Había despertado agitado y sudando, sentía su cuerpo pesado y adolorido como si hubiera sido molido entero por una aplanadora, sentía su pecho a punto de desgarrarse por su corazón acelerado y palpitando desesperado.

Sus ojos estaban llorosos y quería olvidar todo lo que acababa de recordar, pero sería imposible, ahora sabía que abrumaba a su esposo en sus adentros y solo quería poder abrazarlo por siempre y decirle que todo estaría bien.

Desesperado se giró a buscarlo entre las sabanas, pero su lado de la cama estaba vacío y sintió su pecho exaltarse de un fuerte golpe al no verlo junto a él, se levantó con mucho miedo y al escuchar ruidos en el sanitario corrió hacia este, pero al girar el picaporte se encontraba cerrado.

—¡Amor! ¿Todo está bien?

Toco a la puerta y se percató del sonido que su esposo hacía, preocupado porque claramente se escuchaba como su omega vomitaba, Kacchan trataba de parar para responder, pero solo logro jalar la palanca del inodoro.

—E-estoy bien idiota...

Abrió la puerta y su rostro se veía decaído, se giró al lavabo para lavar sus dientes, Deku lo vio preocupado y cuando acabo lo envolvió entre sus brazo y alzo para llevarlo a la capa.

—Puedo andar solo Deku.

—Amor tienes indigestión y cada vez tienes más dolor de espalda por el peso.

—¿Me estás diciendo gordo?

—No, Kacchan tú te vez bien.

Recostándolo su omega le frunció el ceño y se acomodó con algo de dificultan, había ya obtenido peso, se sentía hinchado y su estómago de ya seis meses era ya imposible de disimular aun con las sudaderas enormes y suéteres de Deku.

Deku lo había apegado a él, hundía su rostro entre sus cabellos y parecía ronronear acariciándolo. Deku estaba ansioso, necesitaba sentir a Kacchan cerca suyo, saber que estaba bien, beso su cuello y lo escucho suspirar de manera suave conforme paseaba sus labios hacia las clavículas del omega.

Kacchan trataba de alejarlo, pero Deku estaba demasiado concentrado en escucharlo suspirar con cada rose y toque con sus manos.

Se sentía para ya ese punto la persona menos atractiva para permitirse dejar tocar y ver con las intenciones claras de su marido, ya hace un par de meses que no tenían mucha intimidad por esto, pero Deku esta vez parecía desesperado y ansioso.

Lo noto cuando abrió la puerta del baño, seguramente fue al preocuparse por no encontrarlo ahí.

Tenía insomnio por los síntomas del embarazo, su cuerpo cada vez tenía más masa corporal que lo hacía sentir acomplejado, pero a su esposo claramente parecía no importarle realmente.

Se posó sobre el metiendo sus manos por debajo de sus ropas causándole una sensación de cosquilleo placentero por todo el cuerpo, Deku lo beso suavemente, lento y poco a poco de manera fogosa, se estaba dejando llevar admirando a su esposo que se quitaba la camisa iluminado por la poca luz que entraba por la ventana, vaya que había olvidado su motivación para dejarlo hacer con él lo que quisiera.

Dejarse mimar un poco no estaría tan mal realmente, después de todo era su alfa y por más que sus hormonas jugaran contra él estaba en un punto donde dejarse amar era algo que realmente necesitaba y Deku estaba ansioso por amarlo con todo su ser.

Trataban de no ser muy ruidosos, de despertar a su cachorro y peor ser descubiertos por este, ninguno de los dos quería darle ese trauma que tal vez podrían inventar algo para que el pequeño no sospechase nada fuera de lo normal —Después de todo, el pequeño realmente no tiene idea de nada referente a esas temáticas — pero tal vez en un futuro entendería que fue lo que vio.

Simplemente se dejaron llevar y al día siguiente despertar entre los brazos del otro, Kacchan no escucho su alarma y cuando vio la hora se preocupó al ver que eran ya las once am, se suponía que debía llevar a Izumi a clases, pero cuando se levantó vio la nota a su lado.

Deku lo había hecho, junto con preparar todo para irse a trabajar y lo había dejado dormir hasta tarde, agradecía eso hasta cierto punto, no le gustaba la idea de no hacer sus tareas del día, pero cada vez se encontraba más cansado por su estado actual.

Se levantó y fue al baño a lavarse el rostro y preparar la bañera con agua caliente, necesitaba un baño después de anoche, bajo y comió algo ligero mientras revisaba las noticias, nada fuera de lo común tal parecía.

Volvió al baño y se desparramo sobre la bañera tratando de relajarse un poco, cerro sus ojos y aspiro los aromatizantes en busca de olvidar todo a su alrededor, aún faltaban un par de horas que Izumi volviera — era el turno de Kaminari de ir por los niños después de todo — podía darse un poco de tiempo a sí mismo.

No sabía cuánto había pasado ya, despertó y salió de la bañera colocándose una bata, busco algo que ponerse y solo encontró un suéter verde de Deku y pantalones oscuros, no pretendía comprar mucha ropa para su enorme estomago por suerte su alfa era unas tallas mayor a él.

Ya listo y terminando de secar su cabello tomo su celular, había al menos unas veinte llamadas perdidas de Deku, entre ellos unos diez mensajes de texto, los abrió y en resumen le informaba de una toma de rehenes en el centro de la ciudad la cual les tomaría un tiempo de dedicación por parte de varios héroes.

Viendo la hora se preocupó porque ya era el tiempo en que Izumi volvía, llamo a Kaminari y este respondió a los dos tonos.

—Oye cara de idiota ¿Dónde está mi hijo?

—Hola Bakugou, ya vamos lleve a los chicos por un helado, perdona sé que no te gusta que coman dulces antes de la comida.

—No importa, con todo lo del embarazo el que lo mimen no esta tan mal, solo tráelo pronto por favor.

—¡Claro!

Acabo la llamada y comenzó a preparar la cena esperando a que su amigo llegase con el infante, escucho el timbre y fue a abrir, Kaminari sonreía mientras tenia uno de los pequeños de cada lado tomados de la mano.

—¡Mamá!

Izumi exclamo aquello mientras abrazaba al omega y con ello el estómago donde se encontraba su futuro hermano o hermana menor, Kacchan los dejo pasar invitando al chico eléctrico y el pequeño Eiji invitándolos a comer, entre él y Kirishima siempre prefirió al menos idiota, pero la compañía del otro omega no era mala.

—¿Cómo te sientes con el embarazo?

—Sabes cómo es, me siento como un hipopótamo y las hormonas no lo hacen más fácil.

—Eijiro quiere otro bebe, pero con tanto trabajo no hemos encontrado el tiempo de realmente considerarlo.

Kacchan hizo una mueca, el no tuvo esa opción, pensarlo con calma, le era imposible, no podía concebir cuando quisiera, otro omega solo debía descuidarse y listo, embarazo seguro, pero él se estuvo años sin poder concebir de manera normal.

—Oye pero que suerte por ambos, Midoriya se ve bastante feliz y tú no pareces diferente.

Era verdad, ambos estaban felices por ello, cada día estaba más cerca de conocer a su cachorro y tenerlo en brazos y eso era algo que anhelaba alegre de poder hacerlo.

Ambos continuaban conversando de cosas más triviales y como siempre temas sobre lo difícil que es ser una madre omega eran su tópico favorito, sobre todo con los dos infantes de quirks poderosos que eran unos revoltosos para lidiar.

—Niños es hora de comer.

Ambos infantes se sentaron en la mesa y los dos omegas sonrieron al verlos reír entre ellos, el timbre sonó y Kacchan iba a abrir.

—Yo iré, tu permanece sentado.

Kaminari se ofreció a abrir para que Kacchan no tuviera que hacer algún esfuerzo, este accedió porque simplemente no iba a cuestionar el hecho que cada día le es más dificultoso caminar.

Cuando abrió la puerta Kacchan abrió los ojos como platos al ver a su amigo salir volando y chocando contra el muro tras suyo, escucho pasos bruscos y solo pudo levantarse y tomar a Izumi en brazos con algo de dificultad y a Eiji de la mano.

—No se alejen de mí, mocosos.

Kaminari se levantó con dificultad y apunto a un par de hombres frente a él derribándolos con una descarga, se posiciono y huyo hacia donde estaba el omega y los infantes.

—Bakugou yo me hare cargo de estos idiotas, cuida a Eiji por mí por favor.

Asintió y trato de huir por la puerta trasera con ambos infantes escucharon más pasos ir hacia ellos y ambos omegas sintieron un dolor en su pecho por el miedo, eran solo dos omegas y por el aroma y pasos eran bastantes alfas y betas, no solo esos, Kacchan estaba indefenso por su embarazo y no podía usar su quirk por miedo a dañar al feto dentro de el con el sonido fuerte de sus explosiones.

Kaminari saco su celular tratando de contactar a su esposo, pero no había respuesta, Todoroki, Midoriya, Sero, nadie respondía y Kacchan junto con los pequeños aterrados salían tratando de huir, le pequeño Eiji lloriqueaba llamando a su mamá desesperado por miedo, pero Kaminari solo le sonrió tratando de decirle que todo estaría bien con eso, confiaba en que Kacchan pudiera sacarlos de ahí y el pudiera contra esos intrusos.