Se despertó adolorido con un vacío en su pecho que sabía perfectamente cómo explicar, sus ojos estaban hinchados y su cabeza daba vueltas, vaya sueño, pero con ello todo el rompecabezas se unió y por fin volvía a ser el de antes, entendía todo y vaya que se sentía como un estúpido.

Fue un esposo horrible sin memoria, ahora quería estrujar a su omega y darle todo el amor incondicional que merecía, pero no, no estaba ahí con él, como cada mañana donde se aprovechaba y hacían cosas indebidas, como su trabajo cotidiano no interfería con su rol como padres.

Quería volver a esa época donde todo estaba bien, nada había sido fácil desde el día en que supieron que eran alfa y omega, mucho menos desde que se casaron, sufrieron para tener a su primer hijo, su esposo fue lastimado de maneras que se suponía que como su alfa debía evitar.

No lo protegió, no como debía, estaba rabioso, estaba a nada de permitir que todos sus instintos animales lo dominaran, lo cual hasta cierto punto no parecía mala idea, los alfas eran depredadores, que pelean entre ellos por status y sobre todo sus omegas, Deku no era la excepción del todo.

Por su puesto que tenía un instinto animal dentro de él, dispuesto a sacar sus colmillos y garras para destrozar a cualquiera que lastimase a su omega, pero Kacchan siempre dejo en claro que no le gustaba esa manera en que los alfas se mofaban y demostraban superioridad.

Lo amaba y proclamaba como suyo y solo suyo, pero jamás se impuso sobre él, mucho menos lo denigro y uso su voz y feromonas para dominarlo y hacer de él lo que quisiera, Deku siempre mantuvo al margen sus instintos alfa que lo volvían un animal rabioso.

Pudo desde el inicio marcar a su omega contra su voluntad, tomarlo sin su consentimiento y tenerlo bajo su control volviéndolo sumiso con el tiempo usando su voz y feromonas, por más que su esposo tuviera una personalidad arisca, era imposible que este no cayera ante sus instintos omegas.

Kacchan lo sabía, siempre lo supo y eso fue lo que más miedo le dio de ser omega, en ese momento lo estaba viviendo, después de todo, fue derrotado y sometido por alfas, pero Deku siempre fue distinto, planeaba seguir así, solo vivir para proteger a su omega y darle el lugar que merecía como la persona que más amaba en ese mundo.

Eso no era todo el problema que lo tenía hecho un mar de emociones negativas, su cachorro, lo más intocable para cualquier padre, aunque los omegas procuraban más a estos, Deku era un alfa que tenía la filosofía e instinto propio sobre su camada, por lo que su cachorro era intocable para él.

Salió de su casa lo más rápido que pudo, no podía permanecer sobre su cama por mucho tiempo, los aromas lo estaban volviendo loco, olía a su omega y cachorro por doquier, eso era algo que hasta cierto punto lo alteraban, cada noche terminaba destrozando algo o rompiendo otro saco de box del gimnasio de tanto desquitar su enojo con él.

Iida y Uraraka le prohibieron trabajar de noche, tenían razón, se estaba autodestruyendo y eso no ayudaría a recuperar a su omega en absoluto, además, seguramente Kacchan lo regañaría por dejarse descuidar de esa manera.

—¿Alguna noticia útil?

—Para ser sincero solo especulaciones, hay rumores entre algunos villanos, pero nada concreto.

Llamo a Todoroki, este se ofreció a revisar toda la información y tratar de acomodarla de manera coherente para alguna pista, incluso se tragó su orgullo y pidió ayuda a su padre, Endeavor era bien reconocido por ser un héroe que más casos ha resuelto, sus consejos ayudaron bastante.

Gruño y Shoto aun tras el teléfono capto su aura fiera ante ello, no le sorprendía, a su parecer ya estaba tardando en salir, por su parte la controlaba demasiado bien, vivir con otro alfa y pelear diariamente por el dominio lo volvió un experto en controlar sus instintos.

Teniendo que a veces ceder y otras no, era un juego que para su pareja y el eran cotidianos, pero sabía que Midoriya no era bueno en manejarlo, en absoluto, después de todo toda su vida vivió suprimiendo ese lado suyo.

—Te llevare lo que tengo.

Sabía que cada pista era un paso más a encontrar a su familia, ya habían pasado los dos meses y aun no tenían el paradero de su esposo, en ese transcurso lograron encontrar dos centros donde tenían a omegas con las mismas intenciones que a su esposo.

Pero en ningunas había señal de Kacchan o Izumi, comenzaba a entrar en pánico, tuvo que usar métodos pocos convencionales y fue buscar información entre la mafia por información de la venta de algún omega o cachorro con las características de su esposo e hijo, pero nada, ni siquiera sabía si ya había comprador.

Colgaron y Deku simplemente se dirigió a su oficina, nadie le dirigía la palabra, su aura era demasiado pesada, era un aura aún más pesada que la que tuvo la última vez, en esa época Izumi era quien lo mantenía a raya, ahora cualquier villano que se atreviera en provocarlo tenía un destino bastante cruel.

Llego a su oficina y Eri lo esperaba con algunos papeles en mano, la chiquilla siendo una beta no estaba tan afectada por el aroma que tenía el alfa, no quitaba el hecho de su mirada pesada, pero ella apreciaba y admiraba demasiado al héroe como para temerle, entendía su humor.

—Héroe Deku, el consejo de héroes quiere verlo.

Lo que le faltaba, vaya que el día iba de mal en peor, no tuvo más que ceder, Eri le brindo el informe de la última reunión y gruño molesto al ver de que trataba, la última vez su omega tuvo que lidiar con esos alfas altaneros, agradecía que sus amigos lo secundaran, pero eso no significara que no se sintiera un inútil por no estar ahí para proteger a su omega.

No era la primera vez, era consiente que todos hombres de traje solían ver menos al héroe Ground Zero por ser un omega, pero Deku siempre logro hacer que su esposo fuera escuchado y tomado en cuenta como héroe y no como omega, pero ahora no estaba de humor para lidiar con ellos.

Entro y se saludaron de manera formal.

—Como sabe, desde la muerte de Chargebolt y el segundo secuestro de Ground Zero ha habido un desnivel en el orden público.

—Soy consciente, dos héroes entre los diez primeros se encuentran fuera de sus patrullajes.

Deku veía firme a los alfas y betas, sabia por dónde querían ir, cosa que comenzaba a ya desagradarle, porque ellos solo pensaban en el bien propio y las emociones de los héroes estaban en segundo plano.

—Eran dos omegas, no es nuestro desconcierto por ellos, pero desde el incidente, Red Riot suspendió sus labores y tú has descuidado de igual forma tus tareas.

—¿A dónde quieren llegar? ¡si vienen a insultar a mi omega será mejor que se marchen!

Gruño y más de uno tembló, por más símbolo de la paz y héroe que fuera Deku seguía siendo un alfa rabioso, cosa que sus instintos dominaban al final.

—Hablamos con Red Riot él se encuentra demasiado afectado por la muerte de su omega, pero igualmente prometió regresar en un periodo más corto del solicitado, pero, ahora bien, queremos que dejes la búsqueda de Ground Zero en los archivos policiacos y el caso será asignado a algún oficial.

—¿Pretenden que deje de buscar a mi esposo?

—Pretendemos que el símbolo de la paz continúe con sus tareas como tal y deje este asunto en manos de la policía.

Se levantó de golpe y sus instintos salieron a flote provocando conmoción entre los presentes, que fácilmente sintieron el aura asesina del alfa, nadie sabía que decir, Deku solo gruño y rompió las hojas con la petición por parte del consejo.

—Soy el símbolo de la paz, pero si no puedo proteger a mi familia ¿con que cara pretenden que me mofe de ser un héroe?

Salió a pasos pesados dejando a más de uno alterado y gritándole tras su espalda, los ignoro, llamo a Kirishima y este contesto ya imaginando de que era su llamada.

—Supongo que ya hablaste con esos idiotas.

—¿Realmente pretendes hacer lo que te digan?

—No exactamente, Denki no habría querido que me dejara caer, además si estoy de vuelta me será más fácil buscar información del paradero de Bakugou.

—Todoroki traerá la nueva información a mi oficina, eres bienvenido.

—Bien, porque planeo debutar de vuelta con la primera plana de la caída de una red de tráfico de omegas y entre ellos mi mejor amigo de vuelta.

Kirishima colgó, no sabía aun como salir de casa sin que las piernas le temblaran y la garganta ardiera, estaba derribado sobre su cama, las pocas veces que fue a la oficina de Deku con información le fue un calvario permanecer cuerdo.

No quería salir de esa habitación que aun tenía el aroma de su omega, no solo el, su cachorro siempre se acurrucaba en el pequeño nido improvisado que hizo con las mantas de su madre omega.

Le rompía el corazón verlo, porque sabía que necesitaba de su madre, ¿a quien engañaba? El no podía solo, necesitaba a su omega, era su compañero, apoyo y amor de su vida, pero ahora estaba solo, escucho la puerta y tuvo que salir a pasos pesados cuando escucho la voz de su cachorro.

—Ven aquí.

Mina lo había traído después de clases, Eiji simplemente se abalanzo al alfa y acurruco en su pecho, el pequeño se había puesto a llorar sin control y los profesores no supieron como calmarlo, solo optaron por llamarlo para ir por él, no quería salir y Mina se ofreció, desde que todo paso ella y Sero permanecían a su lado apoyándolo en todo momento.

Sabía que, si Katsuki estuviera ahí, también lo haría, eso era seguro, tal vez por eso era que se estaba dejando caer tanto, porque la segunda persona que más apoyo moral le ha dado no estaba, era su hermano del alma, la persona con quien podía conversar sin miedos.

—De nuevo se alteró, dicen que es normal por lo ocurrido, pero aun así es difícil lidiar con él.

—Izumi suele calmarlo, pero...

—Los van a encontrar Kirishima, de eso estoy segura.

Asintió y vio a su cachorro ya más calmado, era cierto, estaba seguro que el cachorro de su amigo lograría calmar a su pequeño, los dos infantes siempre fueron muy unidos y cada que Eiji lloraba Izumi de alguna forma lograba animarlo, no solo el, recordaba que Katsuki ayudo bastante a Denki con todo ese tema de la maternidad.

Su esposo era un total desastre en cómo lidiar con un bebe, que cuando Eiji lloraba el también terminaba llorando con él, recuerda a los dos omegas conversar entre ellos, su mejor amigo aconsejando a su esposo y vaya que si sirvieron los consejos.

Pero ahora, ninguno de los dos estaba, ¿Qué podía hacer él? No sabía cómo ser un padre y madre al mismo tiempo. Mina lo vio preocupado y palmeo su hombro para reconfortarlo sonriéndole de manera suave.

—Oye si tienes dudas puedes preguntarme, no tengo cachorros, pero se un poco al respecto, además, Uraraka también se ofreció en ayudarte ¿lo olvidas?

Las palabras de su amiga lo hicieron calmarse, no estaba solo, no del todo, Mina no tenía cachorros aun, quería esperar, era una beta que, aun estando casada a diferencia de los omegas, estos solían tener menos instinto a la hora de procrear, por lo que la chica aun no quería bebes en su vida.

Kirishima quera sentirse aliviado, quería poder seguir como si realmente todo estuviera bien, para que la muerte de su omega no fuera en vano, para que su ausencia no derrumbara a su persona y perjudicara a su cachorro.

Debía cumplir su palabra, salir y recuperar a su amigo y el cachorro de este, después de todo, eso era por lo que su omega peleo y pereció.

—Extraño a mama... pero también a Izumi...

Escucho a su pequeño y lo abrazo aún más, sabía que su cachorro resentía la ausencia de una forma similar a la suya, perdió dos personas importantes para él, aunque existía la posibilidad de recuperar a una.

Cosa que Kirishima también quería hacer, tenía que hacerlo por su omega y su amigo.