¿Recuerdas los días de lluvia?
Eran geniales. La mayoría de chicos y chicas se quedaban en casa, por que no les gustaba mojarse. Pero nosotros éramos diferentes. Nosotros salíamos con nuestros chubasqueros y nuestras botas de agua, y jugábamos. Nos encantaba dar saltos en los charcos de agua, y que salpicaran en todos lados; mojándonos a nosotros también, y jugar a tirar piedras a los charcos, para ver como rebotaban. Esos días no eran tristes para nosotros. Aunque todo fuera gris, y pareciese que el sol no saldría, nos daba igual. Seguíamos disfrutando de esas pequeñas diversiones que solo a nosotros nos gustaban. ¿Parecido a la vida, no crees?
Vienen momentos buenos, y también malos. Pero siempre hay que ser positivos y ver la otra cara de las cosas. Eso ya no es como antes. Ahora no tengo con quien hacer nada de eso...  Además, no podría. La sociedad me miraría y juzgaría porque se supone que "Debes actuar como un adulto".
Yo no quiero ser una adulta.
Quiero volver a ser niña
Y estar a tu lado
Los dos juntos...