Capítulo 19
Sentía su cuerpo tan ligero que le parecía irreal, calma, tranquilidad y algo de paz era lo que lo invadía cuando sintió los rayos del sol golpear sus mejillas, un aroma dulce llego a sus fosas nasales y se giró a su derecha de dónde provenía tal aroma.
Abrió el ojo con levedad, viendo solo el hundimiento y desorden de sabanas que había dejado el Alfa seguramente antes al despertar, tomo la almohada y la abrazo aspirando el aroma que esta tenia, era el aroma del pecoso, tal y como solía estar cada mañana cuando despertaba después que él.
¿Había dormido con él?
Eso parecía, segundos después lo último vino a su mente, como tenía a Izumi abrazado y este había caído dormido entre sus brazos, busco al infante porque el aroma de este había quedado en la habitación, pero seguramente había despertado antes que el igualmente.
Era de esperarse al ver la hora reflejada en el reloj de su cómoda, era casi medio día, significaba que había dormido hasta tarde, realmente le había caído de maravilla esas horas de mas, el aroma de su alfa a su lado lo ayudo demasiado.
Se levantó con pesadez, encontrándose al bajar, como la casa había sido limpiada y los dos peli verdes se hallaban jugando con los muñecos del pequeño seguramente a los héroes. Izumi usaba a Ground Zero e Izuku a Deku.
—¡Buenos días mama!
El mayor de los peli verdes, se giró al ver como Kacchan se había asomado a ver lo que ambos hacían, sonrió al rubio y vio como este se ruborizo con levedad, y no fue el único, Izuku aún no entendía como pudo hacer eso sin caer en un ataque.
Aun se sentía avergonzado por la noche anterior, se había dormido aun lado del rubio, no solo eso, de manera instintiva termino envolviendo al rubio entre sus brazos mientras este tenía al pequeño resguardado en los suyos.
Le había encantado.
Y puede que eso influyese a que su mente corriera de nuevo mostrándole recuerdos del pasado, el primer beso con Kacchan.
Aun sentía tan vivido esa sensación en sus labios, la suavidad y sabor deleitante que tenía, no podía imaginar que realmente todas sus experiencias parecían ser con Kacchan.
Sus mejillas rojas, su mirada rojiza, todo era tan vivido en su cabeza, como ese Kacchan de dieciséis años se hallaba siempre provocándolo en cada recuerdo, y él se dejaba llevar al punto donde termino entregando sus sentimientos a él.
Por alguna razón no quiso hablar del tema, no aun al menos, hasta no reunir todas las piezas, quería compartirlo, después de la mala experiencia de que había recordado su primer celo, no sabía cómo reaccionaría con los nuevos recuerdos obtenidos.
—¿Desayunaron bien?
— Si, comimos cereal, papa trato de preparar un huevo, pero lo detuve cuando quemo la cortina, de nuevo.
—¿Realmente soy tan malo?
Ese "de nuevo" del pequeño, era un golpe a Izuku, realmente no era bueno en la cocina.
— El peor, lo inútil no se quita con los años.
El rubio rio con arrogancia haciendo que el pecoso se avergonzase por ello, vio como el rubio huyo a la cocina, seguramente para reprochar las cortinas quemadas — de nuevo— pero no ocurrió, en realidad este solo se preparó un té y regreso para sentarse en el sofá y observar a los dos peli verdes jugar.
Izuku se sentía observado, y claro que lo era, a ese omega le encantaba observar a su esposo desde hace años, aun cuando este no lo recordase, el solía hacer lo mismo, los minutos pasaron y el timbre sonó algo frenético sorprendiendo a los dos, Katsuki se levantó excusando que no quería interrumpirlos.
— Ah eres tú, pasa mocoso...
Izuku escucho la voz monótona del Omega y un aroma familiar llego a sus narices, pero unos pasos pesados corrieron a su dirección, y en la entrada de la sala de estar, un chico no mayor de unos 14 años con uniforme de secundaria se asomó.
—¡Izuku! ¿Estás bien?
El pecoso vio confundido al adolescente con la mirada preocupada, parecía que había corrido y respiraba pesado, lo observo mejor y se percató de ese gorro con cuernos al revés y esa mirada de seño levemente fruncido.
— ¿Kouta?
Sorprendido por el chico, este asintió algo confundido por la reacción del pecoso.
— ¿Quién más? Apenas tuve tiempo libre vine a ver como estabas, supe lo que ocurrió, estaba preocupado, mi tía me dijo que te dieron de alta hace unos días.
El pecoso sonrió nervioso, no tenía ni la menor idea de la relación que tenía con el chiquillo, agradecía que aún se frecuentaran, pero no sabía en si la situación, ni que decirle al chico, de pronto Izumi se levantó y le saco la lengua al adolescente.
— ¡Papa es mío idiota!
— ¡Ya te dije que no me importa enano!
El chiquillo volvió a sacar la lengua mientras el adolescente de manera infantil imitaba su acción, el pecoso vio la escena algo confundido, el rubio se había escabullido a su lado viendo ambos la escena de como ambos menores peleaban.
—A Izumi le dan celos Kouta, es como un hermano pequeño para ti y llegas a darle más atención o incluso a darle más cumplidos que al enano.
— ¿E-en serio hago eso?
—Sí, aunque es algo de exageración de Izumi, pero es un niño, los mocosos siempre exageran.
El pecoso se sintió algo culpable por ello, solo vio como el rubio tomaba al pequeño en brazos y lo alzaba con facilidad con una sola mano, lo tomo de su cintura y solo escucho como el pequeño soltaba múltiples insultos a su madre y al adolescente.
— Kouta, el inútil de Deku perdió la memoria en el incidente, no recuerda nada de los últimos 10 años.
El adolescente palideció ante eso, y soltó un gran "¿Qué?" con lo dicho por el rubio, vio incrédulo al pecoso, que sonría nervioso al no saber que tanto afectaría realmente.
—¿Es en serio? Katsuki, por favor no me mientan así.
— No es mentira, créeme mocoso, eres el que menos debería de reprochar, así que suerte...
El rubio se llevó al pequeño aun siendo cargado y que soltaba insultos de ahí, había aprendido a tolerar al mocoso protegido de su marido, después el día que vio como le había golpeado las joyas de la familia a Izuku se había ganado su respeto.
El adolescente se veía incrédulo al pecoso sin saber que decir o hacer, se estaba muriendo de la vergüenza sin saber cómo soltar los asuntos que tenían ambos.
— Kouta ¿ocurre algo?
El adolescente negó con la cabeza avergonzado, tal vez huir era buena opción, Izuku desde el día en que lo había salvado, veía al pecoso con admiración y aspiración a seguir, era como un hermano mayor al que siempre pedía ayuda con sus problemas
— N-no, no ocurre nada.
El adolescente suspiro y se tiro en el sofá junto al pecoso, lo veía incrédulo que realmente este haya olvidado todo, era raro incluso para él.
—¿Realmente olvidaste todo?
—Sí, es horrible, no recuerdo nada ¿Hay algo que deba de recordar sobre nosotros...?
Kouta no sabía si decirlo o no, le avergonzaba cuando pedía favores a Izuku, aun cuando ese mismo le fue ofrecido por el pecoso, jugo con sus dedos dudoso si responder o no, pero suspiro porque su tía insistió que aceptara la oferta de este.
—P-Prometiste recomendarme para U.A.
El pecoso sonrió ilusionado ante esa idea, si, sería algo que el habría hecho, significaba que Kouta había decidido ser un héroe, y eso le ilusionaba bastante, no tenía idea de cómo debía hacerlo o en qué términos lo habían decidido, pero estaba dispuesto a aceptar.
—Por supuesto, no tengo idea de que hacer, pero si lo prometí con gusto Kouta.
El chico suspiro aliviado al ver la sonrisa del pecoso.
Después de todo, rechazar la oferta de ser recomendado por el actual símbolo de la paz, seria perder una gran oportunidad.
El pecoso estuvo conversando unas horas con el chico, el cual le recordó varias cosas sobre la relación que tenían, de igual forma había traído unos formularios que debía llenar para su inscripción, le recomendó preguntarle al rubio antes de llenar nada.
Este se había retirado antes de la hora de la comida, el rubio le insistió en quedarse, pero el adolescente se negó, no quería importunar. Izuku se asomó a la cocina viendo como el rubio preparaba la comida con aquel delantal rosado que contrastaba con la playera y pantalón negro que llevaba.
Se escabullo y se paró junto a él recargándose en uno de los muebles, lo veía fijamente a cada movimiento que hacía. Sentía una necesidad de hacerlo, le parecía interesante por algún motivo prestar atención a cada detalle.
Kacchan lo noto, y se sintió nervioso.
—¿Qué mierda quieres?
—Nada.
Soltó aquello de manera seca, Kacchan frunció el ceño y trato de ignorar la presencia de aquel pecoso, en una circunstancia normal, seguramente ya estaría toqueteándolo y soltando palabras dulces a sus oídos.
Deku siempre fue un esposo muy amoroso.
Y si cuerpo tembló al sentir esos brazos alrededor suyo, un choque lo hizo estremecer, su aliento golpeo su cuello cuando sintió el mentón del Alfa posarse en su hombro, los brazos fornidos de este rodearon su cintura, sintió como Deku se apegó a él, al ser más alto se había agachado para poder rodear esa delgada cintura que tenía el omega.
Kacchan sintió sus mejillas enrojecer aún más que el tomate que estaba picando, abrió la boca, pero esta sin voz, quería soltar mil y un maldiciones por la repentina acción del pecoso.
—¿Q-que mi-mierda haces...?
Apenas pudo pronunciar eso, estaba en shock al no entender lo que estaba pasando, Deku aún no le soltaba, podría jurar que lo estrujo aún más que antes, su nariz aspiraba su aroma, mientras este de manera celosa desprendía sus feromonas alrededor del rubio.
Y eso no era bueno considerando la situación actual, ya que ese aroma que sus feromonas tenían, provocaban que Kacchan se sintiera ansioso por ser tocado aún más por el pecoso.
No estaban solos para hacerlo, y Deku no estaba en sus cabales para si quiera iniciarlo.
—Lo siento, solo quería hacerlo.
Se apartó tranquilo, suspiro como si hubiera saciado toda su ansiedad con ese simple abrazo, se enterneció por el rostro aun sonrojado y avergonzado que tenía el rubio, sabía que, si no huía de ahí, Kacchan lo golpearía, o trataría de atacarlo como la mañana anterior.
Decidió huir de ahí, porque no estaba listo aun para lo segundo más que nada, un golpe del Omega era mejor opción realmente.
Kacchan seguía estupefacto, se golpeó el rostro y continúo preparando la comida como si nada hubiese pasado, una sonrisa bastante tonta para él se posó en la comisura de sus labios.
¿Qué tanto extrañaba esos gestos?
Al punto que hubiera deseado que jamás se hubiera cortado ese tacto, por lo menos sabía que su esposo aun lo deseaba.
Tenía la ligera esperanza de que recuperase el amor de su Alfa.
Holi~
Me gusta la idea de que Deku aun frecuente al nene de Kouta, además de que las fechas concuerdan para que el considere la solicitud a UA, también estoy considerando incluir a Eri ♥ veré qué onda .3.
Me di cuenta que este fic tal vez tenga más de 30 caps, porque aún me faltan demasiadas cosas por incluir, pasar y sobre todo recordar.
Bueno, espero les esté gustando esta rara historia.
Los amo bye .3. ♥
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