2- El helado.

(Tn), tras el rechazo de Law al haberle tocado aquella mancha, recibió más tarde la prohibición por él mismo de no acercarse le, hecho que entristeció más a la pequeña.

Al día siguiente de la nueva prohibición, y tras terminar de cenar, la chica tomó algunas porciones de comida escondiendo las en unas servilletas y saliendo a toda prisa de allí corrió hacia la zona donde Law se quedaba a dormir. Frenó poco a poco al ir acercándose al chico, el cual estaba de espaldas hacia ella y con los pies extendidos hacia delante.

La menor se acercó un poco más a él dejando un margen de cinco pasos y dejó la comida que había traído consigo con cuidado.

(Tn)- Aquí tienes la cena, aún está calentito. -sonrió entrelazando sus manos en su espalda.

No hubo respuesta por parte del niño, el cual ni se movió cuando vio llegar a la niña.

(Tn) iba a hablar pero se percató de algo en Law, estaba temblando. La pequeña dejó de sonreír y lo miró preocupada.

(Tn)- ¿Tienes frio? -susurró usando un tono triste.

Law chasqueó la lengua frunciendo más el ceño.

(Tn)- Sí quieres yo puedo...

Law- Nueva prohibición.

(Tn)- ¿Eh...?

Law la miró con mirada fría y seria. -No me hables.

La menor sintió su labio inferior temblar mientras dirigía una mirada triste hacia Law, el cual aún teniendo su mirada en ella pudo llegar a ver ese gesto, al que rápidamente giró la cabeza.

(Tn) se limpió las mejillas con ambos dorsos de las manos mientras se iba alejando de allí. Entró en la casa y se dirigió hacia la habitación que compartía con Baby 5, sin hacerle caso a nadie pese a las llamadas que varios miembros de la familia dieron al verle los ojos y las mejillas rojas.

Se metió en la cama tapándose con las mantas y miró por la ventana que tenía a su lado. Ya había anochecido y entraba un aire frío que inundaba la habitación. Se levantó sobre sus rodillas y se dispuso a cerrar la ventana para poder dormir mejor pero algo la detuvo, se quedó mirando el lugar con una mueca triste, sintiendo como el aire frío le golpeaba su rostro de frente, frunció levemente el ceño y se bajó de la cama, sacó la manta más gruesa de su propia cama y, doblandola como pudo, miró a Baby 5, la cual estaba con los ojos cerrados y con la respiración profunda, sonrió y sin hacer ruido salió por la ventana cayendo sobre la pasarela de madera que había rodeando la casa. Cuando cayó a esta sin hacer apenas ruido volvió a saltar abrazando contra su cuerpo aquella manta tan suave. Cayó sobre la chatarra haciendo un pequeño ruido, miró a su alrededor y suspiró al ver que nadie la veía, o al menos eso creía ella.

Ando a paso rápido hacia el lugar donde estaba Law, él cual estaba tumbado acurrucado, tiritando y con su rostro oculto entre sus rodillas.

La niña se acercó a él sin hacer ruido, pensando que quizás estaría dormido y no quería despertarlo. Desdobló la manta y con mucho cuidado se la puso por encima. Sonrió al taparlo por completo y ver que había dejado de temblar para embriagarse de aquel calor que le proporcionaba dicha manta.

Dio varios pasos hacía atrás y corrió nuevamente hacia la casa, saltó a la pasarela de madera y nuevamente hacia su ventana, donde una vez allí cerró la el cristal y se lanzó a la cama con una sonrisa satisfecha.

Al día siguiente la pequeña se despertó estirándose y con rostro somnoliento, se acercó a el baño y se refrescó la cara, se puso un pantalón corto de color negro y una camisa rosa claro junto a sus zapatillas deportivas.

Salió de la habitación cruzándose con Baby 5, la cual la miró curiosa.

Baby 5- ¿Donde fuiste anoche?

La pequeña se paró en seco con el rostro preocupado, suspiró un poco calmadose y girandose hacia la niña con una sonrisa.

(Tn)- Fui a dar un paseo.

Baby 5- ¿Paseo? -dijo curiosa.

(Tn) asintió sonriendo.

Baby 5- Pero te vi llevar una manta. -se acercó a ella curiosa. - ¿Para qué?

(Tn) puso a prueba su capacidad inventiva. - ¿Sabes lo bonitas que se ven las estrellas desde aquí? Quise ir a verlas pero hacia frio.

Baby 5 la miró asombrada. -¿De verdad? -asintió. - ¿Puedo ir contigo esta noche?

La pequeña comenzó a sudar. - Pero debes dormir...

Baby 5- Quiero ir contigo. -le tomó la mano y tiró de ella dirigiendo la al salón donde ya estaban todos sentados. - Joven amo buenos días.

Doflamingo- Buenos días.

(Tn)- Buenos días... - se quedó callada al ver como los ojos de Corazón mirándola seriamente.

Bajó su mirada y se sentó a tomar su desayuno, nuevamente volvió a esconder porciones de su comida para dárselas a Law.

Cuando acabó se levantó y salió corriendo pese a las llamadas de Baby 5.

Llegó jadeando a la zona donde estaba Law, el cual la miró con reproche y la manta que le había dado a un lado.

Sin decir la pequeña nada puso la comida a varios pasos de él y se alejó de allí bajo la atenta mirada del chico.

Búfalo- Allí está- Desuyan.

Baby 5 se giró con una sonrisa extendiendo los brazos para llamarla. - ¡(Tn)!

La pequeña se acercó a ellos con la mirada curiosa. -¿Qué pasa?

Búfalo- El joven amo te llama-desuyan.

(Tn) asintió y corrió hacia la casa. Llegó con su respiración agitada y abrió la puerta que daba acceso al salón, allí vio a Doflamingo sentado en un sillón y con una copa de vino en su mano.

(Tn)- ¿Me llamaba señor? -dijo entrando al salón mirándolo.

Doflamingo. - Necesito que traigas a Law. -dijo con voz firme.

La chica no pudo evitar sorprenderse. -¿Law?

Doflamingo- Así es, necesito decirle unas palabras.

(Tn)- Enseguida lo traigo.

Doflamingo sonrió al ver a la chica tan obediente salir.

La pequeña corrió hacia el lugar donde había visto a Law por última vez pero allí ya no se encontraba. Se detuvo mirando a su alrededor buscando ese gorro blanco moteado que siempre llevaba. Lo vio a varios metros a su lado izquierdo y sin poder evitarlo sonrió y corrió hacia allá.

(Tn)- ¡Law! -gritó pero no pareció oírla.

Cuando estuvo más cerca iba a llamarlo nuevamente pero su corazón empezó a palpitar le cada vez más lento al ver que hacía el pequeño. Su paso aceleró con intención de detenerlo pero fue demasiado tarde. El pequeño saltó hacia delante empuñando un cuchillo, un cuchillo que le había dado la pequeña esta mañana para que partirse el queso que le había llevado, delante de él estaba Corazón leyendo un periódico mientras daba la espalda a lo que se acontecía en aquel momento.
El cuchillo entró en la espalda de Corazón provocando le un espasmo y una mueca de dolor frente a la mirada inquietante y enfadada que tenía Law.

La pequeña se llevó las manos a la boca dando un sollozo, un sollozo que captó la atención de Law, quien se giró alarmado, la vio allí plantada mirándolo con expresión de tristeza y temor, una expresión que nunca había visto el pequeño salir de ella.

Sacó el cuchillo de la espalda de Corazón, el cual cayó hacia delante en silencio. El pequeño se giró aún empuñando el cuchillo mirando a la pequeña y comenzando a caminar hacia ella sin borrar su expresión enfadada y seria.

La niña dio unos pasos hacia atrás sintiendo miedo y sin pensarlo dos veces echó a correr, pero no a la casa como había pensado Law que correría, al contrario, comenzó a alejarse de esta, algo que sorprendió al pequeño que seguía a la niña aun con el cuchillo en su mano.

La menor miró hacía atrás y se asustó más al ver a Law acercarse. Dio un grito ahogado mientras sentía sus ojos emanar lágrimas. El pequeño la alcanzó, la tomó de un hombro empujando la hacia atrás provocando que cayese de espaldas contra la chatarra, sintió como el aire de sus pulmones salia por su boca ante aquel golpe, intentó levantarse pero el pequeño se subió encima de ella soltando el cuchillo y sujetándole las extremidades.

(Tn)- ¡No me hagas daño!. -dijo con dificultad.

El pequeño no dijo nada, tan solo la miraba con el ceño fruncido.

(Tn)- Te prometo que no te volveré a hablar, ni acercarme a ti pero por favor no me mates...

Al no oír respuesta alguna la pequeña cerró los ojos esperando que le hiciese lo mismo que a Corazón mientras sentía su corazón palpitar rápidamente.

Law- ¿Quieres un helado?

La pequeña abrió los ojos consternada y lo miró a los suyos. - ¿Qué...?

Law- Por tu silencio te doy un helado.

(Tn)- ¿No me vas a matar...? -susurró con miedo a que cambie de opinión.

Law negó con la cabeza a modo de respuesta.

(Tn)- ¿Por qué...?

El pequeño chasqueó la lengua y apretó sus manos en las muñecas de ella. - Quieres un helado por tu silencio o te mato aquí mismo.

(Tn)- Helado.

El pequeño se levantó tomando nuevamente el cuchillo y buscando algún lugar con la mirada de donde esconderlo. Por otro lado la pequeña se miró la zona donde Law la había tocado e hizo una mueca.

(Tn)- Deberías lavarte las manos. -dijo alejando sus muñecas ensangrentadas de su ropa.

Law- Vamos.

La pequeña corrió hacia él con la intención de caminar a su lado. Minutos más tarde llegaron a un riachuelo donde el niño se lavó las manos y limpio el cuchillo, la pequeña hizo lo mismo pero adoptando una mirada seria al lavar la sangre.

Cuando terminaron Law enterró el cuchillo y miro a la pequeña mientras se secaba las manos.

Law- Date prisa.

(Tn) se levantó y caminó hacia él alejándose de aquel riachuelo y caminando hacia el pueblo cercano, vieron un puesto de helados.

Heladero- Hola pequeños. -dijo sonriendo. -¿Qué queréis tomar?

Law miró a la niña que veía toda la gran variedad de sabores con una sonrisa en la cara.

(Tn)- ¿Qué helado eligo? -lo miró sonriendo.

Law- Tsk... el que quieras, date prisa.

Heladero- Qué buen hermano tienes pequeña. -sonrió.

(Tn) miró a Law esperando cualquier negativa por su parte pero no fue así, lo vio con su rostro oculto por el sombrero que llevaba y sus puños cerrarse volviendo sus nudillos blancos.

(Tn)- De chocolate por favor. -sonrió al heladero algo preocupada por Law.

Heladero - Aquí tienes.

Law le pagó y se alejaron de allí rumbo hacia la casa. La pequeña tomó una pequeña cucharilla que había en su helado y le ofreció a Law, el cual la miró extrañado.

Law- ¿Pero que haces?

(Tn)- ¿Te gusta el chocolate? -sonrió acercándole la cucharilla a los labios.

Law- Aparta, no voy a comer del mismo sitio que tú, es asqueroso. -dijo de mala gana alejándose de ella.

La pequeña fue a decir algo pero prefirió quedarse callada y seguir al pequeño.

Cuando terminó el helado se paró en seco abriendo los ojos y llevándose una mano a la boca. Law se volvió al no oír sus pasos sobre la chatarra, se extrañó ante su expresión pero adoptó un tono de desprecio.

Law- ¿Qué te ocurre, idiota?

(Tn)- Doflamingo me mandó a que te llamase, quiere hablar contigo...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top