Capítulo 9 ♥

Se reacomodo en su silla viendo hacia su cuaderno, ese día se suponía que planeaba estudiar para un examen, pero no, no tenía cabeza para ello, nadie realmente, hace no mucho fueron clasificados y todos lidiaban con los cambios hormonales y físicos en sus cuerpos, sabían que tarde o temprano caerían a esa edad, donde descubrirían cosas de sí mismos que jamás imaginaron.

Izuku era uno de esos, aun no podía creer el hecho de que era un alfa, pero lo intuyo, sobre todo cuando en una de sus visitas, su madre le mencionó que lo veía más alto, más maduro, eso le sonrojo cuando la mujer lo mencionó, pero no quiso hacerse expectativas falsas.

Pero fue así, era un alfa, y su cuerpo lo estaba resintiendo, no era que fuera de su agrado o de su desagrado, estaba neutral ante el tema, no planeaba que eso le afectase, pero, sus sentidos estaban alborotados, los aromas cada vez eran más bizarros.

Había aprendido que cada compañero tenía un aroma único, y este era distinto entre si eran alfas u omegas, aun así, recordó todas las clases de sexualidad y razas que recibió desde la escuela media, en ellas se explicaba como el aroma de un omega sería más aguda para sus sentidos, más dulce, más atractivo.

Pero eso no parecía afectarlo, había varios omegas en su clase, y ya algunos habían caído en celo de manera inesperada, pero aun cuando su aroma llego a sus fosas nasales, no hubo mucho revuelo de su parte, le provocó curiosidad, pero no como a sus compañeros alfas, que aún no sabían cómo controlarse ante eso.

Pero ese día, domingo donde todos se hallaban en los dormitorios, un aroma muy curioso le llego, esto llamo su atención, de manera mecánica, se levantó y siguió buscando al dueño de este, salió al pasillo y siguió el aroma hasta llegar a las escaleras, se sorprendió con lo que se encontró.

— ¿Estas bien?

No recibió respuesta, pero al tratar de tocarlo para ayudarlo a incorporarse, este le dio un manotazo, su respiración era muy agitada, y sus mejillas ardían, oprimía su pecho y trataba de contener su voz, Izuku se percató que ese rubio de fieros ojos escarlata era el dueño de ese aroma tan dulce.

Era embriagador, si Izuku pudiese clasificarlo, diría que era la mejor fragancia que alguna vez experimento, pero eso no era lo único, esa fragancia le provocaba emosiones de las cuales no había querido admitir.

Porque desde que tiene memoria, siempre sintió un fuerte sentimiento hacia Katsuki, pero al saber que este lo repudiaba, lo reprimió esperando superarlo algún día, pero en esos instantes ignoraba todos esos hechos, ese aroma lo llamaba.

Veía como el rubio trataba de levantarse, pero sus piernas temblaban, sus jadeos cada vez eran más audibles, parecía que estaba a punto de desfallecer, entonces Izuku lo entendió.

—Kacchan ¿acaso estas en celo?

Aquello hizo rabiar al rubio, se giró al pecoso fulminándolo con la mirada, trato de insultarlo, pero al querer mandarlo a la mierda, solo un gemino ahogado salió, estaba caliente, demasiado, la naturaleza de su cuerpo le estaba exigiendo atención sexual, la cual él no quería darle.

Su orgullo y su frustración le impedían aceptarlo, debía llegar, aunque sea arrastrándose a la enfermería, porque para su pesar, olvido en ir por supresores como se le indico, sabía que tarde o temprano tendría su primer celo, era un omega después de todo.

Pero nadie comprendió que el aún vivía en negación y ese día la realidad lo obligo a caer en ese estado decadente.

Izuku se debatía entre sus instintos y la razón, ver a Katsuki de esa manera, le habían causado que toda su naturaleza le exigiese cogérselo sin pudor alguno, pero no quería, no debía, eso no era lo correcto y mucho menos justo para el rubio.

—Mierda...

Escucho aquello a su lado contrario, tras él, Kirishima y Todoroki habían bajado en busca de ese aroma, sus instintos los guiaron al rubio, al cual vieron y sin consentimiento alguno, las naturalezas de sus razas los obligaron a actuar como animales y abalanzarse hacia él.

Pero, los Alfas son territoriales y posesivo, sobre todo con el omega de su interés, a lo que el pecoso reacciono, forzándolos a retroceder con una mirada fiera y soltando inconscientemente sus feromonas sobre el rubio, lo alzo en brazos de manera nupcial, cosa que esto lo hizo rabiar y darle una mirada peor a la anterior.

Pero, aunque odiase admitirlo, prefería lidiar con el pecoso, que con aquellos Alfas lujuriosos, al menos Izuku se contuvo de atacarlo.

Tanto el peli rojo como el bicolor trataron de calmarse y volver en sus sentidos, de lastimar al rubio, se sentirían horrible y avergonzados después, Kirishima quien era quien más aprecio le tenía al rubio, tomo al bicolor del brazo tratando de detenerlo como a sí mismo.

—Llévatelo, antes de que hagamos una estupidez... su aroma es muy fuerte...

Le fue difícil pronunciar aquello, pero Izuku asintió y huyo por las escaleras, no era que el aroma no le afectase, si sus instintos cada vez eran más potentes, exigían satisfacer esos instintos que su naturaleza le daban.

Tal vez era su autocontrol, o sus sentimientos por el rubio, en ese momento solo pensaba en protegerlo, sobre todo cuando al salir de los dormitorios, se topó con más de un alfa dispuesto a cometer un acto indebido con el ahora indefenso omega, pero eso no evito que Izuku aprendiera a marcar su territorio, esparciendo su aroma alrededor de su compañero de clase.

Se hallaba en extremo preocupado, con cada paso, el rubio jadeaba y respiraba de manera más irregular, su cuerpo caliente quemaba, aunque, este se le acurrucaba en su pecho, como si buscase resguardo, eso sonrojo al pecoso, pero no quiso hacerse ilusión alguna, seguramente solo era por la situación, después de todo, estaba indefenso y siendo asechados por otros Alfas dispuestos a lastimarlo.

Izuku era su resguardo, se había vuelto su perro guardián dispuesto a alejar a cualquiera que lo intentase lastimar, llego a la enfermería agotado, lidiar con el mismo era algo que tuvo que hacer de igual forma, toco enérgico y la pequeña mujer le abrió, vio al Omega y se sorprendió al notar que de igual forma Izuku se debatía consigo mismo.

—Rápido, recuéstalo...

Ante esa orden el pecoso lo bajo de manera suave sobre la camilla, Katsuki se hallaba aún más caliente y adolorido, se retorció y apretaba su vientre y partes bajas, las cuales ardían, vio a Izuku, pero este no entendía el significado de su mirada, pero al cruzarse ambos sintieron un desastre total revolotear en su interior.

—¡Midoriya, sal de aquí ahora!

De manera inesperada, rompiendo el contacto visual entre ambos, donde Katsuki tardaría años en admitir que ese día se enamoró de Izuku, y el pecoso experimento el sentimiento de enamorarse, Aizawa lo había envuelto con sus cintas sacándolo de la habitación, creyendo que este como alfa lo atacaría.

.

.

.

Izuku se removió entre las sabanas, aquella había sido la peor noche que alguna vez creyó tener — porque existían varias que él no recordaban, que harían ver a esa como nada — la mitad de ella, se estuvo debatiendo entre cómo podía permanecer alejado del Omega que con su aroma lo llamaba, y sus instintos deseaban.

Mientras que, en el resto, un sueño fugaz, que tardo segundos en percatar que no lo fue, era un recuerdo, justamente la continuación a exactamente lo último que recordaba.

Ahora entendía por qué todos se exaltaron por ello, ese día seguramente todo había iniciado con el rubio, y ¿Cómo no serlo? Si ese sentimiento hacia él, nació a partir de ese día.

Salió de la habitación y volvió a la que se suponía era la suya y la del rubio, entro y se encontró con la cama vacía, su meta era refrescarse un poco y se adentró al baño para lavarse la cara y encargarse de sus necesidades mañaneras.

Al terminar decidió bajar, su estómago rugía exigiendo comida, pero al llegar a la puerta de la cocina, se detuvo ante las risas que escucho.

Se asomó con cautela, y sintió un revuelo en su estómago al ver la escena, veía de nuevo como el rubio cocinaba con una sonrisa bastante serena, mientras el pequeño de cabellera verde brincaba alrededor suyo, le recordó a el mismo cuando era un infante, este decía cosas referentes a los muñecos que llevaba en sus manos, los cuales eran Ground Zero y Deku, cosa que lo hizo sonrojar.

—¡Eiji dice que Red Riot es mejor, pero para mí lo son Ground Zero y Deku!

—Por supuesto que si enano, ahora deja de brincar como un conejo y lava tus manos, o no te daré desayuno.

El infante se detuvo con una sonrisa y asintió, al salir y toparse con el pecoso, soltó un "buenos días" aprovechándose y tendiéndole los juguetes para que los cuidase en su ausencia, Izuku los vio se aproximó a Katsuki quien seguía con su tarea.

—Realmente nos admira...

—Admira a "Deku" y "Ground Zero", para él es como si fuéramos diferentes personas, lo cual supongo que es bueno, así no tendrá presión, sin los trajes, solo ve a un padre con complejo de nerd y una madre con problemas de ira.

El pecoso rio ante eso, no esperaba que el chiquillo fuera así, pero eso hasta cierto punto le agrado, el hecho que el infante les tuviese un amor distinto para sus alter egos era curioso.

—¿Cómo dormiste?

Esa pregunta lo tomo desprevenido, el rubio ya terminado comenzó a servir los platos sobre la mesa, Izuku se sentó donde suponía era su lugar, mientras Katsuki de igual forma lo hacía frente a él, solo quedaba la silla en medio de ambos, la cual era de su infante.

—No lo sé, fue... horrible...

Suspiro, no quiso mentir, admitía su error, aunque no era como si eso significase que podría recostarse con el rubio sin problema. Katsuki no supo que responder, no quería opinar y decir un "te lo dije" porque por dentro sabía que era a causa de su ausencia, y eso hasta cierto punto le alegraba, al menos sabía que aun sin recuerdos, Izuku no podía estar sin él.

—Recordé algo...

Abrió sus ojos a la par y alzo su mirada viéndolo desesperado, esperaba una respuesta, el hecho que recordase, era lo que más anhelaba.

—¿Qué fue?

—El día que tuviste tu primer celo...

Holi~

Me está agradando que pueda actualizar seguido, espero y sea costumbre :'D

Bueno, como dije, habrá estos mini saltos de tiempo, cada que hable sobre algo que paso antes, será un recuerdo que Deku recupere, lo cual será de manera cronológica.

Hoy recupero el recuerdo de cuando todo inicio entre ellos, algo que aclaro, es que esto no es algo de "parejas destinadas", me gusta más el hecho que ambos se enamoren porque así ellos lo desearon.

Bueno, espero y les esté gustando esta dramática historia.

Los amo bye .3.

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