Capítulo 44


Podía en ese momento considerar todo eso un deja vu, síntomas, antojos, molestias y los cambios de humor, vaya que, si en su estado normal los tenía, ahora estaba en una ruleta rusa dispuesta a tirarle todas sus emociones de manera inesperada.

Deku era quien no tenía la menor idea de cómo lidiar con todo eso, exactamente como la primera vez, recordaba todo su pasado desde el nacimiento de Izumi para atrás. Por lo que Kacchan aun viendo eso, sabía que su esposo sería un desastre tal como en su primer embarazo.

Pero ya con seis meses, se encontraba un poco decaído, se sentía un tanto desanimado y cada día quería permanecer recostado e ignorar todo a su alrededor.

Deku estaba preocupado, demasiado, Izumi incluso notaba el cambio drástico en el humor de su madre omega, usualmente solía jugar, reír y bromear con él, pero hace semanas que no lo veía si quiera sonreír, cosa que comenzaba a preocupar a los dos peli verdes.

El Alfa se aproximó a su omega que se encontraba recostado en el sofá, Izumi estaba sentado en las escaleras con sus figuras de Ground Zero y Deku mientras trataba de distraerse.

Lo llamo, pero Kacchan parecía ignorarlo perdido en sus pensamientos, le palmeo el hombro y este lo vio indiferente, pero se sentó para dejar que el alfa se sentase a su lado, este lo hizo, pero paso su brazo por debajo de las piernas del omega y su espalda, alzándolo y sentándolo en sus pierdas, Kacchan trato de alejarlo, pero en su condición no podía hacer movimientos tan bruscos.

—Amor ¿Qué pasa? ¿Todo está bien?

Kacchan simplemente hundió su rostro en el pecho de Deku tratando de no verlo a los ojos, se sentía bastante mal consigo mismo y se cubría tratando de evitar que el alfa lo apreciase en su extensión.

—Kacchan...

—¿Soy un buen héroe...?

—¿De qué hablas? Claro que...

—¿Cómo puedo serlo si ni siquiera hago mi trabajo?

Deku reacciono y trato de buscar su mirada desesperado, insistiendo sin ser brusco o usar mucha fuerza logro alzar la mirada de su omega y esta se hallaba acuosa.

—Por supuesto que si amor, eso nadie lo duda.

—Deku ya casi será un año que no hago nada ¡me siento un inútil!

—Kacchan no es así, simplemente la situación...

—¡No es la primera vez idiota! Por ser un omega, soy débil y ahora...

Deku lo abrazo en busca de reconfortarlo, pero el omega estaba hecho un desastre, no lo podía culpar el sentirse así, además era un saco lleno de hormonas, su embarazo seguramente eran las causantes de que se encontrase aún más alterado de lo que debería.

—Amor, perdóname en serio, soy feliz por el bebé, pero no pensé en tus sentimientos.

—Amo a este bebe, quiero tenerlo y soy feliz por eso, pero soy un héroe inútil y un omega que no puede hacer su trabajo.

El alfa trato de calmar a su omega soltando su aroma para tranquilizarlo, mientras acariciaba sus mejillas sin previo aviso el pequeño de ambos, salto y se abalanzo sobre el hombro del alfa para encarar al omega.

—¡Ground Zero no es un héroe inútil! ¿Por qué dices eso?

Gritoneándole al rostro de su madre omega el pequeño Izumi lo miro molesto mientras hacia un puchero, Deku dio un leve brinco al no esperar tal acto del infante, Kacchan no sabía que decir ante tales palabras del infante.

—¿Por qué mamá siempre dice eso? ¡Ground Zero y Deku son los mejores!

—Conejito yo...

—¡No, mamá es el mejor héroe! Además, mi hermanito o hermanita podría escuchar y no hay que mentirle con esas cosas feas.

Ambos padres se veían consternados por la reacción del infante, ese era otra pequeña cosa, aun no sabían el sexo del bebé, querían que fuera sorpresa e Izumi lo acepto, no solo eso, era el más entusiasmado con la idea del bebé, diario preguntaba cuando faltaba para que naciera, sugería varios nombres — aunque en su mayoría un tanto infantiles y fantasiosos— la pareja de héroes no podía estar más que contentos por el cambio de panorama que tuvo el infante conforme pasaba el tiempo.

Ahora este se encontraba de nuevo siendo arrastrado dentro de ese mar de emociones que eran sus padres, ambos se habían prometido no dejarse llevar por sus problemas maritales y emocionales frente al infante.

Izumi ya no era tan débil como antes, con su nuevo quirk y un poco de terapia sugerida por su maestra de la escuela, logro tener una estabilidad emocional más adecuada para su corta edad.

Aun así, Kacchan no podía evitarlo, lo abrazo y se sintió fatal por dejarse llevar de esa manera, Izumi no lo culpaba, era muy consciente de la estabilidad emocional que tenía el omega, demasiado, aun con apenas cinco años — sí, los había cumplido no hace mucho ya — entendía un poco de cómo eran las emociones de los adultos y que a veces estos tendían a cargar con peso de más en sus hombros.

No quiso una gran fiesta ni nada por el estilo, solo disfrutar de la compañía de su familia y un pastel por parte de su mama eran suficientes, aun así, estos lo consintieron por una semana entera por no querer dejarlo de lado o que creyese que no les importaba.

Ahora el infante lidiaba con su madre y su claro apego por menospreciarse como héroe, si no le bastaba con explotarle la cara a todo infante de su clase que dijera un comentario negativo sobre la ausencia de Ground Zero.

Ya lograba crear explosiones pequeñas sin lastimarse, con eso se volvió un remolino temido por los otros infantes, nadie sabía que era hijo de los héroes Deku y Ground Zero, era un pequeño secreto a voces por su seguridad.

Aun así, solía continuar solo Eiji ignorando a sus compañeros hipócritas que ahora querían ser sus amigos por su muy genial quirk.

—Izumi ¿quieres ser un héroe?

—¡Claro que sí! ¡Seré mejor que ustedes, así que solo esperen! Pero si dices que Ground Zero es un inútil entonces yo sería hijo de un Inútil... y ya basta con papa para eso...

Riéndose el infante abrazaba al omega desde su vientre y hundía su rostro en el pecho de este disfrutando sus cálidos brazos.

—Kacchan ¿qué clase de cosas le enseña?

Izuku ofendido lloriqueo mientras escucho al omega reír burlesco, cosa que llamo su atención haciendo plantarle un beso en los labios, llevaba rato sin escucharlo reír o verlo sonreír.

—Asco.

—Cuando seas grande harás lo mismo.

—Sí, pero ahora soy un niño, puede darme todo el asco que quiera.

El omega se levantó estirándose, llevaba bastante tiempo recostado y lamentándose, debía hacer algo, el pasarse sin hacer algo no era su estilo, cuando estuvo embarazado de Izumi solía hacer el papeleo de la agencia y tal vez eso lo ayudaría a sentirse útil.

Le pidió a Deku lo pendiente y aunque este insistió que en que no se forzara Kacchan simplemente lo ignoro hundiéndose en el despacho de ambos y devorando papeleo como solo él sabía hacer.

Después de un rato Deku fue llamado a esta, tal parecía que necesitaban ayuda con unos asuntos referentes a sus subordinados y héroes de apoyo, Kacchan insistió en acompañarlo, quería ir por algunas cosas que dejo en su oficina pendientes, Deku insistió en que no, pero su esposo era necio, demasiado debía decir.

Incluso Izumi logro convencer al alfa de ir con ambos, no era la primera vez que lo hacía, amaba dar recorridos dentro de esta y molestar a los héroes con cientos de preguntas respecto a sus quirks, trajes y una que otra pegunta fuera de lugar, tal y como el alfa suele ser en sus momentos de debilidad ante un quirk nuevo o héroe veterano.

Llegaron a la agencia y Kacchan no soltaba la mano del infante que había sido obligado a llevar gorra y cubre bocas, aun cuando estuvieran dentro de la agencia, preferían no dejar que el pequeño fuera fácil de identificar, era un infante aun, no querían involucrar al menor en los asuntos de héroes.

Izuku se tuvo que separar de ambos para encargarse de su asunto mientras Kacchan se dirigía a su oficina por los papeles que requería, Izumi de vez en cuando saludaba a algún subordinado, tocaba algún arma fuera de lugar y brin coteaba ansioso.

—¡Estoy aburrido!

—Debiste quedarte con la vieja.

—Pero sueles dejarme jugar.

Llegando a la oficina el omega tomo al pequeño y lo sentó en su silla mientras buscaba los papeles, este movía sus pequeños pies al aire y jugaba con unas figuritas de All Might que su papa alfa seguramente había olvidado ahí — en realidad eran de Kacchan, pero él quiere creer que son en realidad de Deku — el pequeño hacia ruidos y veía a su madre buscar entre sus cosas.

—Listo, vamos a ver si tu papá ya acabo.

Tomándolo de nuevo de la mano salió de ahí con el infante, Izumi veía algo confuso todo, no lo soltaba en absoluto, antes de igual forma siempre andaba de la mano de su mamá como debe ser, pero en lugares "seguros" solía dejarlo con un poco de libertad, solo si el omega esta cien por ciento seguro que el infante no corría ningún riesgo, pero ahora ni eso, solía dejar a Eri a cuidarlo y recorrer la agencia, pero ni eso accedió, no era la primera vez que notaba esto, cuando salían al mercado, camino a la escuela, cuando salían a casa de Eiji o su tío Shoto, no había ni un lapso de segundo que lo soltase, si cuando iban a casa de sus amigos estaba su mirada sobre él y cada minuto lo tomaba para tenerlo en su regazo.

—Mamá, puedo andar solo...

Kacchan se giró al pequeño que dirigía su mirada, estaban dentro de la agencia de sus padres, los dos héroes más fuertes, no había lugar más seguro, Izumi no veía porque no podía andar solo.

—Perdona conejito, desde lo que paso yo... no quiero que nada malo pase ¿está bien?

El pequeño asintió con una sonrisa y continuo con los pasos del omega, ahora entendía todo, no culpaba a su madre omega de sentirse así, sabia como era de protector en su mayoría de las veces, él también tenía miedo, solo un poco, no quería dejarse ahogar con eso, sus papas lo protegerían.

Llegaron y Deku ya los esperaba en la entrada para retirarse, el camino fue calmado, Deku informaba a Kacchan de los últimos sucesos dentro de la agencia y la sociedad de héroes, que prontamente seria de nuevo la votación de héroes y que su esposo al parecer no había bajado de puesto como este esperaba.

Llegando a casa simplemente terminaron las tareas del día y se dirigieron a dormir, pero Deku comenzó a tener una pesadilla que lastimosamente era un recuerdo que Kacchan hubiera deseado jamás recordara.

Holi~

¡VOLVI!

¡Fue horrible! Pasé siete de nueve, súper triste, reprobé materias en línea que deberé recursar, pero al menos tengo dos meses de vacaciones para escribir y relajarme, por suerte yo me pago la carrera así que mis papas no me castigan por reprobar y esas cosas, así que no se preocupen.

Volviendo al tema que realmente les interesa, se viene el drama, MUCHO drama, espero y sobrevivan hasta el final mis lectores

Nos leemos luego, los amo bye .3.

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