Ya se les había hecho una clara costumbre, en la cual ambos estaban muy satisfechos y sorprendido con ella, desde aquel incidente donde Izuku había llevado en brazos al rubio a la enfermería, la relación de ambos dio un giro muy inesperado.

Estaban pasando el rato en la habitación del pecoso, siempre que había tiempo libre, Katsuki se escabullía y resguardaba en la alcoba como si fuera la suya, conversaban animados, jugaban video juegos, o incluso hacían tarea juntos, ya habían pasado unos seis meses desde que esa extraña relación comenzó.

Kacchan seguía siendo Kacchan, agresivo, malhumorado, mal hablado, todo el paquete completo, solo que ahora, no lo hacía sin sentido alguno como solía ser con el pecoso, ya no lo odiaba.

Mientras que Izuku, estaba más que feliz el ver lo mucho que su relación progreso, no por nada ambos estaban en su habitación leyendo comics, Kacchan como siempre se había adueñado de su cama y estaba boca arriba leyendo con las piernas cruzadas.

Mientras que el pecoso estaba sentado en el suelo usando su cama para recargar su espalda, de vez en cuando le soltaba una mirada al rubio para curiosear con sus expresiones, o incluso gruñidos inesperados.

Mientras que este, de manera involuntaria, tenía la mera costumbre de enredar sus dedos en los rizados cabellos de Izuku, eran suaves, agradable al tacto, cosa que al pecoso le gustaba, eran unas manos muy cálidas.

En efecto, ambos tenían una muy buena amistad, o incluso más que eso, pero ambos habían caído en un abismo lleno de inseguridad, donde ninguno sabia como salir, se plantearon la idea de que jamás podrían aceptar sentimientos, por el contrario, porque simplemente no llegarían a ningún lado.

Era viernes, así que esa tarde la aprovecharían al máximo, hasta que un extraño gruñido salió de la boca de Katsuki, e Izuku lo reconoció de inmediato, jamás olvidaría el significado de esa voz cortada, se giró al aspirar ese embriagador aroma.

El rubio se acorralo contra la pared, jadeaba con las mejillas ardiendo, alzo la mirada hacia Deku el cual lo comía con la mirada de pies a cabeza, había caído en celo.

—Kacchan, tengo que llevarte con recovery girl, necesitas tus supresores.

Pero al tratar de tomarlo, el rubio negó con la cabeza, su mirada suplicante extrañaba al pecoso, el rubio temblaba, sus mejillas ardían, se abrazaba a si mismo ansioso.

—L-los tome, seguramente... n-no sirvieron.

Su voz estaba cortada, y entre cada palabra suspiraba, incluso al terminar un leve gemido salió de su boca, haciendo al pecoso estremecer por tal cosa, no sabía qué hacer, ya que sus indistintos como alfas se estaban comenzando a manifestar.

Tomo al rubio de los brazos, haciéndolo suspirar de placer, el más mínimo tacto le causaba sensaciones sobre todo su cuerpo.

Izuku lo recostó en busca de que se calmase, se levantó por un trapo mojado, Kacchan se retorcía y cubría su parte baja, esta ardía en exigencia de atención, pero ese no era su mayor problema, ya que su entrada estaba encaprichada con ser penetrada de inmediato.

El pecoso volvió y coloco una toalla húmeda sobre su frente, en busca de que al menos ayudase a bajar su calor corporal, no sabía qué hacer, pero su propia entre pierna comenzaba a levantarse ante tal escena.

¿A quién engañaba? Él era un alfa, el cual tenía a un omega en celo jadeando entre sus sabanas, era más que obvio que quería devorárselo sin pudor alguno, romperlo y profanarlo como cualquiera haría.

Pero Izuku no era cualquiera para Kacchan, de hacerlo arruinaría todo.

Se posiciono sobre él, veía como los instintos del rubio de igual forma lo dominaban, él estaba ya bastante caliente de verlo debajo suyo jadeante y ya sudoroso, Kacchan odiaba aquella situación.

Porque de manera involuntaria su cuerpo y sus instintos lo obligaban a ser sumiso ante la presencia de aquel alfa, el aroma de Izuku le provocaba aquella dócil forma de comportar, el cual ahora estaba sobre él, viéndolo con una intensa mirada esmeralda, la cual parecía ser la de un depredador dispuesto a devorarlo.

Sin voluntad alguna, alzo su propia camisa mostrando su pecho marcado, este ansiaba el tacto ajeno, su piel exigía atención, la cual solo sería satisfecha por las caricias de esas manos grandes que Deku tenía, con el tiempo fue marcando una pequeña cintura— causa de ser un Omega — después de seis meses, era claramente más fino y delicado que Izuku, su cuerpo había cambiado para ese punto. Nada afeminado, simplemente era lo que su naturaleza ameritaba.

Sus pezones estaban duros y resaltaban de sus pectorales, los cuales bajaban y subían por su fuerte respiración, buscaban la atención del alfa, Katsuki no podía controlarse, después de todo, el aroma de Izuku lo excitaba aún más de lo que ya su celo hacía.

Alzo sus propias manos sobre su cabeza, en señal que Izuku hiciera lo que quisiera con él, el interponerse contra aquel cortejo al Alfa, era algo que el cuerpo caliente de Katsuki no parecía permitirle, aunque la realidad era otra, el rubio por dentro suplicaba porque Izuku no lo profanase como su celo e instintos omegas exigían.

Él no quería experimentar aquello, no aun, no así, aunque sonase estúpido de su parte, el acto sexual era algo que quería tener a base de sentimientos, ser tomado porque el contrario lo desease tanto como el, no por sus instintos que los clasificaban como depredador y presa.

Izuku observo sus acciones a detalle, Kacchan no le estaba ayudando en absoluto, ahora no solo lo tenía debajo suyo, estaba jadeando, de manera que soltaba leves gemidos, sus mejillas ardían, pequeñas lagrimas caían de sus suplicantes ojos bajando por sus rojizas mejillas.

Verlo con los brazos alzados sobre su cabeza simulando estar indefenso, junto con su pecho descubierto fueron la gota que derramo el vaso, ese día había descubierto que el Omega era en extremo sumiso y complaciente al caer en su celo.

Cosa que hasta cierto punto no le agrado, ese no era Kacchan, su Kacchan seguramente sería alguien muy agresivo y enérgico en el sexo, cosa que le excitaba aún más que esa situación, y no era mentira, dejarse dominar por el Omega era una fantasía con la que ya había soñado tiempo atrás.

Pero ahora la situación era distinta, sus propios instintos jugaban contra él, se aproximó al rubio, besando su abdomen provoco que el Omega se retorciera, lo escucho suspirar, comenzó a pasar su lengua de manera lenta subiendo de poco a poco, escuchaba ruidos lascivos venir de aquella boca que era del dueño de esa dulce piel cremosa que ahora estaba degustando.

Los gemidos eran tan claros, que no se imaginaba que haría si llegaba más haya de simples caricias y besos. Llegando hasta su meta, con su lengua hizo un circulo alrededor de los pezones los pezones del Omega, causando un claro espasmo, con ello se dirigió a los botones de este, relamiéndolos como si de una paleta se tratase, mordía y succionaba aquellos dulces.

Los gritos que ahora le daba eran demasiado para él, jamás imagino escuchar esos sonidos por parte de su amigo de la infancia, pero ahí lo tenía, jadeando para sus oídos.

De manera instintiva lo despojo de sus prendas inferiores, el propio pecoso comenzaba a sentir dolor por tener su propia erección atrapada entre sus pantalones, Kacchan no podía pronunciar una palabra, cada que Izuku hacía, lo estaba haciendo encloquecer, cada que lo intentaba, solo salía su voz excitada gimiéndole al pecoso por más atención.

Lo odiaba. Más que nada vergüenza era lo que lo invadía.

Vio como Izuku sacaba su gran erección, Katsuki lo vio y jadeo ante ello, se imaginaba en como terminaría aquello, ya que su propia entrada cooperaba con el pecoso removiéndose y estando tan húmeda que seguramente ya había manchado las sabanas.

El pecoso gateo hacia su rostro quitando la toalla le dio un beso en la frente, necesitaba calmar al rubio, sin aviso acaricio su pene , haciendo a Kacchan gritan por ello, si lo anterior lo tenía extasiado, eso lo hizo retorcerse, movía su mano de arriba a abajo de manera suave, quería que ver como el rubio disfrutaba cada tacto, Kacchan apretaba las sabanas con sus manos, sus nudillos seguramente estarían blancos, aquella voz se ahogaba entre esas cuatro paredes, Izuku agradecía que la estructura del edifico fue hecha a prueba de sonido, sino seguramente los gemidos del rubio serian escuchados hasta el quinto piso.

Por precaución, desde el inicio, embriagaba al rubio con su aroma, no podía arriesgar que este llegase a los otros Alfas en el edificio, Izuku lo admitía, era muy posesivo con el Omega.

Vio la entrada del rubio y la acaricio sobre ella, este se retorció gimiendo de una manera incontrolable, Izuku entendió que ese era el punto débil de todo su cuerpo, era el que le exigía atención más que nada, sabía lo que debía hacer, estaba tan dilatada que seguramente su pene entraría fácilmente, no habría necesidad de preparación previa.

Y lo deseaba, su cuerpo entero le gritaba que penetrara al rubio hasta el cansancio, lo profanara, mordiera, lamiera por todos lados, quería en ese instante oírlo gritar por sus fuertes embestidas contra su cuerpo. Después de todo el cuerpo de Deku ya se hallaba igualmente excitado.

Y el cuerpo de Kacchan parecía estar muy de acuerdo con sus ideas, no por algo, este se abría cada vez mas de piernas para él, dejando relucir toda su mojada intimidad, palpitante necesitada de su atención.

Estaba dispuesto a dejarse llevar con las exigencias de su cuerpo ya bastante excitado por toda esa situación, el aroma de Kacchan llevaba golpeando su nariz en exigencia de ser profanado desde hace un rato.

Pero al alzar la mirada, se encontró con el rostro suplicante y mirada del rubio, este por más que su cuerpo lo quisiera, no quería eso, realmente no lo quería, pero por más que lo negase sabía que tarde o temprano pasaría, Katsuki Bakugou aprendería a la mala la posición que tenía un Omega.

Sucumbir ante sus instintos y solo servir para abrirle las piernas a un Alfa,

¿Qué haría cualquier Alfa? Aprovechar la situación y dejar que sus instintos lo guiasen.

Pero Izuku percibió más allá de ese aroma lujurioso que emitía el rubio, miedo, angustia, había un mar de emociones reflejados en su mirada y aroma, estaba más que seguro que Kacchan no quería eso, si lo hacía, aun cuando del cuerpo de este lo aceptase, la mente del rubio estaba en su contra.

No pretendía lastimarlo.

De tomarlo, seria a la fuerza, e Izuku no era así, por más Alfa que fuera, no caería a lo papanatas, no sería otro del montón.

Pero, aun así, debía hacerse cargo de tranquilizar el caliente cuerpo del rubio, después de todo, aquel celo donde su cuerpo se hallaba excitado comenzaría a doler si no era atendido.

Se limitó a frotar los penes de ambos uno contra el otro, de manera que Katsuki gemía desesperado

Izuku solo se daba a esa tarea, mientras gruñidos y suspiros salían de su propia boca.

Katsuki no tardo en venirse sobre su mano, Izuku aun podía continuar y eso hizo, ya que el pene erecto del rubio no desapareció, su celo duraría dos días es lo que usualmente hacían, así que tendría que ayudarlo, siempre procurando no sobrepasar ese límite donde el rubio se sintiera profanado por su persona.

Katsuki se resignó a aceptar aquello, dolía, así que al menos esas caricias le daban alivio.

Izuku jugo con sus pezones y su pene de manera que jamás imagino, trato de solo limitarse a esas dos partes erógenas, el incluso aprovechar y manosear todo a su paso le parecía demasiado, cosa que al menos le ayudo a calmar su cuerpo, por suerte su celo duro solo 24 horas, en una situación normal serian 48, pero Katsuki con el tiempo descubriría que no sería un Omega como cualquier otro, la irregularidad de su cuerpo seria tanta que sufriría las consecuencias a largo plazo.

Después de casi 24 horas continuas de ser masturbado — donde hubo ciertas pausas por el cansancio — y hasta cierto punto mimado por el pecoso, ambos cayeron rendidos en un profundo sueño, instintivamente busco refugio entre sus brazos e Izuku le dio resguardo con recelo.

Después de todo de manera inconsciente, ambos se habían planteado en su propia mente que Kacchan era su Omega y Deku su alfa.

Holi~

Bueno, me dirán ¿y el lemon? Pues estos nenes aun no llegan a eso, no me gusta la idea de que cojan a la primera, mucho menos por caer en celo, pero era la mera de iniciar con esta bonita relación, por primera vez, hare un fic que tenga escenas de este tipo, así que si, habrá lemon en algún punto, y escenas explicitas de todo tipo, sin caer en lo exagerado o innecesario.

En lo personal no soy buena con esto de escribir escenas de sexo o referentes, siempre las corto por no saber si gustaran o no, así que tengan paciencia a mí y mi mal lemon.

Bueno espero les esté gustando esta rara historia~

Los amo bye .3. ♥