11- Las dos caras
Llegó la hora de la cena en el buque de la marina, todos se reunieron en el amplio comedor mientras varios encargados comenzaron a servir platos de comida. El ambiente en aquel lugar siempre era muy animado y más en esta ocasión en la que habían ganado a unos piratas y tomado a su capitán junto a más miembros de su tripulación.
(Tn) estaba sentada junto a Tashigi mientras ambas reían al mantener una conversación que parecía ser animada.
Marin- Smoker-san.
Smoker miró al Marín que se le acercó por detrás.
Marín- Han llamado de la central, le felicitan por su captura y le piden que lleve a los presos a Impel Down.
Smoker asintió. - Diles que mañana estarán allí.
Marín- Enseguida.
Smoker se levantó mandando silencio, todos en aquella sala guardaron silencio mirándolo esperando a que dijese algo.
Smoker- Nos ponemos en rumbo hacia Impel Down para entregar a los presos que tomamos esta tarde. -varios aplausos y griteríos de aprobación inundaron la sala. -Seguid luchando así y entrenad cada día, buen trabajo a todos.
Nuevamente volvieron los aplausos y las risas eufóricas ante aquellos alagos del superior, unas palabras que no tuvieron efecto para una persona.
(Tn) permanecía quieta mirando seriamente su plato humeante, el cual estaba lleno de arroz con salsa y carne mientras su mente estaba en otro lugar.
Tashigi se dio cuenta de su cambio de humor y la miró preocupada. -¿Estás bien?
(Tn) asintió sonriendo un poco. - Sí, es solo que de repente me siento muy cansada, creo que me voy a ir a la cama.
Se levantó captando la atención de Smoker y de varios marines.
Tashigi- Pero deberías comer algo, es tu plato favorito.
(Tn)- Prefiero dormir. -sonrió intentando tranquilizar a su amiga. - Hasta mañana, Tashigi.
Caminó entre las mesas dirigiéndose hacia la salida bajo la preocupada mirada de la chica y las curiosas miradas de varios Marines.
Caminó por los pasillos con rostro serio hasta llegar a su habitación, donde entró encendiendo la luz y cerrando la puerta con seguro.
Se dirigió hacia la ventana y la abrió de par en par sintiendo una extraña sensación de ahogo. Repiro profundamente encontrándose cada vez más y más ansiosa, miró por la ventana intentando tranquilizarse.
Sus nervios afloraron sin motivo al oír las palabras de Smoker, unos nervios que le provocaban temblor en las extremidades y ganas de llorar.
Abrió uno de sus cajones y sacó las copias de los carteles de "se busca" que les dieron a ella a parte para que los pegara en el tablón sustituyendo a los antiguos.
Deslizó sus dedos por las hojas hasta dar con la que buscaba, la sacó lentamente y la observó por unos segundos sin mostrar ninguna expresión en su rostro que no fuese seriedad con un ligero toque de asco.
Cerró su puño con rabia arrugado la hoja haciendo la una bolita que acabó arrojando al mar através de su ventana.
Mientras tanto bajo el mar...
Pinguin- ¿Qué os parece esta? -señaló un punto del mapa y todos se inclinaron sobre la mesa.
Bepo- ¿Es fría?
Pinguin- Es una isla de otoño.
Sachi- Será más agradable que una de verano o primavera.
Bepo- Es la que más se parece a las islas de invierno, a mi me parece bien. -sonrió dando un trago a su limonada fría.
Pinguin- ¿Y a usted, capitán?
Law levantó la mirada de su plato y asintió.
Sachi- Mañana a primera hora estaremos allí.
Pinguin- Será mejor que esta noche nos fuésemos a dormir pronto.
Law terminó su comida, se levantó tomando su plato y lo puso en la zona de platos sucios.
Law- No tardéis.
Los tres se le quedaron viendo hasta que este salió del comedor.
Law caminó por los pasillos del submarino a paso tranquilo hasta que llegó a su habitación, donde una vez que entró y encendió las luces, cerró la puerta y caminó hacía su escritorio, lugar donde estaba el libro de medicina antigua.
Lo tomó y caminó hacía su cama, se tumbó abriendo el libro por una página que hacía que una fuerza invisible presionara su pecho. Una página, cuya formula le había salvado la vida de pequeño antes de ponerse a estudiar el método para curarse a el mismo.
Observó las miles de anotaciones que estaban allí escritas. Law pasó su dedo por una de ellas siguiendo cada trazo con su dedo. Suspiró acostándose de lado y poniendo el libro sobre el colchón, pasó las hojas hasta que nuevamente dio con la que contenía la foto de la chica.
Law no pudo evitar sonreír un poco al ver el rostro sonriente de la chica mirando a un punto más alejado que el ojo de la cámara, se preguntó que estaría viendo, que le estarían diciendo en ese momento para que ella sonriese de esa manera. Pasó nuevamente su dedo esta vez sobre la foto, contorneando el rostro de la chica, sabía que había cambiado mucho a como era de pequeña, pero era innegable la luz de sus ojos, esa luz que brillaba en sus ojos cada vez que sonreía, una sonrisa que muy pocas veces iba dirigida hacía él en la infancia.
Cerró el libro tras sentir nuevamente un nudo en la garganta provocado por los recuerdos, lo puso en la mesita que tenía al lado de la cama y apagó las luces intentando alejar esos pensamientos de su mente.
Al día siguiente...
Se abrió de golpe la puerta de Law haciendo que despertase sobresaltado.
Pinguin- ¡Buenos días capitán!
Law lo miró con cara de pocos amigos.
Pinguin- Hemos llegado a la isla. -sonrió ignorando su mirada.
Law suspiró y se sentó en la orilla de la cama. - Salimos en media hora.
Sachi pareció por la puerta bostezando.- Buenos días...
Pinguin- ¡Buenos días!
Sachi- ¿Habéis preparado toda la lista de lo que necesitamos?
Pinguin- ¡Si! - sacó dos listas del interior de su mono y les dio uno a cada uno.
Bepo apareció arrastrándose. - Hace... calor...
Pinguin- Buenos días Bepo. -sonrió mirándolo.
Law- ¿Podéis salir de mi habitación? - dijo con un tic en el ojo.
Ambos se giraron hacía su capitán mientras Bepo estaba fuera de combate.
Pingui sonrió de una forma extraña. - Ya veo que estuvo toda la noche mirando la foto.
Sachi- Vaya, vaya, ni si quiera se molestó en guardarla en el interior del libro.
Pinguin- ¿No habrá hecho nada extraño anoche, no? Capitán.
Sachi- Si quieres podemos conseguir más en la isla, esa estará un poco sucia, ¿no, capitán? -canturreó.
Law- ¡Salid fuera! -gritó avergonzado.
Sachi- No hace falta gritar, querido capitán. -sonrió.
Pinguin- No hace falta avergonzarse de...
Law- ¡Salid de aquí de una maldita vez! -gritó levantándose y dirigiéndose hacía ellos.
Sachi y Pinguin comenzaron a reír mientras Law los empujaba fuera de la habitación.
Mientras tanto en un punto sobre la superficie del mar (Tn) despertaba por los rayos de sol que entraban a traves de su ventana acompañados de una ligera brisa que hacía que las hojas del libro que tenía en la mesa comenzaran a pasarse una a una.
La chica bostezó mientras se ponía en pie y, estirándose, se acercó a la ventana sonriendo ligeramente viendo el paisaje, el mar azul, el cielo despejado y el cálido sol iluminando todo el lugar.
Se dirigió hacia el baño y prendió la ducha mientras se quitaba el pijama y se peinaba el pelo. Entró a la ducha y suspiró al sentir el agua caliente caer por su cabeza hacía su cuerpo sintiendo como liberaba el cansancio y el sueño.
Pasó allí varios minutos, cortó el agua y mientras se secaba se miró en el espejo, se volvió a peinar y se maquilló un poco. Tomó un pantalón corto deportivo color rosa pastel y un top blanco, se calzó unas deportivas negras y salió fuera de la habitación.
Mientras caminaba con su pelo aún húmedo iba saludando a todos los marines con los que se iba encontrando con una cálida sonrisa mientras ellos la miraban de forma extraña.
La chica frunció un poco el ceño por sus miradas y aceleró el paso hasta que se topó con alguien en un cruce de pasillos.
(Tn)- Tashigi. -dijo sorprendida por su parición. - Buenos días. -sonrió pero ella la miraba preocupada. - ¿Ocurre algo?
Tashigi abrió el periódico que llevaba en su mano y se lo tendió a la chica, la cual adoptó una mirada seria mirando la foto que se encontraba allí.
Tashigi- Te la hicieron ayer mientras luchabas contra esos piratas.
En la foto se apreciaba a la chica agarrando con una mano el cuello del capitán pirata mientras que con la otra empuñaba la katana, cuyo filo iba dirigido hacía él mientras lo miraba con una mirada sería y amenazante ante una mirada de cansancio y dolor del contrario. A los pies de la foto se leía la frase "Las dos caras de (TA) D. (TN)"
(Tn)- ¿Ahora se supone que soy una mala persona por capturar a un pirata? - dijo cerrando el periódico.
Tashigi- No exactamente.- tomó el periódico buscando nuevamente la foto.- Se te conoce por ser una marine dulce y amable por eso ha causado tanto impacto esa foto en la que te ves así.
(Tn) suspiró pesadamente. - No tengo porque agradar a nadie, si se han decepcionado conmigo que les escueza.
Tashigi rió algo nerviosa.
(Tn)- ¿De que te ries?
Tashigi- No... No has decepcionado...
(Tn) la miró confusa esperando a que siguiese.
Tashigi- A la gente le ha gustado ver ese lado tuyo y bueno... digamos que las llamadas no han dejado de entrar en el despacho de Smoker-san desde primera hora de la mañana.
(Tn)- No entiendo lo que quieres decir, Tashigi.
Tashigi- Quieren hacerte entrevistas y muchos fotógrafos quieren hacer albuns contigo... quieren convertirte en una imagen pública, saben que pueden ganar mucho dinero contigo.
(Tn) no pudo evitar sorprenderse. -¿Eso es cierto?
Tashigi- Se oían los gritos de Smoker-san por todos los pasillos, no está de buen humor.
Mientras tanto en una isla del extenso mar...
Pinguin- Se ve increíble, ¿verdad? -dijo a su amigo que estaba a su lado mirando la imagen.
Varias personas estaban apiñadas en las puertas de aquella tienda a la espera de conseguir su periódico mientras otras tantas miraban el suyo, curiosamente todos los ojos puestos en la misma página, como si las demás noticias no importasen en el día de hoy.
Sachi- Es la primera imagen que se ve a ella de cuerpo completo.
Pinguin- Normalmente los carteles son de hombros para arriba.
Sachi- ¡Capitáááán!- canturreó moviendo el periódico por encima de su cabeza sonriendo a su amigo que caminaba hacía ellos cargando unas bolsas junto a Bepo, el cual caminaba feliz por la brisa fresca que había en aquella isla otoñal.
Pinguin- ¿Has visto el periódico de hoy? -dijo sonriendo de forma extraña.
Law- No, ¿ha pasado algo?- dijo indiferente mientras miraba a la gran cantidad de gente que se encontraba allí.
Sachi- Oh, no, nada grave, al menos no para el mundo.
Pinguin- Tan solo pequeños problemas en los corazones de la población.
Law- ¿De que estáis hablando?
Sachi- De nada, de nada, no queremos aburrirle con temas mundanos. -sonrió.
Los comentarios lascivos se hicieron más audibles entre las personas que estaban allí, los cuales comenzaron a comentar la imagen, unas palabras que llegaron a oídos de Law, el cual miró a una persona que estaba a su lado mirando con cara de idiota el periódico.
Law miró lo que miraba mientras sus ojos se iban abriendo poco a poco bajo la mirada divertida de sus amigos.
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