Yo nunca te hable de esto. Intente ocultarlo pero... ¿No lo hice muy bien no?
Cada año que pasaba contigo iba aumentando. Más y más. Y no podía seguir conteniéndolo.
Sabes de lo que hablo:
Amor.
Si, amor.
Un sentimiento que nunca me habían proporcionado como tu lo hacías. 
Un sentimiento que cada vez sentía más en mi corazón... Por ti.
Un sentimiento sincero, que estaba apunto de explotar, y que no te iba a ocultar más.

-¿Puedes venir conmigo al acabar las clases?
Con una sonrisa, asentiste.

El tiempo pasaba muy rápido, y mi corazón se aceleraba.
¿Qué le digo?
¿Cómo?
No tenía mucho tiempo. Pensé mil maneras, pero al final, decidí no planearlo, y que simplemente surgiese de mi.

Fuimos a un parque cerca de nuestra escuela.

Tu pelo castaño pegaba con las hojas amarillentas y rojizas del otoño.
Tus ojos azules brillaban, al igual que tu sonrisa al verme. Me saludaste, y te hice un gesto para que vinieses y te sentases conmigo en el banco de detrás mío.

Estábamos solos. Entonces, empece...

-Verás... Hace mucho que estuve pensando en esto...
-¿Que pasa?
-Hay algo dentro de mi... Que no te he dicho... Tengo un secreto, el cual no puedo ocultar más.
-Puedes contármelo
-Tu eres una persona especial para mi. La que más. Eres parte de mi vida, de mi corazón, de mi mente, de mi alma. Solo pienso en ti. Solo siento esto por ti.
-¿A que te refieres, Ambar?
-Lo que digo... Es que yo... Yo te amo.
-¿Qu-Que? Pero...
-Lo se. Seguramente pensabas que te quería como un amigo, ¿verdad?
A si es. Pero con el tiempo, algo dentro de mi despertó. Algo que no creí sentir jamás. Amor. Eres un chico que puede entenderme mejor que nadie. Tu sonrisas hacen que me sienta indefensa. Hacen que quiera estar contigo solo para senti~

-¿Seiz?

Una chica apareció en el parque.

-Ambar, esta es Laika. Mi pareja...