un pequeño beso sobre su frente, como si de un niño pequeño se tratase y siguió acariciando su cabello por un rato más, hasta que finalmente se quedo dormido.

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The End ☆