Ya habían pasado unos días y aun no sabía qué hacer, estaba frente a su escritorio con papeles por montón, Todoroki se acababa de retirar para traer la nueva información que sinceramente no le servía de nada ¿a quién engañaba? No tenía pistas, ni una sola aun y eso comenzaba a frustrarlo con más angustia.

Tenían la información antigua de la última vez que rescato a su esposo, pero esos villanos no eran estúpidos, se reubicaron y tomaron aún más precauciones que antes.

Su mente y cuerpo cada vez le pesaban más, no dormía bien, juraba que en total solo unas seis horas y ni siquiera bien, sobre su escritorio cuando desfallecía por el cansancio por no querer para con su búsqueda.

Se había adentrado ya un par de veces al bajo mundo donde los villanos compartían sus fechorías es busca de alguna pista, pero Iida se lo prohibió ya que arriesgaba demasiado su vida, además que lo único que obtuvo fue confirmar lo que deseaba no fuera verdad.

Era una liga de trata de omegas, utilizados para procrear cachorros y venderlos a mafiosos adinerados que querían miembros con buenos quirks, y su omega era perfecto, no solo eso, su cachorro, debía recuperarlos cuanto antes, sus posibilidades de recuperarlos disminuían con cada minuto.

Su esposo estaba encinta, eso complicaba aún más las cosas a Kacchan no le faltaba poco para dar a luz, un par de meses realmente, tres de atrasarse demasiado, pero él no estaba seguro en su hogar esperando a ser llevado a un hospital, no, estaba quien sabe dónde, seguramente asustado.

"Izumi".

La sonrisa de su pequeño paso por su mente y sus extrañas se revolvieron de pensar en que podría ser borrada, tenía solo cinco años era casi un bebe para Deku, no importaba cuanta madurez haya demostrado seguía siendo un pequeño asustado que fue arrebatado de su entorno seguro protegido por sus padres.

Su celular comenzó a sonar y vio el destinatario desganado, no quería hablar con nadie para ese punto, cualquiera que llegara con la misma cantaleta de "no te preocupes" "todo estará bien" "seguramente están bien" le daría un puñetazo nivel "smash" por no entender cómo se sentía.

¡No podía estar tranquilo! No hasta encontrar a su familia, el que le digan todas esas palabras no le daban paz o tranquilidad, le hacían sentir más angustia, cosa que tampoco le ayudaba a concentrarse en la investigación.

—Diga...

—Deku-kun ¿si vas a ir? Iida pasara por ti en media hora para que estés listo.

Ahí estaba su otro problema que lamentablemente aun cuando quisiera enfocarse del todo en la investigación no podía ignorar, sería un pésimo amigo de hacerlo, además que se la debía, después de todo trato de protegerlos cuando el no pudo.

—Por supuesto, no me lo perdería Todoroki fue por unos papeles lo llamare que me alcance allá, dile a Iida que estoy en mi oficina.

Colgó y busco la ropa que la misma chica le había dejado para que se pudiera cambiar, desde que todo inicio no ha podido poner un pie en su casa — más que para investigar — dormía en su oficina y pretendía seguir así sin descanso.

Llamo a Shoto y este accedió ya que él también tenía planeado asistir, pero con todo el ajetreo de igual forma lo olvido por unos segundos. Se disculpó y dispuso a dar una ducha en las regaderas de la agencia y vestirse adecuadamente para la hora en que Iida llegase.

Cuando Iida llego lo vio con un rostro desganado y bastante melancólico, ninguno sabia realmente que otro poner, el camino fue silencioso para ambos, Deku no quería hablar nada que no fuera sobre la investigación e Iida estaba aún sin saber cómo darle apoyo moral para que no descuidase su integridad en el transcurso.

—Si sigues así podrías enfermar.

Soltó eso sin saber que efecto daría y solo recibió una mirada severa de Izuku en protesta.

—¿Crees que a Bakugou le gustara que estés así?

—¿Qué pretendes que haga? ¿Sabes lo que se siente no tenerlos contigo? sin saber si están bien.

—¡También los aprecio, pero debes estar listo, si te topas con esos villanos el día de hoy o mañana con tu falta de sueño y alimentación no lograras nada!

Iida alzo la voz e Izuku no supo cómo replicarle aquello, tenía razón, toda la maldita razón, todo eso lo tenía hecho un desastre que seguramente no rendiría en un cien por ciento a diferencia de cuando está sano y descansado. No podía ignorar su reclamo, pero claro que Kacchan se molestaría de saber que se salta comidas y no duerme bien.

Que lleva hundiéndose en culpa y depresión que cada vez afectan más y más su cordura al punto de querer salir y destrozar cada edificio hasta dar con el paradero de su familia.

—Lo siento, tratare de hacer lo mejor que pueda.

Iida suspiro un poco más aliviado, al menos era un avance, el mismo planeaba hundirse de manera exhaustiva en la búsqueda, solo que primero quería asegurar el bienestar de su amigo.

Al llegar todo era silencio ¿Qué más podían haber? Nadie sabía que decir, el primero en hablar seria quien podría mejorar o empeorar la situación para todos los presentes.

Se todo con viejos rostros y nuevos, otros agradables y otros no tantos, todos solo daban una reverencia leve y una mirada condoliente respecto a la situación de su familia. Además, que no se podía olvidar, el símbolo de la paz había llegado, una celebridad para los que no intimaban con él.

Pero, él no era podía ni debía ser el centro de atención en ese momento, ni siquiera el tema de su familia secuestrada, por unas horas debía poner todo eso de lado, Kacchan jamás lo perdonaría de no estar ahí en representación de ambos, sabía que su esposo sería el primero en la fila para abrazar a Kirishima y darle el pésame.

No lo soltaría y lo dejaría abrazarlo cuanto quisiera, y a Deku no le importaría, porque sabía la estima que se tenían, que tenía por sus dos amigos y el no poder despedirse personalmente lo destrozaría.

Pero él puede que no lo sepa aun, la noticia no se filtró, Iida y Sero se encargaron de atar cualquier cabo suelto para que la prensa no arruinase ese momento donde todos sus compañeros de clase se lamentaban por tener al primero en caer.

Kirishima tenía la mirada perdida mientras su pequeño estaba desconsolado en sus brazos, nos sabia como procesar todo eso, era demasiado para él, su pareja de vida ya jamás podría abrazarla de nuevo, su mejor amigo casi hermano estaba desaparecido y en peligro junto al pequeño de este.

Mientras él se hallaba ahí sentado, viendo como todos le daban su pésame con las miradas melancólicas sin saber que más decirle. Mina permanecía a su lado junto con Sero tratando de darle algo de tranquilidad, cosa que hasta cierto punto ayudaba, no quería admitirlo, pero en ese momento se sentía la persona más débil en ese lugar.

Cuando Izuku se acercó para dar su condolencia ninguno podía verse a los ojos, desde el incidente no han hablado de manera concreta, ambos se sentían demasiado culpables para hacerlo.

Izuku vio al pequeño desconsolado lloriqueando por no entender que estaba pasando, porque ya no podía abrazar a su mama, verlo, escucharlo, sintió de nuevo ese mismo dolor al pensar en su pequeño que seguramente se sentía desconsolado y aterrado.

Kirishima se sentía culpable por ello, la única persona que tal vez podría consolar a su pequeño dejo que se lo arrebataran de su alcance y se lo llevaron sin dejar rastro, sabía que Izumi tenía talento para tranquilizar a Eiji sin problema.

Su mejor amigo casi hermano ni siquiera podía estar ahí, quería que entre todos escuchar su pésame, su apoyo, porque todas las veces que él le dijo que todo saldría bien, pudieron con todo obstáculo frente a ellos como buenos mejores amigos.

Deku se alejó y Kirishima por impulso lo siguió entregándole a Mina su pequeño, entre todos los presentes solo a ella podría confiarle tan valioso ser para él, ella lo abrazaba y daba besos para que se calmase.

—Midoriya... te ayudare.

—No es necesario Kirishima, tienes una mayor preocupación ahora.

Señalo al pequeño que se acurrucaba en los brazos de la chica mientras le sonreía con melancolía.

—Sí, pero si no lo hago todo abra sido en vano, además se llevaron a mi hermano del alma, no puedo permitirme perderlo a el también.

Izuku no supo que más decir más que aceptar su ayuda, sabía que Kirishima tenía mucha influencia en los medios, que si se trataba de la imagen él era al más adecuado en adentrarse a la farándula y conseguir información, lo hizo la última vez y funciono, necesitaba toda la ayuda necesaria.

Kirishima volvió y tomo al pequeño Eiji ya agotado que había caído dormido en los brazos de Mina y ahora se acurrucaba en el pecho de su padre alfa.

No podía ser todo eso en vano, esas lágrimas, ese dolor, jamás se lo perdonaría, vio la foto sonriente de su amigo y solo pudo darle las gracias por darlo todo para proteger a su amado esposo e hijo cuando el no estivo ahí para ellos.

"Gracias Kaminari..."