Jungkook siempre lo consideraban como el clásico badboy, por su apariencia y personalidad tan fría y tosca, su única compañía era su hermano mayor jeon hoseok, ambos cursaban en el mismo instituto,solo que su hermano un grado mayor que él azabache, en la hora de descanso ambos hermanos se la pasaban comiendo juntos, hoseok le dolía que su hermano fuera tan solitario y no tuviera ninguna relación, a comparación de él, que tenía un novio que iba en el mismo grado que su hermano, ese era Kim taehyung, el moreno de sonrisa cuadrada y perfecta,el cuál había conquistado el corazón del castaño claro.

Jungkook su único circulo de amigos, si se podría decir así, era su hermano y novio de éste, que con el tiempo igualmente se hicieron amigos, pero casi la mayor parte del día jeon era muy solitario, hacía trabajos sólo, siempre era él, odiaba a la gente, odiaba que fueran tan hipócritas, doble caras, y se aprovecharán de los demás a costa de su propio beneficio, por eso era tan distante, tan frío y duro con los demás, a excepción de su propio hermano y único amigo que tenía, con ellos eran las únicas personas de las cuales podía confiar, porque sabía que nunca lo defraudarían.

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Mientras tanto por otra parte tenemos a park jimin, un hermoso joven talentoso, excelente bailarín, inteligente, amable y sonriente, compresible y atento con los demás, pues a pesar de sufrir un deterioro en su memoria, eso no le impedía hacer nuevos amigos, mitad del instituto conocían su caso, pues su único familiar que tenía era su hermano mayor, un joven doctor que trabajaba en aquél instituto dónde iba el rubio.

El mayor siempre cuidaba y protegía a su pequeño hermano, pues apesar del tiempo que llevaba con ese defecto de su memoria siempre trataba de que su hermano se sintiera cómodo y seguro en su propio entorno.

Para jimin era difícil despertar cada día y seguir una rutina diaria, sabía de su defecto, pero también era joven y quería experimentar lo que los demás de su edad hacían, salir a fiestas, comer entre amigos, tener una pareja, alguien que lo apoyará y lo quisiera, pero sabía que en su estado se le hacía imposible, pues constantemente, tendría que repetir todo en su día.

Eso al principio se le dificultaba seguir una rutina, repetir todo una y otra vez,con el tiempo decidió adapatarse y quererse cómo era, para el rubio su único apoyo era su hermano mayor park Seok Jin, junto con su mejor amigo, Kim taehyung, ellos eran los únicos que sabían de su situación y tenían que estar a su lado siempre, porque a veces el rubio hacia cosas que no recordaba, provocando que le afectará a los demás a su alrededor.

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Viernes por la mañana, se encontraba un rubio dormido profundamente, con su ceño ligeramente fruncido,sus ojos los presionaba y se quejaba en voz baja,pues estaba teniendo una pesadilla, la cuál le provocó un sobre salto haciendo que despertará sobresaltado y asustado.

Al despertar, se vio en una gran habitación, con colores pasteles, algunas fotos en las paredes y pequeños carteles y avisos a su alrededor,vio un gran letrero frente suyo con una foto pegada que decía.

"Buenos días, tú nombre es park Jimin, tienes 18 años,está es tu habitación, por favor abre el cajón que está a tu lado y ahí encontrarás un cuaderno  blanco, ábrelo y sigue sus instrucciones".

Al terminar de leer el cartel frente suyo,vio una pequeña cómoda a su lado, abrió el primer cajón y ahí encontro un cuaderno blanco, al tomarlo, vio una pequeña ficha con datos suyos, vio la portada del cuaderno, la tocó y admiro con nostalgia, después se decidió abrirlo y en las primeras hojas aparecían datos personales suyos.

Nombre: park Jimin
Edad: 18
Familiares: park Seok Jin (hermano mayor)
Amigos: Kim taehyung
Tipo de sangre: A+
Escuela: instituto de seul.
Carrera: Artes (Danza contemporáneo)
Enfermedades : memoria a corto plazo

Después de leer la primera página, el rubio pudo comprender un poco lo que le pasaba,con algo de tristeza, y lágrimas próximas a salir siguió leyendo lo que decían las otras páginas, pero antes de seguir leyendo, escucho que tocaban la puerta de su habitación, con algo de timidez y miedo hablo.

— A-adelante— hablo con nervios.

Al escuchar el pase, un hombre apuesto, alto e igualmente rubio, paso, traía puesto una camisa azul con las mangas remangadas y un pantalón negro, zapatos negros y perfectamente peinado, al entrar vio preocupado al pequeño rubio, acomplejado y triste, así que con cuidado se acercó y se sentó a su lado.

—¿Que paso?— pregunto intrigado y preocupado al ver a su hermano menor.

—T-tengo un problema de memoria— confesó triste y sollozando el menor.

Cosa que le entristecía al mayor ver el estado de su hermano, así que tomo al chico entre sus brazos y lo acerco a él, se dejó hacer el menor, después de que el mayor le explicará algunas cosas al rubio, ambos hermanos,salieron rumbo al instituto, dónde el mayor trabajaba y el otro estudiaba, ambos iban en un carro, el mayor estaba atento conduciendo, que no se dió cuenta que su hermano menor, estaba escribiendo algo en su pequeña mano, hasta que el semáforo llega rojo y tuvieron que parar.

El mayor al girar su rostro se quedó impresionado y sorprendido por la acción del más bajo, pues era la primera vez que lo veía hacer eso, a lo largo de los años que contrajo aquel problema, por curiosidad se acercó al menor y hablo, sorprendiendo al más bajo.

—¡Oh, Hyung!— dijo asustado el menor tocando su pecho.

—Jeje,lo siento— se disculpo entre risas el rubio mayor.—¿Que haces?— cuestiono curioso.

— Oh si cierto, bueno quise escribir en mi mano, lo que tengo y mi nombre por si me llegó a perder o se me olvida— comento lo último con burla y sarcástico.

El mayor le dolía que su hermano tuviera ese padecimiento, pero de cierta forma trataba de entenderlo, así simplemente lo dejo en paz, después de unos minutos habían llegado al instituto, el mayor se estacionó y dejo al chico bajar, el menor al voltear y no ver a su hermano junto a él, se acercó y hablo.

—¿No entrarás?— pregunto confundoso.

—No puedo Minie, iré hacer unos encargos, pero a la salida vengo por tí, por favor cuídate, le diré a taehyung que venga por tí y te lleve a tu salón— pidió angustiado y preocupado el mayor.

Espero unos minutos y llamo al mejor amigo de su hermano, el otro menor al responder la llamada, le dijo al mayor de los park, que se encontraba enfermo y no podía asistir, a clases que lo sentía mucho, apenado se disculpo y colgó.

El mayor no tenía de otra que posponer que sus cosas para entrar junto a su hermano al instituto, pero el menor se lo impidió.

—¿Que haces?— cuestiono intrigado el mayor al ver como su hermano le impedía salir del auto.

—Puedo irme yo sólo, no necesito de nadie, vete tranquilo— sonrió comprensivo el menor.

—P-pero— lo detuvo.

—Estaré bien Hyung— sonrió tranquilo el rubio— Además— añadió antes de irse.— Tengo mi cuaderno especial, ya anoté lo más importante en mi mano, me faltara la memoria, pero no soy idiota Hyung— sonrió divertido el menor.

El mayor no muy convencido acepto y dejo al menor en la entrada para después irse.

Con un gran suspiro, comenzó a avanzar el menor hacia su instinto, algunos lo saludaban,el menor les correspondía por educación y cortesía más no los conocía, otros simplemente lo ignoraban, vio el reloj en su mano, y este marcaba las 7:15, se le hacía tarde, con algo de nervios corría por el pasillo principal, pero sin saber que en el camino se toparia con alguien.

Solo sintió que chocaba con alguien, esperaba el impacto contra el suelo, solo cerraba sus ojos, pero al no escuchar nada,los abrió y ahí encontro unos enormes ojos grandes frente a él, el jóven frente a él, tenía una mirada profunda y oscura, lo miraba expectante y serio, el menor al girar su rostro se encontró entre los brazos fornidos de aquél chico, apenado se separó y se disculpo avergonzado y sonrojado el rubio, después recordó que tenía que entrar a clase, pero no sabía dónde quedaba su salón, con algo de pena al ver al azabache
alejarse de él, corrió y lo siguió tocando su hombro.

El azabache, al sentir un ligero toque en su hombro se encontró con aquel pequeño rubio que había chocado anteriormente, lo miro extrañado y serio, el rubio con algo de nervios, hablo y le extendió un papel con sus horarios.

—¿S-sabes dónde está el salón 1-B?— cuestiono dudoso y con temor, extendiéndole un papel al más alto.

El mayor al ver al más bajo, penso que sería nuevo, por eso su distracción, sin decirle nada, tomo el papel entre sus manos y vio que era el mismo que el tenía, simplemente se lo devolvió y le hizo una seña, indicándole que lo siguiera.

El rubio al ver alejarse al más alto se quedó mirando dudoso, hasta que lo escucho hablar por primera vez.

—¿No vendrás?— hablo con una voz grave y varonil.

El rubio asintió efusivo y corrió detrás del azabache, caminaron unos pasos más, hasta que llegaron al salón indicado, al tocar la puerta, un hombre se les acercó y abrió, los miro molesto,iba a hablar pero el azabache se le adelantó.

—Lo siento, se perdió el chico y lo ayudé— confesó con tranquilidad y serio mirando fijamente al maestro frente suyo.

El hombre al voltear y encontrar al rubio al lado del azabache,cambio su actitud y gestos por otros más tranquilos.

—Pasen— hablo y les indico el hombre a los dos jóvenes.

Ambos chicos ingresaron y cada uno tomo su lugar, una vez dentro el azabache se le hizo raro la actitud de su propio maestro, sabía que el tipo era un amargado y culero, peor que él mismo, ¿Porqué había cambiado tan repentinamente al ver aquel rubio?. Se cuestionaba jungkook.

También se preguntaba quién era aquel chico, pues rara vez lo había visto, aúnque a decir verdad, ya tenía tiempo en aquel grupo desde que ingreso y nunca se percató de quienes eran sus compañeros, solo se enfocaba en las clases, pues a pesar de su apariencia de badboy, era muy inteligente.

Era la primera vez que se había topado con aquel chico, tan peculiar, después de una horas de clase todos salieron a la hora de descanso.

El azabache se encontraba en una banca alejado de todos, veía en su celular un mensaje por parte de su hermano, el cula le decía que faltaría a clases por cuidar taehyung el cuál se encontraba enfermo, después de cuidarlo lo vería en casa, el menor simplemente,le respondió un Okey y guardo su teléfono en uno de sus bolsillos.

Miraba todo a su alrededor, como algunos de sus compañeros,charlaban y jugaban entre sí, hacían bromas entre otras cosas, nunca le interesó aquello simplemente se enfocaba en terminar esa mierda de estudios y salir en cuanto antes y así poder trabajar y salir de viaje, quizás una cabaña en un bosque sería lo ideal, pensó.

Mientras tanto del otro lado de la cafetería de encontraba un rubio dudoso y tímido, pues al ver tanta gente le abrumaba y le hacía sofocar, se encamino hacia la barra de comida , tomo una charola y continúo su camino, pero casi todas las mesas se hallaban ocupadas, no sabía dónde ir, hasta que a lo lejos vio al mismo chico que lo había ayudado, así que a pasos lentos se acercó hasta el más alto, este último sin percatarse de su presencia,ya que estaba perdido entre sus pensamientos.

Hasta que escucho una delgada y aguda voz a su lado, volteo con una expresión de seriedad y vio al rubio a su lado, el cuál al contactarse de frente vio la mirada profunda y oscuro y salió a flote su timidez, pero suspiro y sonrío sincero el rubio y se presentó.

—H-ola, soy jimin— se presentó nervioso y tímido el rubio.

El azabache, le dió igual y simplemente lo ignoro y giro su rostro a otro lado, pero el rubio siguió hablando.

—Sufro de memoria a corto plazo— leyó el menor lo que ha la escrito en su mano.

El azabache voltea al rubio y lo mira con pena y curiosidad, ahora entendí aquel comportamiento, después hablo el rubio con algo de pena.

—¿Q-quieres ser mi amigo?, Nadie me habla y no conozco a nadie— pregunto apenado y tímido formando un puchero con sus labios el menor.

El azabache observo aquel tierno gesto, sintió que algo dentro suyo se rompía y descongelaba, sentía una inmensa calidez y cariño al ver al rubio, entonces después de mucho tiempo entabló una conversación con alguien sin temor a ser juzgado.

—Claro que si pequeño— sonrió arrugando su nariz y ojos el azabache.

—¿Cual es tu nombre?— cuestiono curioso el rubio al ver al más alto.

Jungkook busco un marcador entre sus bolsillos y tomo con delicadeza su mano del rubio, al momento de tocarla, sintió una suavidad y calidez, tomo el marcador y comenzó a escribir su nombre en la mano del rubio.

Jimin al quitar su mano vio el nombre del más alto y sonrió satisfecho y hablo pronunciando el nombre del azabache.

—J-jungkook— murmuró en voz baja—Prometo no olvidarte kook— sonrió el rubio feliz.

Y desde ese momento se prometió el azabache siempre proteger y cuidar al rubio.

—Recuerdame siempre— hablo sonriente y feliz el azabache mirando al rubio.